Eran cuarenta y algo más
Libro de poemas de Maribel Cerezuela, Aforismos, Palabras, Poesía, Imágenes, Entrevistas, Literatura, Arte, Libros, Revistas,
Ana Egea Hervás
ANA EGEA HERVÁS. Calasparra (Murcia)
06/06/1953 - Tíjola (Almería) 26/12/2022
Nacida en Calasparra (Murcia),
en una familia muy humilde, estudió con trabajo y sacrificio, gracias a una
beca, la carrera de Magisterio, en su pueblo, Cieza y Murcia, donde vivió una
de las etapas más dulces de su vida con amistades
inocentes y tiernas que aún perduran al día de hoy. Haciendo ya Magisterio
en Murcia, entabló amistad con Paquita, su cuñada, que le presentó a su marido
Antonio, vecino de Tíjola. Desde ese punto, dejó su pueblo Calasparra para
unirse en cuerpo y corazón a nuestro pueblo, para siempre.
Al trasladarse a vivir a nuestro
pueblo, encontró otra familia en el
Colegio Sagrado Corazón. En este colegio acabó siendo jefa de estudios, en la
difícil etapa experimental de la LOGSE (el centro fue seleccionado entre pocos
pueblos de Andalucía) y junto a otros compañeros, sacaron exitosamente el
proyecto adelante. En Tíjola pronto se integró en lo que luego sería su pandilla de amigos en su etapa adulta,
amigos para siempre, como cantan Los Manolos.
Por eso cuando recibió el destino del Instituto Alto Almanzora, al lado de casa, fue un descanso para su familia. Allí hasta su jubilación dejó esfuerzos, dedicación y cariño por todo aquel que pasó por su despacho de Orientación. Amigos para toda la vida quedaron de esta etapa, que recordaba con añoranza. Hay que destacar que participó activamente en el Primer Encuentro de Mediación de Andalucía en esta época, celebrado en el instituto y con la participación de varias provincias.
Paralelamente, se desató su pasión por escribir. Tal y como ella
reseñaba en una pequeña autobiografía:
“Cuando era joven soñaba con escribir. La vida me trajo de la mano amor,
hijos, trabajo, estudios, oposiciones y mi sueño dormía. A finales de 1.999
participé en un certamen de poesía. Después en novela corta y, al ganarlos, se despertó en mí, de nuevo, la ilusión por escribir”
Un giro del destino en forma de
décimo de lotería permitió cumplir el sueño de publicar libros. Escribió
y publicó relatos, novela corta, poesía para adultos…, pero lo que realmente le gustaba era escribir poesía
para niños.
Premios:
II y V Premios Exaltación Virgen
del Socorro Tíjola 1999 y 2002. Nacional
II Certamen literario Narrativa
“Ciudad de Tíjola” 2000. Obra: Contigo. Nacional
II Premio del VIII Certamen
literario de relato corto “Mujer y Literatura” de Vícar. 2005. Provincial
Premio Poesía X Pedro Iglesias
Caballero. Cabra (Córdoba) 2001. Internacional
“Entornos de amor” Revista El Paseo Cultural. nº 9 Septiembre 2.001. Ayuntamiento de
Cabra. Diputación de Córdoba. Poesía.
“Contigo”.
Certamen Literario “Ciudad de Tíjola” ISBN 84-8108-239-2. Instituto de Estudios
Almerienses. 2.001. Narrativa. (Con
otros ganadores del certamen)
“Pinceladas en el tiempo I y II “Boletín Informativo Cultural” junio
2.004 y junio 2005. Ayuntamiento de Tíjola.
Narrativa.
V Jornadas de Historia Local de Tíjola. Literatura en Tíjola. ISBN978-84-615-9658-4. 2.012 ayuntamiento de Tíjola. (En
colaboración con otros escritores). Poesía.
VI Pregón Semana Santa de Tijola. Iglesia Parroquial. 2018
Libros publicados:
Viaje por leyendas de Al- Ándalus.
Editorial Círculo Rojo. 2016. Romances.
Entornos de amor. Editorial Círculo Rojo. 2017. Poesía de adultos
El explorador Buscatesoros. Editorial Círculo Rojo 2019. Poesía infantil
La magia de doña Polisemia. Editorial Círculo Rojo 2020. Poesía infantil
El prado de Justina. Ayuntamiento de Tíjola. 2022. Poesía infantil
La Condesita Fea. Editorial Círculo Rojo 2024. Poesía infantil
Pendientes de publicación
Tíjola en la mirada (Donado a cofradías Tíjola)
Blancaluna y sus amigos
Chambilí
IMPORTANTE:
Nunca se consideró extranjera en este pueblo. TÍJOLA la recibió con
los brazos abiertos, como una más y el amor y el cariño que procesó por esta
villa, sus vecinos y amigos ESTABA Y ESTARÁ siempre en su corazón.
EN LA SOLAPA DE LA CONDESITA FEA
Ana J. Egea Hervás nació en
Calasparra (Murcia), pero fue Tíjola (Almería) donde anidó y floreció de su
corazón las ganas de escribir.
Su mayor ilusión siempre fue
“jugar con las palabras, pensarlas y desordenarlas y hacerlas bailar en rimas y
ritmos” …o sea, escribir; para adultos y para niños; romances, historias,
relatos, poesías y…cuentos. Como este libro que nos ocupa, que ve la luz
gracias a Banco de Libros de Tíjola; donde esa magia que ella proyectaba
aterriza en la edad media en un cuento pedagógico que seguro os va a encantar.
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Antonio Martínez Egea |
Nombre. Apellidos: Antonio Martínez Egea
Fecha de nacimiento: 22 agosto 1975
Lugar: Tíjola, Almería (España)
ARQUITECTO
PROFESOR DIBUJO SECUNDARIA
ILUSTRADOR
Mail: antoniomegea@gmail.com
DATOS PERSONALES
BIOGRAFÍA
Tras una etapa formativa en su Tíjola natal, finaliza estudios de arquitectura superior en Granada en 2003. Trabaja como arquitecto autónomo desde entonces firmando proyectos de vivienda unifamiliar y plurifamiliar, así como otras obras de locales-ocio, gimnasios y rehabilitación e interiorismo.
Paralelamente junto con esta actividad se forma en la rama del diseño participando en concursos de carteles y desarrollando trabajos de imágenes corporativas y logotipos. Trabaja en ilustración digital desde el 2016.
Actualmente compatibiliza ambas tareas con la de profesor de enseñanza secundaria desde 2021.
1 premio Concurso Cartel Carnaval Ceuta 2013, con la obra “Caballas en carnaval”
ILUSTRACIÓNES
Viaje por leyendas de Al- Ándalus. Editorial Círculo Rojo. 2016. Portada e ilustraciones
Entornos de amor. Editorial Círculo Rojo. 2017. Portada
La Condesita Fea. Editorial Círculo Rojo 2024. Maquetación
CRÓNICA DE UNA NOVELA
“El Renacer de la Rebelión Ilustrada (Don Pablo de Olavide y el Ingeniero Izquierdo)”
de Enrique Myro
Antonio Ortiz, La Voz de Todas Partes
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EL RENACER DE LA REBELIÓN ILUSTRADA. DON PABLO DE OLAVIDE Y EL INGENIERO IZQUIERDO. |
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ENRIQUE MYRO |
EL PESO DE LOS RECUERDOS
El peso de los recuerdos
Sin esperanzas de bienestar
AURORA PEREGRINA VARELA RODRÍGUEZ
Los recuerdos están bien, pero en el pasado nada hay ni nada vive ya.
Se olvida uno de Quinta Crespo, Las Mercedes, La Candelaria, Avenida Libertador, Ño Pastor a Misericordia, La Castellana, Macaracuay y Avenida México, del estupendo Parque del Este, dónde íbamos a correr con nuestra madre. Pasamos de las seis puertas de hierro que hay que atravesar para llegar a tu apartamento en Caracas, de los pesados llaveros y las alarmas de los coches.
Olvidamos que nos robaron la cadena de oro, nos perseguían por las calles, y que las ventanillas del coche debían estar cerradas siempre.
Pero recordamos, sin embargo, que cada mañana, el cielo estaba todo rojo, siendo señal de esperanza, y no obstante celebramos, que desde el interior de tu coche con las ventanillas cerradas, podías observar las pinturas de los habitantes de los llamados ranchos, situados en las laderas de los cerros más empobrecidos. En esos adolescentes está la vena artística, innata y que se lleva un sobresaliente.
Olvidamos las ilusiones y envejecemos con calma, amigos del ordenador y las buenas palabras, buscando siempre no perder el control y evitar la ignorancia.
Carne artística, bueno es tenerla, acrecienta tu fe en Dios, tu salud, tu salida de las dificultades y tu madurez. Cultivemos el amor y amarremos bien nuestros trazos, que sólo deben pertenecer a quiénes deseemos, y vivamos rodeándonos de las obras de otros, defendamos la propiedad, las creaciones regulares y esporádicas. Seamos verdaderos artistas involucrados en la igualdad de los seres humanos y no la riqueza de solamente unos pocos.
Que no nos pongan la zancadilla ni nos hagan caer gratis cuando deseemos dar forma a una idea. Y recordemos: “lo nuestro es nuestro, lo marca la ley, la razón. Que otros hagan lo suyo, lo propio, sus trazos que yo no tengo intención de abrazar”. Luzcamos nuestro buen hacer, la ordenación de los elementos y la elección de los colores incluso cuando recordamos viejas ciudades, pues las pensamos en puro color. Caminemos hacia la unión por medio de nuestras creaciones, y por ello, ellas deben descansar en los brazos de gente que propicia y ama la paz.
Recuerdo hoy lo que me amarró, lo que está ahí adentro y nunca salió fuera. La niñez y adolescencia en Caracas, tierra que está poblada por criaturas raras, descontroladas, coloridas, pero nunca amargadas.
CAER
Caer
Y de estas veces que te caes y consigues levantarte, pero te quedas con ese sentimiento de caída.
Y pasan los días y caes.
Y caes y sigues cayendo.
Estoy andando, pero sigo cayendo.
Estoy corriendo, pero sigo cayendo.
Estoy soñando, pero sigo cayendo.
Y llega el día donde dejó de caer, y me siento vacía.
¿Qué soy sin este sentimiento que forma parte de mi desde que caí?
Y entonces nada tiene sentido, me convierto en el aire que me rodea y entonces me pierdo.
Y empiezo a llorar, desaparezco entre mis lágrimas y nadie me encuentra.
Sin ti, me siento en un laberinto sin salida, en una hoja vacía, en todo, y a la vez en nada.
Dejo de sentir, pero me sigues doliendo.
Quiero sentir algo, pero no encuentro nada.
Quizás estoy vacía de tanto caer.
Me he acostumbrado a caer y ahora no sé cómo se siente.
Cómo vuelvo a estar sin caer, si llevo años cayendo.
DE FILIGRANAS CON EL CALENDARIO
Haciendo una filigrana con el Tiempo de estos años.
Contabilidad de los daños, que al paso dejaron las tormentas torrenciales, las ausencias esenciales, las malas noticias desde la esperanza, la tan cercana distancia con la alcanzada ambulancia tras los aciagos vuelos sin motor sobre la ciudad de las voces.
A ti también te partieron la boca aquellos labios al dejar de besarte.
Después, ulteriores, los sentimientos te obligaron a firmar un pacto de no agresión con el futuro y las cafeterías cerradas…
Pero hay nuevos cielos rasos por trazar sin miedo a que sean un nuevo error.
Cantar a las mentiras de los versículos escritos en verano, a las huellas dactilares en los pasamanos de las vísperas, con vistas a las vísceras reventadas, esparcidas abajo entre las rocas.
Demasiadas promesas suicidas sobre los acantilados.
Quizá fue desde un aeropuerto cuando viste aquellas cometas ahorcadas, estranguladas en aquellas mismas brisas con las que bailaban enamorándose.
Erik Satie suena por el hilo musical mientras la nostalgia también embarca por la puerta tres.
No te rindas, sigue adelante, haz una nueva filigrana con el Tiempo de estos años.
Contabilizar los instantes, y aunque fraudulentos, benditos aquellos desengaños que hicieron reír al Diablo, procurándote errar el penalti, privándote del juicio final.
Los calendarios no los inventó la eternidad.
Que no se pierdan los villancicos por Navidad, los Papás Noel ecologistas, los agraciados en el sorteo de la lotería, los “a ver si nos vemos” (por fin conseguidos), los artistas, los poetas obesos de ego como budas, los periodistas redimidos por la verdad, la solidaridad con los desprotegidos. Que no se pierdan los no a la guerra, los mensajes de paz, los besos reinventados post pandemia, el olvido de los ataques por la espalda, los abrazos beodos en versión idiota, los kilos de más, las lentejuelas, las medias negras. Hay políticos en una viñeta, en un ocurrente chiste; contados con velas doradas durante la cena, los chismes de fulanito de tal, las chimeneas prendidas y los mejores deseos para el año que llega, y que llegará porque sí…
…porque hay que desprecintar una nueva máquina del mundo, un nuevo enero ilusionante, un viva la vida en la soledad de los tristes.
Hacer filigranas con el año que se va porque el ser humano…
…No te rindas, sigue adelante…
Los calendarios no los inventó la eternidad…
Huércal de Almería. 26 de Diciembre de 2022.
Andrés Rubia |
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