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"El canibal y otros cuentos". Juan Uceda Carreño

      Como quiera que en enero del año 2000 se publicó, por obra y previo pago de su autor, y como suele ocurrir demasiadas veces en Almería, porque nadie te publica, y más en los tiempos de crisis en que estamos,  si no eres FULANICO DE TAL o MENGANICO DE CUAL, me atrevo, en este día del libro, a transcribir uno de sus minicuentos con la esperanza de que alguien lo lea y valore, sin alardes, ni falsas modestias, ni golpes de pecho, que este hombre prometía como buen Escritor.

Su autor: JUAN UCEDA CARREÑO
La fotografía de la portada es de Francisco Ortiz
Imprimió: Imprenta Úbeda, SL.- Almería
Depósito Legal: AL- 11-2000.- ISBN.: 978-84-607-0034-8.- 
Almería, Enero 2000

Vicio insuperable.

         Aquel día Juana y yo habíamos discutido una vez más a causa de mi vicio. Por la noche, mientras ella dormía, la inquietud me mantuvo despierto. Sin dejar de comerme las uñas de una mano, con la otra encendí la lamparita. Miré a mi lado. Las bonitas formas de Juana se transparentaban a través del camisón. El bordado del escote me recordó el encaje de papel de las tartas.
          Lamentaba no haberme reconciliado. Los enfrentamientos habían ido aumentando en la medida en que había crecido mi obsesión. Me sabía culpable, pero también incapaz de superarlo.
     
           Ansioso, palpitante, con la mirada fija en ella, el escozor me hizo retirar de la boca los dedos, que sustituí de inmediato por los de la otra mano. Me acerqué a Juana sigilosamente. La necesitaba, pero era impensable su colaboración. Aún no comprendo cómo, en el estado de agitación en que me encontraba conseguí hacérselo sin sacarla de su sueño.
     
            Despertó, eso sí, por la mañana. No quiero acordarme de su reacción al verse las uñas de las manos y de los pies.

Una rosa por un libro.

"El canibal y otros cuentos". Juan Uceda Carreño

      Como quiera que en enero del año 2000 se publicó, por obra y previo pago de su autor, y como suele ocurrir demasiadas veces en Almería, porque nadie te publica, y más en los tiempos de crisis en que estamos,  si no eres FULANICO DE TAL o MENGANICO DE CUAL, me atrevo, en este día del libro, a transcribir uno de sus minicuentos con la esperanza de que alguien lo lea y valore, sin alardes, ni falsas modestias, ni golpes de pecho, que este hombre prometía como buen Escritor.

Su autor: JUAN UCEDA CARREÑO
La fotografía de la portada es de Francisco Ortiz
Imprimió: Imprenta Úbeda, SL.- Almería
Depósito Legal: AL- 11-2000.- ISBN.: 978-84-607-0034-8.- 
Almería, Enero 2000

Vicio insuperable.

         Aquel día Juana y yo habíamos discutido una vez más a causa de mi vicio. Por la noche, mientras ella dormía, la inquietud me mantuvo despierto. Sin dejar de comerme las uñas de una mano, con la otra encendí la lamparita. Miré a mi lado. Las bonitas formas de Juana se transparentaban a través del camisón. El bordado del escote me recordó el encaje de papel de las tartas.
          Lamentaba no haberme reconciliado. Los enfrentamientos habían ido aumentando en la medida en que había crecido mi obsesión. Me sabía culpable, pero también incapaz de superarlo.
     
           Ansioso, palpitante, con la mirada fija en ella, el escozor me hizo retirar de la boca los dedos, que sustituí de inmediato por los de la otra mano. Me acerqué a Juana sigilosamente. La necesitaba, pero era impensable su colaboración. Aún no comprendo cómo, en el estado de agitación en que me encontraba conseguí hacérselo sin sacarla de su sueño.
     
            Despertó, eso sí, por la mañana. No quiero acordarme de su reacción al verse las uñas de las manos y de los pies.

Una rosa por un libro.

"El canibal y otros cuentos". Juan Uceda Carreño

      Como quiera que en enero del año 2000 se publicó, por obra y previo pago de su autor, y como suele ocurrir demasiadas veces en Almería, porque nadie te publica, y más en los tiempos de crisis en que estamos,  si no eres FULANICO DE TAL o MENGANICO DE CUAL, me atrevo, en este día del libro, a transcribir uno de sus minicuentos con la esperanza de que alguien lo lea y valore, sin alardes, ni falsas modestias, ni golpes de pecho, que este hombre prometía como buen Escritor.

Su autor: JUAN UCEDA CARREÑO
La fotografía de la portada es de Francisco Ortiz
Imprimió: Imprenta Úbeda, SL.- Almería
Depósito Legal: AL- 11-2000.- ISBN.: 978-84-607-0034-8.- 
Almería, Enero 2000

Vicio insuperable.

         Aquel día Juana y yo habíamos discutido una vez más a causa de mi vicio. Por la noche, mientras ella dormía, la inquietud me mantuvo despierto. Sin dejar de comerme las uñas de una mano, con la otra encendí la lamparita. Miré a mi lado. Las bonitas formas de Juana se transparentaban a través del camisón. El bordado del escote me recordó el encaje de papel de las tartas.
          Lamentaba no haberme reconciliado. Los enfrentamientos habían ido aumentando en la medida en que había crecido mi obsesión. Me sabía culpable, pero también incapaz de superarlo.
     
           Ansioso, palpitante, con la mirada fija en ella, el escozor me hizo retirar de la boca los dedos, que sustituí de inmediato por los de la otra mano. Me acerqué a Juana sigilosamente. La necesitaba, pero era impensable su colaboración. Aún no comprendo cómo, en el estado de agitación en que me encontraba conseguí hacérselo sin sacarla de su sueño.
     
            Despertó, eso sí, por la mañana. No quiero acordarme de su reacción al verse las uñas de las manos y de los pies.

Una rosa por un libro.

"El canibal y otros cuentos". Juan Uceda Carreño

      Como quiera que en enero del año 2000 se publicó, por obra y previo pago de su autor, y como suele ocurrir demasiadas veces en Almería, porque nadie te publica, y más en los tiempos de crisis en que estamos,  si no eres FULANICO DE TAL o MENGANICO DE CUAL, me atrevo, en este día del libro, a transcribir uno de sus minicuentos con la esperanza de que alguien lo lea y valore, sin alardes, ni falsas modestias, ni golpes de pecho, que este hombre prometía como buen Escritor.

Su autor: JUAN UCEDA CARREÑO
La fotografía de la portada es de Francisco Ortiz
Imprimió: Imprenta Úbeda, SL.- Almería
Depósito Legal: AL- 11-2000.- ISBN.: 978-84-607-0034-8.- 
Almería, Enero 2000

Vicio insuperable.

         Aquel día Juana y yo habíamos discutido una vez más a causa de mi vicio. Por la noche, mientras ella dormía, la inquietud me mantuvo despierto. Sin dejar de comerme las uñas de una mano, con la otra encendí la lamparita. Miré a mi lado. Las bonitas formas de Juana se transparentaban a través del camisón. El bordado del escote me recordó el encaje de papel de las tartas.
          Lamentaba no haberme reconciliado. Los enfrentamientos habían ido aumentando en la medida en que había crecido mi obsesión. Me sabía culpable, pero también incapaz de superarlo.
     
           Ansioso, palpitante, con la mirada fija en ella, el escozor me hizo retirar de la boca los dedos, que sustituí de inmediato por los de la otra mano. Me acerqué a Juana sigilosamente. La necesitaba, pero era impensable su colaboración. Aún no comprendo cómo, en el estado de agitación en que me encontraba conseguí hacérselo sin sacarla de su sueño.
     
            Despertó, eso sí, por la mañana. No quiero acordarme de su reacción al verse las uñas de las manos y de los pies.

Una rosa por un libro.

"El canibal y otros cuentos". Juan Uceda Carreño

      Como quiera que en enero del año 2000 se publicó, por obra y previo pago de su autor, y como suele ocurrir demasiadas veces en Almería, porque nadie te publica, y más en los tiempos de crisis en que estamos,  si no eres FULANICO DE TAL o MENGANICO DE CUAL, me atrevo, en este día del libro, a transcribir uno de sus minicuentos con la esperanza de que alguien lo lea y valore, sin alardes, ni falsas modestias, ni golpes de pecho, que este hombre prometía como buen Escritor.

Su autor: JUAN UCEDA CARREÑO
La fotografía de la portada es de Francisco Ortiz
Imprimió: Imprenta Úbeda, SL.- Almería
Depósito Legal: AL- 11-2000.- ISBN.: 978-84-607-0034-8.- 
Almería, Enero 2000

Vicio insuperable.

         Aquel día Juana y yo habíamos discutido una vez más a causa de mi vicio. Por la noche, mientras ella dormía, la inquietud me mantuvo despierto. Sin dejar de comerme las uñas de una mano, con la otra encendí la lamparita. Miré a mi lado. Las bonitas formas de Juana se transparentaban a través del camisón. El bordado del escote me recordó el encaje de papel de las tartas.
          Lamentaba no haberme reconciliado. Los enfrentamientos habían ido aumentando en la medida en que había crecido mi obsesión. Me sabía culpable, pero también incapaz de superarlo.
     
           Ansioso, palpitante, con la mirada fija en ella, el escozor me hizo retirar de la boca los dedos, que sustituí de inmediato por los de la otra mano. Me acerqué a Juana sigilosamente. La necesitaba, pero era impensable su colaboración. Aún no comprendo cómo, en el estado de agitación en que me encontraba conseguí hacérselo sin sacarla de su sueño.
     
            Despertó, eso sí, por la mañana. No quiero acordarme de su reacción al verse las uñas de las manos y de los pies.

Una rosa por un libro.

"El canibal y otros cuentos". Juan Uceda Carreño

      Como quiera que en enero del año 2000 se publicó, por obra y previo pago de su autor, y como suele ocurrir demasiadas veces en Almería, porque nadie te publica, y más en los tiempos de crisis en que estamos,  si no eres FULANICO DE TAL o MENGANICO DE CUAL, me atrevo, en este día del libro, a transcribir uno de sus minicuentos con la esperanza de que alguien lo lea y valore, sin alardes, ni falsas modestias, ni golpes de pecho, que este hombre prometía como buen Escritor.

Su autor: JUAN UCEDA CARREÑO
La fotografía de la portada es de Francisco Ortiz
Imprimió: Imprenta Úbeda, SL.- Almería
Depósito Legal: AL- 11-2000.- ISBN.: 978-84-607-0034-8.- 
Almería, Enero 2000

Vicio insuperable.

         Aquel día Juana y yo habíamos discutido una vez más a causa de mi vicio. Por la noche, mientras ella dormía, la inquietud me mantuvo despierto. Sin dejar de comerme las uñas de una mano, con la otra encendí la lamparita. Miré a mi lado. Las bonitas formas de Juana se transparentaban a través del camisón. El bordado del escote me recordó el encaje de papel de las tartas.
          Lamentaba no haberme reconciliado. Los enfrentamientos habían ido aumentando en la medida en que había crecido mi obsesión. Me sabía culpable, pero también incapaz de superarlo.
     
           Ansioso, palpitante, con la mirada fija en ella, el escozor me hizo retirar de la boca los dedos, que sustituí de inmediato por los de la otra mano. Me acerqué a Juana sigilosamente. La necesitaba, pero era impensable su colaboración. Aún no comprendo cómo, en el estado de agitación en que me encontraba conseguí hacérselo sin sacarla de su sueño.
     
            Despertó, eso sí, por la mañana. No quiero acordarme de su reacción al verse las uñas de las manos y de los pies.

Una rosa por un libro.