II.- Rayuela ¿Cómo surge?. Maribel Cerezuela









      "Replanteamiento a raíz de una realidad nueva, brutal y distinta que me descolocó. De no haber salido de la Argentina no habría surgido Rayuela. Tampoco habría surgido si no hubiera vivido en Argentina."

        Presenta una situación humana normal, habitual: La situación de crisis. Pero que aquí no es una crisis cualquiera, sino esa de la que va a resultar "el franqueo de una frontera", que va a dar lugar "A un hombre diferente". Presenta la experiencia de la apertura al prójimo. De un contemplar al hombre, la aventura humana de lejos, sin implicarse, como espectador reflexivo- así son los personajes de las puestas del cielo y el perseguidor, y así es Oliveira en el lado de acá antes de llegar a París en Rayuela-, a su experiencia europea en la que se da una mayor densidad de experiencia humana, descubrimiento del hombre como prójimo y se interesa por él en medio de un clima intenso de la vida en París. En Argentina había vivido de un sistema de valores, de ideas y la llegada a Europa significó confrontar todo eso: manera de ver, de pensar, de escuchar. Se dio como una condensación de presente y pasado, un hostigamiento que hace que ambos se unan y el resultado fue Rayuela.

¿En qué consiste Rayuela? Plasma actitudes, experiencias humanas profundas:

-        Búsqueda de una realidad otra. Tanto Johnny como Oliveira se sitúan en una postura de búsqueda que niega el intelectualismo puro, postura más existencial: priva más lo intuitivo, la apertura, en una tentativa de dinamitar valores tradicionales: el lenguaje y los antiguos parámetros de la razón, los esquemas de pensamiento viejos, tradicionales occidentales.

-         Postura de Autocrítica de los mecanismos por los que se llega a esa encrucijada. Mi propia encrucijada y que tiene como fin esa petición de autenticidad total al hombre en momentos cruciales de su vida. No se trata de negar la experiencia – ese desfondamiento en el pasado- sino de vivirla verdaderamente limpia en vez de como un engaño o como un espejo para buscar nuevas salidas. Y esto a través de la revisión, de la confrontación constante, de unos sistemas de ideas con otros, de la experiencia propia con la de otros, confrontando su proyecto de existencia con los nuevos elementos que encuentra en su camino, para ver si sirve o no. El papel de Oliveira, que no acepta nada sin replantearse y reconsiderar si debe o no aceptar, nos la revelan claramente.  Rayuela coincide con la necesidad que planteaba Cortázar a los argentinos de que tocaran su fondo más amargo, todo lo que una historia de cara al país les escamoteó durante largo tiempo para remontarse después hacia ellos mismos, y llegar de verdad a ser lo que tienen que ser.

-        Traduce la falta de certidumbre del argentino y de todo hombre en general, esa falta de suelo en que apoyarse- un pasado seguro- le falta y es un arma positiva en Rayuela porque le hace a uno ponerse en situación de descubrir terrenos nuevos, explorar, inventar por necesidad. Es la capacidad que tiene América Latina, -no con el lastre de la cultura occidental ya vieja- de poder inventar, descubrir ese mundo nuevo. El continente de la esperanza es llamado y aquí veo una buena razón para ello.

-        Cuestiona todo: Herencia, patria, historia, yo mismo el primero. Y después surge otro hombre. Fue mi camino de Damasco dice él; de una experiencia humana diluida, que no se atreve a disolverse en el otro, sin deseo de comunicarse hacia su experiencia en París que le hizo entrar en un clima distinto. El paso hacia el compromiso lo daría después.

-         Trata de subvertir los valores como la razón, la lógica tradicional y el vehículo de que se sirve para expresarse: El lenguaje. Intenta sustituirlos por la intuición, lo fantástico, por la capacidad del hombre de abrirse “a esa realidad otra” que le dé sentido. Este rasgo lo ven muchos como peculiar de A. L. También trata de buscar un lenguaje nuevo. Todo descubrimiento, intuición ha de ir acompañado de su lenguaje propio, su expresión propia y se ha de buscar el vehículo que más lo facilite.

-         El personaje central de la novela, Oliveira, es un tipo tierno, que disimula su ternura, que la desea pero no la acepta si va envuelta en compasión. El va siempre en busca de cosas absolutas.

-        Se sitúa en tres momentos de su vida distintos donde vive unas experiencias distintas y que dan lugar a como tres partes en la novela:

-         1.- Del lado de acá: Argentina,
-         2.- Del lado de allá: París.
-         3.- Del lado de acá: Argentina otra vez.

        En la primera parte, en Argentina aún, Oliveira se sitúa fuera del resto de los personajes, como espectador, incluso en sus relaciones interpersonales le falta aún la experiencia humana vivida a fondo, compartida con el prójimo. En París se dio éste paso. En París se le presenta “la crisis de su vida”, “su camino de Damasco” como lo llamará él que supone la experiencia de la necesidad de los otros, se da cuenta que la salida de ella no puede ser individual. En su experiencia llega a la fraternidad total entre los dos protagonistas, Johnny y él. Al franqueo de una frontera es a los que se llega al final del libro y que desemboca en un hombre diferente.

        La muerte final parece poco original. Pero hay quién ve en éste final un final abierto para que el espectador dé su respuesta, para hacer al lector cómplice. Así se puede pensar que Oliveira sigue con su vida, con sus búsquedas, aguantando sus problemas y siendo fiel a esas búsquedas (como el lector). El final, más que una muerte puede ser una de esas crisis pasivas, etapas como de atonía que seguían en él a las grandes crisis pasivas, de búsqueda.

un inciso. Un proyecto. Maribel Cerezuela

separación
entre márgenes

Los proyectos siguen intactos.
El bote de pintura verde almendra
aguarda su turno detrás del aglomerado gris que un día,
bastante lejano ya, fue una puerta de entrada hacia el sosiego.

Pedir presupuestos. Alzar la voz,
y acallar el orgullo de quien no puede pagarse las ideas.

La paciencia es la virtud del fuerte
pero en esta morada nadie la posee.

Las batallas que enardecen los espíritus
otrora callados… ahora aflojan cinturones
queriendo sobresalir.

Es la vanidad. ¡Dejadle paso!

01/01/2007

Indefinitud. parte III. Maribel Cerezuela


Indefinitud

Aparece en la novela expresado como el no poder prever a dónde se puede llegar, más allá de los propios límites, con precisión; pero con una especie de intuición innata que permite sospechar, y aún separar en un más allá ("plus ultra"), de lo que espontáneamente percibimos en un contacto cotidiano con la realidad.

                "¿Qué es en el fondo esa historia de encontrar un reino milenario, un orden, un otro mundo? Todo lo que se escribe en éstos tiempos y que vale la pena leer está orientado hacia la nostalgia. Complejo de la Arcadia, retorno al gran útero, back to Adam, la bon sauvage (y van...), paraíso perdido, perdido por buscarte, yo, sin luz para siempre...

                Detrás de todo eso (siempre es detrás, hay que convencerse de que es la idea clave del pensamiento moderno) el Paraíso, el otro mundo, la inocencia hollada que oscuramente se busca llorando la tierra de Hurqalya.. De una manera u otra la buscan, todos quieren abrir la puerta para ir a jugar". cfr.: cap. 71 pág. 432


Es tan indefinido como real. Se experimenta no se formula. "Se puede matar todo, menos la nostalgia del reino, la llevamos en el color de los ojos, en cada amor, en todo lo que profundamente atormenta y desata y engaña."  cfr.: cap.  71, pág. 436

Esta nostalgia por un reino más puro, se encuentra en la imposibilidad de ser captado desde la situación y con las categorías del pensamiento que tenemos.

           "..Toda tentativa de explicarlo fracasa por una razón que cualquiera comprende, y es que para definir y entender habría que estar fuera de lo definido y lo entendible." cfr.: cap. 28, pág. 190

La intuición del reino va acompañada con la imagen del absoluto. Son como aspectos complementarios.

                   "Sigo tan sediento de absoluto como cuando tenía veinte años, pero la delicada crispación, la delicia ácida y mordiente del acto creador, o de la simple contemplación de la belleza, no me parecen ya un premio un acceso a una realidad absoluta y satisfactoria.." cfr.:; cap. 112, pág. 538


Es asombroso el uso de imágenes del autor para narrar con toda vivacidad, ese otro reino del que habla, más valiéndose  de signos, que del razonamiento lógico. Podríamos decir que en cierta forma, su estilo es paralelo al que usa el libro del Apocalipsis.


                        "No podré renunciar jamás al sentimiento de que ahí, pegado a mi cara, entrelazado en mis dedos hay como una deslumbrante explosión hacia la luz, irrupción de mí hacia lo otro o de lo otro en mí, algo infinitamente cristalino que podría cuajar y resolver en la luz total sin tiempo ni espacio. Como una puerta de ópalo y diamante desde el cual se empieza a ser eso que verdaderamente se es y que no se quiere y no se sabe y no se puede ser".   cfr.: cap. 61, pág. 413

En un tono profético, Oliveira, vislumbra un nuevo umbral de la vida, que expresa con la imagen de un kibutz donde se da una traspolación de categorías humanas sin salirse de la realidad del mundo “la Inmensa Burrada”.

“…Kibbutz; colonia, settlemment, asentamiento, rincón elegido donde alzar la tienda final, donde salir al aire de la noche con la cara lavada por el tiempo, y unirse al mundo, a la Gran Locura, a la Inmensa Burrada, abrirse a la cristalización del deseo, al encuentro…” cfr.: cap. 36, pág. 239


Conclusión


Tal vez éstas tres dimensiones humanas: desfondamiento, frontera, indefinitud; que son la clave de otras muchas, son las que están sosteniendo el mensaje central de la novela: todo el cosmos es ambiguo, lo percibimos y lo aprehendemos de una forma determinada. Nuestra civilización, cultura, ética, lenguaje, ciencias, …etc. por la misma naturaleza ambigua que le es característica, podría ser concebido y consecuentemente vivido de otra forma diferente.

Con la creación de otra civilización, rompiendo los actuales moldes, se puede esperar el nacimiento de un hombre más auténtico y seriamente sincero. Pero para conseguirlo es necesario un trastoque del sistema desde la raíz.

“..una nube sin fronteras, un espía del aire y del agua, una forma arquetípica, algo de antes, de abajo, que reconcilia mexicanos con noruegos y rusos y españoles, los reincorpora al oscuro fuego centro olvidado, torpe y mal y precariamente los devuelve a un origen traicionado, les señala que quizá habría otros caminos y que el que tomaron no era al único y no era el mejor, o que quizá habría otros caminos dulces de caminar y que no los tomaron, o los tomaron a medias…” cfr.: cap. 17, pág. 88

En realidad se trata de llegar a la : “… unidad en plena pluralidad, que la unidad fuera como el vértice de un torbellino y no la sedimentación del matecito lavado y frío” cfr.: cap. 19, pág. 98

Antropología y Literatura .. parte II. Maribel Cerezuela

 continuación... sobre Antropología y Literatura de Julio Cortázar


         
   “… Sé lo que soy porque estoy exactamente sabiendo lo que no soy(eso que ignoraré luego astutamente). Pero no hay palabras para una materia entre palabra y visión pura, como un bloque de evidencia. Imposible objetivar, precisar esa defectividad que aprendí en el instante y que era clara ausencia o claro error insuficiencia, pero sin saber de qué, qué...” cfr.: cap. 84, pág. 452

Todo carece de consistencia. Nada es estable y por lo tanto definitivo, de ahí el derecho al rechazo sistemático de todo lo recibido y que le resulta falso: 

“En un plano de hechos cotidianos, la actitud de mi inconformista se traduce por un rechazo de todo lo que huele a idea recibida, a traición a estructura gregaria basadas en el miedo y en las ventajas falsamente recíprocas…” cfr.: cap. 74, pág. 442

El trastoque de valores es una consecuencia lógica de la lucha por encontrar algo mejor. Desde ésta situación, Oliveira, se encuentra extraño ante los intereses que suelen ser normales para una inmensa mayoría.

“Allí donde cierto tipo humano podía realizarse como héroe, Oliveira se había condenado a la peor de las comedias…” cfr.: cap. 90, pág. 475

Llega a sentirse, el mismo Oliveira, situado en una órbita distinta. Se da cuenta que sus mismas experiencias pertenecen a otra forma de sentir el mundo. 

“La Maga no sabía que mis besos eran como ojos que empezaban a abrirse más allá de ella, y que yo andaba como salido, volcado en otra figura del mundo, piloto vertiginoso en una proa negra que cortaba el agua del tiempo y la anegaba” cfr. cap. 2, pág. 27

Hasta tal punto es necesario que absolutamente todo cambio, que prácticamente cuando todo está roto y perdido es precisamente cuando existe la posibilidad de un mundo distinto.

“… El Bardo nos devuelve a la vida, a la necesidad de una vida pura, precisamente cuando ya no hay escapatoria y estamos clavados en una cama, con un cáncer por almohada.”

Frontería

No podemos abarcarlo todo. Cada individuo tenemos nuestros propios límites, que pueden ser expresados en la forma de llegar o también en la capacidad por abarcar un más amplio horizonte de experiencias.

“Lo defectivo se siente más como una pobreza intuitiva, que como una mera falta de experiencia… La falta de experiencia es inevitable, si leo a Joyce estoy sacrificando automáticamente a otro libro y viceversa… etc. Es un poco así: hay líneas de aire a los lados de tu cabeza, de tu mirada, zonas de detención de tus ojos, tu olfato, tu gusto, es decir, que andás con tu límite por fuera y más allá de ese límite no podés llegar cuando creas que has aprehendido plenamente cualquier cosa, la cosa lo mismo que un iceberg tiene un pedacito por fuera y te lo muestra, y el resto enorme está más allá de tu límite…” cfr.: cap. 84, pág. 463


Se da un contraste entre el deseo de traspasar los propios límites y una especie de inercia a seguir viviendo sin intentar, al menos, traspasarlos. 

“Entonces hacer el amor era eso, un pez negro pasando y pasando obstinadamente. Una imagen como cualquier otra, bastante cierta por lo demás. La repetición al infinito de un ansia de fuga, de atravesar el cristal y entrar en otra cosa. – Quién sabe, dijo la Maga- A mí me parece que los peces ya no quieren salir de la pecera, casi nunca tocan el vidrio con la nariz…” cfr.: cap. 25 pág. 157

El lenguaje mismo establece unos límites definidos, que condicionan tanto a la realidad tangible como al pensamiento: “Lenguaje quiere decir residencia en una realidad, vivencia en una realidad, aunque sea cierto que el lenguaje que usamos nos traiciona (y Morelli no es el único en gritarlo a todos los vientos) no basta con querer liberarlo de sus tabúes. Hay que re-vivirlo, no re-animarlo…” cfr.: cap. 99 pág. 503


La misma novelística ha quedado tan enmarcada en su propio estilo que es necesario liberarla: “…Para lo cual hay que escribirla como anti-novela porque todo orden cerrado dejará sistemáticamente afuera esos anuncios que puedan volvernos mensajeros, acercarnos a nuestros propios límites de los que tan lejos estamos cara a cara” cfr.: cap. 79 pág. 453

Límite y costumbre viene a significar una misma realidad, en cuanto la costumbre recorta e impide salir del círculo que nos hemos trazado. “Del tornillo a un ojo, de un ojo a una estrella… ¿Por qué entregarse a la Gran Costumbre? Se puede elegir la fuga, la invención…” cfr.: cap. 73 pág. 439




Dudo del mismo pensamiento, de los conceptos de fondo y forma y de ésta manera se sienta tan limitado que: “Al dudar de sus herramientas, descalificaba en el mismo acto los trabajos realizados con ellas. Lo que el libro contaba no servía de nada, no era nada, porque estaba mal contado, porque simplemente estaba contado, era literatura”. cfr.: cap. 141 pág. 603

La misma inteligencia ¿es un límite, que impide nuevas proyecciones? 


-        “… Yo no sé, che, habría que intentar otro camino.
-         ¿Renunciando a la inteligencia? Dijo Gregorovius, desconfiado.
-         No sé, tal vez. Empleándola de otra manera…” cfr.: cap. 28 pág. 197


El tiempo es inventado por nosotros mismos, como una necesidad para poder seguir reconociéndonos el mismo ayer como hoy.


“… El soma en el tiempo. Cree en el tiempo en el antes y en el después. el pobre no ha encontrado en ningún cajón una carta suya escrita hace veinte años, no la ha releído no se ha dado cuenta de que nada se sostiene si no lo apuntalamos con miga de tiempo, si no inventamos el tiempo para no volvernos locos. cfr.: cap. 99 pág. 505

En Rayuela, de Julio Cortázar. Maribel Cerezuela


Trabajo de Antropología y literatura

Desde un punto de vista antropológico hemos estudiado al hombre contemporáneo con unas características que le son inherentes de una forma especial.

          En Rayuela, de Julio Cortázar, éstas notas típicas son analizadas y expresadas a través de distintos personajes de la novela.

           En el presente trabajo, a modo de "muestra", quedan seleccionados unos textos de Rayuela, en los que se pone de manifiesto el pensamiento del autor, en relación con la forma de ser del hombre de hoy, y más concretamente analizando su:
  1. -Desfondamiento
  2. -Frontería
  3. -Indefinitud
El concepto de “La praxis” aunque queda de alguna manera reflejada en la novela de una forma teórica, no es precisamente el núcleo central de la misma.

       El autor plantea un problema anterior a la acción: “¿Qué entendemos por bueno o verdadero? Para él son nociones puramente históricas, que se fundan en una ética heredada, pero la historia y la ética me parecen a mí altamente dudosas". Dice el autor en boca de Olveira que es el personaje central de "Rayuela" cfr. cap. 16. pág. 544

        La profunda ambigüedad de que gozan los personajes aparece en toda la novela en un intento desconcertante, por crear algo completamente distinto a lo ya conocido. Cortázar piensa que la ambigüedad de la vida, da pié incluso para formular otro tipo de concepción literaria.

       La novela que nos interesa, no es la que va colocando los personajes, en la situación, sino la que instala la situación en los personajes. Con los cuales éstos dejan de ser personajes para volverse personas. Hay como una extrapolación mediante la cual ellos saltan hacia nosotros, o nosotros hacia ellos...” cfr. cap. 115 pág. 543

         En esta misma línea de ambigüedad, se percibe en la novela un aspecto de rebeldía con todo lo relacionado a la cultura establecida, definiéndose el personaje central, Oliveira, como el hombre que busca: “Ya para entonces me había dado cuenta de que buscar era mi signo, emblema de los que salen de noche sin propósito fijo, razón de los matadores de brujas” cfr. cap.1, pág. 20


Desfondamiento del hombre

        Si el autor de Rayuela plantea el problema de la ambigüedad del hombre es porque ha experimentado en sí mismo la sensación del "solo sé que no sé nada", cap. 3, pág. 33, de ahí el saber desenmascarar las verdaderas y profundas intenciones que se esconden ante algunos comportamientos, que erróneamente tratamos de justificar: "Si algo había elegido desde joven era no defenderse mediante la rápida y ansiosa acumulación de una "cultura", truco por excelencia de la clase media argentina para hurgar el cuerpo a la realidad nacional y a cualquier otra, y creerse a salvo del vacío que le rodeaba" cfr. cap.3, pág. 31

        El desfondamiento más radical afecta al ser del hombre en el desconocimiento de su propia identidad: ".. sé lo que soy porque estoy exactamente sabiendo lo que no soy (eso que ignoraré luego astutamente). Pero no hay palabras para una materia entre palabra y visión pura, como un bloque de evidencia. Imposible objetivar, precisar esa efectividad que aprendí en el instante y que era clara ausencia o claro error insuficiencia, pero sin saber de qué, qué"  cfr.cap.84, pág. 462


La vieja anda encorvada. Maribel Cerezuela




La vieja anda encorvada
altiva la cabeza, fija la mirada.
Sabe de otra etapa en las Américas.
Ahora está feliz en la rutina diaria.
Los niños se burlan.
Ella con su garrote les amenaza airada
Corren raudos los chicos,
“la vieja”, “la vieja”, ¡que nos alcanza!
No se imaginaron la fuerza de su cuerpo,
el tesón de sus palabras.
Ha andado muchos caminos
vivido muchas penurias.
Ahora está orgullosa. 
Ha vuelto a casa.

22.01.2008

Golpes Secos. Maribel Cerezuela

( Enviado a publicar como autor: Calatrava)


 
Golpes secos en la tierra dura,
vas cavando una zanja.
Llega el agua.


Habrá suficiente para esos olivos.
“Hasta los topes, dice el dicho”.
La suerte está echada.


Llevamos dos años de sequías
de humores y resabios
de gente malhumorada.


Paro no. Trabajo no falta.
Más los euros no dan  para las jornadas.


Veinte minutos han pasado
y sólo diez hacen falta.
La tierra se traga toda tu agua.
A lo lejos, tocan las campanas.





22.01.2008 (por Calatrava. pseudónimo)






En el patio de la escuela. Maribel Cerezuela



Quema la cal la sombra de tu cara.
Refleja sin tú quererlo la  fuerza de tu espalda,
de  hombros caídos,  de piernas arqueadas.
Enrojece tu rostro, 
toma vida de la montaña.
Otras sombras pasan, saludan con la mano,
fruncido el entrecejo y sin palabras.
Se habla, se dice, se ríe, se calla,
es Doña Paca, amaestrando a la masa.
Y tú en el patio con la piel ya quemada,
te ríes, sueñas, navegas... 
muy lejos
de todas sus garras.

Fue enviado a la revista Transparencias para su publicación con el pseudónimo de "Calatrava"  (22.01.2008)

Nuevo número de Transparencias. N. 70

El director de la Revista cultural on line "Transparencias", ha publicado un nuevo número para deleite de autores del mundo entero. Revista Transparencias

Nuestro incondicional trabajador autodidacta Antonio Torres Tripiana, es de los pocos, tal vez el único, que sigue publicando y trabajando por el placer de divulgar la cultura y sin "jamones" a cambio de este trabajo.

Le podemos ensalzar o criticar, decirle que la pase a papel o que la haga más asequible, o más grande o más chica, con tal o cual letra, pero a buen seguro, sin su trabajo, muchísima gente no vería nada de sus obras publicadas.


Felicidades una vez más por tu trabajo Antonio Torres Tripiana.