María José Martínez



¿Te sientes triste esta mañana?
Tus ojos no tienen brillo
Yo  no puedo penetrar en tu alma
Si tu no me cuentas nada
Cuanta melancolía veo en tu cara
cuantos campos de soledad trendrás en tu cerebro
Lloraron tanto tus ojos
cuanto me gustaría rescatar tu alegría
No se si tu mundo interior vive
ordenado o desordenado
yo te enseñaría un mundo agradable
donde descansaras con una paz serena
te haría carícias con mucha ternura
¿Qué pretendo?
Si no sólo agradarte
¿Con quién hablas?
¡Dios Mío!
Ya formidable veo el presente
Si buscas consuelo en cosas más altas
Imagen espantosa de la enfermedad y la muerte tienes
No tiembles más, no sudes más
Yo estoy a tu lado
quiero ayudarte
Mira a mis ojos, ves lágrimas en ellos
Pero tengo esperanzas en muchas cosas
dos fuentes de amor me gustaría que fueran
Tu vida y la mía
y descubrieras el mundo de la farsa
Que tanto dolor te ha hecho
pero entre la maraña de la farsa
y la furia del huracán
hay una puerta que tú
si quieres puedes abrir o puedes cerrar
y que sepas que yo te quiero ayudar
cuando tú me pidas ayuda

María José Martínez



¿Te sientes triste esta mañana?
Tus ojos no tienen brillo
Yo  no puedo penetrar en tu alma
Si tu no me cuentas nada
Cuanta melancolía veo en tu cara
cuantos campos de soledad trendrás en tu cerebro
Lloraron tanto tus ojos
cuanto me gustaría rescatar tu alegría
No se si tu mundo interior vive
ordenado o desordenado
yo te enseñaría un mundo agradable
donde descansaras con una paz serena
te haría carícias con mucha ternura
¿Qué pretendo?
Si no sólo agradarte
¿Con quién hablas?
¡Dios Mío!
Ya formidable veo el presente
Si buscas consuelo en cosas más altas
Imagen espantosa de la enfermedad y la muerte tienes
No tiembles más, no sudes más
Yo estoy a tu lado
quiero ayudarte
Mira a mis ojos, ves lágrimas en ellos
Pero tengo esperanzas en muchas cosas
dos fuentes de amor me gustaría que fueran
Tu vida y la mía
y descubrieras el mundo de la farsa
Que tanto dolor te ha hecho
pero entre la maraña de la farsa
y la furia del huracán
hay una puerta que tú
si quieres puedes abrir o puedes cerrar
y que sepas que yo te quiero ayudar
cuando tú me pidas ayuda

María José Martínez



¿Te sientes triste esta mañana?
Tus ojos no tienen brillo
Yo  no puedo penetrar en tu alma
Si tu no me cuentas nada
Cuanta melancolía veo en tu cara
cuantos campos de soledad trendrás en tu cerebro
Lloraron tanto tus ojos
cuanto me gustaría rescatar tu alegría
No se si tu mundo interior vive
ordenado o desordenado
yo te enseñaría un mundo agradable
donde descansaras con una paz serena
te haría carícias con mucha ternura
¿Qué pretendo?
Si no sólo agradarte
¿Con quién hablas?
¡Dios Mío!
Ya formidable veo el presente
Si buscas consuelo en cosas más altas
Imagen espantosa de la enfermedad y la muerte tienes
No tiembles más, no sudes más
Yo estoy a tu lado
quiero ayudarte
Mira a mis ojos, ves lágrimas en ellos
Pero tengo esperanzas en muchas cosas
dos fuentes de amor me gustaría que fueran
Tu vida y la mía
y descubrieras el mundo de la farsa
Que tanto dolor te ha hecho
pero entre la maraña de la farsa
y la furia del huracán
hay una puerta que tú
si quieres puedes abrir o puedes cerrar
y que sepas que yo te quiero ayudar
cuando tú me pidas ayuda

Centinela secreto. Abraham Ferreira Khalil




CENTINELA SECRETO

Te vieron custodiar secretas playas
donde la fiebre sella su contrato
frente a este astro sin luz cuyo arrebato
asedia mi memoria y sus murallas.

Es la costa la escena donde ensayas
un símbolo al que impones tu recato
de bosque melancólico. ¡Qué ingrato
fue acudir desde extrañas atalayas!

Tú opones a la costa que libera
alas y pensamientos. Y en tu orilla
yacen cuerpos desnudos de quimera.

A ti regresa el mar por tu mejilla
como nieve que ejerce en primavera,
y proclama su extinta maravilla.


© Abraham Ferreira Khalil


Centinela secreto. Abraham Ferreira Khalil




CENTINELA SECRETO

Te vieron custodiar secretas playas
donde la fiebre sella su contrato
frente a este astro sin luz cuyo arrebato
asedia mi memoria y sus murallas.

Es la costa la escena donde ensayas
un símbolo al que impones tu recato
de bosque melancólico. ¡Qué ingrato
fue acudir desde extrañas atalayas!

Tú opones a la costa que libera
alas y pensamientos. Y en tu orilla
yacen cuerpos desnudos de quimera.

A ti regresa el mar por tu mejilla
como nieve que ejerce en primavera,
y proclama su extinta maravilla.


© Abraham Ferreira Khalil


Centinela secreto. Abraham Ferreira Khalil




CENTINELA SECRETO

Te vieron custodiar secretas playas
donde la fiebre sella su contrato
frente a este astro sin luz cuyo arrebato
asedia mi memoria y sus murallas.

Es la costa la escena donde ensayas
un símbolo al que impones tu recato
de bosque melancólico. ¡Qué ingrato
fue acudir desde extrañas atalayas!

Tú opones a la costa que libera
alas y pensamientos. Y en tu orilla
yacen cuerpos desnudos de quimera.

A ti regresa el mar por tu mejilla
como nieve que ejerce en primavera,
y proclama su extinta maravilla.


© Abraham Ferreira Khalil


Los éxodos, los exilios. Alfredo Pérez Alencart




LOS ÉXODOS, LOS EXILIOS


La palabra es vuelo en la mirada del poeta, migración continua de un lado a otro, la patria en sí misma; es tránsito, agitación o estremecimiento, oscuridad y luz a un tiempo, edén y abismo, misterio y magia, alma luciérnaga en la noche, canción liberadora, voz abrazo, eco de nombres, celeste música de madrugada. El poeta es palabra en su esencia, peregrino siempre, buscador de su brillo, alfarero de sus silencios, incansable pregonero de sus trinos. Esto es lo que uno siente cuando se acerca a la palabra poética de Alfredo Pérez Alencart. Y lo digo sin ambages, pues conocí su poesía antes que al poeta, advertí en sus versos la pureza, la esencialidad de la palabra libre y desnuda. Y desnudo me adentré en los poemas, sin tener en cuenta otros elementos que no fueran los derivados estrictamente de su lectura. 


La creación poética es un acto de amor, la entrega definitiva al otro a través del yo poético, una búsqueda incansable de lo desconocido, del misterio latente en cada palabra, un continuo abismarse en el origen de la nada o el vacío, del silencio de la oscuridad o el temblor primero de la luz. “Los éxodos, los exilios (1994-2014)” es la última entrega del poeta peruano-español Alfredo Pérez Alencart (Puerto Maldonado, Perú, 1962) y profesor del Derecho del Trabajo en la Universidad de Salamanca. En “Los éxodos, los exilios” (Libro primero), el poeta es recurrente con la anáfora (también aparecerá en los siguientes libros, junto a otros elementos formales como el encabalgamiento, versolibrismo, riqueza léxica, uso de neologismos, entre otros) en un deseo continuo de significar la esencia del discurso poético Toma Pérez Alencart las palabras de Gabriel García Márquez cuando dijo: “Yo sí me he sentido extranjero en todas partes”, para dar título al libro segundo: “Extranjero en todas partes”. Tal vez sea el poema “Doblemundo” la clave de estas secuencias vivenciales del poeta en este canto segundo al mostrarnos su visión dual de transterrado, de ese sentirse “de aquí” y “de allí” a un tiempo, y que viene a confirmar, una vez más, la universalidad de su palabra poética: 

«Aquí como allí /
reconocieron que migré
 / por páramos y selvas
 / con un mismo verbo
 / agradecido».

 En el libro tercero, “Brújulas para otra tierra”, el poeta traza un nuevo itinerario, en el que mantiene un diálogo permanente con todas las patrias que le habitan y siente poseer como legado de los ancestros, o así al menos, lo pretende en el poema “Descubrimiento de España”, cuando escribe: «Me conmueve pisar un suelo donde no nací / pero cuya pertenencia reivindico / por la rotunda emigración de los ancestros». Con cita de Rubén Darío: “Soy un hijo de América, soy un nieto de España”, y del propio poeta: “Yo mucho los quiero, / pero en Barajas / me llamaron extranjero”, se inicia la cuarta travesía, el canto cuarto “Pasajero de Indias”, centrado en la tierra del orbayu y la bruma, de la manzana embriagadora, del carbón y su luto, de la piedra y la magia de sus prados, de los atormentados ríos y los misteriosos bosques, del lugar y la casa del abuelo Alfredo Pérez Fernández, español de Asturias. Con “Cánticos de la frontera” (Libro quinto) concluye esta magna obra de Pérez Alencart. En su poema inicial, una variación de otro incluido en el libro primero, el poeta vuelve a la idea del “hombre es lobo para el hombre”, como un eco que se repite constantemente: guerras, persecuciones, hambre, desesperanza, miedo y desesperación, por no haber aprendido suficientemente la lección de entrega al otro, del amor sin condiciones, de la fraternidad y solidaridad humanas. Pérez Alencart es un soñador que cada día construye sueños sobre la vasta y ajada realidad, de ahí que vuelva al edén de los sueños, a la inocencia, al candor de la infancia y el lenguaje: “Mi infancia y madurez / crecen sobre dos idiomas: / el castellano y el portugués” escribe el poeta. Clara evidencia la del amor en la poesía de Pérez Alencart, de un amor que colma con su luz al desvalido, que sana sus heridas y reconforta su alma como si de un sagrado maná se tratase: “Creo en el maná que veo en la mano del Amor”, sentencia el último verso de Los éxodos, los exilios, obra de madurez, vital, plena, lúcida, inmensa, del poeta peruano-español Alfredo Pérez Alencart, una de las voces más sólidas y brillantes de la poesía iberoamericana contemporánea. 
 


Título:Los éxodos, los exilios
Autor: Alfredo Pérez Alencart

Edita:Universidad San Martín de Porres (Perú, 2015) 

Los éxodos, los exilios. Alfredo Pérez Alencart




LOS ÉXODOS, LOS EXILIOS


La palabra es vuelo en la mirada del poeta, migración continua de un lado a otro, la patria en sí misma; es tránsito, agitación o estremecimiento, oscuridad y luz a un tiempo, edén y abismo, misterio y magia, alma luciérnaga en la noche, canción liberadora, voz abrazo, eco de nombres, celeste música de madrugada. El poeta es palabra en su esencia, peregrino siempre, buscador de su brillo, alfarero de sus silencios, incansable pregonero de sus trinos. Esto es lo que uno siente cuando se acerca a la palabra poética de Alfredo Pérez Alencart. Y lo digo sin ambages, pues conocí su poesía antes que al poeta, advertí en sus versos la pureza, la esencialidad de la palabra libre y desnuda. Y desnudo me adentré en los poemas, sin tener en cuenta otros elementos que no fueran los derivados estrictamente de su lectura. 


La creación poética es un acto de amor, la entrega definitiva al otro a través del yo poético, una búsqueda incansable de lo desconocido, del misterio latente en cada palabra, un continuo abismarse en el origen de la nada o el vacío, del silencio de la oscuridad o el temblor primero de la luz. “Los éxodos, los exilios (1994-2014)” es la última entrega del poeta peruano-español Alfredo Pérez Alencart (Puerto Maldonado, Perú, 1962) y profesor del Derecho del Trabajo en la Universidad de Salamanca. En “Los éxodos, los exilios” (Libro primero), el poeta es recurrente con la anáfora (también aparecerá en los siguientes libros, junto a otros elementos formales como el encabalgamiento, versolibrismo, riqueza léxica, uso de neologismos, entre otros) en un deseo continuo de significar la esencia del discurso poético Toma Pérez Alencart las palabras de Gabriel García Márquez cuando dijo: “Yo sí me he sentido extranjero en todas partes”, para dar título al libro segundo: “Extranjero en todas partes”. Tal vez sea el poema “Doblemundo” la clave de estas secuencias vivenciales del poeta en este canto segundo al mostrarnos su visión dual de transterrado, de ese sentirse “de aquí” y “de allí” a un tiempo, y que viene a confirmar, una vez más, la universalidad de su palabra poética: 

«Aquí como allí /
reconocieron que migré
 / por páramos y selvas
 / con un mismo verbo
 / agradecido».

 En el libro tercero, “Brújulas para otra tierra”, el poeta traza un nuevo itinerario, en el que mantiene un diálogo permanente con todas las patrias que le habitan y siente poseer como legado de los ancestros, o así al menos, lo pretende en el poema “Descubrimiento de España”, cuando escribe: «Me conmueve pisar un suelo donde no nací / pero cuya pertenencia reivindico / por la rotunda emigración de los ancestros». Con cita de Rubén Darío: “Soy un hijo de América, soy un nieto de España”, y del propio poeta: “Yo mucho los quiero, / pero en Barajas / me llamaron extranjero”, se inicia la cuarta travesía, el canto cuarto “Pasajero de Indias”, centrado en la tierra del orbayu y la bruma, de la manzana embriagadora, del carbón y su luto, de la piedra y la magia de sus prados, de los atormentados ríos y los misteriosos bosques, del lugar y la casa del abuelo Alfredo Pérez Fernández, español de Asturias. Con “Cánticos de la frontera” (Libro quinto) concluye esta magna obra de Pérez Alencart. En su poema inicial, una variación de otro incluido en el libro primero, el poeta vuelve a la idea del “hombre es lobo para el hombre”, como un eco que se repite constantemente: guerras, persecuciones, hambre, desesperanza, miedo y desesperación, por no haber aprendido suficientemente la lección de entrega al otro, del amor sin condiciones, de la fraternidad y solidaridad humanas. Pérez Alencart es un soñador que cada día construye sueños sobre la vasta y ajada realidad, de ahí que vuelva al edén de los sueños, a la inocencia, al candor de la infancia y el lenguaje: “Mi infancia y madurez / crecen sobre dos idiomas: / el castellano y el portugués” escribe el poeta. Clara evidencia la del amor en la poesía de Pérez Alencart, de un amor que colma con su luz al desvalido, que sana sus heridas y reconforta su alma como si de un sagrado maná se tratase: “Creo en el maná que veo en la mano del Amor”, sentencia el último verso de Los éxodos, los exilios, obra de madurez, vital, plena, lúcida, inmensa, del poeta peruano-español Alfredo Pérez Alencart, una de las voces más sólidas y brillantes de la poesía iberoamericana contemporánea. 
 


Título:Los éxodos, los exilios
Autor: Alfredo Pérez Alencart

Edita:Universidad San Martín de Porres (Perú, 2015) 

Los éxodos, los exilios. Alfredo Pérez Alencart




LOS ÉXODOS, LOS EXILIOS


La palabra es vuelo en la mirada del poeta, migración continua de un lado a otro, la patria en sí misma; es tránsito, agitación o estremecimiento, oscuridad y luz a un tiempo, edén y abismo, misterio y magia, alma luciérnaga en la noche, canción liberadora, voz abrazo, eco de nombres, celeste música de madrugada. El poeta es palabra en su esencia, peregrino siempre, buscador de su brillo, alfarero de sus silencios, incansable pregonero de sus trinos. Esto es lo que uno siente cuando se acerca a la palabra poética de Alfredo Pérez Alencart. Y lo digo sin ambages, pues conocí su poesía antes que al poeta, advertí en sus versos la pureza, la esencialidad de la palabra libre y desnuda. Y desnudo me adentré en los poemas, sin tener en cuenta otros elementos que no fueran los derivados estrictamente de su lectura. 


La creación poética es un acto de amor, la entrega definitiva al otro a través del yo poético, una búsqueda incansable de lo desconocido, del misterio latente en cada palabra, un continuo abismarse en el origen de la nada o el vacío, del silencio de la oscuridad o el temblor primero de la luz. “Los éxodos, los exilios (1994-2014)” es la última entrega del poeta peruano-español Alfredo Pérez Alencart (Puerto Maldonado, Perú, 1962) y profesor del Derecho del Trabajo en la Universidad de Salamanca. En “Los éxodos, los exilios” (Libro primero), el poeta es recurrente con la anáfora (también aparecerá en los siguientes libros, junto a otros elementos formales como el encabalgamiento, versolibrismo, riqueza léxica, uso de neologismos, entre otros) en un deseo continuo de significar la esencia del discurso poético Toma Pérez Alencart las palabras de Gabriel García Márquez cuando dijo: “Yo sí me he sentido extranjero en todas partes”, para dar título al libro segundo: “Extranjero en todas partes”. Tal vez sea el poema “Doblemundo” la clave de estas secuencias vivenciales del poeta en este canto segundo al mostrarnos su visión dual de transterrado, de ese sentirse “de aquí” y “de allí” a un tiempo, y que viene a confirmar, una vez más, la universalidad de su palabra poética: 

«Aquí como allí /
reconocieron que migré
 / por páramos y selvas
 / con un mismo verbo
 / agradecido».

 En el libro tercero, “Brújulas para otra tierra”, el poeta traza un nuevo itinerario, en el que mantiene un diálogo permanente con todas las patrias que le habitan y siente poseer como legado de los ancestros, o así al menos, lo pretende en el poema “Descubrimiento de España”, cuando escribe: «Me conmueve pisar un suelo donde no nací / pero cuya pertenencia reivindico / por la rotunda emigración de los ancestros». Con cita de Rubén Darío: “Soy un hijo de América, soy un nieto de España”, y del propio poeta: “Yo mucho los quiero, / pero en Barajas / me llamaron extranjero”, se inicia la cuarta travesía, el canto cuarto “Pasajero de Indias”, centrado en la tierra del orbayu y la bruma, de la manzana embriagadora, del carbón y su luto, de la piedra y la magia de sus prados, de los atormentados ríos y los misteriosos bosques, del lugar y la casa del abuelo Alfredo Pérez Fernández, español de Asturias. Con “Cánticos de la frontera” (Libro quinto) concluye esta magna obra de Pérez Alencart. En su poema inicial, una variación de otro incluido en el libro primero, el poeta vuelve a la idea del “hombre es lobo para el hombre”, como un eco que se repite constantemente: guerras, persecuciones, hambre, desesperanza, miedo y desesperación, por no haber aprendido suficientemente la lección de entrega al otro, del amor sin condiciones, de la fraternidad y solidaridad humanas. Pérez Alencart es un soñador que cada día construye sueños sobre la vasta y ajada realidad, de ahí que vuelva al edén de los sueños, a la inocencia, al candor de la infancia y el lenguaje: “Mi infancia y madurez / crecen sobre dos idiomas: / el castellano y el portugués” escribe el poeta. Clara evidencia la del amor en la poesía de Pérez Alencart, de un amor que colma con su luz al desvalido, que sana sus heridas y reconforta su alma como si de un sagrado maná se tratase: “Creo en el maná que veo en la mano del Amor”, sentencia el último verso de Los éxodos, los exilios, obra de madurez, vital, plena, lúcida, inmensa, del poeta peruano-español Alfredo Pérez Alencart, una de las voces más sólidas y brillantes de la poesía iberoamericana contemporánea. 
 


Título:Los éxodos, los exilios
Autor: Alfredo Pérez Alencart

Edita:Universidad San Martín de Porres (Perú, 2015) 

Matices del Alma. Cristóbal Pardo Sánchez.


 

MATICES DEL ALMA
DESDE UN CORAZÓN ERRANTE
Editorial CÍRCULO ROJO
www.editorialcirculorojo.com
ISBN:978-84-9115-792-2


 

Cristóbal Pardo Sánchez

BIOGRAFÍA
(20/12/69) reside en Pechina (Almería). A los diez años comienza a interesarse en la pintura y escritura mostrando ya cualidades para ello. Tras finalizar sus estudios se introdujo en las actividades empresariales. Gran apasionado del deporte y de las artes marciales como son: Hapkido y Taekwondo. Hace unos años se adentró en su faceta de pintura de forma profesional. En su haber cuenta con varias exposiciones realizadas teniendo una gran aceptación por parte del público debido al colorido y luminosidad de sus pinceladas y la versatilidad de los temas abordados en sus obras.
Con este libro, nos descubre una faceta que estaba restringida a su círculo más íntimo y familiar. Su opera prima, es una selección de poemas, relatos y frases que versan sobre temas reales y en los que es muy fácil identificarse. Todo ello con un lenguaje muy personal y cercano donde nos acerca al mundo de las emociones para alejarnos del bullicio de la sociedad actual.

MATICES DEL ALMA DESDE UN CORAZÓN ERRANTE (EBOOK)
CRISTÓBAL PARDO SÁNCHEZ , EDITORIAL CÍRCULO ROJO, 2015 
  ISBN 9788491260141


Datos del producto

  • Formato: PDF - DRM
  • Editorial: EDITORIAL CÍRCULO ROJO
  • Lengua: CASTELLANO
  • Año edición: 2015


Temática eBooks de Lecturas graduadas en inglés




Tus manos acaban de acariciar un libro donde el contenido de sus humildes palabras está realizado con la más delicada exquisitez e ilusión; para lograr de él no una narración de principio a fin, sino una lectura diferente e innovadora. Es usted, como lector o lectora, quien marcará la ruta a seguir por este texto haciendo de él un disfrute de emociones.

El objetivo que persigo, es que tras la finalización de la lectura, cada cual obtenga su propia reflexión avivando los sentimientos y valorando lo que verdaderamente experimenten en estas páginas, dando lugar a la aparición de lo diferente. 

Así, de antemano, gracias por mimar estas hojas y cruzar el umbral de los sueños disfrutando de cada frase, relato, poema e ilustración, hallando en cada uno de ellos su propio misterio para encontrar su significado. 

El viaje hacía la ilusión comienza ahora…

Matices del Alma. Cristóbal Pardo Sánchez.


 

MATICES DEL ALMA
DESDE UN CORAZÓN ERRANTE
Editorial CÍRCULO ROJO
www.editorialcirculorojo.com
ISBN:978-84-9115-792-2


 

Cristóbal Pardo Sánchez

BIOGRAFÍA
(20/12/69) reside en Pechina (Almería). A los diez años comienza a interesarse en la pintura y escritura mostrando ya cualidades para ello. Tras finalizar sus estudios se introdujo en las actividades empresariales. Gran apasionado del deporte y de las artes marciales como son: Hapkido y Taekwondo. Hace unos años se adentró en su faceta de pintura de forma profesional. En su haber cuenta con varias exposiciones realizadas teniendo una gran aceptación por parte del público debido al colorido y luminosidad de sus pinceladas y la versatilidad de los temas abordados en sus obras.
Con este libro, nos descubre una faceta que estaba restringida a su círculo más íntimo y familiar. Su opera prima, es una selección de poemas, relatos y frases que versan sobre temas reales y en los que es muy fácil identificarse. Todo ello con un lenguaje muy personal y cercano donde nos acerca al mundo de las emociones para alejarnos del bullicio de la sociedad actual.

MATICES DEL ALMA DESDE UN CORAZÓN ERRANTE (EBOOK)
CRISTÓBAL PARDO SÁNCHEZ , EDITORIAL CÍRCULO ROJO, 2015 
  ISBN 9788491260141


Datos del producto

  • Formato: PDF - DRM
  • Editorial: EDITORIAL CÍRCULO ROJO
  • Lengua: CASTELLANO
  • Año edición: 2015


Temática eBooks de Lecturas graduadas en inglés




Tus manos acaban de acariciar un libro donde el contenido de sus humildes palabras está realizado con la más delicada exquisitez e ilusión; para lograr de él no una narración de principio a fin, sino una lectura diferente e innovadora. Es usted, como lector o lectora, quien marcará la ruta a seguir por este texto haciendo de él un disfrute de emociones.

El objetivo que persigo, es que tras la finalización de la lectura, cada cual obtenga su propia reflexión avivando los sentimientos y valorando lo que verdaderamente experimenten en estas páginas, dando lugar a la aparición de lo diferente. 

Así, de antemano, gracias por mimar estas hojas y cruzar el umbral de los sueños disfrutando de cada frase, relato, poema e ilustración, hallando en cada uno de ellos su propio misterio para encontrar su significado. 

El viaje hacía la ilusión comienza ahora…