Washington Daniel Gorosito Pérez. FUTURO



FUTURO


Nombrar la desesperación es trascenderla.
Lautreamont


No vendo predicciones,
tengo una visión regresiva y retrógrada del progreso,
vamos hacia la deliciosa barbarie.

Las profecías apocalípticas siempre se cumplen,
el progreso,
es una superstición
como cualquier otra,
desconozco la futurología…

Acumular ciencia, conocimientos, tecnología,
no es progresar,
el futuro es una pendiente
por la que empezamos a caer,
desde el momento de la concepción.

Nacer es comenzar a agonizar,
el futuro, quizás abriga esperanza para la humanidad.
Pero, es derrota para el individuo.

El futuro es arbitrario, imposible de controlar
ni siquiera me consta que habrá un mañana.

En el futuro nada es certeza,
imposible guiarlo, asegurarlo, enriquecerlo.

Más que cambio
el futuro implica una sensación de cambio.

Hay veces en que me es necesaria la permanencia
y la estabilidad.

Los buenos y los compasivos creen en el progreso,
en el sentido de una mejoría de la condición humana,
en una sociedad armónica, noble y buena.

En una vida bucólica, alejada de lo urbano,
de lo industrial, de lo artificial,
de la barbarie tecnocrática.



Hermosa utopía.

Por mi parte,
percibo el futuro, decadente,
cuesta abajo, como el tango.


En el mejor de los casos,
lo imagino como algo estático,
en el que nada pasa,
en el que todo da vueltas sobre sí mismo.

No tengo valor para imaginar el futuro.

Quisiera ser un ingenuo,
nada quiero saber del futuro,
con todo su cortejo de noticias,
de acontecimientos, de sucesos, de sorpresas.

No me interesa el futuro.

Un futuro que ya no está,
que ya se fue,
superar mi futuro,
dejarlo atrás,
sin llevarlo a cuestas.

Me conformo con el presente,
con este ínfimo pedazo de eternidad.

Que el presente se prolongue
como un prólogo de un libro
que nunca se escribe.

Que ya no pase el tiempo,
quiero quedar desterrado para siempre del tiempo.

Todo quieto, cristalizado,
que no se mueva ni una hoja.

Que nada fluya
la gota que cae, que quede suspendida en el aire,
que nada se desmorone.

Sin horas, sin minutos, sin segundos,
ni siquiera instantes.

Cada momento que pasa me pesa.
Sin sumar, sin restar,
sólo escuchar como no transcurre el tiempo.

Sin que principie el tiempo
sin que luzca el tiempo
cansado de que pase el tiempo
ya sin la lentitud del tiempo
un tiempo que ya no es implacable
ni la brisa de las horas me despeina.
Ni el vendaval de los años
ya sin los tiempos que ya pasaron,
sin los tiempos que vendrán
sin que nos quede poco tiempo.

Este instante detenido en una cósmica explosión
sin tiempo para amontonar inútiles recuerdos
arrumbar de antemano el futuro
alejarme de esa muerte lenta a pedazos,
que son los días, meses y los años.

Medidas de tiempo que ya no están a mi alcance
quedarme con estos dolores,
con estos sinsabores,
con estas ausencias y con estas nostalgias.

Permanecer en una infinita lentitud,
holgada,
perezosa,
leve.

Sin perder el tiempo con sermones,
ni darlos ni recibirlos,
me subleva que me quiten el tiempo,
me anula y me paraliza.

Ya no sé que hacer con el tiempo.

No logro enfrentarme al tiempo.

Estoy saturado de tiempo.

Dejar el tiempo perdido y marchito
tiempo que no termina

pero deja de existir.




Washington Daniel Gorosito Pérez
Washington Daniel Gorosito Pérez  


Nació un 24 de Junio de 1961 en la Ciudad de Montevideo, República Oriental del Uruguay.
Actualmente reside en Irapuato, Guanajuato, México. Naturalizado mexicano en l999.

Obtuvo a la fecha 2 Premios Provinciales, 5 Nacionales y 14 Internacionales.

Participó en 16 Antologías Internacionales  y 2 Nacionales.

Escritor. Poeta. Ensayista. Investigador. Periodista. Sociólogo. Catedrático Universitario. Analista de Información Internacional y Defensa en periódicos de Uruguay, México y Ecuador. Parte de su obra ha sido traducida y publicada en inglés, ruso e italiano
Premios y Distinciones:
Internacionales: 1992: "1º Lugar" Premio Latinoamericano de Comunicación, Unión Católica Internacional de la Prensa, UCIP. San Pablo, Brasil.
Premio de Periodismo "Amistad, Norte-Sur" Oficina de Prensa del Gobierno Alemán, Berlín, Alemania - 1999:
"Mención Especial" Fundación Internacional de Literatura "Premio Antonio Machado", Collioure, Francia - 2002:
"Antares I" y "Mención Especial" Autor Extranjero, Publicaciones Altair, Bahía Blanca, Buenos Aires, Argentina –
2003: "Antares II" y "Mención Especial" Autor Extranjero, Publicaciones Altair. Nacionales:
1993: "2º Lugar" Concurso Nacional de Ensayo Histórico "Fray Bartolomé de las Casas" Fundación Bartolomé de las Casas, México. "2º Lugar"
Concurso Nacional de Ensayo Literario "Sor Juana Inés de la Cruz", Sociedad Cultural México - 1998:
"1º Lugar" Concurso Nacional de Ensayo Literario "Sor Juana Inés de la Cruz" Sociedad Cultural Sor Juana Inés de la Cruz - Instituto Mexicano Libanés - 2001: "1º Lugar" Poesía, Juegos Florales de la Revolución Mexicana, Instituto Michoacano de Cultura, Michoacán, México. 2001
Provinciales: 1994: "3º Lugar" Nivel Profesorado, 2ª Olimpiada Estatal de Ciencias Sociales y Humanidades, Universidad de Guanajuato, México.
1º Concurso, Oratoria Universitario, Universidad de Santa Fe de Guanajuato - 1997: 1er. Lugar- Categoría: Catedráticos.
"2º Lugar" Estatal, 1º Concurso Nacional sobre Tradiciones y Leyendas de México, Inst. Mexicano del Seguro Social IMSS, León, Guanajuato, México.
2006 y 2007 Mención de Honor Premio Internacional de Poesía “María Eugenia Vaz Ferreira” Uruguay.
2007-Academia de Tango de la República Oriental del Uruguay. Concurso Poesía Ciudadana.
2º. Premio Categoría Internacional-2006 VII-Concurso Internacional de Poesía “Lincoln-Martí 2009”-Diploma de Mérito (EEUU).
1er Premio V Concurso Internacional Literario “Antorcha Cultural” 2009-Mendoza, Argentina.
Concurso de Cuentos “Líbano”-Sociedad Libanesa del Uruguay, 3er lugar, 2010, Concurso de Poesía “Prof. Nassime Hanna Nasser”, Sociedad Libanesa del Uruguay, 2º lugar. Uruguay 2010.
Premio Internacional de Poesía “Latin Heritage Foundation” (Fundación Herencia Latina),  Nueva York. EE.UU 2011.
Premio Limaclara Internacional 2012-Ensayo-Periodismo-Buenos Aires-Argentina. IV Concurso de Poesía María Luisa Moreno, Mención Honorífica, 2012; Dolores Hidalgo, Guanajuato, México.
Mención Honorífica-Tercer Concurso de Poesía de Espacio Mixtura, 2012, Montevideo-Uruguay, 2013.

Segundo Premio Poesía sin rima, 6º Concurso Literario Internacional, Club de Leones-Rocha-Uruguay ,2013.
Mención Honorífica Concurso Literario “Armonía Somers”, Pando- Uruguay, 2013.
Finalista. IV Concurso de Relato Corto y Poesía Caños Dorados- España, 2013.
Primer Premio-Categoría Poetas con trayectoria- Concurso de Poesía- “María Luisa Moreno”- Dolores Hidalgo-Gto- México-2014
2º Premio Narrativa- Segundo Concurso Nacional e Internacional “Armonía Somers”- Pando- Canelones- Uruguay-2014.
2er Premio Poesía- Segundo Concurso Nacional e Internacional “Armonía Somers”- Pando- Canelones- Uruguay- 2014.
3er Premio Lírica- Concurso Literario 130 Años del Departamento de Rivera- Uruguay- 2014
Mención Honorífica-34º Concurso Internacional de la Poesía.Acebal-Argentina- 2015
Obras Personales inéditas:
Poesía: 2002: "Palabras Perdidas" - 2003: "Letras Dispersas" - Ensayo Histórico: 1991: "La Misión del Periodista Latinoamericano" - 1993: "Fray Bartolomé de las Casas, Un Quijote en América" - 1994: "José María Luis Mora, con su pensamiento cambió la Historia" - Ensayo Literario: 1993: Sor Juana Inés de la Cruz "Un Milagro Mexicano en la América Hispánica" - 1998: Sor Juana Inés de la Cruz "Sin Tiempo en los Tiempos" - 2001: Análisis de la obra Poética del Escritor "José Gorosito Tanco".
Libros en que participa- Antologías Integradas:
1998: "Constelación Poética Hispanoamericana" –
2000: "Senderos Poéticos Hispanoamericanos" –
2002: "Sentires de Hispanoamérica"-
2003: "Renacimiento de América".
2003, Orfebres de la Palabra-
2005, Así Cantan los Poetas, Tomo 1-2006 (Todas en la República Argentina). Hilvanando Vuelos-Antología de Haikus y Poemínimos--Universidad Iberoamericana León, 2005-México, 
Antología Storica Premio Letterario Speciale 2009 Giulia Gonzaga Contesta di Fondi. Italia.
Para leerlos todos (Antología de Microcuentos) Universidad Iberoamericana León e Instituto Cultural de León-2009 México.
Antología Poética “Una isla en la isla” Latin Heritage Foundation, EEUU- 2010;
Antología Poética, “Mil poemas a Pablo Neruda” Isla Negra-Chile- 2011;
Antología Poética: “Mi país es un Zombi”, México DF- 2011.
Antología I Concurso Internacional de Poesía “Órbita Literaria”- España-2012. Antología I Certamen Internacional Toledano “Casco Histórico”- Toledo- España 2013.
Antología Alquimia de la Tierra-Universidad de Huelva-España 2013.
Antología de Poesía- “Latidos de Vida”. Editorial Libróptica- Buenos Aires-Argentina- 2013.
Antología- “Aromas de la Ciudad”- Latin American Intercultural Alliance- Nueva York- Estados Unidos- 2013.
e-book-Jaula Poética-Editorial Revista El Humo-Qro-México-2014
Miembro de la Unión Católica Internacional de la Prensa (UCIP), Poetas del Mundo y Red Mundial de Escritores en Español.
Colaborador de Análisis Internacional y Temas de Defensa en Noticias Guanajuato, Guanajuato Informa, El Heraldo, El Regional Buen Día, Kuali Guanajuato (México), El Autonomista (Ecuador), Informe Uruguay.



PRESENTACIÓN DEL LIBRO MAX. 23 KG. DE ANA LÓPEZ



Librería Bibabuk jueves 31 de mayo 2018 19,30
Por María Ángeles Lonardi


La literatura de Ana va de lo conocido a lo desconocido. Es capaz de recorrer lugares que no existen y de llevarnos a sitios insospechados. Y tiene además, una particularidad, convierte lo fantástico en cotidiano y descubre en lo cotidiano, la magia. Porque su literatura es vital, es aventura, es libertad, es viaje.
Un viaje hacia el otro lado del mundo o hacia ese sitio donde está tu lugar en el mundo. Un billete hacia tu nueva vida, hace de punto de partida y la maleta, tu equipaje: que sólo podrá ser máximo 23 kg. Y como un “mantra” maldito te coarta, te limita, te comprime, te ahoga…sin embargo, no renuncias a nada, ni a tu pasado. Lo quieres llevar todo. Lo único verdaderamente difícil, es saber qué merece la pena ser cargado, -como dice en la contraportada del libro-.

ANA LÓPEZ junto  MARÍA ÁNGELES LONARDI

PRESENTACIÓN DEL LIBRO MAX. 23 KG. DE ANA LÓPEZ



Este libro, muy pequeño, compacto, como un extracto, como un perfume caro, “comprende las historias de aquellos 23 kg que arrastré por Chile, Colombia y Uruguay para traerlos de vuelta a Sevilla”- nos dice la autora-.
Ana habla en este libro de historias y de viajes. Y viajar exige un aprendizaje. No todo el mundo se adapta, ni sabe organizarse.
A pesar de estar acostumbrados a viajar, algunos no sabemos hacerlo aun y al hacer ese “verdadero ejercicio de desapego”, vuelves a “tentarte” y vuelves a caer y a acumular cosas innecesarias; y al final, siempre tienes la sensación de que no haces bien las cosas; la sensación de que no te vas del todo, sobre todo, cuando repartes tus cosas entre familiares y amigos.
Y vuelves a desprenderte de cosas.
Quiero destacar la frase que toma el prólogo de Alfredo Zitarrosa:
No eches en la maleta lo que no vayas a usar. Son más largos los caminos pal que va cargao de más”. Y esto es una gran verdad!


En este libro están las historias de gente con la que Ana compartió el viaje, gente con la que se cruzó por el camino, la que desapareció, la que se encontró, se imaginó y la que ha tenido que buscar con sus fotos, dibujos y aportaciones, porque toda esa gente le aportó algo, porque la vida es un poco así. La vas armando de a trocitos, con lo que te dan, lo que haces, te enseñan, aprendes historias inconexas, piezas de un rompecabezas que un día se hacen mural, encajan a la perfección y luego vuelves a tu entorno a tu “normalidad” y la aerolínea te recuerda las normas: Máximo 23 KG.


Este libro es el relato de un periplo fantástico, un tanto evocador, y un poco loco, pero tan cercano que no te dejará indiferente.
Por ejemplo, nos descubre a Omar enamorado de una sirena. Luego, juega con la realidad y la fantasía para hablarnos del origen de un río que desemboca en un inmenso valle de varios kilómetros. Y el relato es como una leyenda, un cuento fantástico.


Después, muy hábilmente, es capaz de la mayor ternura cuando nos cuenta historias de zapatos, especialmente los zapatos rojos y te hace creer en fetiches expectativas para darte la puntilla en el final del relato.


La vida está llena de casualidades extrañas y de encuentros impensados, inusuales, raros con mariposas amarillas, las “Eacles imperialis” como las que abundan en Uruguay.


Y nos trae a la realidad, a la cruel realidad. Te mete el miedo en el cuerpo cuando nos habla de esa gente, que la sorprende, con la habilidad de distinguir los bombardeos o el ruido de las balas al caer.
Y nos deja bien claro que la muerte, hace mucho que dejó de ser algo personal para ser de todos, como lo es en Colombia. Y cómo es de difícil aceptar o entender que lo único que nos puede salvar, es reconstruir desde el inicio, desde el principio.


Luego nos provoca, con el sexo entre las manos y habla de una mujer que no está, que no puede verse, sino como una imagen que alcanza apenas a completar una fotografía…
También aparece una hermana, Alicia, que se refugia en una pared blanca para escapar de la locura.


Y Ana sigue de viaje. Le habla a su compañero de aventuras con mucha ternura…y se pone romántica la cosa…Y es capaz de contarnos una historia de café y tostadas, de la tristeza de no poder cambiar el destino, de la vida cotidiana, de estar en paro hace más de dos años y con casi 45 años, sin oportunidades, hilvanando una historia de esas en las que nunca pasa nada…pasa la vida y se consume en el tedio y la monotonía y de pronto, una entrevista: ¡cómo puede cambiarte la vida en un segundo!
Y en un segundo la vida puede esfumarse como la de las protagonistas de la película, en la que puedes armar la historia. Y te deja pensando…


Y te deja perplejo al rescatar una palabra, MAMIHLAPINATAPAI, de los nativos Yámanas de Tierra del Fuego. Es la palabra más concisa para describir “esa mirada” de deseo mutuo pero, es casi impronunciable!


Y en un intento de acercarnos al azul cielo aparece una mujer que habla del color de su tinte del pelo y ya no sabes qué pensar…

PRESENTACIÓN DEL LIBRO MAX. 23 KG. DE ANA LÓPEZ


Pero Ana sigue con los relatos, Ana sigue metiendo relatos en la maleta.
Y nos habla de la espera, frente al mar, de las raíces que se quedan en algún lugar, de ser mujer, tierra, fuego, elemento…


Y por si fuera poco, por si quedara sitio para algo más, nos deja un cuento que se titula “desromántico de tres actos”, como colofón. El Herrero y la Ninfa: son protagonistas de una bonita historia que nos trae el Viento del sur. Un viento que no puede irse, pero tampoco quedarse…como si no pudiera emprender el viaje…


Y recuerda, si quieres viajar, seguramente en la aerolínea te dirán que, de equipaje: Máximo23 Kg.

PRESENTACIÓN DEL LIBRO MAX. 23 KG. DE ANA LÓPEZ



Librería Bibabuk jueves 31 de mayo 2018 19,30
Por María Ángeles Lonardi


La literatura de Ana va de lo conocido a lo desconocido. Es capaz de recorrer lugares que no existen y de llevarnos a sitios insospechados. Y tiene además, una particularidad, convierte lo fantástico en cotidiano y descubre en lo cotidiano, la magia. Porque su literatura es vital, es aventura, es libertad, es viaje.
Un viaje hacia el otro lado del mundo o hacia ese sitio donde está tu lugar en el mundo. Un billete hacia tu nueva vida, hace de punto de partida y la maleta, tu equipaje: que sólo podrá ser máximo 23 kg. Y como un “mantra” maldito te coarta, te limita, te comprime, te ahoga…sin embargo, no renuncias a nada, ni a tu pasado. Lo quieres llevar todo. Lo único verdaderamente difícil, es saber qué merece la pena ser cargado, -como dice en la contraportada del libro-.





Este libro, muy pequeño, compacto, como un extracto, como un perfume caro, “comprende las historias de aquellos 23 kg que arrastré por Chile, Colombia y Uruguay para traerlos de vuelta a Sevilla”- nos dice la autora-.
Ana habla en este libro de historias y de viajes. Y viajar exige un aprendizaje. No todo el mundo se adapta, ni sabe organizarse.
A pesar de estar acostumbrados a viajar, algunos no sabemos hacerlo aun y al hacer ese “verdadero ejercicio de desapego”, vuelves a “tentarte” y vuelves a caer y a acumular cosas innecesarias; y al final, siempre tienes la sensación de que no haces bien las cosas; la sensación de que no te vas del todo, sobre todo, cuando repartes tus cosas entre familiares y amigos.
Y vuelves a desprenderte de cosas.
Quiero destacar la frase que toma el prólogo de Alfredo Zitarrosa:
No eches en la maleta lo que no vayas a usar. Son más largos los caminos pal que va cargao de más”. Y esto es una gran verdad!


En este libro están las historias de gente con la que Ana compartió el viaje, gente con la que se cruzó por el camino, la que desapareció, la que se encontró, se imaginó y la que ha tenido que buscar con sus fotos, dibujos y aportaciones, porque toda esa gente le aportó algo, porque la vida es un poco así. La vas armando de a trocitos, con lo que te dan, lo que haces, te enseñan, aprendes historias inconexas, piezas de un rompecabezas que un día se hacen mural, encajan a la perfección y luego vuelves a tu entorno a tu “normalidad” y la aerolínea te recuerda las normas: Máximo 23 KG.


Este libro es el relato de un periplo fantástico, un tanto evocador, y un poco loco, pero tan cercano que no te dejará indiferente.
Por ejemplo, nos descubre a Omar enamorado de una sirena. Luego, juega con la realidad y la fantasía para hablarnos del origen de un río que desemboca en un inmenso valle de varios kilómetros. Y el relato es como una leyenda, un cuento fantástico.


Después, muy hábilmente, es capaz de la mayor ternura cuando nos cuenta historias de zapatos, especialmente los zapatos rojos y te hace creer en fetiches expectativas para darte la puntilla en el final del relato.


La vida está llena de casualidades extrañas y de encuentros impensados, inusuales, raros con mariposas amarillas, las “Eacles imperialis” como las que abundan en Uruguay.


Y nos trae a la realidad, a la cruel realidad. Te mete el miedo en el cuerpo cuando nos habla de esa gente, que la sorprende, con la habilidad de distinguir los bombardeos o el ruido de las balas al caer.
Y nos deja bien claro que la muerte, hace mucho que dejó de ser algo personal para ser de todos, como lo es en Colombia. Y cómo es de difícil aceptar o entender que lo único que nos puede salvar, es reconstruir desde el inicio, desde el principio.


Luego nos provoca, con el sexo entre las manos y habla de una mujer que no está, que no puede verse, sino como una imagen que alcanza apenas a completar una fotografía…
También aparece una hermana, Alicia, que se refugia en una pared blanca para escapar de la locura.


Y Ana sigue de viaje. Le habla a su compañero de aventuras con mucha ternura…y se pone romántica la cosa…Y es capaz de contarnos una historia de café y tostadas, de la tristeza de no poder cambiar el destino, de la vida cotidiana, de estar en paro hace más de dos años y con casi 45 años, sin oportunidades, hilvanando una historia de esas en las que nunca pasa nada…pasa la vida y se consume en el tedio y la monotonía y de pronto, una entrevista: ¡cómo puede cambiarte la vida en un segundo!
Y en un segundo la vida puede esfumarse como la de las protagonistas de la película, en la que puedes armar la historia. Y te deja pensando…


Y te deja perplejo al rescatar una palabra, MAMIHLAPINATAPAI, de los nativos Yámanas de Tierra del Fuego. Es la palabra más concisa para describir “esa mirada” de deseo mutuo pero, es casi impronunciable!


Y en un intento de acercarnos al azul cielo aparece una mujer que habla del color de su tinte del pelo y ya no sabes qué pensar…



Pero Ana sigue con los relatos, Ana sigue metiendo relatos en la maleta.
Y nos habla de la espera, frente al mar, de las raíces que se quedan en algún lugar, de ser mujer, tierra, fuego, elemento…


Y por si fuera poco, por si quedara sitio para algo más, nos deja un cuento que se titula “desromántico de tres actos”, como colofón. El Herrero y la Ninfa: son protagonistas de una bonita historia que nos trae el Viento del sur. Un viento que no puede irse, pero tampoco quedarse…como si no pudiera emprender el viaje…


Y recuerda, si quieres viajar, seguramente en la aerolínea te dirán que, de equipaje: Máximo 23 Kg.

PRESENTACIÓN DEL LIBRO MAX. 23 KG. DE ANA LÓPEZ



Librería Bibabuk jueves 31 de mayo 2018 19,30
Por María Ángeles Lonardi


La literatura de Ana va de lo conocido a lo desconocido. Es capaz de recorrer lugares que no existen y de llevarnos a sitios insospechados. Y tiene además, una particularidad, convierte lo fantástico en cotidiano y descubre en lo cotidiano, la magia. Porque su literatura es vital, es aventura, es libertad, es viaje.
Un viaje hacia el otro lado del mundo o hacia ese sitio donde está tu lugar en el mundo. Un billete hacia tu nueva vida, hace de punto de partida y la maleta, tu equipaje: que sólo podrá ser máximo 23 kg. Y como un “mantra” maldito te coarta, te limita, te comprime, te ahoga…sin embargo, no renuncias a nada, ni a tu pasado. Lo quieres llevar todo. Lo único verdaderamente difícil, es saber qué merece la pena ser cargado, -como dice en la contraportada del libro-.

ANA LÓPEZ junto  MARÍA ÁNGELES LONARDI

PRESENTACIÓN DEL LIBRO MAX. 23 KG. DE ANA LÓPEZ



Este libro, muy pequeño, compacto, como un extracto, como un perfume caro, “comprende las historias de aquellos 23 kg que arrastré por Chile, Colombia y Uruguay para traerlos de vuelta a Sevilla”- nos dice la autora-.
Ana habla en este libro de historias y de viajes. Y viajar exige un aprendizaje. No todo el mundo se adapta, ni sabe organizarse.
A pesar de estar acostumbrados a viajar, algunos no sabemos hacerlo aun y al hacer ese “verdadero ejercicio de desapego”, vuelves a “tentarte” y vuelves a caer y a acumular cosas innecesarias; y al final, siempre tienes la sensación de que no haces bien las cosas; la sensación de que no te vas del todo, sobre todo, cuando repartes tus cosas entre familiares y amigos.
Y vuelves a desprenderte de cosas.
Quiero destacar la frase que toma el prólogo de Alfredo Zitarrosa:
No eches en la maleta lo que no vayas a usar. Son más largos los caminos pal que va cargao de más”. Y esto es una gran verdad!


En este libro están las historias de gente con la que Ana compartió el viaje, gente con la que se cruzó por el camino, la que desapareció, la que se encontró, se imaginó y la que ha tenido que buscar con sus fotos, dibujos y aportaciones, porque toda esa gente le aportó algo, porque la vida es un poco así. La vas armando de a trocitos, con lo que te dan, lo que haces, te enseñan, aprendes historias inconexas, piezas de un rompecabezas que un día se hacen mural, encajan a la perfección y luego vuelves a tu entorno a tu “normalidad” y la aerolínea te recuerda las normas: Máximo 23 KG.


Este libro es el relato de un periplo fantástico, un tanto evocador, y un poco loco, pero tan cercano que no te dejará indiferente.
Por ejemplo, nos descubre a Omar enamorado de una sirena. Luego, juega con la realidad y la fantasía para hablarnos del origen de un río que desemboca en un inmenso valle de varios kilómetros. Y el relato es como una leyenda, un cuento fantástico.


Después, muy hábilmente, es capaz de la mayor ternura cuando nos cuenta historias de zapatos, especialmente los zapatos rojos y te hace creer en fetiches expectativas para darte la puntilla en el final del relato.


La vida está llena de casualidades extrañas y de encuentros impensados, inusuales, raros con mariposas amarillas, las “Eacles imperialis” como las que abundan en Uruguay.


Y nos trae a la realidad, a la cruel realidad. Te mete el miedo en el cuerpo cuando nos habla de esa gente, que la sorprende, con la habilidad de distinguir los bombardeos o el ruido de las balas al caer.
Y nos deja bien claro que la muerte, hace mucho que dejó de ser algo personal para ser de todos, como lo es en Colombia. Y cómo es de difícil aceptar o entender que lo único que nos puede salvar, es reconstruir desde el inicio, desde el principio.


Luego nos provoca, con el sexo entre las manos y habla de una mujer que no está, que no puede verse, sino como una imagen que alcanza apenas a completar una fotografía…
También aparece una hermana, Alicia, que se refugia en una pared blanca para escapar de la locura.


Y Ana sigue de viaje. Le habla a su compañero de aventuras con mucha ternura…y se pone romántica la cosa…Y es capaz de contarnos una historia de café y tostadas, de la tristeza de no poder cambiar el destino, de la vida cotidiana, de estar en paro hace más de dos años y con casi 45 años, sin oportunidades, hilvanando una historia de esas en las que nunca pasa nada…pasa la vida y se consume en el tedio y la monotonía y de pronto, una entrevista: ¡cómo puede cambiarte la vida en un segundo!
Y en un segundo la vida puede esfumarse como la de las protagonistas de la película, en la que puedes armar la historia. Y te deja pensando…


Y te deja perplejo al rescatar una palabra, MAMIHLAPINATAPAI, de los nativos Yámanas de Tierra del Fuego. Es la palabra más concisa para describir “esa mirada” de deseo mutuo pero, es casi impronunciable!


Y en un intento de acercarnos al azul cielo aparece una mujer que habla del color de su tinte del pelo y ya no sabes qué pensar…

PRESENTACIÓN DEL LIBRO MAX. 23 KG. DE ANA LÓPEZ


Pero Ana sigue con los relatos, Ana sigue metiendo relatos en la maleta.
Y nos habla de la espera, frente al mar, de las raíces que se quedan en algún lugar, de ser mujer, tierra, fuego, elemento…


Y por si fuera poco, por si quedara sitio para algo más, nos deja un cuento que se titula “desromántico de tres actos”, como colofón. El Herrero y la Ninfa: son protagonistas de una bonita historia que nos trae el Viento del sur. Un viento que no puede irse, pero tampoco quedarse…como si no pudiera emprender el viaje…


Y recuerda, si quieres viajar, seguramente en la aerolínea te dirán que, de equipaje: Máximo23 Kg.

PRESENTACIÓN DEL LIBRO MAX. 23 KG. DE ANA LÓPEZ



Librería Bibabuk jueves 31 de mayo 2018 19,30
Por María Ángeles Lonardi


La literatura de Ana va de lo conocido a lo desconocido. Es capaz de recorrer lugares que no existen y de llevarnos a sitios insospechados. Y tiene además, una particularidad, convierte lo fantástico en cotidiano y descubre en lo cotidiano, la magia. Porque su literatura es vital, es aventura, es libertad, es viaje.
Un viaje hacia el otro lado del mundo o hacia ese sitio donde está tu lugar en el mundo. Un billete hacia tu nueva vida, hace de punto de partida y la maleta, tu equipaje: que sólo podrá ser máximo 23 kg. Y como un “mantra” maldito te coarta, te limita, te comprime, te ahoga…sin embargo, no renuncias a nada, ni a tu pasado. Lo quieres llevar todo. Lo único verdaderamente difícil, es saber qué merece la pena ser cargado, -como dice en la contraportada del libro-.

ANA LÓPEZ junto  MARÍA ÁNGELES LONARDI

PRESENTACIÓN DEL LIBRO MAX. 23 KG. DE ANA LÓPEZ



Este libro, muy pequeño, compacto, como un extracto, como un perfume caro, “comprende las historias de aquellos 23 kg que arrastré por Chile, Colombia y Uruguay para traerlos de vuelta a Sevilla”- nos dice la autora-.
Ana habla en este libro de historias y de viajes. Y viajar exige un aprendizaje. No todo el mundo se adapta, ni sabe organizarse.
A pesar de estar acostumbrados a viajar, algunos no sabemos hacerlo aun y al hacer ese “verdadero ejercicio de desapego”, vuelves a “tentarte” y vuelves a caer y a acumular cosas innecesarias; y al final, siempre tienes la sensación de que no haces bien las cosas; la sensación de que no te vas del todo, sobre todo, cuando repartes tus cosas entre familiares y amigos.
Y vuelves a desprenderte de cosas.
Quiero destacar la frase que toma el prólogo de Alfredo Zitarrosa:
No eches en la maleta lo que no vayas a usar. Son más largos los caminos pal que va cargao de más”. Y esto es una gran verdad!


En este libro están las historias de gente con la que Ana compartió el viaje, gente con la que se cruzó por el camino, la que desapareció, la que se encontró, se imaginó y la que ha tenido que buscar con sus fotos, dibujos y aportaciones, porque toda esa gente le aportó algo, porque la vida es un poco así. La vas armando de a trocitos, con lo que te dan, lo que haces, te enseñan, aprendes historias inconexas, piezas de un rompecabezas que un día se hacen mural, encajan a la perfección y luego vuelves a tu entorno a tu “normalidad” y la aerolínea te recuerda las normas: Máximo 23 KG.


Este libro es el relato de un periplo fantástico, un tanto evocador, y un poco loco, pero tan cercano que no te dejará indiferente.
Por ejemplo, nos descubre a Omar enamorado de una sirena. Luego, juega con la realidad y la fantasía para hablarnos del origen de un río que desemboca en un inmenso valle de varios kilómetros. Y el relato es como una leyenda, un cuento fantástico.


Después, muy hábilmente, es capaz de la mayor ternura cuando nos cuenta historias de zapatos, especialmente los zapatos rojos y te hace creer en fetiches expectativas para darte la puntilla en el final del relato.


La vida está llena de casualidades extrañas y de encuentros impensados, inusuales, raros con mariposas amarillas, las “Eacles imperialis” como las que abundan en Uruguay.


Y nos trae a la realidad, a la cruel realidad. Te mete el miedo en el cuerpo cuando nos habla de esa gente, que la sorprende, con la habilidad de distinguir los bombardeos o el ruido de las balas al caer.
Y nos deja bien claro que la muerte, hace mucho que dejó de ser algo personal para ser de todos, como lo es en Colombia. Y cómo es de difícil aceptar o entender que lo único que nos puede salvar, es reconstruir desde el inicio, desde el principio.


Luego nos provoca, con el sexo entre las manos y habla de una mujer que no está, que no puede verse, sino como una imagen que alcanza apenas a completar una fotografía…
También aparece una hermana, Alicia, que se refugia en una pared blanca para escapar de la locura.


Y Ana sigue de viaje. Le habla a su compañero de aventuras con mucha ternura…y se pone romántica la cosa…Y es capaz de contarnos una historia de café y tostadas, de la tristeza de no poder cambiar el destino, de la vida cotidiana, de estar en paro hace más de dos años y con casi 45 años, sin oportunidades, hilvanando una historia de esas en las que nunca pasa nada…pasa la vida y se consume en el tedio y la monotonía y de pronto, una entrevista: ¡cómo puede cambiarte la vida en un segundo!
Y en un segundo la vida puede esfumarse como la de las protagonistas de la película, en la que puedes armar la historia. Y te deja pensando…


Y te deja perplejo al rescatar una palabra, MAMIHLAPINATAPAI, de los nativos Yámanas de Tierra del Fuego. Es la palabra más concisa para describir “esa mirada” de deseo mutuo pero, es casi impronunciable!


Y en un intento de acercarnos al azul cielo aparece una mujer que habla del color de su tinte del pelo y ya no sabes qué pensar…

PRESENTACIÓN DEL LIBRO MAX. 23 KG. DE ANA LÓPEZ


Pero Ana sigue con los relatos, Ana sigue metiendo relatos en la maleta.
Y nos habla de la espera, frente al mar, de las raíces que se quedan en algún lugar, de ser mujer, tierra, fuego, elemento…


Y por si fuera poco, por si quedara sitio para algo más, nos deja un cuento que se titula “desromántico de tres actos”, como colofón. El Herrero y la Ninfa: son protagonistas de una bonita historia que nos trae el Viento del sur. Un viento que no puede irse, pero tampoco quedarse…como si no pudiera emprender el viaje…


Y recuerda, si quieres viajar, seguramente en la aerolínea te dirán que, de equipaje: Máximo23 Kg.

Luz de tus ojos

Ángel Molina Paredes




Luz de tus ojos



El tiempo
Luz 
De tus ojos
Pasa
Gota a gota
Se deposita
Haciendo costra
Grano a grano
Desierto perpetuo
Se extiende
Palmo a palmo
Piel inerte
De tus versos
Besos
Mi presente 
Silencio
Escribe
En tu mano
Líneas futuras
De tu pasado

Luz de tus ojos



El tiempo
Luz 
De tus ojos
Pasa
Gota a gota
Se deposita
Haciendo costra
Grano a grano
Desierto perpetuo
Se extiende
Palmo a palmo
Piel inerte
De tus versos
Besos
Mi presente 
Silencio
Escribe
En tu mano
Líneas futuras
De tu pasado

Luz de tus ojos

Ángel Molina Paredes




Luz de tus ojos



El tiempo
Luz 
De tus ojos
Pasa
Gota a gota
Se deposita
Haciendo costra
Grano a grano
Desierto perpetuo
Se extiende
Palmo a palmo
Piel inerte
De tus versos
Besos
Mi presente 
Silencio
Escribe
En tu mano
Líneas futuras
De tu pasado

Luz de tus ojos



El tiempo
Luz 
De tus ojos
Pasa
Gota a gota
Se deposita
Haciendo costra
Grano a grano
Desierto perpetuo
Se extiende
Palmo a palmo
Piel inerte
De tus versos
Besos
Mi presente 
Silencio
Escribe
En tu mano
Líneas futuras
De tu pasado

José Ramón Cantalejo Testa.

EL RAPTO DE PROSERPINA
Grabado de M. Navarro de Vera para la Exposición de Bellas Artes de Almería. Agosto 1900

ALMERÍA: Pliegos Bibliofílicos

NOTA SOBRE FRANCISCO DE FARÍA Y EL IMPRESOR DE LA SEGUNDA EDICIÓN DE:

“ RAPTO DE PROSERPINA” Por José Ramón CANTALEJO TESTA.

El admirado editor y polígrafo almeriense Juan Grima Cervantes en un interesante opúsculo que transcribe el pregón que leyó en los Aljibes Árabes de Almería el día 27 de marzo de 2003 ,con ocasión de la inauguración de la XXI Feria del libro antiguo y de ocasión de Almería, editado por Luis Alcaide en el ámbito de “ALOA”, nos ilustra sobre los libros mas antiguos que podemos considerar Almeriensistas.

Entre las diversas obras y autores que tan acertadamente se nos presentan aparece el Doctor Don Francisco de Faría (Granada 1526), primer autor que destaca desde Almería, de la que fue doctoral.

En su trabajo , el profesor Grima nos da a conocer, como novedad bibliográfica almeriensista, su descubrimiento de una desconocida obra menor sobre derechos eclesiásticos, sin lugar de impresión ni data titulada:

“...Sobre el canonicato de la … Iglesia de Málaga, con el maestro Antonio López Negral y el cabildo de la dicha santa Iglesia”.

Según nos dice el Padre Tapia en su magna obra “Almería Hombre a Hombre”, Francisco de Faría falleció en 1616 en Almería , siendo ensalzado en su tiempo por Miguel de Cervantes y Lope de Vega.

La obra mas conocida de Faría es la traducción y adaptación de la obra “Rapto de Proserpina”, de Cayo Lucio Claudiano, impresa en Madrid en 1608 por Alonso Martín a expensas de Juan Berrillo, mercader de libros.

Desde 1608 la obra no volvió a ver la luz hasta que se reeditó en 1806.

Sirva la presente nota para confrontar la noticia que nos ofrece Juan Grima sobre el impresor de la segunda edición de la que nos dice :

“De este libro conocemos algunas ediciones posteriores del siglo XIX, como la del año 1806 (Madrid, Imprenta Sancha)”.

Disponemos de una edición de dicho año (1806) , en octavo , encuadernado en pasta española con tejuelo en el que figura como impresor:

“Madrid. Por REPULLÉS, frente a la Merced. 1806” .

Cabe la posibilidad de que existan dos ediciones impresas en el mismo año (1806), lo que no dejaría de ser una curiosidad bibliofílica tras doscientos años de olvido (1608-1808).

José Ramón Cantalejo Testa.

EL RAPTO DE PROSERPINA
Grabado de M. Navarro de Vera para la Exposición de Bellas Artes de Almería. Agosto 1900

ALMERÍA: Pliegos Bibliofílicos

NOTA SOBRE FRANCISCO DE FARÍA Y EL IMPRESOR DE LA SEGUNDA EDICIÓN DE:

“ RAPTO DE PROSERPINA” Por José Ramón CANTALEJO TESTA.

El admirado editor y polígrafo almeriense Juan Grima Cervantes en un interesante opúsculo que transcribe el pregón que leyó en los Aljibes Árabes de Almería el día 27 de marzo de 2003 ,con ocasión de la inauguración de la XXI Feria del libro antiguo y de ocasión de Almería, editado por Luis Alcaide en el ámbito de “ALOA”, nos ilustra sobre los libros mas antiguos que podemos considerar Almeriensistas.

Entre las diversas obras y autores que tan acertadamente se nos presentan aparece el Doctor Don Francisco de Faría (Granada 1526), primer autor que destaca desde Almería, de la que fue doctoral.

En su trabajo , el profesor Grima nos da a conocer, como novedad bibliográfica almeriensista, su descubrimiento de una desconocida obra menor sobre derechos eclesiásticos, sin lugar de impresión ni data titulada:

“...Sobre el canonicato de la … Iglesia de Málaga, con el maestro Antonio López Negral y el cabildo de la dicha santa Iglesia”.

Según nos dice el Padre Tapia en su magna obra “Almería Hombre a Hombre”, Francisco de Faría falleció en 1616 en Almería , siendo ensalzado en su tiempo por Miguel de Cervantes y Lope de Vega.

La obra mas conocida de Faría es la traducción y adaptación de la obra “Rapto de Proserpina”, de Cayo Lucio Claudiano, impresa en Madrid en 1608 por Alonso Martín a expensas de Juan Berrillo, mercader de libros.

Desde 1608 la obra no volvió a ver la luz hasta que se reeditó en 1806.

Sirva la presente nota para confrontar la noticia que nos ofrece Juan Grima sobre el impresor de la segunda edición de la que nos dice :

“De este libro conocemos algunas ediciones posteriores del siglo XIX, como la del año 1806 (Madrid, Imprenta Sancha)”.

Disponemos de una edición de dicho año (1806) , en octavo , encuadernado en pasta española con tejuelo en el que figura como impresor:

“Madrid. Por REPULLÉS, frente a la Merced. 1806” .

Cabe la posibilidad de que existan dos ediciones impresas en el mismo año (1806), lo que no dejaría de ser una curiosidad bibliofílica tras doscientos años de olvido (1608-1808).