En el arrecife de las Sirenas, unas voces cantan. Maribel Cerezuela


En las puertas del Arrecife de las Sirenas, se oye una voz que canta cada día las alegrías del amanecer, y con esas voces melodiosas,  quiero llegar a todos vosotros con mucha ilusión.

(dedicado a todo el canal de ajedrez.- Alma y el ajedrez. amigos para siempre)

miércoles, 16 de agosto de 1998




AUREA nick CANEDA


El mar espejo de la inmensidad
puzzle de los cinco continentes
El mar tragador de vida
furia de vientos. .sueño de poetas.
El mar sin heredados y desesperados temores.
El mar tumba de poesías, tumba de deseos nunca cumplidos
El mar escondiendo su avaricia medida por nudos.
El mar furia de vientos que timonea con las velas.....
mientras su casa oscura carece de herederos.
Puzzle de los cinco continentes.
como la vida misma
El mar hondura sin pies ni cabeza




BOKE

Déjame acariciarte  lentamente,
déjame lentamente comprobarte,
ver que eres de verdad, un continuarte
de ti misma a ti misma extensamente.
Onda tras onda irradian tu frente
y, mansamente apenas sin rizarte,
rompen sus diez espumas al besarte
de tus pies en la playa adolecente.
Así te quiero, fluida y sucesiva,
manantial tú de ti, agua furtiva,
música para el tacto perezosa.
Así te quiero, en límites pequeños,
aquí y allá, fragmentos, lirio, rosa,
y tu unidad después, luz de mis sueños.







.-D.OLIVO Eduardo .-(nick:Camski)

Quiero hacer el bien en mi vida
para sentir en mi pecho
una dulzura escondida
que engendra la indefinida
satisfacción del bien hecho.
Que es verdad, que aunque haya quien
nunca logrará entenderlo,
hay un goce en hacer bien
por solo el goce de hacerlo.






Eduardo (nick:Camski)


Mercurio presto en sus formas,
pintó el tablero de suertes claras y oscuras,
y fundió el tiempo partido en noches y días.
El campo repartido y la tropa preparada.
Instrumento de guerra que calma el ansia dura.
Entonces empezó la batalla
que me hizo desconfiar.
Cuando la dama sintió
el Dios amor no la escuchó,
sino que fue a mover
un peón demasiado avanzado.
Detrás de su mano derecha estaba
el que llevaba la rosa en su escudo.
Ella movió el peón
y su fiereza apareció
para hacer el resto.
Con el peón arrogante
vino directa a mi rey
que detrás de mi alfil estaba.
Convenimos que retrocediese
y después el alma de la dama
me hizo jaque mate.





 JAUME (nick: Frenadol)

TICO

El alma tenías
tan clara y abierta,
que yo nunca pude
entrarme en tu alma.
Busqué los atajos
angostos, los pasos
altos y difíciles...
A tu alma se iba
por caminos anchos.
Preparé alta escala
-soñaba altos muros
guardándote el alma-
pero el alma tuya
esta sin guarda
de tapial ni cerca.
Te busqué la puerta
estrecha del alma,
pero no tenía,
de franca que era,
entradas tu alma.
¿En dónde empezaba?
Acababa, ¿en donde?
Me quedé por siempre
sentado en las vagas
lindes de tu alma.




EL GOLEM.- EMILIO (nick: El Golem)
Quizás no sea ternura la palabra precisa
para este cierto modo compartido
de quedar en silencio ante lo bello exacto,
o de hablar yo muy poco y ser tú la belleza
misma, su emblema, aunque tan próxima y latiendo.
Y es también un destino unánime que vuelvan
a idéntico silencio -cuando llegue la hora
de la tregua indecible- mi palabra y tu zarpa.




PEDRO CHINCOA (nick:TUK)


Caminé hacia el infinito, despacio, despacio
para no despertar ruidos, ni sueños, ni penas
Solo piezas en el tablero, caminando despacio
despacio, despacio, sin un ruido, sin un delirio
sin un te quiero.

         

.-DANIEL(nick: Dan)

Te lo di todo mi niña
en una noche de invierno,
Sevilla estaba dorada
como morenos tus pechos.
Yo te abracé con mi alma
y me enredé en tu pelo,
oscura pasión gitana
encendió nuestros cuerpos.
Por ti lo di tido Marina
aquella noche de invierno,
aquel Febrero helado
que nos quemaba por dentro.
Estuvimos hasta de día
amándonos y gimiendo,
yo a ti te daba la vida
tú entrelazada en mi cuerpo.
Mi corazón se desgarra
porque abrazarte hoy no puedo!,
y aunque rompiste mi alma
lo juro, no me arrepiento!!.




Miguel Ángel Peinador (nick: Nangel)

Las lunas de tus ojos
han venido a verme
en una yegua blanca
han venido a verme
.
y me encontraron dormido
ya no volveré a verte
.
y me encontraron soñando
que habían venido a verme
las lunas de tus ojos
que habían venido a verme






MERO.-Javier(nick: MERO)

un altre llum voltant el mon
deixem que pensi
que es la teva estrella
que mai no s'apagara
i que em mira
Se que ets lluny
i se que no pot ser
pero mirant al cel
t'he vist
tu tb pensa
que el cel comença
una estrella que dura
per sempre el meu mirar





FRANCISCO BLANCA (nick: Auryn)
 .- PACO (nick qaws)
 .- GORKA (nick Fox)
 JAIME (nick: EVANS)
 JUANKY (nick: juanky)
 NOEMY (nick: Noemy)
  IGNACIO nick cucuZ
DAVID DBUIDE nick David-1
 JUANJO CABO (nick: Thor)
 I.CABO(nick: Iria)
  MIGUEL  nick TIBUR   
GAMBITO
 FRANCISCO COBOS(nick: FC)
 Cristóbal(nick:Drake3)
 David(nick: Deivid)
Juanjo(nick:JJF)
 Enrique Cabello(nick:Carpov)
 JAUME (nick: Frenadol)
JOSE MANUEL(nick:Gitano)
 RICARDO(nick: Ricardo)
ALBERTO (nick:SINCLAIR)
 RAMÓN(nick: Blakbird)
DANIEL (nick: Destino)
 PEPE PICÓN(nick: Pep0)
CESAR(nick:Jackaroe)
 SINNER(nick: SINNER)
DANIEL R. SILVA(nick:Coaster)
 MARC(nick:SKA-P)
MOUZTRUO( jeje)
IGOR


En el arrecife de las Sirenas, unas voces cantan. Maribel Cerezuela

Arrecife de las Sirenas


En las puertas del Arrecife de las Sirenas, se oye una voz que canta cada día las alegrías del amanecer, y con esas voces melodiosas,  quiero llegar a todos vosotros con mucha ilusión.


(dedicado a todo el canal de ajedrez.- Alma y el ajedrez. amigos para siempre)


miércoles, 16 de agosto de 1998





AUREA,  nick CANEDA


El mar espejo de la inmensidad
puzzle de los cinco continentes
El mar tragador de vida
furia de vientos, sueño de poetas.
El mar sin heredados y desesperados temores.
El mar tumba de poesías, tumba de deseos nunca cumplidos
El mar escondiendo su avaricia medida por nudos.
El mar furia de vientos que timonea con las velas.....
mientras su casa oscura carece de herederos.
Puzzle de los cinco continentes.
como la vida misma
El mar hondura sin pies ni cabeza




BOKE

Déjame acariciarte  lentamente,
déjame lentamente comprobarte,
ver que eres de verdad, un continuarte
de ti misma a ti misma extensamente.
Onda tras onda irradian tu frente
y, mansamente apenas sin rizarte,
rompen sus diez espumas al besarte
de tus pies en la playa adolecente.
Así te quiero, fluida y sucesiva,
manantial tú de ti, agua furtiva,
música para el tacto perezosa.
Así te quiero, en límites pequeños,
aquí y allá, fragmentos, lirio, rosa,
y tu unidad después, luz de mis sueños.







.-D.OLIVO Eduardo .-(nick:Camski)

Quiero hacer el bien en mi vida
para sentir en mi pecho
una dulzura escondida
que engendra la indefinida
satisfacción del bien hecho.
Que es verdad, que aunque haya quien
nunca logrará entenderlo,
hay un goce en hacer bien
por solo el goce de hacerlo.






Eduardo (nick:Camski)


Mercurio prestó en sus formas,
pintó el tablero de suertes claras y oscuras,
y fundió el tiempo partido en noches y días.
El campo repartido y la tropa preparada.
Instrumento de guerra que calma el ansia dura.
Entonces empezó la batalla
que me hizo desconfiar.
Cuando la dama sintió
el Dios amor no la escuchó,
sino que fue a mover
un peón demasiado avanzado.
Detrás de su mano derecha estaba
el que llevaba la rosa en su escudo.
Ella movió el peón
y su fiereza apareció
para hacer el resto.
Con el peón arrogante
vino directa a mi rey
que detrás de mi alfil estaba.
Convenimos que retrocediese
y después el alma de la dama
me hizo jaque mate.





 JAUME (nick: Frenadol)

TICO

El alma tenías
tan clara y abierta,
que yo nunca pude
entrarme en tu alma.
Busqué los atajos
angostos, los pasos
altos y difíciles...
A tu alma se iba
por caminos anchos.
Preparé alta escala
-soñaba altos muros
guardándote el alma-
pero el alma tuya
esta sin guarda
de tapial ni cerca.
Te busqué la puerta
estrecha del alma,
pero no tenía,
de franca que era,
entradas tu alma.
¿En dónde empezaba?
Acababa, ¿en donde?
Me quedé por siempre
sentado en las vagas
lindes de tu alma.




EL GOLEM.- EMILIO (nick: El Golem)
Quizás no sea ternura la palabra precisa
para este cierto modo compartido
de quedar en silencio ante lo bello exacto,
o de hablar yo muy poco y ser tú la belleza
misma, su emblema, aunque tan próxima y latiendo.
Y es también un destino unánime que vuelvan
a idéntico silencio -cuando llegue la hora
de la tregua indecible- mi palabra y tu zarpa.




PEDRO CHINCOA (nick:TUK)


Caminé hacia el infinito, despacio, despacio
para no despertar ruidos, ni sueños, ni penas
Solo piezas en el tablero, caminando despacio
despacio, despacio, sin un ruido, sin un delirio
sin un te quiero.

         

.-DANIEL(nick: Dan)

Te lo di todo mi niña
en una noche de invierno,
Sevilla estaba dorada
como morenos tus pechos.
Yo te abracé con mi alma
y me enredé en tu pelo,
oscura pasión gitana
encendió nuestros cuerpos.
Por ti lo di tido Marina
aquella noche de invierno,
aquel Febrero helado
que nos quemaba por dentro.
Estuvimos hasta de día
amándonos y gimiendo,
yo a ti te daba la vida
tú entrelazada en mi cuerpo.
Mi corazón se desgarra
porque abrazarte hoy no puedo!,
y aunque rompiste mi alma
lo juro, no me arrepiento!!.




Miguel Ángel Peinador (nick: Nangel)

Las lunas de tus ojos
han venido a verme
en una yegua blanca
han venido a verme
.
y me encontraron dormido
ya no volveré a verte
.
y me encontraron soñando
que habían venido a verme
las lunas de tus ojos
que habían venido a verme






MERO.-Javier(nick: MERO)

un altre llum voltant el mon
deixem que pensi
que es la teva estrella
que mai no s'apagara
i que em mira
Se que ets lluny
i se que no pot ser
pero mirant al cel
t'he vist
tu tb pensa
que el cel comença
una estrella que dura
per sempre el meu mirar





FRANCISCO BLANCA (nick: Auryn)
 .- PACO (nick qaws)
 .- GORKA (nick Fox)
 JAIME (nick: EVANS)
 JUANKY (nick: juanky)
 NOEMY (nick: Noemy)
  IGNACIO nick cucuZ
DAVID DBUIDE nick David-1
 JUANJO CABO (nick: Thor)
 I.CABO(nick: Iria)
  MIGUEL  nick TIBUR   
GAMBITO
 FRANCISCO COBOS(nick: FC)
 Cristóbal(nick:Drake3)
 David(nick: Deivid)
Juanjo(nick:JJF)
 Enrique Cabello(nick:Carpov)
 JAUME (nick: Frenadol)
JOSE MANUEL(nick:Gitano)
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ALBERTO (nick:SINCLAIR)
 RAMÓN(nick: Blakbird)
DANIEL (nick: Destino)
 PEPE PICÓN(nick: Pep0)
CESAR(nick:Jackaroe)
 SINNER(nick: SINNER)
DANIEL R. SILVA(nick:Coaster)
 MARC(nick:SKA-P)
MOUZTRUO( jeje)
IGOR


En el arrecife de las Sirenas, unas voces cantan. Maribel Cerezuela

El arrecife de las Sirenas


En las puertas del Arrecife de las Sirenas, se oye una voz que canta cada día las alegrías del amanecer, y con esas voces melodiosas,  quiero llegar a todos vosotros con mucha ilusión.

(dedicado a todo el canal de ajedrez.- Alma y el ajedrez. amigos para siempre)

miércoles, 16 de agosto de 1998




AUREA nick CANEDA


El mar espejo de la inmensidad
puzzle de los cinco continentes
El mar tragador de vida
furia de vientos. .sueño de poetas.
El mar sin heredados y desesperados temores.
El mar tumba de poesías, tumba de deseos nunca cumplidos
El mar escondiendo su avaricia medida por nudos.
El mar furia de vientos que timonea con las velas.....
mientras su casa oscura carece de herederos.
Puzzle de los cinco continentes.
como la vida misma
El mar hondura sin pies ni cabeza




BOKE

Déjame acariciarte  lentamente,
déjame lentamente comprobarte,
ver que eres de verdad, un continuarte
de ti misma a ti misma extensamente.
Onda tras onda irradian tu frente
y, mansamente apenas sin rizarte,
rompen sus diez espumas al besarte
de tus pies en la playa adolecente.
Así te quiero, fluida y sucesiva,
manantial tú de ti, agua furtiva,
música para el tacto perezosa.
Así te quiero, en límites pequeños,
aquí y allá, fragmentos, lirio, rosa,
y tu unidad después, luz de mis sueños.







.-D.OLIVO Eduardo .-(nick:Camski)

Quiero hacer el bien en mi vida
para sentir en mi pecho
una dulzura escondida
que engendra la indefinida
satisfacción del bien hecho.
Que es verdad, que aunque haya quien
nunca logrará entenderlo,
hay un goce en hacer bien
por solo el goce de hacerlo.






Eduardo (nick:Camski)


Mercurio presto en sus formas,
pintó el tablero de suertes claras y oscuras,
y fundió el tiempo partido en noches y días.
El campo repartido y la tropa preparada.
Instrumento de guerra que calma el ansia dura.
Entonces empezó la batalla
que me hizo desconfiar.
Cuando la dama sintió
el Dios amor no la escuchó,
sino que fue a mover
un peón demasiado avanzado.
Detrás de su mano derecha estaba
el que llevaba la rosa en su escudo.
Ella movió el peón
y su fiereza apareció
para hacer el resto.
Con el peón arrogante
vino directa a mi rey
que detrás de mi alfil estaba.
Convenimos que retrocediese
y después el alma de la dama
me hizo jaque mate.





 JAUME (nick: Frenadol)

TICO

El alma tenías
tan clara y abierta,
que yo nunca pude
entrarme en tu alma.
Busqué los atajos
angostos, los pasos
altos y difíciles...
A tu alma se iba
por caminos anchos.
Preparé alta escala
-soñaba altos muros
guardándote el alma-
pero el alma tuya
esta sin guarda
de tapial ni cerca.
Te busqué la puerta
estrecha del alma,
pero no tenía,
de franca que era,
entradas tu alma.
¿En dónde empezaba?
Acababa, ¿en donde?
Me quedé por siempre
sentado en las vagas
lindes de tu alma.




EL GOLEM.- EMILIO (nick: El Golem)
Quizás no sea ternura la palabra precisa
para este cierto modo compartido
de quedar en silencio ante lo bello exacto,
o de hablar yo muy poco y ser tú la belleza
misma, su emblema, aunque tan próxima y latiendo.
Y es también un destino unánime que vuelvan
a idéntico silencio -cuando llegue la hora
de la tregua indecible- mi palabra y tu zarpa.




PEDRO CHINCOA (nick:TUK)


Caminé hacia el infinito, despacio, despacio
para no despertar ruidos, ni sueños, ni penas
Solo piezas en el tablero, caminando despacio
despacio, despacio, sin un ruido, sin un delirio
sin un te quiero.

         

.-DANIEL(nick: Dan)

Te lo di todo mi niña
en una noche de invierno,
Sevilla estaba dorada
como morenos tus pechos.
Yo te abracé con mi alma
y me enredé en tu pelo,
oscura pasión gitana
encendió nuestros cuerpos.
Por ti lo di tido Marina
aquella noche de invierno,
aquel Febrero helado
que nos quemaba por dentro.
Estuvimos hasta de día
amándonos y gimiendo,
yo a ti te daba la vida
tú entrelazada en mi cuerpo.
Mi corazón se desgarra
porque abrazarte hoy no puedo!,
y aunque rompiste mi alma
lo juro, no me arrepiento!!.




Miguel Ángel Peinador (nick: Nangel)

Las lunas de tus ojos
han venido a verme
en una yegua blanca
han venido a verme
.
y me encontraron dormido
ya no volveré a verte
.
y me encontraron soñando
que habían venido a verme
las lunas de tus ojos
que habían venido a verme






MERO.-Javier(nick: MERO)

un altre llum voltant el mon
deixem que pensi
que es la teva estrella
que mai no s'apagara
i que em mira
Se que ets lluny
i se que no pot ser
pero mirant al cel
t'he vist
tu tb pensa
que el cel comença
una estrella que dura
per sempre el meu mirar





FRANCISCO BLANCA (nick: Auryn)
 .- PACO (nick qaws)
 .- GORKA (nick Fox)
 JAIME (nick: EVANS)
 JUANKY (nick: juanky)
 NOEMY (nick: Noemy)
  IGNACIO nick cucuZ
DAVID DBUIDE nick David-1
 JUANJO CABO (nick: Thor)
 I.CABO(nick: Iria)
  MIGUEL  nick TIBUR   
GAMBITO
 FRANCISCO COBOS(nick: FC)
 Cristóbal(nick:Drake3)
 David(nick: Deivid)
Juanjo(nick:JJF)
 Enrique Cabello(nick:Carpov)
 JAUME (nick: Frenadol)
JOSE MANUEL(nick:Gitano)
 RICARDO(nick: Ricardo)
ALBERTO (nick:SINCLAIR)
 RAMÓN(nick: Blakbird)
DANIEL (nick: Destino)
 PEPE PICÓN(nick: Pep0)
CESAR(nick:Jackaroe)
 SINNER(nick: SINNER)
DANIEL R. SILVA(nick:Coaster)
 MARC(nick:SKA-P)
MOUZTRUO( jeje)
IGOR


Mi hombre. Pablo A. Bugallo


Le costaba conciliar el sueño después de hacer el amor. Pablo, en cambio, se quedaba dormido como un bendito al poco de acabar. Una rutina que comenzó cuando lo hicieron por primera vez en un hostal de mala muerte de las Islas Canarias. Había sido poco menos que providencial que los dos se apuntaran al viaje organizado por la facultad para celebrar el llamado "paso del Ecuador" y que la suerte les asignara asientos contiguos en el avión. Lo demás fue coser y cantar: estaban hechos el uno para el otro y saltaron chispas apenas se rozaron. Tras siete días de hacerse los encontradizos, volvieron a Madrid con la certeza de haber encontrado ambos el amor de su vida.

--- !Ay, Dios ! --- pensó ---. ¿
Puede tanta dicha durar una vida entera? ¿Seguiremos amándonos así cuando seamos viejos? 

Pablo, ajeno a tan tenebrosos pensamientos, le daba la espalda como siempre. Su respiración, lenta y acompasada, no presagiaba más que felicidad, presente y futura. Cinco años llevaban ya juntos. Acabada la carrera, dos años y medio después del venturoso viaje, les faltó tiempo para buscar un piso adonde irse; lejos de sus respectivas familias, demasiado tradicionales para siquiera intentar entender por qué lo hacían. Una vez, una sola vez, oyó a Pablo llorar en el baño. Cuando salió, se echó en el sofá apoyando la cabeza en su regazo y, con los ojos enrojecidos de tanto llorar, dijo: "Se acabó. Ya está. Nunca más." Y nunca más le vio apesadumbrado por el extrañamiento familiar.  

--- ¡Ha sido fabuloso ! --- díjose, cerrando los ojos. 

A veces no pasaba de satisfactorio y tardaba menos en dormirse. Pero esta noche Pablo se había superado a sí mismo: el insomnio y la sensación de adormecimiento en los labios daban buena fe de ello. Tanto frenesí le dejaba el cuerpo totalmente alborotado. La primera vez, en el hotelucho de las Canarias, Pablo le preguntó alarmado si se encontraba bien. "No es nada," alcanzó a decir con un hilillo de voz apenas perceptible. "Tranquilo ... Ha sido maravilloso ... Sentirse morir y querer que la agonía se prolongue para siempre..." Cuando tenía un mal día, bastábale recordar la sonrisa de complicidad que Pablo le dedicó aquel día para sentirse si no completamente bien sí mucho mejor. 

Se pasó la palma de la mano por los labios varias veces, presionando con fuerza, desfigurando el gesto normalmente pacífico de su boca. Seguían un poco dormidos. Pablo decía que había leído en algún sitio que eso pasaba por falta de oxígeno o riego en la cabeza. A veces bromeaba con que si tendrían que sustituir la mesilla de noche por una bombona de oxígeno. A él, decía, también se le iba la cabeza a veces. Pablo siempre le pareció un ser de otro planeta. Era capaz de pasarse horas enteras tumbado de lado, pegado a su espalda como una lapa y apretando con fuerza contra sus nalgas. "Me gusta," decía, "sentirla palpitando en lugar tan hospitalario." Lo que luego sucedía desembocaba a menudo, como hoy mismo, en insomnio, adormecimiento de labios y otros desórdenes.  

Giró la cabeza hacia un lado y se quedó un rato mirando hacia el lugar que ocupaba una lámina que veía sin verla. Se la había regalado Pablo en su segundo aniversario. La había hecho él mismo ; hasta el papel : un papel rugoso y basto, de tonos amarfilados y de cuyas profundidades emergían aquí y allá tímidos pétalos de rosa. Con el corazón más que con la vista, leyó la frase que Pablo (letra a letra) había dibujado tan primorosamente: "Sentir uno que se está muriendo y querer que la agonía dure toda una eternidad." 

Pablo se dio la vuelta y le echó un brazo por encima. Su aliento, dulzón y cálido, se le hizo brisa en la cara. Nunca había conocido a nadie que oliese igual de bien por dentro que por fuera. Se puso a acariciarle el cabello. Pablo sonrió angelicalmente y, sin más, casi al oído, le dijo : 

--- Te quiero, Luis
RELATO DE © Pablo A. Bugallo.

Revista nº 1, año I, agosto 2000

Mi hombre. Pablo A. Bugallo


Le costaba conciliar el sueño después de hacer el amor. Pablo, en cambio, se quedaba dormido como un bendito al poco de acabar. Una rutina que comenzó cuando lo hicieron por primera vez en un hostal de mala muerte de las Islas Canarias. Había sido poco menos que providencial que los dos se apuntaran al viaje organizado por la facultad para celebrar el llamado "paso del Ecuador" y que la suerte les asignara asientos contiguos en el avión. Lo demás fue coser y cantar: estaban hechos el uno para el otro y saltaron chispas apenas se rozaron. Tras siete días de hacerse los encontradizos, volvieron a Madrid con la certeza de haber encontrado ambos el amor de su vida.

--- !Ay, Dios ! --- pensó ---. ¿
Puede tanta dicha durar una vida entera? ¿Seguiremos amándonos así cuando seamos viejos? 

Pablo, ajeno a tan tenebrosos pensamientos, le daba la espalda como siempre. Su respiración, lenta y acompasada, no presagiaba más que felicidad, presente y futura. Cinco años llevaban ya juntos. Acabada la carrera, dos años y medio después del venturoso viaje, les faltó tiempo para buscar un piso adonde irse; lejos de sus respectivas familias, demasiado tradicionales para siquiera intentar entender por qué lo hacían. Una vez, una sola vez, oyó a Pablo llorar en el baño. Cuando salió, se echó en el sofá apoyando la cabeza en su regazo y, con los ojos enrojecidos de tanto llorar, dijo: "Se acabó. Ya está. Nunca más." Y nunca más le vio apesadumbrado por el extrañamiento familiar.  

--- ¡Ha sido fabuloso ! --- díjose, cerrando los ojos. 

A veces no pasaba de satisfactorio y tardaba menos en dormirse. Pero esta noche Pablo se había superado a sí mismo: el insomnio y la sensación de adormecimiento en los labios daban buena fe de ello. Tanto frenesí le dejaba el cuerpo totalmente alborotado. La primera vez, en el hotelucho de las Canarias, Pablo le preguntó alarmado si se encontraba bien. "No es nada," alcanzó a decir con un hilillo de voz apenas perceptible. "Tranquilo ... Ha sido maravilloso ... Sentirse morir y querer que la agonía se prolongue para siempre..." Cuando tenía un mal día, bastábale recordar la sonrisa de complicidad que Pablo le dedicó aquel día para sentirse si no completamente bien sí mucho mejor. 

Se pasó la palma de la mano por los labios varias veces, presionando con fuerza, desfigurando el gesto normalmente pacífico de su boca. Seguían un poco dormidos. Pablo decía que había leído en algún sitio que eso pasaba por falta de oxígeno o riego en la cabeza. A veces bromeaba con que si tendrían que sustituir la mesilla de noche por una bombona de oxígeno. A él, decía, también se le iba la cabeza a veces. Pablo siempre le pareció un ser de otro planeta. Era capaz de pasarse horas enteras tumbado de lado, pegado a su espalda como una lapa y apretando con fuerza contra sus nalgas. "Me gusta," decía, "sentirla palpitando en lugar tan hospitalario." Lo que luego sucedía desembocaba a menudo, como hoy mismo, en insomnio, adormecimiento de labios y otros desórdenes.  

Giró la cabeza hacia un lado y se quedó un rato mirando hacia el lugar que ocupaba una lámina que veía sin verla. Se la había regalado Pablo en su segundo aniversario. La había hecho él mismo ; hasta el papel : un papel rugoso y basto, de tonos amarfilados y de cuyas profundidades emergían aquí y allá tímidos pétalos de rosa. Con el corazón más que con la vista, leyó la frase que Pablo (letra a letra) había dibujado tan primorosamente: "Sentir uno que se está muriendo y querer que la agonía dure toda una eternidad." 

Pablo se dio la vuelta y le echó un brazo por encima. Su aliento, dulzón y cálido, se le hizo brisa en la cara. Nunca había conocido a nadie que oliese igual de bien por dentro que por fuera. Se puso a acariciarle el cabello. Pablo sonrió angelicalmente y, sin más, casi al oído, le dijo : 

--- Te quiero, Luis
RELATO DE © Pablo A. Bugallo.

Revista nº 1, año I, agosto 2000

Mi hombre. Pablo A. Bugallo


Le costaba conciliar el sueño después de hacer el amor. Pablo, en cambio, se quedaba dormido como un bendito al poco de acabar. Una rutina que comenzó cuando lo hicieron por primera vez en un hostal de mala muerte de las Islas Canarias. Había sido poco menos que providencial que los dos se apuntaran al viaje organizado por la facultad para celebrar el llamado "paso del Ecuador" y que la suerte les asignara asientos contiguos en el avión. Lo demás fue coser y cantar: estaban hechos el uno para el otro y saltaron chispas apenas se rozaron. Tras siete días de hacerse los encontradizos, volvieron a Madrid con la certeza de haber encontrado ambos el amor de su vida.

--- !Ay, Dios ! --- pensó ---. ¿
Puede tanta dicha durar una vida entera? ¿Seguiremos amándonos así cuando seamos viejos? 

Pablo, ajeno a tan tenebrosos pensamientos, le daba la espalda como siempre. Su respiración, lenta y acompasada, no presagiaba más que felicidad, presente y futura. Cinco años llevaban ya juntos. Acabada la carrera, dos años y medio después del venturoso viaje, les faltó tiempo para buscar un piso adonde irse; lejos de sus respectivas familias, demasiado tradicionales para siquiera intentar entender por qué lo hacían. Una vez, una sola vez, oyó a Pablo llorar en el baño. Cuando salió, se echó en el sofá apoyando la cabeza en su regazo y, con los ojos enrojecidos de tanto llorar, dijo: "Se acabó. Ya está. Nunca más." Y nunca más le vio apesadumbrado por el extrañamiento familiar.  

--- ¡Ha sido fabuloso ! --- díjose, cerrando los ojos. 

A veces no pasaba de satisfactorio y tardaba menos en dormirse. Pero esta noche Pablo se había superado a sí mismo: el insomnio y la sensación de adormecimiento en los labios daban buena fe de ello. Tanto frenesí le dejaba el cuerpo totalmente alborotado. La primera vez, en el hotelucho de las Canarias, Pablo le preguntó alarmado si se encontraba bien. "No es nada," alcanzó a decir con un hilillo de voz apenas perceptible. "Tranquilo ... Ha sido maravilloso ... Sentirse morir y querer que la agonía se prolongue para siempre..." Cuando tenía un mal día, bastábale recordar la sonrisa de complicidad que Pablo le dedicó aquel día para sentirse si no completamente bien sí mucho mejor. 

Se pasó la palma de la mano por los labios varias veces, presionando con fuerza, desfigurando el gesto normalmente pacífico de su boca. Seguían un poco dormidos. Pablo decía que había leído en algún sitio que eso pasaba por falta de oxígeno o riego en la cabeza. A veces bromeaba con que si tendrían que sustituir la mesilla de noche por una bombona de oxígeno. A él, decía, también se le iba la cabeza a veces. Pablo siempre le pareció un ser de otro planeta. Era capaz de pasarse horas enteras tumbado de lado, pegado a su espalda como una lapa y apretando con fuerza contra sus nalgas. "Me gusta," decía, "sentirla palpitando en lugar tan hospitalario." Lo que luego sucedía desembocaba a menudo, como hoy mismo, en insomnio, adormecimiento de labios y otros desórdenes.  

Giró la cabeza hacia un lado y se quedó un rato mirando hacia el lugar que ocupaba una lámina que veía sin verla. Se la había regalado Pablo en su segundo aniversario. La había hecho él mismo ; hasta el papel : un papel rugoso y basto, de tonos amarfilados y de cuyas profundidades emergían aquí y allá tímidos pétalos de rosa. Con el corazón más que con la vista, leyó la frase que Pablo (letra a letra) había dibujado tan primorosamente: "Sentir uno que se está muriendo y querer que la agonía dure toda una eternidad." 

Pablo se dio la vuelta y le echó un brazo por encima. Su aliento, dulzón y cálido, se le hizo brisa en la cara. Nunca había conocido a nadie que oliese igual de bien por dentro que por fuera. Se puso a acariciarle el cabello. Pablo sonrió angelicalmente y, sin más, casi al oído, le dijo : 

--- Te quiero, Luis
RELATO DE © Pablo A. Bugallo.

Revista nº 1, año I, agosto 2000

Mi hombre. Pablo A. Bugallo


Le costaba conciliar el sueño después de hacer el amor. Pablo, en cambio, se quedaba dormido como un bendito al poco de acabar. Una rutina que comenzó cuando lo hicieron por primera vez en un hostal de mala muerte de las Islas Canarias. Había sido poco menos que providencial que los dos se apuntaran al viaje organizado por la facultad para celebrar el llamado "paso del Ecuador" y que la suerte les asignara asientos contiguos en el avión. Lo demás fue coser y cantar: estaban hechos el uno para el otro y saltaron chispas apenas se rozaron. Tras siete días de hacerse los encontradizos, volvieron a Madrid con la certeza de haber encontrado ambos el amor de su vida.

--- !Ay, Dios ! --- pensó ---. ¿
Puede tanta dicha durar una vida entera? ¿Seguiremos amándonos así cuando seamos viejos? 

Pablo, ajeno a tan tenebrosos pensamientos, le daba la espalda como siempre. Su respiración, lenta y acompasada, no presagiaba más que felicidad, presente y futura. Cinco años llevaban ya juntos. Acabada la carrera, dos años y medio después del venturoso viaje, les faltó tiempo para buscar un piso adonde irse; lejos de sus respectivas familias, demasiado tradicionales para siquiera intentar entender por qué lo hacían. Una vez, una sola vez, oyó a Pablo llorar en el baño. Cuando salió, se echó en el sofá apoyando la cabeza en su regazo y, con los ojos enrojecidos de tanto llorar, dijo: "Se acabó. Ya está. Nunca más." Y nunca más le vio apesadumbrado por el extrañamiento familiar.  

--- ¡Ha sido fabuloso ! --- díjose, cerrando los ojos. 

A veces no pasaba de satisfactorio y tardaba menos en dormirse. Pero esta noche Pablo se había superado a sí mismo: el insomnio y la sensación de adormecimiento en los labios daban buena fe de ello. Tanto frenesí le dejaba el cuerpo totalmente alborotado. La primera vez, en el hotelucho de las Canarias, Pablo le preguntó alarmado si se encontraba bien. "No es nada," alcanzó a decir con un hilillo de voz apenas perceptible. "Tranquilo ... Ha sido maravilloso ... Sentirse morir y querer que la agonía se prolongue para siempre..." Cuando tenía un mal día, bastábale recordar la sonrisa de complicidad que Pablo le dedicó aquel día para sentirse si no completamente bien sí mucho mejor. 

Se pasó la palma de la mano por los labios varias veces, presionando con fuerza, desfigurando el gesto normalmente pacífico de su boca. Seguían un poco dormidos. Pablo decía que había leído en algún sitio que eso pasaba por falta de oxígeno o riego en la cabeza. A veces bromeaba con que si tendrían que sustituir la mesilla de noche por una bombona de oxígeno. A él, decía, también se le iba la cabeza a veces. Pablo siempre le pareció un ser de otro planeta. Era capaz de pasarse horas enteras tumbado de lado, pegado a su espalda como una lapa y apretando con fuerza contra sus nalgas. "Me gusta," decía, "sentirla palpitando en lugar tan hospitalario." Lo que luego sucedía desembocaba a menudo, como hoy mismo, en insomnio, adormecimiento de labios y otros desórdenes.  

Giró la cabeza hacia un lado y se quedó un rato mirando hacia el lugar que ocupaba una lámina que veía sin verla. Se la había regalado Pablo en su segundo aniversario. La había hecho él mismo ; hasta el papel : un papel rugoso y basto, de tonos amarfilados y de cuyas profundidades emergían aquí y allá tímidos pétalos de rosa. Con el corazón más que con la vista, leyó la frase que Pablo (letra a letra) había dibujado tan primorosamente: "Sentir uno que se está muriendo y querer que la agonía dure toda una eternidad." 

Pablo se dio la vuelta y le echó un brazo por encima. Su aliento, dulzón y cálido, se le hizo brisa en la cara. Nunca había conocido a nadie que oliese igual de bien por dentro que por fuera. Se puso a acariciarle el cabello. Pablo sonrió angelicalmente y, sin más, casi al oído, le dijo : 

--- Te quiero, Luis
RELATO DE © Pablo A. Bugallo.

Revista nº 1, año I, agosto 2000

La fiesta grande: San Roque. Fernando Rebollo

Autor: Fernando Rebollo(----.red.retevision.es)
Fecha: 02/07/2000 12:35

LA FIESTA GRANDE: SAN ROQUE


Tam, tam, tam, suenan las campanas de la torre, algún difunto, parecen tristes las campanas, quizás alguien cansado se haya decidido a emprender la última cuesta, se decía así mismo Juan, sentado a la puerta de su casa; una vecina pregunta a otra ¿quién habrá muerto?, la otra está perpleja.
Tam, tam, tam, tam, tam, alguna misa de difuntos tal vez, aunque a estas horas quién demonios ha pensado en celebrar una misa, son las tres de la tarde, vaya una hora de recordarlo se dice Juan en el sopor veraniego que cae sobre el pueblo, y yo recién comido sin apenas fuerzas para mover un brazo cobijado bajo la sombra de la casa. Tam, tam, tam, tam, tam, los toques se aceleran, Juan muda la hipótesis, quizás alguna llamada del cura a la feligresa, alguna reunión para comuniones.

Tam, tam, tam, tam, tam, tam, tam, tam, cada vez más toques. Juan observa como un vecino sale a la calle y le pregunta que qué pasaba, a qué se deben esos toques, Juan con un gesto le manifiesta que no sabe nada, continúan los toques más y más toques, tam, tam, tam, tam, tolón, tolón, tolón, tolón, tim, tim, tim, tam, tam, todas las campanas de la torre suenan, más y más deprisa, las vecinas salen a la puerta hablan entre ellas, alguna catástrofe, algún incendio que arrasa la sierra se preguntan, a pesar de no verse nada de humo. Tam, tam, tam, tam, tam, tam, tim, tim, tolón, tim, tam, tolón, estos sonidos siguen despertando a la gente de la siesta, obligándolos a mirar por la ventana, a salir a la puerta de la calle, a preguntar al vecino, a que se generen más y más hipótesis según la imaginación de cada cual.

Tam, tam, tam, tim, tim, tim, tolón, tolón, tolón, tam, tam, tam, tim, tim, tolón, el cura estaba dormido en su casa, la gente le preguntan que qué pasaba, el cura no sabe nada, movilización general del pueblo que se encamina hacia la torre, mientras las campanas continúan tocando, tam, tam, tam, tim, tim, tim, tolón, tolón, tam, tam, la gente mira desde abajo y no ve nada, las campanas suenan pero sin estar impulsadas por nadie, misterio, misterio, un gran misterio se cierne sobre los congregados cerca de la torre.

Tam, tam, tam, tim, tim, tim, tolón, tolón, tam, tam, todo el pueblo observa desde abajo perplejo, el cura y el alcalde se encaminan hacia la torre tras deliberarlo con los vecinos. ¿Quién anda ahí, quién anda ahí? Dicen no muy convencidos, el cura deja entrever alguna señal de San Roque ante de las fiestas, el alcalde teme alguna diablura política, Dios mío se dice así mismo.

Tam, tam, tam, tim, tim, tim, tam, tam, tolón, tolón, mientras el cura vuelve a preguntar ¿Quién está ahí? No muy seguro y algo temeroso mientras sube poco a poco hasta las campanas, quién está ahí pregunta el alcalde con la garganta seca. Los vecinos tienen la vista fija en la torre, todos los ojos miran hacia allí, los chicos de los baños han vuelto precipitadamente de su incursión en el líquido elemento, algo pasa en el pueblo se dicen mientras aprietan el paso.

Una pareja de campesinos que dormía bajo la sombra de una aceitunero se despertó y miró toda la sierra en busca de señales de humo, de gentes o coches que se movían, nada encontraron en su exploración y se dirigieron hacia el pueblo. Quedan pocos peldaños hacia donde se encuentran las campanas, el alcalde se atrinchera en la espalda del cura. ¡Ay San Roque! San Roque a qué horas nos llamas mientras sube el último peldaño desde donde se divisan las campanas.


Tam, tam, tam, tam, tam, tam, Tim, tim, tim, tim, tim, tolón, tolón, tolón, tam, tam, tam.
En espera de más detalles del pueblo dejarán al cura, al alcalde y a la gente cerca de la torre, mientras los de fuera acuden al pueblo.


Tam, tam, tam, tam, tim, tim, tim, tim, tolón, tolón, tolón las campanas continúan. Subamos despacio el sendero que nos llevará al encuentro con el nacimiento del Nacimiento, el río que atraviesa nuestro pueblo un río corto en cauce pero largo en experiencias.


Hombres, mujeres, niños, mayores, bellas muchachas y nosotros los muchachos del pueblo caminábamos bajo el calor de agosto hacia la fuente donde el Nacimiento en esta época hace un último esfuerzo y nos da su agua. Día alegre de San Roque y tu tan bella, ¡ay Dios mío!, día 15, y tu 16, estoy enamorado, estoy perdido, toda el agua del mundo no puede apagar tanta pasión. Ante la visión de la fuente los primeros avanzan rápido y toman posiciones, se pertrechan con cubos o cualquier otro recipiente. Por sorpresa una nube de agua cristalina llega a mí y empapa mis ropas, mi pelo y todo mi cuerpo, la batalla ha comenzado, agua, agua que vuela por el aire cayendo sobre nuestros cuerpos, diluvia, diluvia en Agosto. Tío Juan se ceba con su mujer empapándola, tal vez regando las raíces de su felicidad agradeciéndole las dos flores casi mujeres que tiene en casa. Estas flores reciben agua y más agua de muchachos que han puesto el ojo en ellas, dicen que los amores queridos son reñidos y una mansalva de litros caen sobre el cuerpo de ellas ciñendo sus vestidos a un cuerpo que despierta.


Desde el lago los niños se apresuran a coger agua y lanzarla sobre otros niños, sobre sus abuelos, sobre sus padres, ríen felices en una batalla campal de besos de agua, de agua que humedece nuestros cuerpos el agua que nos da la vida, el Nacimiento nuestro ro que en estas fechas apenas corre hoy sonríe de nuevo por esta multitud que lo hace correr. Continuó durante horas el murmullo y los gritos de sorpresa del agua que cae, agua fresquita que va calando nuestros cuerpos.


El Nacimiento nos dará luego otras sorpresas, sus aguas correrán por entre las rocas cantarinas y alegres en otoño donde unas muchachas lavan la ropa en unas piedras lisas, pero eso es algo que os contaré más tarde. Vino a mí como el Nacimiento hacia el Andarax, pura, cristalina, alegre, como las aguas bajamos al mar de los besos, al arrullo de las palomas en la tarde y fui feliz bajo el aceitunero, en la balsa de Agosto donde nos dimos los primeros besos. Aquella uva que robábamos a hurtadillas después del baño, uva oscura como tus ojos de mora alpujarreña, de cristiana dulce, de enigmática reina. Las familias reunidas en la plaza beben y hablan alegres, los músicos comienzan a componerse, a afinar los instrumentos, la tarde va cayendo, el sol tiene ganas de dormir después de tanta algarabía de agua y tanto esfuerzo por secar las ropas de la batalla, la luna algo traviesa y alcahueta comienza a asomarse. Guirnaldas que decoran la plaza. Magnifica noche.  Y llegó la hora, tu con tu vestido nuevo recién estrenado como una reina, mira esta camisa es nueva me la he comprado (me la han comprado mas bien) para bailar contigo me digo a mí mismo. Otros estrenan unos zapatos, algún reloj, una chaqueta, una camisa, unos pantalones... para algunos matrimonios es el primer baile de casados por San Roque.  Fragante como una rosa y tan distante te encuentras. Las chicas bailan pegadas, un dos, un dos,.. Vuelta, se separan como las alas de las mariposas y ya puedo bailar contigo, ¿Quieres bailar? Te digo algo nervioso, y tu aceptas. Gracias San Roque. Qué me importa que tu padre me vigile si estoy contigo, un dos, un dos, me gusta tu risa, nuestras manos están juntas y nuestros cuerpos cerca muy cerca. Bellos ojos de mora alpujarreña y yo alpujarreño alegre.

Mi amigo le ha echado el ojo a una que está de visita en el pueblo y dicen que se han jurado amor eterno bañándose en la balsa ¿sabes? Te digo, y tú no dices nada, picaruela. Vuelve golondrina, vuelve a tu nido le dirá mas tarde. Tu abuelo sentado en un banco mueve la cabeza, le gusta la música, siente la música. Músicos que han llegado gracias a la colecta que todos Hemos hecho, en las que todos hemos puesto algo de nuestro trabajo.

Cuerpos que se mueven, ¡ay!, esas barriguitas, esas risas por como bailan los mayores, ¡que arte!, ¡ay que arte!, chunda, chunda, chunda, un, dos, un dos, vuelta. La plaza es un clamor, ¡viva San Roque! grita alguno con mas de medio litro que danza en sus adentros y la música que le hace vibrar ¡viva San Roque! ¡viva! secundan otros. Y sigo bailando contigo, un dos, un dos, vuelta..., estará así hasta que llegue el alba mientras la luna baña nuestros cuerpos, mientras los músicos alegran nuestras almas hasta que el gallo del amanecer nos recuerde que acabó la fiesta y volvamos de nuevo a nuestras casas. Siguen tocando, y siguen tocando la música. Un dos, un dos, un dos, vuelta.

Escrito por FERNANDO REBOLLO: "Pasos". Por las fiestas de Beires (Almería)

La cometa. La pandorga. Por Fernándo Rebollo



BEIRES, otoño en Beires y la niña sueña con el aire. Quiere comprender qué es el aire. Ha oído hablar de vientos de levante que mueven los árboles, que hacen saludar a las hojas, un último saludo para caer en el suelo junto al camino por donde pasan las lavanderas, vientos que hacen que las aguas de los lagos se muevan, se ericen. La niña ha emprendido la tarea de hacer instrumentos del aire, veletas que indican de dónde viene el aire y hacia dónde va. Molinetes de madera que giran y giran y castañetean. Los hermanos Wright ya han volado al aire y juegan con viejos artilugios invisibles entre los árboles. La niña se afana en una pandorga, telas y maderas finas y una larga cola, un hilo de cáñamo cogido al cruce de las maderas une la pandorga a la mano que tras salir corriendo por el camino la llevará fuera del bosque y en lugar despejado la dejará libre, a merced de los soplidos de este Eolo que por la tarde anda algo dormido. ¡Vuela!, ¡Vuela!, La pandorga vuela, sube el monte mientras la mano da más y más libertad, cada vez menos hilo queda en ella. Quién pudiera divisar desde allí en lo alto la sierra, el bosque, el río Nacimiento, la balsa, las parras, los aceituneros, las chimeneas, las casas, la torre. 

La niña ha sacado un secreto al aire, los hermanos Wright sonríen escondidos entre los tomos de Nitrógeno, de oxigeno, de CO2 de este aire sureño, frío en estos momentos. 

Es hora de dormir pandorga, la tarde cae y la mano la irá llevando cerca del pueblo para dormir en la buhardilla hasta la próxima mañana del sábado en que volverá a volar. Los hermanos Wright han entrado por la ventana siempre abierta para ellos y duermen junto a las almendras amargas que curarán el amor en los tiempos del cólera.