A JESÚS DE PERCEVAL

        

detalle de boceto de la Obra -Lecciones de Historia-


- YA NO HAY HORNOS QUE FORJEN UN MATERIAL ASÍ-



 



         Rebasaba las paredes de su habitación
una música en el aire que nos llegaba al comedor, una Música que nacía de aquel
conocido y sorprendente espacio Mágico que era el Estudio de Pintura. No había
gente cantando, y si había voces y sonidos, Música, rítmica, melódica, orquesta
de sonidos que nadaban en nuestros oídos 
en el aire y el mar nos lo traían a la imaginación lugares que nacían
sin semilla. Yo no era infante, y me sorprendía a veces esa música, pocas veces
atronadora, que germinaba en su estudio y volaba abierta y creciente por toda
la casa. Nos hacía querer ir a ver, ir a escuchar, irá a conocer, estar lo más
cerca posible.. de la magia de sonidos que bailaba en nuestros oídos .



 



        
Algunas veces un
pestillo nos indicaba , el abuelo está trabajando con documentos, con pintura o
sencillamente pintando el aire con esa música grabada por él para encontrar la
emoción con la que nacieron muchas de sus obras o la armonía dinámica de sus colores.
Yo no era pequeño y si era un niño, pero las mañanas y tardes que de improviso,
nacía y volaba en el aire esa música suya. Desde su centro con sus herramientas
y de un Corazón y Alma que no se detenía, no se contentaba, que seguía
trabajando a sus cansados 69 años, allá por 1984.



 



        
Muchos males
confluyen en su cuerpo y por encima de ello él nos regalaba sin preguntar las
armonías con las que su aliento cosía, creaba, preparaba trabajos o artículos.
La Música no siempre estaba de un modo rotundo. Muchas veces, antes y en mi
propia vida la hemos deseado que nos vistiera, en todas las ocasiones, aquello,
lo que avivaba en nuestros ojos abiertos y encantados o en nuestros ojos
cerrados, que también así se ven lugares.







           



 



 Que la vida necesita de espíritu para ser
sentida, y de coraje como el suyo, de tesón y denuedo como el suyo, de
humanismo solícito a valorar y cuestionar lo que programas y regímenes hasta
pensamientos de partido dictan o dogmatizan a repetir como papagayos. Aunque
como él decía siempre que podía, La Tertulia, la que el aglutinaba con ponentes
y creadores, no se tomaría partido en política de campañas ni en Mercantilismo,
como expresó una vez cuando El
Círculo Mercantil tenia desajustes económicos y alguien
llegó a plantear la demolición o bien la municipalización del Teatro Cervantes.



 



 



         El
comprendía la necesidad del ser humano de asombro, investigación,
humanidad  y conocimiento, de varias disciplinas Físicas, y/o Creativas
(más que artísticas por que el concepto se ha desmejorado), así como el de
Cultura, que ahora es entretenimiento con Programa y no,
estudio+comprensión+valoración+divulgación. Ahora la materia de lo que
asociamos cuando en anuncios de actos llaman cultura es un esqueleto de alambre,
no le ponen carne, y no es por “un mundo con prisas” sino por un no pensar
pensando y trabajando, sino producir con agilidad. Desposeyendo al elemento de
estudio de Cuerpo y Carne (substancia, profundización) sólo, una retahíla
compositiva de jerga, apelativos y sinopsis. Ya poco se estudia, mayormente,
solo se produce algo replicable o más correctamente referido por el vocablo
entretenimiento.



 



         También enfoco una Almería más grande y
menos ignorante de sus potencialidades de lo que estaba siendo ya entonces,
fuera y dentro de las ponencias de las Tertulias lo intentó, perseveró, logró,
y no logró otras cosas. Por qué Almería y su gente no fué instruida ni se le
permitió concebirse como se concibió así mismo Florencia
,
defendiendo en su identidad el no desollar su corazón antiguo, su historia de
siglos, su puerto internacional y ese Sol que el Siglo que viene, junto con la
gestión del agua se buscará con ansias, tal vez tardías. La Naturaleza es
fuente reversible, de Energía, y energías. También hay que aprender de la
historia porque toda dictadura puede ser depuesta y este mundo pierde oxígeno
al ritmo acelerado en el que pierde arboledas, selvas, y sustento para tan
ingente población.



 



 



 



         - A Jesús de Perceval, un Maestro,
hecho de una pasta de la que ya no hay-



 



                                              
FD: Victor Wert



 



                                              
CINTA -PER M3 CARA 1/A