Mi gato Lourditos
Luli se fue paseando a la luz,
así como hacía cuando iba a tomar el sol en la terraza.
Su hígado no pudo más...
Ahora brilla en el cielo
y sus rayos me tocan,
porque le querré y le quiero.
Libro de poemas de Maribel Cerezuela, Aforismos, Palabras, Poesía, Imágenes, Entrevistas, Literatura, Arte, Libros, Revistas,
Luli se fue paseando a la luz,
así como hacía cuando iba a tomar el sol en la terraza.
Su hígado no pudo más...
Ahora brilla en el cielo
y sus rayos me tocan,
porque le querré y le quiero.
¿QUE NOS FALTA? UCRANIA,
¿TALÓN DE CUANTOS QUE SE CREÍAN AQUILES?
Quieren los dioses que no olvidemos,
quieren Nuestra señora, no que no aparquemos,
el bien, por el mal contado.
Quieren nuestros padres que escuchemos,
quieren nuestros hijos, que les expliquemos,
quieren los noticiarios que nos bebamos,
que todo lo que cuentan es la VERDAD.
Cuando la verdad la están viviendo otros y lejos, pero no solos.
por que ángeles y voluntad de ángeles trazan caminos,
que no están en los horarios de empleos, y sueldos,
sino de voluntad de no permitir que las muertes se sucedan
y nosotros nos sentemos, a comentarlas,
en decenas de miles de bares,
en nuestro sillón, entre comida rápida y horario pormenorizado.
Si fuésemos país agrario, le enviaríamos comida y mieses,
si fuéramos pais industrial y productivo,
les enviaríamos medios, mantas, casas prefabricadas montables, medicinas, repuestos.
Si fuésemos un país ecológico que produce energía,
les llevaríamos a los limites de su país o a su país mismo,
los medios e ingeniería de alternadores y grupos electrógenos,
la ingeniería de mantener las maquinas que mantienen vivos
a los pacientes de hospitales
y a los enfermos necesitados de electricidad,
para respirar, para sanear su sangre,
mientras se resisten a morir, por enfermedad, vejez
y ahora, por bombas o balas.
Solo tenemos bares y caminamos entre bares
mientras pagamos facturas e importamos casi el 60 % de lo que antes esta tierra nos dio a poder producir, y alimentar,
empezando por nuestra propia gente.
Ahora somos compradores de fuera,
mas que productores y exportadores desde dentro.
Bares y políticos,
muy asentados en sueldos y consejeros infinitos,
para ideas, o bien pobres, o bien por encargo
de propietarios hacia sus resultados,
mientras nos hacen el teatrillo de ser, entre ellos, diferentes.
Las ideologías hostiles crean guerras,
las ideologías de producción y refuerzo del tejido social e industrial, hacen que un País entero no sea colonia sin medios productivos propios.
Y este sol, y esta geografía, no esta considerada...
Aún mientras los precios suben,
no porque los males a Ucrania sean los males de toda Europa,
sino por que entre las verdades se esconden y enmascaran negocios.
Europa es mas que este todo, mediatizado y así de oscilante al colapsar la capacidad productiva-exportadora de un país extra-radio.
Creemos un motor propio, una riqueza propia,
no la "cultura" del espectador de todo entretenimiento que es consumidor de toda la línea de productos alcanzables, mientras parece que ningún pais puede sobrevivir ni dar de comer a los suyos ni a otros sin los otros. Una cosa des compartimentar los pauses productores y los consumidores, otra cosa es que cada pais no produzca ni para su propia gente. y que un distante país, amenazado y atacado, se nos dice, nos deja sin gas, trigo.. y muchos otros elementos unos agrarios otros energéticos. Total, un Mundo inestable.
Por que cada ente cada estado, no puede dar sustento ni energía , sin manipular precios de elementos de consumo diario. esto no es Europa, esto es un pais clientelar, un país dependiente, cada uno de ellos.
Después está el como lo vistan en periódicos y medios, aquel tan conductualmente dirigible, el responsable es, El extranjero. A otro perro con ese hueso. la causa es la ausencia de medios en cada país para su propia población.
Eran familias, en las calles, a la puerta de un colegio público que les quedaba distante,
Eran hombres saliendo de sus conchas con chaqueta y móvil, revisando, horarios, agenda, diario,
Eran tres ancianos que a cubierto en un bar veían una nube densa y preñada de regalos.
Eran jóvenes saliendo entusiasmados unos, queriendo beberse el agua de lluvia otros, asido por sus padres.
Esta Almería tan acostumbrada a cielos callados, ha recibido la visita rabiosa de nubes que chocando hacían, que esas hormigas ingentes y atareadas, corrieran, rieran, temieran se pusieran a cubierto buscaran abrigos cuidaran de sus jóvenes que oían al cielo discutir a voces.
Esta Almería, dada a cielo raso y un Sol imperial y cálido, no hostil, sino enseñoreado de esta Tierra, ha recibido la visita de una antigua novia y sus pesares, y de tan ofuscado barrunto suelos son blanqueados bellamente con el blanco de una "piel" de granizo, que le da a todo ser, todo color un realce de colores, rompiendo el gris, abriendo el blanco.
La lluvia se va, la novia se va callando en la distancia, pero esta tierra que ama el agua hasta en sus entrañas pero nos deja libres antes el cielo.
Ve marcharse ese barrunto de las nubes que pudo haber sido una relación dilatada, beso a beso, día tras día, y la tierra fresca, humedecida y los árboles y la Vida, que habita en las entrañas de esta Hesperia, desatendida por los dioses, ve marcharse a quien podría haber amado mejor y no solo a arreones.
Bella Almería, engalanada en blanco por unas horas de un día, que asombra a nativos, y molesta a incautos.
Resistir ante el acoso constante de la muerte
Cobardes en la sombra
Canciones de cuna, mentiras, filosofías inciertas, hipocresías, calumnias, desiertos de dudas, pájaros volando y cantando y Carabobo, el parque de mi infancia, de la residencia, del metro, con coches americanos, la policía a un lado (PTJ), en la esquina de la manzana, con los negros y yo, avenida México, Nuevo Circo, La Hoyada, San Jacinto... Como cuesta salir a la calle en Caracas... es costoso el precio que se puede llegar a pagar.
Me cae mal C. S. G. Le odio, se pone a cantar y no para, ríe, me incomoda y ganas tengo de silenciarle con mi rabia y mis palabras. No soy nada para ti, nada significo, mi tiempo se acaba y debo contarlo. No soy la esperanza. Sólo veo morir el amor y nacer el sufrimiento cuando tengo que resistir a su lado para ganarme el pan de todos los días.
Resistir ante el acoso constante de la muerte que promete ser eterna, de los que han sido cómplices, poco valientes y capaces de dar fin, cobardes en la sombra, que disfrutaron con la inquietud de los inocentes, resistir en esto y decir: quiero salir, no soy la bella mañana, quiero salir, resistir, es mi lucha, con peso en el alma de niña, de su personalidad irritada cuando quiere un caramelo, de su oscura fragancia de rosas, de olor a muerto, dolor y tortura. Incapacidad para defender este orgullo necio, herida a fondo, con pérdida de amor y luto.
Resistir, aunque pida a todos que no corran, que no pasen de 50 kms por hora para llevarlo mejor y finalmente, para nada, pues todos corren a gran velocidad.
Peregrina Varela
El adiós
Siendo luz, dejaré de ser yo
Seré fuerte para decir adiós, para el momento de la despedida, yo sé hacerlo.
Quiero ser la luz principal del protagonista de aquella escena, debo ser bombilla, luz solar, linterna, pila. Mi capricho es ser la luz para permitir que todo se vea y dar calor, sensación especial que a todos apetece. La luz secundaria, de fondo y el contraluz lo dejo a otras personas, con otras inclinaciones o vocaciones. Siendo luz, dejaré de ser yo, de carne y hueso, y podré pasar desapercibida por tus aceras, por tu trabajo... como si fuera por debajo de un túnel oscuro, y todo, hasta que acabes de rodar tu película. Me iré luego y seré yo de nuevo, podré recordar que estuvimos juntos. Tú, no.
Peregrina Varela
Miseria en los zapatos, publicado por Javier Cluj en la revista La Enzina
Castañas de Negreiroa
La
tierra de mi abuelo, enamora
Las castañas estaban buenas. Las asamos al horno. Las
recogí una a una pinchándome los dedos, por hacer ejercicio, por ahorrarme unas
pesetas, no lo sé bien. Fueron casi 10 kilos, me llevó varias horas. Yo, que no
soy campesina, acabé con las manos de obrera china. De aldeana que tiene por
bienes su casita de piedra, sus solares y su tractor viejo y rojo. Ellas jamás
tendrán manos de pianista o de modelo publicitaria. Son ásperas y arrugadas
ellas y sus uñas son negras. El jabón tendría poco efecto sobre los tatuajes
del más puro campo. Pero son ellas, las mágicas mujeres que mueven el mundo,
alimentándolo.
Peregrina Varela
Corrió a la luz,
aquí la perdieran sus ojos.
Ahora brilla muy lejos
y sus rayos me tocan
porque la querré y la quiero.
Corrió por amar ser libre,
no desear el encierro
de la ceguera en su cuerpo,
luego de vivir contemplando
el verde de la huerta,
su manada y gran amigo Simón.
Corrió y se queda su amor,
y el saber de un reencuentro
que llegará.
Dos hombres bailan
PUBLICADO EL: 17 ENERO 2022 POR JAVIER CLUJ.
EN LA REVISTA LA ENZINA
Contraportada
Diez miradas le hicieron falta a Huidobro para descubrir la belleza entre un sueño y una catástrofe; Sabines buscó el rastro de una mirada en la sombra del agua y el eco de un suspiro; Cernuda, una mirada fugaz entre las sombras; Storni la perdió distraídamente sin volverla a encontrar; y Bécquer… Bécquer la intercambió por un mundo. ¿Cuánto vale una mirada en la poesía? María Ángeles Lonardi lo sabe bien. Por eso, los versos que componen En el vértigo azul de una mirada retoman esta imagen en un tiempo como el nuestro que demanda una mirada activa.
En estos versos Lonardi nos regala su mirada, generosa y honesta. Al igual que la de los poetas románticos, se dirige hacia adentro, se sumerge en las aguas más profundas, como diría Shelley en su «Endymion», pero también mira punzantemente al exterior, a la realidad social, y la denuncia sin tapujos.
En este viaje a través de la mirada, Lonardi mira sin miedo y nos hace mirar con ella. Sin miedo. Mirar es un acto de elección, ya lo decía Berger. Si elegimos mirar con Lonardi nos veremos a nosotros y a nosotras mismas en los espejos de sus palabras pero también, como Alicia, los cruzaremos para ver qué hay al otro lado.
Tal vez encontremos el abrazo que tanto anhelamos.
Gerardo Rodríguez Salas
Mira desde su razón existencial, la observancia ancestral y, el tiempo de pandemia en que nos ahogamos infinitamente, sin ver el final de esos túneles de miedos individuales. Todo de vuelta, hasta encontrarse reblandeciendo el alma en los recuerdos. Busca el mapa de los recuerdos, sin hallar la llave que abre ese espacio secreto, y como quien se sumerge en lo profundo de un mar, busca las horas para entender este lapso, latido convulso del mundo, en la espera de que amaine la tormenta.
Ansía despertar ante un tiempo de paz, sin miedo al abrazo, al encuentro, a todo aquello que se nos prohibió por imposición de un invasor invisible y tras la ventana, ella, en su mirada enjaulada como la de todos en estos azarosos tiempos de muerte, sentencia a sí misma una renovación para el futuro, una energía mágica que desde ella a todos abarque.
Ivonne Sánchez Barea
El vértigo azul de tu mirada
Detenida, la vida permanece
en el vértigo azul de tu mirada.
Se me escapan las fuerzas,
las palabras me faltan.
Creo que no he conocido
más dolorosa y salvaje intemperie,
como aquella que suele visitarme
cuando cierras los ojos
en frugal parpadeo.
Los versos nuevos son como los pájaros
que vuelan libres, luego,
cruzan todos los puentes
derrotando misterios
y dibujan el mapa del derroche.
Lo sé, miedo me da
esta avaricia con que ahora mido
procaz cada rizada hora sin ti.
Puede mi cuerpo torpe, ensimismado,
marchito, ya de vuelta
de locas travesías,
subyugarse con tu esencia y caer
en este y a cada instante. Confieso,
me faltan las palabras
para decir qué siento piel adentro.
El silencio de la noche es testigo
de este fiero tormento.
Dentro, cada latido es demasía,
es algarabía este parpadeo,
es ternura la luz y es este beso
nuevo perfil del sueño
del que no quiero despertar jamás.
Un remolino desconsiderado
me absorbe, me desviste
y se hace el epicentro,
el ojo oscuro, insolente huracán
por donde raudas huyen,
acotadas mis pobres esperanzas.
Aun mermadas mis posibilidades
me atrevo, trato de encontrar la clave
que descubra el misterio
del que tus ojos supieron hablarme.
Luego, me domina la incertidumbre,
cuando torpemente voy a buscarte.
Entonces me descubro vulnerable.
A pesar de saber de tu existencia,
es apenas un parpadeo tuyo
el que me hace caer
por el precipicio definitivo
y me sobra el universo todo.
©María Ángeles Lonardi
Del libro: “En el vértigo azul de una mirada”,
Editorial: Círculo Rojo, 2021.
María Ángeles Lonardi
Profesora, Poeta y EscritoraE-mail: lonardimaria@hotmail.com
LAS ULTIMAS ENCINAS DE ALMERIA
Las últimas encinas del término municipal de Almería en Sierra de Gádor,no son más de 25-27,las más cercanas están en Enix a unos 20km, con la diferencia que estas de Almería están por debajo de los 300m y con una pluviometría media de poco más de 200mm,impensable para la especie.
Molinetero Errante🌲🦊 🇪🇸🏴@Bardo_Molineta
- EL AGUA EN MOVIMIENTO -
No te pierdas el próximo 17 de Febrero en el @MuseoAlmeria la conferencia ⛲️"El agua en movimiento en el barrio andalusí del antiguo Mesón Gitano (atanores y atarjeas)" a cargo de la arqueóloga Belén Alemán Ochotorena.
📌19:00 h.
🎟️Entrada libre hasta completar aforo.
Museo de Almería@MuseoAlmeria
LA TORRE DE PERDIGONES
La Torre de Perdigones de C/Relámpago,vestigio del breve pasado industrial de Almería olvidada y en peligro,hoy semi escondida,en el pasado asomaba al igual que los campanarios de las⛪en aquella ciudad horizontal y mediterránea,aquí vivió brevemente el luthier Antonio de Torres.
"..de lo que nos va quedando y que cuanto mas silencio le cae encima, menos sabes por que esta ahí y ¿Qué es?"
Molinetero Errante🌲🦊 🇪🇸🏴
@Bardo_Molineta
https://twitter.com/Bardo_Molineta/status/1494259045796036610
“Fabulino” era el dios romano que enseñaba sus primeras palabras a los niños, sin embargo este volumen de relatos, lector, no es para niños. Si los quiere, no permita que los lean hasta que dejen de serlo. Aquí palidece la felicidad con la que se recuerdan esos años. No son retratos ni estampas de la realidad, beben más de la literatura que del mundo; son más otro mundo que a veces refleja el nuestro. Son los sótanos de la infancia, nos recuerdan todo lo que queremos olvidar o no nos cuentan. Quiero creer que le gustarán, pero solo puedo asegurarle que no le dejarán indiferente.
El autor
El curioso lector que en estos letrados jardines se adentre no se sentirá defraudado ni mucho menos aburrido: son muy anchas y hondas las claves culturales y humanas que Javier maneja. Legión son también sus mundos evocados, sus lugares recorridos, sus infancias atisbadas y reconocidas. “Fabulino” resulta, así pues, un conjunto de cuentos singular y peregrino, “peregrino” en la quinta acepción que le atribuye el DRAE: “extraño, especial, raro o pocas veces visto”
Vicente Cervera Salinas. Catedrático de Literatura Hispanoamericana de la Universidad de Murcia
Fabulino, de Javier Cluj
ISBN: 9788412339796
Páginas: 130
Año: Mar-2021