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Poemas de Guillermo Ayala.

diariovoz. Taller de literatura. Revista literaria


ROSA ROJA


Rosa roja de Junio,

terciopelo rojo en mi terraza,

gritos de belleza callada,

suspiro, que el amor desata.


¿De dónde vino

tu fragancia delicada!

¡De dónde

 tu púrpura festoneada!

¡De dónde,

entre la tierra basta!

¡De dónde,

misteriosa dama!


¡Oh, rosa roja!,

me hablas del infinito,

que mi corazón anhela,

de tu esencia,

que quiero por horizonte,

y del dolor efímero

que sube por tu tallo,

y al final... se pierde.



FIESTA NACIONAL


Suenan ya los clarines...
la tarde, viene de fiesta.
Claveles blancos y rojos,
mantillas y peinetas,
circundan los graderíos...
-clamor que acusa y espera-

Dos ojillos sorprendidos,
detrás de una negra puerta,
sueñan azules abiertos,
verdes y anchas praderas,
vuelos de mirlos y alondras..
y aromas de hierbabuena.

Se abren ya los toriles..
la tarde se turba, inquieta.
Mil cuchillos escondidos,
forjados en las cabezas,
concéntricos de frío anhelo,
oponen su cruel condena
y estrechando su círculo,
vuelven la tarde, siniestra.

Verde y plata .. grana y oro...
trajes de luces, en fiesta,
que alumbran gritos de sangre,
y oscurecen primaveras.

Es la Cultura Popular,
que levanta su bandera.
Es la Fiesta Nacional,
que mata, alegre y resuelta.

Se va ya, lenta, la tarde...
la noche oscura, la quiebra.

Herida y mancillada,
una flor yace en la arena,
pisada por mentes de hierro,
ignorantes de su ausencia.

Poemas de Guillermo Ayala.

diariovoz. Taller de literatura. Revista literaria


ROSA ROJA


Rosa roja de Junio,

terciopelo rojo en mi terraza,

gritos de belleza callada,

suspiro, que el amor desata.


¿De dónde vino

tu fragancia delicada!

¡De dónde

 tu púrpura festoneada!

¡De dónde,

entre la tierra basta!

¡De dónde,

misteriosa dama!


¡Oh, rosa roja!,

me hablas del infinito,

que mi corazón anhela,

de tu esencia,

que quiero por horizonte,

y del dolor efímero

que sube por tu tallo,

y al final... se pierde.



FIESTA NACIONAL


Suenan ya los clarines...
la tarde, viene de fiesta.
Claveles blancos y rojos,
mantillas y peinetas,
circundan los graderíos...
-clamor que acusa y espera-

Dos ojillos sorprendidos,
detrás de una negra puerta,
sueñan azules abiertos,
verdes y anchas praderas,
vuelos de mirlos y alondras..
y aromas de hierbabuena.

Se abren ya los toriles..
la tarde se turba, inquieta.
Mil cuchillos escondidos,
forjados en las cabezas,
concéntricos de frío anhelo,
oponen su cruel condena
y estrechando su círculo,
vuelven la tarde, siniestra.

Verde y plata .. grana y oro...
trajes de luces, en fiesta,
que alumbran gritos de sangre,
y oscurecen primaveras.

Es la Cultura Popular,
que levanta su bandera.
Es la Fiesta Nacional,
que mata, alegre y resuelta.

Se va ya, lenta, la tarde...
la noche oscura, la quiebra.

Herida y mancillada,
una flor yace en la arena,
pisada por mentes de hierro,
ignorantes de su ausencia.

Poemas de Guillermo Ayala.

diariovoz. Taller de literatura. Revista literaria


ROSA ROJA


Rosa roja de Junio,

terciopelo rojo en mi terraza,

gritos de belleza callada,

suspiro, que el amor desata.


¿De dónde vino

tu fragancia delicada!

¡De dónde

 tu púrpura festoneada!

¡De dónde,

entre la tierra basta!

¡De dónde,

misteriosa dama!


¡Oh, rosa roja!,

me hablas del infinito,

que mi corazón anhela,

de tu esencia,

que quiero por horizonte,

y del dolor efímero

que sube por tu tallo,

y al final... se pierde.



FIESTA NACIONAL


Suenan ya los clarines...
la tarde, viene de fiesta.
Claveles blancos y rojos,
mantillas y peinetas,
circundan los graderíos...
-clamor que acusa y espera-

Dos ojillos sorprendidos,
detrás de una negra puerta,
sueñan azules abiertos,
verdes y anchas praderas,
vuelos de mirlos y alondras..
y aromas de hierbabuena.

Se abren ya los toriles..
la tarde se turba, inquieta.
Mil cuchillos escondidos,
forjados en las cabezas,
concéntricos de frío anhelo,
oponen su cruel condena
y estrechando su círculo,
vuelven la tarde, siniestra.

Verde y plata .. grana y oro...
trajes de luces, en fiesta,
que alumbran gritos de sangre,
y oscurecen primaveras.

Es la Cultura Popular,
que levanta su bandera.
Es la Fiesta Nacional,
que mata, alegre y resuelta.

Se va ya, lenta, la tarde...
la noche oscura, la quiebra.

Herida y mancillada,
una flor yace en la arena,
pisada por mentes de hierro,
ignorantes de su ausencia.

Poemas de Guillermo Ayala.

diariovoz. Taller de literatura. Revista literaria


ROSA ROJA


Rosa roja de Junio,

terciopelo rojo en mi terraza,

gritos de belleza callada,

suspiro, que el amor desata.


¿De dónde vino

tu fragancia delicada!

¡De dónde

 tu púrpura festoneada!

¡De dónde,

entre la tierra basta!

¡De dónde,

misteriosa dama!


¡Oh, rosa roja!,

me hablas del infinito,

que mi corazón anhela,

de tu esencia,

que quiero por horizonte,

y del dolor efímero

que sube por tu tallo,

y al final... se pierde.



FIESTA NACIONAL


Suenan ya los clarines...
la tarde, viene de fiesta.
Claveles blancos y rojos,
mantillas y peinetas,
circundan los graderíos...
-clamor que acusa y espera-

Dos ojillos sorprendidos,
detrás de una negra puerta,
sueñan azules abiertos,
verdes y anchas praderas,
vuelos de mirlos y alondras..
y aromas de hierbabuena.

Se abren ya los toriles..
la tarde se turba, inquieta.
Mil cuchillos escondidos,
forjados en las cabezas,
concéntricos de frío anhelo,
oponen su cruel condena
y estrechando su círculo,
vuelven la tarde, siniestra.

Verde y plata .. grana y oro...
trajes de luces, en fiesta,
que alumbran gritos de sangre,
y oscurecen primaveras.

Es la Cultura Popular,
que levanta su bandera.
Es la Fiesta Nacional,
que mata, alegre y resuelta.

Se va ya, lenta, la tarde...
la noche oscura, la quiebra.

Herida y mancillada,
una flor yace en la arena,
pisada por mentes de hierro,
ignorantes de su ausencia.