Gracias a dominios como LITERATURAS.COM

Quiero mostrar publicamente mi agradecimiento a la revista on line literaturas.com por su trabajo de divulgación de todo lo relacionado con la cultura y por darme, desde la voluntad de Luis García, la oportunidad de colaborar con ellos. Gracias.


Vivimos en la provincia de Almería, a no se cuántos kms de Madrid, y sin embargo es un medio que está al día de todo lo que acontece en nuestra tierra.


Me refiero tanto a las publicaciones de autores como Antonio Orejudo, que por vivir en Almería y publicar desde nuestra tierra y Universidad, nada más salir a la calle, pienso, todo ciudadano que se precie de ser universitario tendría que conocer sin dudar de quién es... como todo lo que se trabaja en la Escuela Taller de Cine de Tabernas que en otros tiempo fuera la cuna de todo cine que se valorara en el mundo entero.

Maribel Cerezuela

seguimos en el 2006.

colaboración de Blanca Márquez Rascón

SOLO POR HOY
Todos en este mes de enero empezamos con muchos propósitos nuevos
y nos damos cuenta que muchas veces se quedan solo en eso.
Ojalá que en este año solo tengamos un propósito SOLO POR HOY.

1. Sólo por hoy, seré feliz. La mayoría de las personas son tan felices como deciden serlo. La felicidad es algo interior; no es asunto de afuera.
2. Sólo por hoy, trataré de adaptarme a lo que es y no trataré de ajustar todas las cosas a mis propios deseos. Aceptaré a mi familia, mis negocios y mi suerte como son y procuraré encajar en todo ello.
3. Sólo por hoy, cuidaré de mi organismo. Lo ejercitaré, lo atenderé, lo alimentaré, no abusaré de él ni lo abandonaré, de forma que será una máquina perfecta para mis cosas.
4. Sólo por hoy, trataré de vigorizar mi espíritu. Aprenderé algo útil. No seré un haragán mental. Leeré algo que requiera esfuerzo, meditación y concentración.
5. Sólo por hoy, ejercitaré mi alma de tres modos. Haré a alguien algún bien sin que lo descubra. Y haré dos cosas que no me agraden hacer, sólo para ejercitarme.
6. Sólo por hoy, seré agradable. Tendré el mejor aspecto que pueda, me vestiré con la mayor corrección a mi alcance, hablaré en voz baja, me mostraré cortés, seré generoso en la alabanza, no criticaré a nadie y no encontraré defectos en nada.
7. Sólo por hoy, trataré de vivir únicamente este día, sin abordar todo el problema de mi vida de una vez. Puedo hacer en doce horas cosas que me espantarían, si tuviera que mantenerlas durante una vida entera.
8. Sólo por hoy, tendré un programa. Pondré por escrito lo que espero hacer cada hora. Puede que no siga exactamente el programa, pero lo tendré. Eliminaré dos plagas: la prisa y la indecisión.
9. Sólo por hoy, tendré media hora tranquila de soledad y descanso. En esta media hora pensaré a veces en Dios, a fin de conseguir una mayor perspectiva de mi vida.
10. Sólo por hoy, no tendré temor y especialmente no tendré temor de ser feliz, de disfrutar lo bello, de amar y de creer que los que amo, también me aman.
Autor Sibyl F. Partridge
"Una persona feliz no es alguien que se halla en una determinada serie de circunstancias, sino más bien alguien que adopta una determinada serie de actitudes".*
En su libro titulado "Del sufrimiento a la paz", el Padre Ignacio Larrañaga nos da un sabio consejo:
"Es tiempo perdido y pura utopía el preocuparse por hacer felices a los demás si nosotros mismos no lo somos; si nuestra trastienda está llena de escombros, llamas y agonía. Hay que comenzar, pues, por uno mismo. Sólo haremos felices a los demás en la medida en que nosotros lo seamos. La única manera de amar realmente al prójimo es reconciliándonos con nosotros mismos, aceptándonos y amándonos serenamente. No debe olvidarse que el ideal bíblico se sintetiza en 'amar al prójimo como a sí mismo'. La medida es, pues, uno mismo; y cronológicamente es uno mismo antes que el prójimo. Ya constituye un altísimo ideal el llegar a preocuparse por el otro tanto como uno se preocupa por sí mismo. Hay que comenzar, pues, por uno mismo."
Quizás has tenido hasta ahora una vida muy difícil y llena de sufrimientos. Crees que esta tierra es un valle de lágrimas donde no puedes ser feliz debido a tus circunstancias. ¡Te equivocas! Dios nos creó para ser felices; tú debes reclamar ese regalo que El te ofrece cada día.
Primeramente, la felicidad no es algo que se siente automáticamente en toda circunstancia. Es un proceso, un modo de vida, un hábito que se aprende como cualquier otro. Segundo, no puedes dejar que otras personas determinen si vas a ser feliz o no. La felicidad debe provenir de ti misma, no de los que te rodean. No des poder a otras personas para dártela o robártela.
A veces, nosotras mismas ponemos obstáculos a nuestra propia felicidad, al no aceptar lo que no podemos cambiar. El árbol que permanece plantado sin romperse es el que se dobla cuando viene la tempestad. No te enfrentes a quien no puedes cambiar o convencer. Simplemente calla y pon tus energías donde sí podrán dar buen fruto.
Quizás tu poca autoestima es el resultado de todo lo que te ha sucedido desde que naciste hasta el día de hoy. Sin embargo, tu auto imagen debe cambiar para poder aprender el hábito de ser feliz. Deja de sentir lástima de ti misma y de verte como una víctima. Trata de hacer cambios en tu comportamiento y en tu actitud según sea necesario. Tenemos que aceptar lo que no podemos cambiar, pero debemos tratar de cambiar lo que está a nuestro alcance cambiar.
Por otro lado, el árbol que más sano crece es el que está plantado a las orillas del río. Tu fuente de fortaleza es Dios, el caudal de su divina gracia será para tí como las aguas que dan vida: una fuente que brota hasta la vida eterna, como dice la Biblia. Mientras más te acerques a Dios, más fuerte serás. Repite cada vez que puedas las palabras del Cántico triunfal de Moisés: "Mi fuerza y mi poder es el Señor, él fué mi salvación, él es mi Dios, yo le alabaré."(Exodo 15:2)
El primer paso para ser totalmente feliz, es hacer la paz con Dios y contigo misma. Debes confesarte con un sacerdote si eres católica, con Dios directamente o con un pastor si eres evangélica. Sentirás que te han quitado un gran peso de encima, después que lo hayas hecho.
Con respecto a hacer la paz contigo misma, en otra sección de este tema hemos hablado de perdonar no solo a los que te hicieron daño, sino también de perdonarte a ti misma. Ahora debes ir aún más lejos para poder ser feliz.
Puesto que la felicidad es algo que Dios te ofrece pero que tú decides aceptar, debes aprender a cuidarte y tratar de ser feliz diariamente, a pesar de todo lo que te suceda. Aprende día a día ese hábito y en pocos años será parte de ti misma. Cada vez que te sientas sola, triste o deprimida, repite la frase: "tengo derecho a ser feliz, Dios me ama y me creó para que fuera feliz".
Aprendemos nuestros comportamientos y recibimos nuestra autoestima de las personas que nos rodean desde que nacemos. Ellas nos escucha o nos ignoran; nos maltratan o nos dan amor; nos mandan a callar o nos dan la respuesta que necesitamos. Según los expertos, al llegar a la adolescencia las personas ya han aprendido que son lindas o feas, inteligentes o tontas, trabajadoras o vagas. Nuestra mente ha sido programada y dicha programación, si es negativa, a veces hay que cambiarla.
El Apóstol San Pablo nos dijo: "Les pido...que sean transformados renovando sus mentes." El único modo de cambiar un mal hábito o una mala actitud, es programar de nuevo nuestra mente. Puesto que de nuestros pensamientos surjen nuestros sentimientos primero y nuestras acciones después, debemos cambiar el modo de pensar.
Dios puede ayudarte a transformar tus pensamientos negativos en positivos y llenarte de felicidad, si se lo permites. Su amor es más que suficiente para ti, como bien dijo Santa Teresa de Jesús:
Nada te turbe,
Nada te espante
Dios no se muda,
la paciencia todo lo alcanza
Quien a Dios tiene
nada le falta
Solo Dios basta.

*Tomado del libro "Un segundo plato de sopa de pollo para el alma", por Jack Canfield y Mark Victor Hansen, publicado por Health Communications, Inc. Promesa de gran valor pedagógico: "Sólo por hoy"

Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente el día, sin querer resolver el problema de mi vida todo de una vez.
Sólo por hoy tendré el máximo cuidado de mi aspecto, seré cortés en mis maneras, no criticaré a nadie, y no pretenderé mejorar o disciplinar a nadie, sino a mí misma.
Sólo por hoy seré feliz con la certeza de que he sido creada para la felicidad, no sólo en el otro mundo, sino también en éste.
Sólo por hoy me adaptaré a las circunstancias sin pretender que las circunstancias se adapten a mis deseos.
Sólo por hoy dedicaré diez minutos de mi tiempo a una buena lectura, recordando que así como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, la buena lectura lo es para la salud del alma.
Sólo por hoy haré una buena acción y no lo diré a nadie.
Sólo por hoy creeré firmemente - aunque las circunstancias me indiquen lo contrario - que la paternal providencia de Dios se ocupa de mí como si nadie más existiera en el mundo.
Sólo por hoy no tendré temores. De manera particular no tendré miedo a gozar de lo bello y a dejarme conquistar por la bondad. Puedo hacer bien durante doce horas; lo que me abrumaría pensar que tengo que hacer durante toda la vida.
"No te dejes vencer por la tristeza ni abatir por tu propia culpa; alegría de corazón es vida del hombre, el gozo alarga sus años; consuélate, recobra el ánimo, aleja de ti la pena, porque a muchos ha matado la tristeza y no se gana nada con la pena. Celos y cólera acortan los años, las preocupaciones aviejan antes de tiempo, corazón alegre es gran festín que hace provecho al que lo come." (Eclesiástico 30 : 21-25.)
Sólo por hoy

Una carta en un día especial. Maribel Cerezuela

... Vuela esta canción para ti Lucía,  la más bella historia de amor que tuve y tendré, es una carta de amor que se lleva el viento pintado en mi voz a ninguna parte, a ningún buzón. J.M. Serrat nos abre camino en las fechas que se aproximan, universalmente conocidas y celebradas, como es el día 14 de febrero, día de los Enamorados, para compartir amor, amistad, regalos, SAN VALENTIN.

Dejando a un lado la opinión de que el estar enamorados no es un sentimiento de un día o de dos, y que en el fondo de todo esto hay un montaje social-económico muy fuerte, también es verdad que vuestras amigas, amantes, novias, esposas, mujeres, hombres, en definitiva, personas, conviven con las costumbres históricas de siglos y es muy difícil que de la noche a la mañana comprendan que tú no le quieras compras el último Cd-Rom de Roxette, o el libro de Frank McCourt: "Lo es", porque no creas en la sociedad de consumo. Te dirán que muy bien, que lo comprendes, estás de acuerdo, y mil argumentos más, pero el dolorcillo de la decepción porque ni siquiera te acordaste de darle un beso, te lo estará reprochando en su interior el resto del año.

Y es que hay maneras de hacer y de conducirse las personas que llamamos costumbres que se arraigan con más fuerza que otras. Te dirán que sí, que vale, pero por él/ella, tú regala, que después hablamos, aunque sea una vinagreta, que ahora, como sabía que es la naturaleza, las pone al alcance de la mano para que las recojas, las hagas un ramo y se las entregues al ser amado.

Están bellísimas, destacan del conjunto de la naturaleza, toda verde, con ese amarillo limón, insinuante, llamativo, enriquecedor, que están diciendo.. ven.. tómame.. y son tan chiquitinas, tan lindas.. Que no hay excusa como para no regalar ni siquiera eso.. "una vinagreta".

Sigue cantando J.M. Serrat que La mujer que yo quiero, me ató a su yunta para sembrar la tierra de punta a punta de un amor que nos habla con voz de sabio y tiene de mujer la piel y los labios. Con este sentir demostrado, no hacen falta muchos regalos materiales que digamos, pero no todos son amores tan intensos, que luego, el tiempo pasará y como decia Miguel Bosé en su canción MORIR DE AMOR "No me quedan más que dos o tres recuerdos. una carta, alguna flor, un adiós muy corto y un "te quiero".

En la red, para este día tan especial se multiplican por miles las páginas para enviar regalos, flores, postales cibernéticas, poemas de amor, entre las que destaco al siempre amigo de todos y gran poeta Francisco Álvarez Hidalgo, que para esta ocasión ha preparado una página especialmente bien diseñada y preciosa, que se puede enviar a los receptores de nuestro amor sin dudarlo porque seguro que acertareis, estamos hablando de
http://www.sanvalentin.org/

donde nos regala la vista y el sentimiento con unos poemas e imágenes de amor como siempre bellísimos y polémicos. Entra y no te la pierdas.

No podemos mencionar el día de San Valentín sin recordar a un poeta de entre todos los poetas que cantan al amor como es Gustavo Adolfo Bécquer.
RIMA XXIII
Por una mirada, un mundo,
por una sonrisa, un cielo,
por un beso... ¡yo no sé
que te diera por un beso!

Maribel Cerezuela

Colaboraciones en otros medios periodísticos. Maribel Cerezuela



Resumen de algunas participaciones interesantes a lo largo del tiempo



«Cuando participas en un proceso creativo, sea de la naturaleza que sea, es prácticamente imposible mantenerse al margen y no implicarse ...
www.literaturas.com

Antonio Orejudo «El escritor no es una persona que escribe sino que borra» Herme Cerezo y Maribel Cerezuela . Conocer a Antonio Orejudo (Madrid, 1963) es una de las buenas cosas ...
www.literaturas.com

Quemando letras en papeles de antaño. Andrés Núñez Frías


Andrés Núñez Frías escribió:

¡Queda tiempo!
Cualquiera puede jugar sin perder, queda tiempo.
Aquí mi amiga, y no quiere nada con nadie.
Simpleza, virtuosidad, algo de virilidad y timidez.
Final de un tiempo absurdo que desata aversión
Y ahora
¡No os aguanto!

En la terraza de las “Caracolas”. Almería

Quemando letras en papeles de antaño. Andrés Núñez Frías


Andrés Núñez Frías escribió:

¡Queda tiempo!
Cualquiera puede jugar sin perder, queda tiempo.
Aquí mi amiga, y no quiere nada con nadie.
Simpleza, virtuosidad, algo de virilidad y timidez.
Final de un tiempo absurdo que desata aversión
Y ahora
¡No os aguanto!

En la terraza de las “Caracolas”. Almería

El Tranco. Revista para leer- portadas para el recuerdo.





Hubo un número 0 que nos hizo mucha ilusión

Revista literaria EL TRANCO III

Porque nos dirigimos a lectores curiosos
Porque en la variedad está el gusto
Porque leer no es aburrirse


Decídete




SUMARIO n.1
Apartado I: Del ser, los entes, el asombro, la poesía y el número
Apartado II: Ocurrió, ocurre en Almería
Apartado III: Narrativa
Apartado IV: La poesía
Apartado V: Miscelánea
Apartado VI: Cuestiones quodlibetales
Apartado VII: Nosotros, los otros

Revista literaria EL TRANCO III

Porque nos dirigimos a lectores curiosos
Porque en la variedad está el gusto
Porque leer no es aburrirse


Decídete




SUMARIO n.1
Apartado I: Del ser, los entes, el asombro, la poesía y el número
Apartado II: Ocurrió, ocurre en Almería
Apartado III: Narrativa
Apartado IV: La poesía
Apartado V: Miscelánea
Apartado VI: Cuestiones quodlibetales
Apartado VII: Nosotros, los otros

UN MOMENTO DE DESCANSO. ANTONIO OREJUDO

ANTONIO OREJUDO
ANTONIO OREJUDO
Sal a la calle y lee: "Un momento de descanso"

Me decían mis amigos que dejara un tiempo de jugar a los "muñequitos" y saliera a la calle a pasear. Cumpliría dos objetivos: Ver cómo va cambiando la ciudad y fortalecer músculos. Sobre todo porque tener un trasero en forma de silla no es muy práctico que digamos. Bromas aparte, lo cierto es que he estado unos quince días sin apenas sentarme delante de un ordenador ¿Qué he hecho? No mucho. Leer libros y ver series de TV. Sobre todo House y Bones, AXN y Castle, de ahí no me saques que no me gustan las demás.

Otro tanto hacer muchos Sudokus, -menudo vicio he pillado-, es peor que comer pipas... y tomar café con los amigos, -que antes eran mis amigos de wow y ahora no hablan de otro juego que del lol, en el Despacho en el antiguo Tayko que ahora no se cómo se llama.

De libros, lo ultimo que he leído ha sido a Antonio Orejudo. Como muchos seguidores de su obra ya estábamos deseando que diera a luz. Risas. Ahora ha publicado "Un momento de descanso". 

La obra está estructurada en 241 páginas que se leen en un día festivo, o en tres si quieres rumiar e investigar nombres propios de los que narra anécdotas o lugares geográficos para visitar.

Se la dedica a Helena ¿quien eres Helena con H? No pone para mi esposa o mis hijos, el mundo o una dedicatoria con frase sentenciada por un autor que murió hace años cubierto por la fama... sólo a Helena. Es curiosidad.

Después de la dedicatoria

1.- Aparece un fantasma desde la página 11
2.- Cómo me hice escritor desde la página 97 y por último
3.- La felicidad del hombre descansado desde la página 147

En el primer relato, aparece un fantasma no hay fotografías que ilustren nada. Ni siquiera una foto de la portada de la universidad donde impartía clases Cifuentes. Por cierto, lo de Ci- Fuentes, es en honor a Di Fuentes? Sería simpático y a destacar ese guiño geográfico.

En como me hice escritor si hay fotos. Página 109. Aquí pensé que la habías puesto porque te añoras con pelo largo, cuando todo se ve posible, y creemos que podremos cambiar las cosas que tenemos cercanas. Pág. 116, la más inquietante porque a la gente nos gusta el morbo a rabiar. Eso de que sea verdad y encima de la "alegre doña Ximena" es de lo más perverso...

Seguimos leyendo y "La felicidad del hombre descansado" vuelves a la carga con dos frases que resumen todo el libro... ¿Cuándo fue consciente de lo que estaba sucediendo? y ¿No le parece que ha pasado demasiado tiempo para mantener tan vivo ese odio?, con una fotografía en la pág. 156, donde se puede leer "Una norma permite licenciarse sin aprobar la última asignatura..."... (¿fue esta noticia la causa? nunca lo sabré..
Más fotografías en las páginas 167, 168, 169, 170 y 231.
Invito a su lectura.

No digo más. Después comentamos. 

Escucha sin falta la entrevista que le han hecho. Está muy guapa

Antonio Orejudo,- escritor

Estela Sur. Poemas de Pilar Quirosa


@DIARIOVOZ. REVISTA DE LITERATURA
Poemas de Pilar Quirosa- Cheyrouze


Tengo algunos pequeños problemas:
¿Cómo le digo a Pilar Quirosa que sus poemas me gustan sin caer en la ñoñería?
Y encima, y para más datos, ¿Cómo se lo cuento para que "sienta de verdad" que me he comprado "Estela Sur" y lo tuve que leer del tirón, con gusto, recreándome en cada poema?
Es complicado expresarle a Pilar, que colabora en periódicos desde ni se sabe, que analiza con precisión libros de otros, que habla y convence como poquitos en nuestra Almería, sin caer en tópicos que te dejen fría...
Así que invito a que lo compren y lo lean. Claro está, les aseguro que lo disfrutarán...

Un detalle, lo tuve que encargar en la librería Picasso. Este dato, ya que estamos de comentarios, por otro lado decir que me pareció imperdonable. Tenía que estar en todos los escaparates de las papelería de toda Almería..- al menos de nuestra ciudad-- No puede ser que tuviera que encargarlo... A los nuestros hay que abrirles el camino que encima de que son pocos no se sientan desplazados.

. yo soñé
la curvatura del alba
donde unas manos
ahuyentaban soledades...

Del poema Torre Vigía..
¿Te conté alguna vez que viví de chica en el pueblo de Cabo de Gata?
Me has traído cantidad de recuerdos de mi niñez, de la vida.
Una vez más, y cada uno distinto del anterior, tus libros de poemas Me gustan.. Felicidades Pilar.

Estela Sur. Poemas de Pilar Quirosa


@DIARIOVOZ. REVISTA DE LITERATURA
Poemas de Pilar Quirosa- Cheyrouze


Tengo algunos pequeños problemas:
¿Cómo le digo a Pilar Quirosa que sus poemas me gustan sin caer en la ñoñería?
Y encima, y para más datos, ¿Cómo se lo cuento para que "sienta de verdad" que me he comprado "Estela Sur" y lo tuve que leer del tirón, con gusto, recreándome en cada poema?
Es complicado expresarle a Pilar, que colabora en periódicos desde ni se sabe, que analiza con precisión libros de otros, que habla y convence como poquitos en nuestra Almería, sin caer en tópicos que te dejen fría...
Así que invito a que lo compren y lo lean. Claro está, les aseguro que lo disfrutarán...

Un detalle, lo tuve que encargar en la librería Picasso. Este dato, ya que estamos de comentarios, por otro lado decir que me pareció imperdonable. Tenía que estar en todos los escaparates de las papelería de toda Almería..- al menos de nuestra ciudad-- No puede ser que tuviera que encargarlo... A los nuestros hay que abrirles el camino que encima de que son pocos no se sientan desplazados.

. yo soñé
la curvatura del alba
donde unas manos
ahuyentaban soledades...

Del poema Torre Vigía..
¿Te conté alguna vez que viví de chica en el pueblo de Cabo de Gata?
Me has traído cantidad de recuerdos de mi niñez, de la vida.
Una vez más, y cada uno distinto del anterior, tus libros de poemas Me gustan.. Felicidades Pilar.

Creatividad e Innovación. Maribel Cerezuela

Desde la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía, se puso en marcha el Plan de Formación 2010, al amparo del proyecto Asociaciones Digitales y como continuidad a las acciones formativas lanzadas en el año anterior.

@DIARIOVOZ. REVISTA DE LITERATURA
HERRAMIENTAS 2.0 GESTIÓN E-ADMINISTRACIÓN


Fotografía de Juan Sánchez para la Voz de Almería, y como ven, escaneo de su página informativa del día 4 de febrero de 2011, donde se ve el gran número de participantes en la recogida de diplomas que avalaban el logro conseguido durante la realización de los cursos

más fotos

Toma fotográfica, más o menos en el mismo entorno,de la cámara Canon AV-1 en primer lugar y la siguiente, como ven del entorno y tema más parecido posible, con la KODAK 5X I5
DIARIOVOZ.REVISTA DE LITERATURA

CANON AV-1

@DIARIOVOZ. REVISTA DE LITERATURA

@DIARIOVOZ. REVISTA DE LITERATURA

@DIARIOVOZ. REVISTA DE LITERATURA

DIARIOVOZ. REVISTA DE LITERATURA

Por una fotografia de "cajadecarton".

El impulso eléctrico que estábamos esperando.

He limpiado mi casa de relojes,
Para poder congelar la chispa de aquel encuentro,
En un instante de alto voltaje,

He guardado esta energía en un recuerdo,
Que siempre llevo encima,
Y lo he titulado:
"Los pocos segundos que compartimos"
Por si un día volvemos a vernos,
Y descubres que ando en las nubes,
Para que sepas que mi cara de bobo,
Y mi alegría constante,
Se deben a tus descargas,

Que me hacen sonreír por dentro,
Y me elevan un poquito,
Del suelo.



Al leer el poema me he acordado de aquella época en que leía con avidez y pasión autores como Blas de Otero, Pablo Neruda, ... o los rusos Serguei Esénin con sus "las hojas caen...", o Ivanov con títulos como "sólo la rosa..."




Momentos. Instantes que te llenan de gozo sin saber muy bien porqué pero sintiendo una profunda sensación de estar, de ser en ese momento el que la fortuna de estar viva te colma de bienestar sin importar el cuánto y el porqué.


felicidades

Por una fotografia de "cajadecarton".

El impulso eléctrico que estábamos esperando.

He limpiado mi casa de relojes,
Para poder congelar la chispa de aquel encuentro,
En un instante de alto voltaje,

He guardado esta energía en un recuerdo,
Que siempre llevo encima,
Y lo he titulado:
"Los pocos segundos que compartimos"
Por si un día volvemos a vernos,
Y descubres que ando en las nubes,
Para que sepas que mi cara de bobo,
Y mi alegría constante,
Se deben a tus descargas,

Que me hacen sonreír por dentro,
Y me elevan un poquito,
Del suelo.



Al leer el poema me he acordado de aquella época en que leía con avidez y pasión autores como Blas de Otero, Pablo Neruda, ... o los rusos Serguei Esénin con sus "las hojas caen...", o Ivanov con títulos como "sólo la rosa..."




Momentos. Instantes que te llenan de gozo sin saber muy bien porqué pero sintiendo una profunda sensación de estar, de ser en ese momento el que la fortuna de estar viva te colma de bienestar sin importar el cuánto y el porqué.


felicidades

Aquél verano.


Entre ir a la montaña o la playa, aquél verano decidimos lo segundo. Estábamos en crisis sentimental. Demasiados años ya que nos conocíamos y pocas aventuras que contarnos. Al azar, entre la chica de la agencia de viajes y mis dudas, optamos por una playa al sur de España, más concreto en Almería, donde la luz, espacios naturales y belleza eran pregonados por todos los dípticos de publicidad que se encontraban en las revistas de viajes.


En aquella época ejercía de maestra de escuela en Vigo, un colegio lindante con la calle Pizarro del que recuerdo tantas historias que algún día tendré que ponerme a relatarlas para evitar el olvido. Tomamos el tren en la estación de Renfe, dejando primero el auto aparcado en la calle de Urzaiz, donde degustamos un gratificante desayuno, y al que dejamos con la premisa de no tener que tomar un taxi cuando volviéramos.. Amenazan huelga y no nos apetecía nada pensar en la vuelta a casa con esos problemas.


El viaje en tren fue de lo más aburrido. No había forma de animarnos. Cada uno en sus pensamientos, individuales, comedidos, ninguno daba su brazo a torcer, lo que prometía unas vacaciones de lo más tristes. Viendo como estaba de humor mi marido, me fui al vagón - bar y entablé conversación con un muchacho, decía llamarse Emilio, a saber si es verdad, nunca le vi su carné de identidad. Me comentaba este Emilio que en sus viajes siempre iba con lo puesto y una mochila. No necesitaba nada más. Hoy día, en todos los camping, se podían encontrar cubiertas todas las necesidades sin más. Ligero de equipaje me comentó durante todo el trayecto aventuras que, tal y como las iba desarrollando, desee hacerlas mías allí mismo.


¡Estos jóvenes sabían vivir! No cabe duda. Nosotros habíamos olvidado los sueños, los incentivos que mueven el mundo.. las ganas por el descubrimiento, la flor que emerge de la tierra y la adorna, la cubre y la fertiliza.. Estábamos muertos en vida. Al parar el tren en Jaén se bajó deseándonos un buen viaje con un beso en la mejilla que me pareció de lo más inocente y maravilloso.



Animada por la larguísima charla, pasé al vagón litera, desperté a mi amor con besitos y me tumbé a su lado. Mecánicamente me echó la mano por el hombro y siguió durmiendo.. me quedé dormida yo también hasta que avisaron insistentemente que habíamos llegado a la estación de Almería, última parada. Bajamos con todos los bultos, demasiados trastos. Recordé a Emilio y su poco equipaje dándole una vez más la razón.. ¿Qué vacaciones eran esas con tanta maleta? Ni que fuéramos al polo norte, protesté


Pero Ramón no podía salir de viaje sin sus libros, su portátil, sus cintas grabadoras, los trajes de verano, camisas, camisetas.. argumentaba que sin sus cosas no se sentiría a sus anchas.. Mi equipaje era más reducido. Odiaba los ordenadores, así que sólo llevaba un buen libro, "Qué me querés, amor", de Manuel Rivas, imprescindible para un alma como la mía, sedienta de aventuras y cariño y dos vestidos. Si necesitaba algo más, echaría mano de las camisetas de mi marido, seguro que me las dejaba sin protestar con tal de que le dejara en paz.



El hotel se encontraba en la localidad de San José, junto al bar Tío Pepe, espacioso, muchas vistas y aparente comodidad. Lo dejé todo encima de la cama y bajé por las escaleras que conducían a la playa. Quería sentir el agua bajo mis pies. Andar por la orilla. La visión era preciosa. Estaba anocheciendo. Las olas, suavemente rozaban la arena, la acariciaban y hablaban quedo.. me contaban que otras veces, allá a lo lejos, en la isla de Alborán, habitaron sirenas de verdad que animaban a los pescadores con sus cantos y les traían toda clase de suerte en la pesca. A cambio, los marineros no pescaban los hijos de aquellas aguas claras que estaban en vías de extinción.. Habían llegado a un mutuo acuerdo. Y así pasaron los años, los siglos... donde aún hoy se mantiene el compromiso dando lugar a una fauna y flora marítima catalogada como una de las mejores en su especie de todo el mediterráneo.

La mar cubrió mis pies descalzos, acarició con su espuma la huella de mis dedos, abrazó mis tobillos y me deslicé suavemente hacia dentro... a lo lejos, muy a lo lejos, dejé de dar pié, pero me mecían las olas, no había miedo a la noche donde un agua tan clara refleja las estrellas como guiños de niños que cantan en la escuela.. No quería salir. Me sentía cobijada, fresca mi piel, dueña de mundos desconocidos. Allá a lo lejos, se vio venir un catamarán que yo imaginé dominado por bellísimos sueños.

Nadé un poco más y salí a toda prisa porque Ramón no paraba de llamarme desde la ventana y con sus gritos iba a dar lugar a que vinieran todos los vecinos a ver qué pasaba. Subí las escaleras a toda prisa. Estaba llegando al primer piso, a la altura de la terraza del bar, cuando una voz ronca, fuerte, me saludó con un "buenas noches" que paró mis prisas en seco. ¡Perdón!. Voy tarde. Buenas noches.

Algo de él se quedó en mi cerebro porque a la mañana siguiente, bajábamos los dos, portátil en mano, pareo y bañadores, cuando nos tendió la mano presentándose con muchísima educación, invitándonos a pasar a su apartamento. Un buen desayuno antes de bajar a la playa sería muy apropiado. Es una playa bastante espaciosa, no habrá problemas para poner las toallas cómodamente. Pasamos al interior de la casa, donde en la parte posterior había una azotea en la que él había hecho construir una bañera gigante con agua de mar.

Sentí curiosidad. Pedí acercarme a verla mejor. Efectivamente, había un decorado a base de piedra y lasca por donde corría un agua limpia, tumultuosa, formando espuma hasta cubrir del todo una bañera que invitaba al descanso.. ¡qué original!. Nunca había visto nada igual. Más tarde, cuando haya anochecido, nos dijo nuestro amable vecino, podemos darnos un baño, si os apetece, claro.


Por un momento Ramón dejó su portátil y se aproximó a tocar el agua, que estaba a una temperatura muy agradable al tacto, con bastante espuma, con ojos incrédulos por el sitio y el espacio. Muy bien construida. ¿Ha sido idea suya?. Acertó a preguntar. Si. Por supuesto. Todo es decoración mía. Están invitados.


Al acabar de tomar el café, cremoso, muy cremoso, hicimos intención de bajar a la playa, pero Pedro, que así se llamaba nuestro amable anfitrión, comentó que tenía un todo terreno, si queríamos, nos llevaría a otra playa, un poco más lejos, donde podríamos descansar sin la compañía de tanta gente, más tranquila y acogedora, si cabe, que ésta. Ah, ¿pero todavía se puede mejorar?. Esta es bellísima. Lo comprobé anoche. El agua está limpia, su arena es cálida. Se está muy bien. Añadí.


Espera y me comentas cuando lleguemos. Compruébalo tú misma, añadió Pedro satisfecho. Tomamos el camino de la playa. Me puse en el asiento de atrás, en el centro, quería ver a ambos lados todo lo que la vista podía abarcar. Fue un gesto, pero como un imán mis ojos se cruzaron en el espejo retrovisor con su mirada. Quedé atrapada. ¿Cómo se podían reflejar mis ojos en unos ojos tan negros?. No lo sé. Nunca lo supe, pero allí estaba yo. Mirándome en ellos. Llegamos hasta donde el vehículo podía acceder, donde un indicador prohibía seguir a dos ruedas para conservar el medio ambiente. Nos pusimos a caminar despacio, saboreando la brisa que llegaba al alma, olor a algas frescas, mar abierto, dunas que cobijan sueños de largo. La otra noche hizo mucho viento, comentó Pedro. Tened cuidado con las dunas, algunas os pueden enterrar.. están falsamente en alto de la misma intensidad.

"Dune.. me acordé de la película de arrakis, los hijos de Dune.. qué belleza. En cualquier momento podían aparecer de entre sus entrañas los gusanos buscadores de agua". Sentí un inmenso placer acompañado de un escalofrío. Dejé todo cerca de la orilla y me tumbé entre unos juncos de mar que hacían una ligera sombra sobre una duna. Estaba caliente la arena, suave, finísima. Sentí como me traspasaba el calor la piel, como me embriagaba en una borrachera de la que no hacía falta beber alcohol. ¿Quieres compartirlo?. Ramón me estaba acercando un cigarrillo al que le dí una calada suave, profunda.. hummmm.. sabe muy bien.. buena hierba. Rió y se fue a donde estaba Pedro. Los dos, a los pocos minutos reían a carcajadas. Quise acompañarlos pero me sentía relajada, amada por aquel espacio infinito, cielo azul, esparto, mar sereno... sonidos que me hundían en un sopor apetecible y único.

A lo lejos, a la derecha, unas pitas miraban osadas al cielo, erguidas, vigilantes de nuestros cuerpos, nuestra desnudez. Con paso pausado me acerqué al agua. La necesitaba. Los chicos debieron sentir lo mismo porque no había puesto aún los pies en aquella agua tan transparente cuando sentí las manos de Ramón en mis hombros, acariciadoras, sugerentes. ¿Qué había pasado?. Todo estaba cambiando. Nuestros cuerpos se adueñaron de un paisaje. Vibraban al compás de las olas sobre la arena. Roca de siglos dormida en formas infinitas que no paraban de erosionar. Pedro se puso delante mía y me besó la boca al tiempo que a Ramón lo tenía detrás tomándome la espalda, pasándome unos dedos suaves, tan finos que parecían de mujer. Siempre fue muy precavido con sus manos, su piel.. cosa que agradecía por el placer que me estaban dando.

Nos quedamos los tres, fijos los cuerpos, inmóviles, entre el mar y la tierra un buen rato, sintiendo nuestros corazones, acariciándonos. De pronto Pedro, empezó a rodearme en un abrazo y me condujo hacia el agua, lo suficiente para cubrir nuestros cuerpos, sentado, me tomó sobre él acoplándose nuestros cuerpos. Ramón quiso participar de ese momento besándonos, acariciándonos, mientras sus manos, fuertes, de dedos tan suaves, me sujetaban y balanceaban al compás del canto de las sirenas imaginarias.

Nos dejamos caer de espaldas en la arena. Sus manos seguían llevando mi movimiento, ahora mis pies se apoyaban sobre la arena dejando arriba, osado, impúdico, mis glúteos hacia la cara de Ramón que sintió al verlo deseos incontrolados de poseerlo. Me lamió la entrada al firmamento, acarició con sus manos mis pantorrillas, las caderas, metió su lengua salvajemente por entre mis muslos ya abiertos de par en par que se deslizaban arriba y abajo sin parar. Me rozó su miembro pidiendo un momento de cese del continúo movimiento para metérmela sin demora. Me deseaba. Quería formar parte de nosotros dos. Le pedí que se diera prisa, con sumo tacto y cuidado pues estaba a punto de llegar a lo más alto. Toda mojada como estaba no le fue difícil penetrar mi cuerpo hasta lo más hondo. Grité de placer. Gritamos a la vez. Pedro dijo que la podía sentir dentro de mí, cercana a la suya. Yo gritaba que se movieran al mismo compás, despacio. Besé, mordí más bien, los labios que me ofrecían, sentí abrirse mis entrañas como se debe de sentir la tierra cuando cruje sin remedio por la fuerza de un volcán y extasiada me dejé llevar por las sirenas y su canto.

Ramón se dejó caer sobre la arena. No sentía fuerzas para moverse. Pedro me servía de aposento, cama de piel y músculo bien trazado que me abrazaba sin descanso. Así dormimos un buen rato. Gozosos de haber gozado tanto. Una ligera brisa empezó a levantar la fina arena. Era la señal de la huida tierra adentro. La marea subía sin descanso dando lugar a otros seres, cangrejos, lapas..., se adueñaran de sus rocas y nosotros, con ojos de mar y luz, nos fuimos andando por entre las pitas, las chumberas hasta el todo terreno que fue vigilante de un amor de verano que nunca olvidaremos.

Quedamos a las nueve. Pedro nos hizo recordar que teníamos cena y baño en su azotea. Lo miré y rocé con mi lengua mis labios salados. Sólo faltaban tres horas. Echaría una siesta para estar en forma. Deseaba ese baño tanto como el de la mañana. Me gustaba su pelo blanco, barba blanca, que indicaba el camino hacia un cuello esbelto de un cuerpo grandote donde los músculos de antaño recordaban que había pasado por muchos gimnasios. Barriguilla poco prominente, vicios de bebida fresquita, tapeo, buen vino de la tierra que formaba con su cintura un atractivo inusual en un hombre de sus años.

Llegó la hora. Me unté con perfume de violetas, puse un poco de canela en polvo alrededor de la entrada a mi vagina.. monte de venus, ombligo. Quería estar muy atractiva para lo que se avecinaba en un rato. Ramón no quiso desentonar, y como un verdadero dandi, se acicaló con su camiseta sport blanca que resaltaba su bronceado de piscina de ciudad, hombre que no tiene preocupaciones ni excesivos gastos.


Nos abrió la puerta vestido con una chilaba azul turquesa, descalzo, .. nos dimos un beso en la boca antes de entrar en la casa, ya preparada para la ocasión. Cenamos a base de marisco, muchas gambas, cigalas, y una sorpresa, navajas traídas a propósito del mar báltico aliñadas con mucho limón. Con gula, saboreando cada trago, mordisco, rechupeteándonos los dedos hasta agotar el manjar expuesto con tanto esmero y lujo de detalles. Bebimos mucho vino, para después, dejar de lado, hacia el final de la cena, donde brindamos con un champán seco, burbujeante, que aún siento en mi paladar nada más pensarlo.