Entradas

Mostrando entradas de agosto 5, 2016

ADAN PERCEVAL.- EL HUMANISMO NO SE RESPIRA EN "TERTULIA CELIA VIÑAS"

EL HUMANISMO NO SE RESPIRA EN  “Tertulia Celia Viñas” Noviembre 12, 2009 de himilkone Como era en un principio pero, sin ser igual ni semejante… tertulias que florecen rubricadas con ese apelativo pero parecidas más a sesiones de escuela .. con nombres, algunos, que desmerecen a quienes mencionan. Club social de tercera o cuarta edad mal dirigidos…justo por el hecho de estar dirigidos y no ser una bulliciosa reunión de mentes inquietas, oficios variados.. y algún que otro pícaro.  ”Celia Viñas” te plagian de la forma más torpe que puedas recordar. Sólo de impartir turno de palabra y sacarse un tema para la próxima reunión tienen estructura inmutable. Regida y corregida por una – reina-presidenta- asistida por una sonora campanilla. Lo  versátil  ..la  energía  atractiva, viva, curiosa, contagiosa a tomado la torpe forma de con el sobrenombre que existe en la memoria (pero al que  le dan mal uso).  Nada hay que sobreviva a un orden de escuela. Más les valdría a esa forma de dirigir …ha

ADÁN PERCEVAL. OBITUARIO A UN ESPÍRITU TENAZ. MI ABUELA

OBITUARIO A UN ESPIRITU TENAZ, MI ABUELA Cada mañana hasta los pájaros mas remolones sabían que el día comenzaba, su Voz imperiosa y firme, sus movimientos que la edad no mermaba, su espíritu que jamás se dejo rendida ni al dolor ni a una dolorosa tarea aún cuando temiera por otros, a quienes quería por muchos países que les separaran. Lo que habitaba en su corazón testarudo y fuerte, jamás menguaba. Han pasado ya demasiados años de los que yo desearía, demasiados de los que deberían contarse, años han pasado sin que el temperamento eficaz y dinámico de mi Abuela, no asiste y da vida a mi primer hogar, mi hogar. Años que no debieron de pasar por que la realidad atestigua la imposibilidad de hijos de tan titánico ejemplo de fortaleza, mente clara, dinamismo, corazón y por qué no disciplina que hacía del hogar: fortaleza, taller y abrigo. El tiempo ha pasado y no debió pasar pues espíritus de mariposas delicadas y de coleccionistas de objetos brillantes cual cuervos han desvencijado l

ADÁN PERCEVAL. ANDRÉS ITURRI. Comenta la inauguración del dibujante

Imagen
UN DIBUJANTE CON ESPIRITU Hace años ya que los gremios comenzaron a extinguirse y de esa voluntad y saber que se instruía y heredaba de padres a hijos, pocos quedan. Hace años que los artesanos, bien pocos, heredaron la destreza y por oficio de sus padres y los conservaron, vivos, activos. Pocos hay ya de los antiguos y nobles que por su destreza, experiencia, y conocimiento que inspiraron tal admiración y orgullo en sus pequeños que aun hoy e un presente de ordenadores y carreteras, de máquinas e imitación conservan vivo el saber inculcado y salen a delante. El Saber de Nobles Artes, y de esforzados profesores que hacen del conocimiento, profesión, destreza y artesanía dándonos tal suerte de riqueza que sólo el saber del tiempo, al que han vencido, y la singularidad de la belleza de la creación lo hacen admirable,. …lo hacen …Arte. En la escuela y Academia de un apasionado profesor. De madera y tizón, de piedra y minerales molidos en mortero para mezclar con yema de huevo, o para

ADÁN PERCEVAL. ANDRÉS ITURRI. Comenta la inauguración del dibujante

Imagen
UN DIBUJANTE CON ESPIRITU Hace años ya que los gremios comenzaron a extinguirse y de esa voluntad y saber que se instruía y heredaba de padres a hijos, pocos quedan. Hace años que los artesanos, bien pocos, heredaron la destreza y por oficio de sus padres y los conservaron, vivos, activos. Pocos hay ya de los antiguos y nobles que por su destreza, experiencia, y conocimiento que inspiraron tal admiración y orgullo en sus pequeños que aun hoy e un presente de ordenadores y carreteras, de máquinas e imitación conservan vivo el saber inculcado y salen a delante. El Saber de Nobles Artes, y de esforzados profesores que hacen del conocimiento, profesión, destreza y artesanía dándonos tal suerte de riqueza que sólo el saber del tiempo, al que han vencido, y la singularidad de la belleza de la creación lo hacen admirable,. …lo hacen …Arte. En la escuela y Academia de un apasionado profesor. De madera y tizón, de piedra y minerales molidos en mortero para mezclar con yema de huevo, o para

ADÁN PERCEVAL.- HACIA KART HADASH

2. –HACIA KART HADASH- Aún no habiendo atisbado el poblado, ya distinguía desde la altura de mi montura, desconocidos aromas, aromas con los que sólo esta tierra fértil y húmeda impregna. Dejando sobre las vestiduras gestos de dadivosa belleza, como presente o beso, sello u ornato, para que aquellos que marchasen de este poblado y hubiesen permanecido más de un hálito entre sus colinas o en la persistente presencia con la que se “bordaban” sobre los pliegues de los ropajes, esos fuertes olores provenientes del puerto en construcción. Aromas de barro húmedo, de tierras llenas de una Gea exacerbadamente fértil y tentadora. Donde esencias de flores no más altas que mis rodillas acariciaban, invisible pero perceptiblemente con ese sutil tacto como textura en esos aromas, más dulces y sugerentes que cualquier ungüento, perfume, mercadería o fragancia ya fuere para aplicar sobre vivos o muertos. Cual esencia femenina, quedaba prendida a la piel, sin apercibirse uno que te habían acariciado

PUERTA DE PURCHENA. IDEAL 03/08/2016. Pilar Quirosa-Cheyrouze

Imagen
PUERTA PURCHENA. IDEAL. 3/8/16. Pilar Quirosa-Cheyrouze 40 AÑOS DESPUÉS Pasan los años. El tiempo se escurre entre los dedos, asfixiado por las manecillas del reloj. Y en muchos órdenes de la vida, hoy como ayer, continúa existiendo el desencanto. Han pasado los años. Y nosotros, en clave nerudiana, tampoco somos los mismos. No, definitivamente aquellos tiempos son irrepetibles. Como ‘aquellas pequeñas cosas’ a las que cantaba con tanto acierto Joan Manuel Serrat, atrincheradas en un baúl donde se guardaban los tesoros más preciados de la adolescencia, como aquella caja de minerales y conchas recogidas en la playa. Tiempos de insignias, banderines, cromos y fotografías. Tiempos de esperanza. Un paisaje que hubiéramos querido cambiar, caminando hacia el futuro. Lejos del que tuvimos que vivir en aquellos días, tras la muerte de Javier Verdejo, en la madrugada del 13 al 14 de agosto de 1976 en la playa de San Miguel, un suceso grabado a fuego. Hoy, 40 años después. Pan, trabajo y liberta

PUERTA DE PURCHENA. IDEAL 03/08/2016. Pilar Quirosa-Cheyrouze

Imagen
PUERTA PURCHENA. IDEAL. 3/8/16. Pilar Quirosa-Cheyrouze 40 AÑOS DESPUÉS Pasan los años. El tiempo se escurre entre los dedos, asfixiado por las manecillas del reloj. Y en muchos órdenes de la vida, hoy como ayer, continúa existiendo el desencanto. Han pasado los años. Y nosotros, en clave nerudiana, tampoco somos los mismos. No, definitivamente aquellos tiempos son irrepetibles. Como ‘aquellas pequeñas cosas’ a las que cantaba con tanto acierto Joan Manuel Serrat, atrincheradas en un baúl donde se guardaban los tesoros más preciados de la adolescencia, como aquella caja de minerales y conchas recogidas en la playa. Tiempos de insignias, banderines, cromos y fotografías. Tiempos de esperanza. Un paisaje que hubiéramos querido cambiar, caminando hacia el futuro. Lejos del que tuvimos que vivir en aquellos días, tras la muerte de Javier Verdejo, en la madrugada del 13 al 14 de agosto de 1976 en la playa de San Miguel, un suceso grabado a fuego. Hoy, 40 años después. Pan, trabajo y liberta

PUERTA DE PURCHENA. IDEAL 03/08/2016. Pilar Quirosa-Cheyrouze

Imagen
PUERTA PURCHENA. IDEAL. 3/8/16. Pilar Quirosa-Cheyrouze 40 AÑOS DESPUÉS Pasan los años. El tiempo se escurre entre los dedos, asfixiado por las manecillas del reloj. Y en muchos órdenes de la vida, hoy como ayer, continúa existiendo el desencanto. Han pasado los años. Y nosotros, en clave nerudiana, tampoco somos los mismos. No, definitivamente aquellos tiempos son irrepetibles. Como ‘aquellas pequeñas cosas’ a las que cantaba con tanto acierto Joan Manuel Serrat, atrincheradas en un baúl donde se guardaban los tesoros más preciados de la adolescencia, como aquella caja de minerales y conchas recogidas en la playa. Tiempos de insignias, banderines, cromos y fotografías. Tiempos de esperanza. Un paisaje que hubiéramos querido cambiar, caminando hacia el futuro. Lejos del que tuvimos que vivir en aquellos días, tras la muerte de Javier Verdejo, en la madrugada del 13 al 14 de agosto de 1976 en la playa de San Miguel, un suceso grabado a fuego. Hoy, 40 años después. Pan, trabajo y liberta