Mostrando entradas con la etiqueta Victor Olaya Ferrero. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Victor Olaya Ferrero. Mostrar todas las entradas

Nada



Víctor Olaya Ferrero 

Autor: VICTOR OLAYA FERRERO



Villaviciosa de Odón (Madrid), España

Publicado el miércoles 26 de julio de 2000 en el grupo FANTASIA@eListas.net

el libro DIETARIO  DE COARTADAS 



Nada







Nada. Víctor Olaya Ferrero
NADA


Todo este tiempo he vagado de jungla en jungla,

de muerte en muerte.

He ido de un lador a otro

eyaculando en el lodo dulce y cariñoso de las ciénagas

 mi justa

porción de existencia,

para luego exudar gotas de alma carcomida.

He escupido pesadillas tras masticar sueños blandos y pegajosos,

he vomitado el profundo amor intestinal eternamente ignorado.

Embriagado de un repugnante amor infantil,

en ocasiones

he deshojado margaritas de plástico

mientras el Mundo se suicidaba por enésima vez:


me quiere,

  no me quiere,

me quiere,

no me quiere, no me quiere, no me quiere, no me quiere. . .

Y esta mañana,

como colofón místico y tenebroso,

he aparecido en los diarios de páginas inflamables

pidiendo socorro:

"Pretendido poeta de diecisiete años, etc.,etc. . . "

(lo que viene

después no lo pongo por vergüenza).

Y ahora, ¿qué soy?

Acumulo en mí desechos de peligrosa naturaleza,

caricias etereas que un día creí sentir sobre mis manos de yeso.

Amordazado el adivino,

no me queda esperanza puesta en el futuro

y vuelvo a regurgitar dudosos instantes de un pasado

ya desgastado.

(¿Por qué vuelvo al mismo punto

si ya he escrito y leido esta página cientos de veces?)

Con una aséptica fantasía esparciendo dolor por mi mente,

pienso con estúpido orgullo que yo un día tuve una de esas

sonrisas de complicidad,

y mientras tanto,

desde los diarios de páginas inflamables,

pido socorro.

Yo, expeliendo decapitados poemas,

pido socorro.
 

NADA. VICTOR OLAYA FERRERO



 

Autor: VICTOR OLAYA FERRERO
Villaviciosa de Odón (Madrid), España

Publicado el miércoles 26 de julio de 2000 en el grupo FANTASIA@eListas.net

el libro DIETARIO  DE COARTADAS 


NADA


Todo este tiempo he vagado de jungla en jungla,

de muerte en muerte.

He ido de un lador a otro

eyaculando en el lodo dulce y cariñoso de las ciénagas

 mi justa

porción de existencia,

para luego exudar gotas de alma carcomida.

He escupido pesadillas tras masticar sueños blandos y pegajosos,

he vomitado el profundo amor intestinal eternamente ignorado.

Embriagado de un repugnante amor infantil,

en ocasiones

he deshojado margaritas de plástico

mientras el Mundo se suicidaba por enésima vez:


me quiere,

  no me quiere,

me quiere,

no me quiere, no me quiere, no me quiere, no me quiere. . .

Y esta mañana,

como colofón místico y tenebroso,

he aparecido en los diarios de páginas inflamables

pidiendo socorro:

"Pretendido poeta de diecisiete años, etc.,etc. . . "

(lo que viene

después no lo pongo por vergüenza).

Y ahora, ¿qué soy?

Acumulo en mí desechos de peligrosa naturaleza,

caricias etereas que un día creí sentir sobre mis manos de yeso.

Amordazado el adivino,

no me queda esperanza puesta en el futuro

y vuelvo a regurgitar dudosos instantes de un pasado

ya desgastado.

(¿Por qué vuelvo al mismo punto

si ya he escrito y leido esta página cientos de veces?)

Con una aséptica fantasía esparciendo dolor por mi mente,

pienso con estúpido orgullo que yo un día tuve una de esas

sonrisas de complicidad,

y mientras tanto,

desde los diarios de páginas inflamables,

pido socorro.

Yo, expeliendo decapitados poemas,

pido socorro.
 

Nada



Víctor Olaya Ferrero 

Autor: VICTOR OLAYA FERRERO



Villaviciosa de Odón (Madrid), España

Publicado el miércoles 26 de julio de 2000 en el grupo FANTASIA@eListas.net

el libro DIETARIO  DE COARTADAS 



Nada







Nada. Víctor Olaya Ferrero
NADA


Todo este tiempo he vagado de jungla en jungla,

de muerte en muerte.

He ido de un lador a otro

eyaculando en el lodo dulce y cariñoso de las ciénagas

 mi justa

porción de existencia,

para luego exudar gotas de alma carcomida.

He escupido pesadillas tras masticar sueños blandos y pegajosos,

he vomitado el profundo amor intestinal eternamente ignorado.

Embriagado de un repugnante amor infantil,

en ocasiones

he deshojado margaritas de plástico

mientras el Mundo se suicidaba por enésima vez:


me quiere,

  no me quiere,

me quiere,

no me quiere, no me quiere, no me quiere, no me quiere. . .

Y esta mañana,

como colofón místico y tenebroso,

he aparecido en los diarios de páginas inflamables

pidiendo socorro:

"Pretendido poeta de diecisiete años, etc.,etc. . . "

(lo que viene

después no lo pongo por vergüenza).

Y ahora, ¿qué soy?

Acumulo en mí desechos de peligrosa naturaleza,

caricias etereas que un día creí sentir sobre mis manos de yeso.

Amordazado el adivino,

no me queda esperanza puesta en el futuro

y vuelvo a regurgitar dudosos instantes de un pasado

ya desgastado.

(¿Por qué vuelvo al mismo punto

si ya he escrito y leido esta página cientos de veces?)

Con una aséptica fantasía esparciendo dolor por mi mente,

pienso con estúpido orgullo que yo un día tuve una de esas

sonrisas de complicidad,

y mientras tanto,

desde los diarios de páginas inflamables,

pido socorro.

Yo, expeliendo decapitados poemas,

pido socorro.
 

NADA. VICTOR OLAYA FERRERO



 

Autor: VICTOR OLAYA FERRERO
Villaviciosa de Odón (Madrid), España

Publicado el miércoles 26 de julio de 2000 en el grupo FANTASIA@eListas.net

el libro DIETARIO  DE COARTADAS 


NADA


Todo este tiempo he vagado de jungla en jungla,

de muerte en muerte.

He ido de un lador a otro

eyaculando en el lodo dulce y cariñoso de las ciénagas

 mi justa

porción de existencia,

para luego exudar gotas de alma carcomida.

He escupido pesadillas tras masticar sueños blandos y pegajosos,

he vomitado el profundo amor intestinal eternamente ignorado.

Embriagado de un repugnante amor infantil,

en ocasiones

he deshojado margaritas de plástico

mientras el Mundo se suicidaba por enésima vez:


me quiere,

  no me quiere,

me quiere,

no me quiere, no me quiere, no me quiere, no me quiere. . .

Y esta mañana,

como colofón místico y tenebroso,

he aparecido en los diarios de páginas inflamables

pidiendo socorro:

"Pretendido poeta de diecisiete años, etc.,etc. . . "

(lo que viene

después no lo pongo por vergüenza).

Y ahora, ¿qué soy?

Acumulo en mí desechos de peligrosa naturaleza,

caricias etereas que un día creí sentir sobre mis manos de yeso.

Amordazado el adivino,

no me queda esperanza puesta en el futuro

y vuelvo a regurgitar dudosos instantes de un pasado

ya desgastado.

(¿Por qué vuelvo al mismo punto

si ya he escrito y leido esta página cientos de veces?)

Con una aséptica fantasía esparciendo dolor por mi mente,

pienso con estúpido orgullo que yo un día tuve una de esas

sonrisas de complicidad,

y mientras tanto,

desde los diarios de páginas inflamables,

pido socorro.

Yo, expeliendo decapitados poemas,

pido socorro.