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Mostrando entradas de julio 10, 2013

Golpes al encanto.Ricardo Arratia.

Golpes al encanto  Como de silencio un golpe, cristales y bocinas, mal hilvanadas ventiscas, tempestades borrachas; molinos callados, heridos, rotos, fugaces. Alboroto de tablas, cuchillos blandiendo, risotadas desencajadas. ... ¡Ah, la música! Los violines y las abejas, la tierra y el zurco callado en revoltijo como campanas. Esa embriaguez de peso de beso, de seso, de flor, laguna y cocina. Callado y en vértigo tu voz y tus ojos, tu alegría gestada. ¡Ay, temblor de viento! Para ti y tu noche, espantando insomnio, dormida en la burbuja de tu pelo: sigue mi rutina golondrina, mis bototos perdidos mis suspensores enredados en las estrellas, precipitado en un vacío de flores: ¡ah, sonrisa! ¡ah, ternura! ¡ah, semáforos y rutina! Tu ínclito reposo en el cristal de tus pupilas, en el alborozo de tu madurez, en el tiritar de tus miedos. Ajena a cerros y árboles solos, a juguetones riachuelos, vuelves a mi musa a mi hálito tibio de vieja poesía, de arrojadas

Golpes al encanto.Ricardo Arratia.

Golpes al encanto  Como de silencio un golpe, cristales y bocinas, mal hilvanadas ventiscas, tempestades borrachas; molinos callados, heridos, rotos, fugaces. Alboroto de tablas, cuchillos blandiendo, risotadas desencajadas. ... ¡Ah, la música! Los violines y las abejas, la tierra y el zurco callado en revoltijo como campanas. Esa embriaguez de peso de beso, de seso, de flor, laguna y cocina. Callado y en vértigo tu voz y tus ojos, tu alegría gestada. ¡Ay, temblor de viento! Para ti y tu noche, espantando insomnio, dormida en la burbuja de tu pelo: sigue mi rutina golondrina, mis bototos perdidos mis suspensores enredados en las estrellas, precipitado en un vacío de flores: ¡ah, sonrisa! ¡ah, ternura! ¡ah, semáforos y rutina! Tu ínclito reposo en el cristal de tus pupilas, en el alborozo de tu madurez, en el tiritar de tus miedos. Ajena a cerros y árboles solos, a juguetones riachuelos, vuelves a mi musa a mi hálito tibio de vieja poesía, de arrojadas

Golpes al encanto.Ricardo Arratia.

Golpes al encanto  Como de silencio un golpe, cristales y bocinas, mal hilvanadas ventiscas, tempestades borrachas; molinos callados, heridos, rotos, fugaces. Alboroto de tablas, cuchillos blandiendo, risotadas desencajadas. ... ¡Ah, la música! Los violines y las abejas, la tierra y el zurco callado en revoltijo como campanas. Esa embriaguez de peso de beso, de seso, de flor, laguna y cocina. Callado y en vértigo tu voz y tus ojos, tu alegría gestada. ¡Ay, temblor de viento! Para ti y tu noche, espantando insomnio, dormida en la burbuja de tu pelo: sigue mi rutina golondrina, mis bototos perdidos mis suspensores enredados en las estrellas, precipitado en un vacío de flores: ¡ah, sonrisa! ¡ah, ternura! ¡ah, semáforos y rutina! Tu ínclito reposo en el cristal de tus pupilas, en el alborozo de tu madurez, en el tiritar de tus miedos. Ajena a cerros y árboles solos, a juguetones riachuelos, vuelves a mi musa a mi hálito tibio de vieja poesía, de arrojadas