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Mostrando entradas de junio 8, 2013

Sabiduría Popular. Nada nuevo bajo el sol. Ángel Simón Collado

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Se nos recomienda leer fábulas, cuentos, anécdotas de la tradición culta o popular, en recopilaciones de toda época y lugar, a fin de adquirir una sabiduría práctica sobre las acechanzas del mundo, una callada suspicacia en prevención de las astucias de los hombres; pero además, añado, podemos llevarnos más de una sorpresa al tropezar con dichos, trovas, e historias que nos contaban y sabíamos desde pequeños, pero aplicados a nuestro pasado más o menos inmediato. Aquello que creíamos ocurrido en nuestros pueblos y ciudades, y nuestros abuelos habían conocido, resulta pertenecer a una tradición mostrenca común a siglos y civilizaciones alejadas. Ojeando las letras de un disco de Purcell, (1658-1695), en que se recogen composiciones bajo el título de “ Canciones de taberna y de capilla” , me encontré, inesperadamente, con una de género escatológico, tan caro a la cultura popular, que venía a decir en inglés, pero con un estilo amplificado que le resta contundencia, esto que había oído re

Sabiduría Popular. Nada nuevo bajo el sol. Ángel Simón Collado

Se nos recomienda leer fábulas, cuentos, anécdotas de la tradición culta o popular, en recopilaciones de toda época y lugar, a fin de adquirir una sabiduría práctica sobre las acechanzas del mundo, una callada suspicacia en prevención de las astucias de los hombres; pero además, añado, podemos llevarnos más de una sorpresa al tropezar con dichos, trovas, e historias que nos contaban y sabíamos desde pequeños, pero aplicados a nuestro pasado más o menos inmediato. Aquello que creíamos ocurrido en nuestros pueblos y ciudades, y nuestros abuelos habían conocido, resulta pertenecer a una tradición mostrenca común a siglos y civilizaciones alejadas. Ojeando las letras de un disco de Purcell, (1658-1695), en que se recogen composiciones bajo el título de “ Canciones de taberna y de capilla” , me encontré, inesperadamente, con una de género escatológico, tan caro a la cultura popular, que venía a decir en inglés, pero con un estilo amplificado que le resta contundencia, esto que había oído re

Sabiduría Popular. Nada nuevo bajo el sol. Ángel Simón Collado

Se nos recomienda leer fábulas, cuentos, anécdotas de la tradición culta o popular, en recopilaciones de toda época y lugar, a fin de adquirir una sabiduría práctica sobre las acechanzas del mundo, una callada suspicacia en prevención de las astucias de los hombres; pero además, añado, podemos llevarnos más de una sorpresa al tropezar con dichos, trovas, e historias que nos contaban y sabíamos desde pequeños, pero aplicados a nuestro pasado más o menos inmediato. Aquello que creíamos ocurrido en nuestros pueblos y ciudades, y nuestros abuelos habían conocido, resulta pertenecer a una tradición mostrenca común a siglos y civilizaciones alejadas. Ojeando las letras de un disco de Purcell, (1658-1695), en que se recogen composiciones bajo el título de “ Canciones de taberna y de capilla” , me encontré, inesperadamente, con una de género escatológico, tan caro a la cultura popular, que venía a decir en inglés, pero con un estilo amplificado que le resta contundencia, esto que había oído re

Demasiadas dosis de realidad para un viernes por la noche. Miguel Ángel Sánchez Herrera

[DEMASIADAS DOSIS DE REALIDAD PARA UN VIERNES POR LA NOCHE] A veces me acostaba tarde. Me quedaba observando el ritmo de la televisión hasta que lentamente los párpados se cerraban. Cabizbajo entonces caminaba hasta la habitación y descansaba en un profundo sueño que se alteraba solo varias veces a lo largo de la noche. Solía repetir este proceso casi mecánico muy a menudo. Sin embargo esta noche ha sucedido algo distinto, ocurrió lo mismo que todos los días, aunque a media noche desperté y encendí un momento la radio, ahí fue donde escuché una extraña historia. Serían las tres de la madrugada y una mujer contaba como su matrimonio no era lo que había esperado, se casó por la necesidad de ser escuchada por alguien, porque le apetecía compartir todo lo suyo con otra persona pero no por amor o al menos eso creía ella. Siempre fue una mujer olvidada, la última del grupo, la que todos los chicos pretendían en último lugar y que siempre por sexo la poseían; y ella no se consideraba fea, pro

. Miguel Ángel Sánchez Herrera

[DEMASIADAS DOSIS DE REALIDAD PARA UN VIERNES POR LA NOCHE] A veces me acostaba tarde. Me quedaba observando el ritmo de la televisión hasta que lentamente los párpados se cerraban. Cabizbajo entonces caminaba hasta la habitación y descansaba en un profundo sueño que se alteraba solo varias veces a lo largo de la noche. Solía repetir este proceso casi mecánico muy a menudo. Sin embargo esta noche ha sucedido algo distinto, ocurrió lo mismo que todos los días, aunque a media noche desperté y encendí un momento la radio, ahí fue donde escuché una extraña historia. Serían las tres de la madrugada y una mujer contaba como su matrimonio no era lo que había esperado, se casó por la necesidad de ser escuchada por alguien, porque le apetecía compartir todo lo suyo con otra persona pero no por amor o al menos eso creía ella. Siempre fue una mujer olvidada, la última del grupo, la que todos los chicos pretendían en último lugar y que siempre por sexo la poseían; y ella no se consideraba fea, pro

Demasiadas dosis de realidad para un viernes por la noche. Miguel Ángel Sánchez Herrera

[DEMASIADAS DOSIS DE REALIDAD PARA UN VIERNES POR LA NOCHE] A veces me acostaba tarde. Me quedaba observando el ritmo de la televisión hasta que lentamente los párpados se cerraban. Cabizbajo entonces caminaba hasta la habitación y descansaba en un profundo sueño que se alteraba solo varias veces a lo largo de la noche. Solía repetir este proceso casi mecánico muy a menudo. Sin embargo esta noche ha sucedido algo distinto, ocurrió lo mismo que todos los días, aunque a media noche desperté y encendí un momento la radio, ahí fue donde escuché una extraña historia. Serían las tres de la madrugada y una mujer contaba como su matrimonio no era lo que había esperado, se casó por la necesidad de ser escuchada por alguien, porque le apetecía compartir todo lo suyo con otra persona pero no por amor o al menos eso creía ella. Siempre fue una mujer olvidada, la última del grupo, la que todos los chicos pretendían en último lugar y que siempre por sexo la poseían; y ella no se consideraba fea, pro

Demasiadas dosis de realidad para un viernes por la noche. Miguel Ángel Sánchez Herrera

[DEMASIADAS DOSIS DE REALIDAD PARA UN VIERNES POR LA NOCHE] A veces me acostaba tarde. Me quedaba observando el ritmo de la televisión hasta que lentamente los párpados se cerraban. Cabizbajo entonces caminaba hasta la habitación y descansaba en un profundo sueño que se alteraba solo varias veces a lo largo de la noche. Solía repetir este proceso casi mecánico muy a menudo. Sin embargo esta noche ha sucedido algo distinto, ocurrió lo mismo que todos los días, aunque a media noche desperté y encendí un momento la radio, ahí fue donde escuché una extraña historia. Serían las tres de la madrugada y una mujer contaba como su matrimonio no era lo que había esperado, se casó por la necesidad de ser escuchada por alguien, porque le apetecía compartir todo lo suyo con otra persona pero no por amor o al menos eso creía ella. Siempre fue una mujer olvidada, la última del grupo, la que todos los chicos pretendían en último lugar y que siempre por sexo la poseían; y ella no se consideraba fea, pro