Cobardes en la sombra

 

COBARDES EN LA SOMBRA


Resistir ante el acoso constante de la muerte

Cobardes en la sombra


Canciones de cuna, mentiras, filosofías inciertas, hipocresías, calumnias, desiertos de dudas, pájaros volando y cantando y Carabobo, el parque de mi infancia, de la residencia, del metro, con coches americanos, la policía a un lado (PTJ), en la esquina de la manzana, con los negros y yo, avenida México, Nuevo Circo, La Hoyada, San Jacinto... Como cuesta salir a la calle en Caracas... es costoso el precio que se puede llegar a pagar.

Me cae mal C. S. G. Le odio, se pone a cantar y no para, ríe, me incomoda y ganas tengo de silenciarle con mi rabia y mis palabras. No soy nada para ti, nada significo, mi tiempo se acaba y debo contarlo. No soy la esperanza. Sólo veo morir el amor y nacer el sufrimiento cuando tengo que resistir a su lado para ganarme el pan de todos los días.

Resistir ante el acoso constante de la muerte que promete ser eterna, de los que han sido cómplices, poco valientes y capaces de dar fin, cobardes en la sombra, que disfrutaron con la inquietud de los inocentes, resistir en esto y decir: quiero salir, no soy la bella mañana, quiero salir, resistir, es mi lucha, con peso en el alma de niña, de su personalidad irritada cuando quiere un caramelo, de su oscura fragancia de rosas, de olor a muerto, dolor y tortura. Incapacidad para defender este orgullo necio, herida a fondo, con pérdida de amor y luto.

Resistir, aunque pida a todos que no corran, que no pasen de 50 kms por hora para llevarlo mejor y finalmente, para nada, pues todos corren a gran velocidad.


Peregrina Varela