IV.- La orientación en el compromiso como negatividad de todo absoluto y como relación bipolar entre lo serio y el humor en el compromiso


*     Esto se ve claramente cuando trata en ese libro el tema de la Revolución como un juego, en el sentido que para él tiene el juego; y esto a sus compañeros de izquierdas no les gusta. Se siente incomprendido en lo que para él significa el humor, el juego, que es distinto a frivolidad. Pues aunque es verdad que la revolución es muy seria y muy buena cuando se adentra uno más en el territorio de la verdad, y se queda sólo en el campo revolucionario se da cuenta de que allí también se dan divisiones profundas y penosas entre buenos y malos, con razón y sin razón. Entonces intenta desmitificar toda concepción revolucionaria, ver lo ambiguo del mismo compromiso, des absolutizándolo, poniéndolo junto con otras actividades, actitudes del mismo hombre que se compromete, también humanas, integrándolas todas en una vida que se sabe asumir sus ambigüedades con humor, que se debate entre la bipolaridad sin absolutizar ninguna tarea, ningún compromiso.

*     En resumen; El tipo de hombre que  puede vivir la existencia como lo hace y lo sueña Cortázar es el hombre permeable, poroso, reacio a aceptar la noción de realidad según esquemas viejos, y en el que puedan actuar una serie de elementos llamémosles fantásticos, connaturales en él. Una revolución que le abra a esas virtualidades: imaginación, invención, permeabilidad, búsqueda, es lo que desea él.

*     En sus cuentos Cortázar no controla la vida de sus personajes ante una bifurcación en la vida, la soluciona tal como le salen a ellos, "Tal como me dicta", dice él.

IV.- La orientación en el compromiso. Maribel Cerezuela

*     Esto se ve claramente cuando trata en ese libro el tema de la Revolución como un juego, en el sentido que para él tiene el juego; y esto a sus compañeros de izquierdas no les gusta. Se siente incomprendido en lo que para él significa el humor, el juego, que es distinto a frivolidad. Pues aunque es verdad que la revolución es muy seria y muy buena cuando se adentra uno más en el territorio de la verdad, y se queda sólo en el campo revolucionario se da cuenta de que allí también se dan divisiones profundas y penosas entre buenos y malos, con razón y sin razón. Entonces intenta desmitificar toda concepción revolucionaria, ver lo ambiguo del mismo compromiso, des absolutizándolo, poniéndolo junto con otras actividades, actitudes del mismo hombre que se compromete, también humanas, integrándolas todas en una vida que se sabe asumir sus ambigüedades con humor, que se debate entre la bipolaridad sin absolutizar ninguna tarea, ningún compromiso.

*     En resumen; El tipo de hombre que  puede vivir la existencia como lo hace y lo sueña Cortázar es el hombre permeable, poroso, reacio a aceptar la noción de realidad según esquemas viejos, y en el que puedan actuar una serie de elementos llamémosles fantásticos, connaturales en él. Una revolución que le abra a esas virtualidades: imaginación, invención, permeabilidad, búsqueda, es lo que desea él.

*     En sus cuentos Cortázar no controla la vida de sus personajes ante una bifurcación en la vida, la soluciona tal como le salen a ellos, "Tal como me dicta", dice él.
 
Julio Cortázar

Esa otra realidad. Maribel Cerezuela





- Sus personajes: el intento del hombre por pasar a esa "realidad otra" no la hace Cortázar con superhombres sino con hombres en los que su grandeza consiste precisamente en buscar, trabajar, conseguir eso sin darse cuenta, sin conciencia de ser superhombre ni a nivel intelectual ni a nivel humano.

Cortázar ha sabido captar la intuición, la capacidad de apertura de la gente sencilla, no culta ni sabia, del pueblo, libre de otros esquemas, del engolamiento burgués, que le facilitan esa espontaneidad en el crear y en el inventar.

Las posturas pueriles, de niño, de los personajes ante las situaciones en las que hay que decidir resultan chocantes para el lector serio, lógico. Pero en contrapartida tienen esa porosidad del niño, raíz de su literatura, el móvil en el niño es el juego siempre. La apertura, el volver a arriesgar, a esperar son también posturas de niño que resalta en sus novelas.

-      El juego: Actitud lúdica ante situaciones límite, críticas, ante ese desfondamiento, en que al hombre le quedan pocos recursos. Nace de una actitud de bipolaridad, de no absolutizar nada.

-      Impone en sus novelas el humor, la falta de solemnidad, de engolamiento que ahogan lo espontáneo. Este mismo recurso empleado en momentos difíciles confunde al lector, le implica en la novela viéndose culpable.

-      Lo fantástico: Es como una indicación súbita al margen del racionalismo, de que existen mecanismos válidos, vigentes, que nuestro cerebro no capta pero que a veces irrumpen y se dejan sentir. Puede ocurrir en cualquier momento, y lo mismo no se repite más. Se percibe por la vía intuitiva, no racional. “Así lo entiende Cortázar. Como un sistema de leyes exteriores al nuestro y que con cierta permeabilidad se puede sentir y vivir y que la llaman algunos simple azar”.

-      Pero él era normal de niño y después de aceptar lo fantástico como lo histórico de lleno, era en él normal esa suspensión de la credulidad que le hacía ver lo fantástico como viable verdaderamente. También trata el tema del doble, el animal, el tiempo, el pasaje, que nos llevaría mucho explicar su significado.

El mismo modo de proponer la lectura de la novela es ya una manera de subvertir la comunicación normal. Escoge el medio que va mejor para el mensaje, la invitación que hace al lector: emprender él también sus búsquedas, inventar también  él su sentido, proponiendo una lectura a su gusto haciéndose cómplice también el lector en la suerte de los personajes mediante una serie de capítulos no prescindibles y otros prescindibles.


¿Qué elementos utiliza Cortázar en sus novelas para crear "esa otra realidad"

Julio Cortázar

 

II.- Rayuela ¿Cómo surge?. Maribel Cerezuela









      "Replanteamiento a raíz de una realidad nueva, brutal y distinta que me descolocó. De no haber salido de la Argentina no habría surgido Rayuela. Tampoco habría surgido si no hubiera vivido en Argentina."

        Presenta una situación humana normal, habitual: La situación de crisis. Pero que aquí no es una crisis cualquiera, sino esa de la que va a resultar "el franqueo de una frontera", que va a dar lugar "A un hombre diferente". Presenta la experiencia de la apertura al prójimo. De un contemplar al hombre, la aventura humana de lejos, sin implicarse, como espectador reflexivo- así son los personajes de las puestas del cielo y el perseguidor, y así es Oliveira en el lado de acá antes de llegar a París en Rayuela-, a su experiencia europea en la que se da una mayor densidad de experiencia humana, descubrimiento del hombre como prójimo y se interesa por él en medio de un clima intenso de la vida en París. En Argentina había vivido de un sistema de valores, de ideas y la llegada a Europa significó confrontar todo eso: manera de ver, de pensar, de escuchar. Se dio como una condensación de presente y pasado, un hostigamiento que hace que ambos se unan y el resultado fue Rayuela.

¿En qué consiste Rayuela? Plasma actitudes, experiencias humanas profundas:

-        Búsqueda de una realidad otra. Tanto Johnny como Oliveira se sitúan en una postura de búsqueda que niega el intelectualismo puro, postura más existencial: priva más lo intuitivo, la apertura, en una tentativa de dinamitar valores tradicionales: el lenguaje y los antiguos parámetros de la razón, los esquemas de pensamiento viejos, tradicionales occidentales.

-         Postura de Autocrítica de los mecanismos por los que se llega a esa encrucijada. Mi propia encrucijada y que tiene como fin esa petición de autenticidad total al hombre en momentos cruciales de su vida. No se trata de negar la experiencia – ese desfondamiento en el pasado- sino de vivirla verdaderamente limpia en vez de como un engaño o como un espejo para buscar nuevas salidas. Y esto a través de la revisión, de la confrontación constante, de unos sistemas de ideas con otros, de la experiencia propia con la de otros, confrontando su proyecto de existencia con los nuevos elementos que encuentra en su camino, para ver si sirve o no. El papel de Oliveira, que no acepta nada sin replantearse y reconsiderar si debe o no aceptar, nos la revelan claramente.  Rayuela coincide con la necesidad que planteaba Cortázar a los argentinos de que tocaran su fondo más amargo, todo lo que una historia de cara al país les escamoteó durante largo tiempo para remontarse después hacia ellos mismos, y llegar de verdad a ser lo que tienen que ser.

-        Traduce la falta de certidumbre del argentino y de todo hombre en general, esa falta de suelo en que apoyarse- un pasado seguro- le falta y es un arma positiva en Rayuela porque le hace a uno ponerse en situación de descubrir terrenos nuevos, explorar, inventar por necesidad. Es la capacidad que tiene América Latina, -no con el lastre de la cultura occidental ya vieja- de poder inventar, descubrir ese mundo nuevo. El continente de la esperanza es llamado y aquí veo una buena razón para ello.

-        Cuestiona todo: Herencia, patria, historia, yo mismo el primero. Y después surge otro hombre. Fue mi camino de Damasco dice él; de una experiencia humana diluida, que no se atreve a disolverse en el otro, sin deseo de comunicarse hacia su experiencia en París que le hizo entrar en un clima distinto. El paso hacia el compromiso lo daría después.

-         Trata de subvertir los valores como la razón, la lógica tradicional y el vehículo de que se sirve para expresarse: El lenguaje. Intenta sustituirlos por la intuición, lo fantástico, por la capacidad del hombre de abrirse “a esa realidad otra” que le dé sentido. Este rasgo lo ven muchos como peculiar de A. L. También trata de buscar un lenguaje nuevo. Todo descubrimiento, intuición ha de ir acompañado de su lenguaje propio, su expresión propia y se ha de buscar el vehículo que más lo facilite.

-         El personaje central de la novela, Oliveira, es un tipo tierno, que disimula su ternura, que la desea pero no la acepta si va envuelta en compasión. El va siempre en busca de cosas absolutas.

-        Se sitúa en tres momentos de su vida distintos donde vive unas experiencias distintas y que dan lugar a como tres partes en la novela:

-         1.- Del lado de acá: Argentina,
-         2.- Del lado de allá: París.
-         3.- Del lado de acá: Argentina otra vez.

        En la primera parte, en Argentina aún, Oliveira se sitúa fuera del resto de los personajes, como espectador, incluso en sus relaciones interpersonales le falta aún la experiencia humana vivida a fondo, compartida con el prójimo. En París se dio éste paso. En París se le presenta “la crisis de su vida”, “su camino de Damasco” como lo llamará él que supone la experiencia de la necesidad de los otros, se da cuenta que la salida de ella no puede ser individual. En su experiencia llega a la fraternidad total entre los dos protagonistas, Johnny y él. Al franqueo de una frontera es a los que se llega al final del libro y que desemboca en un hombre diferente.

        La muerte final parece poco original. Pero hay quién ve en éste final un final abierto para que el espectador dé su respuesta, para hacer al lector cómplice. Así se puede pensar que Oliveira sigue con su vida, con sus búsquedas, aguantando sus problemas y siendo fiel a esas búsquedas (como el lector). El final, más que una muerte puede ser una de esas crisis pasivas, etapas como de atonía que seguían en él a las grandes crisis pasivas, de búsqueda.

un inciso. Un proyecto. Maribel Cerezuela

separación
entre márgenes

Los proyectos siguen intactos.
El bote de pintura verde almendra
aguarda su turno detrás del aglomerado gris que un día,
bastante lejano ya, fue una puerta de entrada hacia el sosiego.

Pedir presupuestos. Alzar la voz,
y acallar el orgullo de quien no puede pagarse las ideas.

La paciencia es la virtud del fuerte
pero en esta morada nadie la posee.

Las batallas que enardecen los espíritus
otrora callados… ahora aflojan cinturones
queriendo sobresalir.

Es la vanidad. ¡Dejadle paso!

01/01/2007

Indefinitud. parte III. Maribel Cerezuela


Indefinitud

Aparece en la novela expresado como el no poder prever a dónde se puede llegar, más allá de los propios límites, con precisión; pero con una especie de intuición innata que permite sospechar, y aún separar en un más allá ("plus ultra"), de lo que espontáneamente percibimos en un contacto cotidiano con la realidad.

                "¿Qué es en el fondo esa historia de encontrar un reino milenario, un orden, un otro mundo? Todo lo que se escribe en éstos tiempos y que vale la pena leer está orientado hacia la nostalgia. Complejo de la Arcadia, retorno al gran útero, back to Adam, la bon sauvage (y van...), paraíso perdido, perdido por buscarte, yo, sin luz para siempre...

                Detrás de todo eso (siempre es detrás, hay que convencerse de que es la idea clave del pensamiento moderno) el Paraíso, el otro mundo, la inocencia hollada que oscuramente se busca llorando la tierra de Hurqalya.. De una manera u otra la buscan, todos quieren abrir la puerta para ir a jugar". cfr.: cap. 71 pág. 432


Es tan indefinido como real. Se experimenta no se formula. "Se puede matar todo, menos la nostalgia del reino, la llevamos en el color de los ojos, en cada amor, en todo lo que profundamente atormenta y desata y engaña."  cfr.: cap.  71, pág. 436

Esta nostalgia por un reino más puro, se encuentra en la imposibilidad de ser captado desde la situación y con las categorías del pensamiento que tenemos.

           "..Toda tentativa de explicarlo fracasa por una razón que cualquiera comprende, y es que para definir y entender habría que estar fuera de lo definido y lo entendible." cfr.: cap. 28, pág. 190

La intuición del reino va acompañada con la imagen del absoluto. Son como aspectos complementarios.

                   "Sigo tan sediento de absoluto como cuando tenía veinte años, pero la delicada crispación, la delicia ácida y mordiente del acto creador, o de la simple contemplación de la belleza, no me parecen ya un premio un acceso a una realidad absoluta y satisfactoria.." cfr.:; cap. 112, pág. 538


Es asombroso el uso de imágenes del autor para narrar con toda vivacidad, ese otro reino del que habla, más valiéndose  de signos, que del razonamiento lógico. Podríamos decir que en cierta forma, su estilo es paralelo al que usa el libro del Apocalipsis.


                        "No podré renunciar jamás al sentimiento de que ahí, pegado a mi cara, entrelazado en mis dedos hay como una deslumbrante explosión hacia la luz, irrupción de mí hacia lo otro o de lo otro en mí, algo infinitamente cristalino que podría cuajar y resolver en la luz total sin tiempo ni espacio. Como una puerta de ópalo y diamante desde el cual se empieza a ser eso que verdaderamente se es y que no se quiere y no se sabe y no se puede ser".   cfr.: cap. 61, pág. 413

En un tono profético, Oliveira, vislumbra un nuevo umbral de la vida, que expresa con la imagen de un kibutz donde se da una traspolación de categorías humanas sin salirse de la realidad del mundo “la Inmensa Burrada”.

“…Kibbutz; colonia, settlemment, asentamiento, rincón elegido donde alzar la tienda final, donde salir al aire de la noche con la cara lavada por el tiempo, y unirse al mundo, a la Gran Locura, a la Inmensa Burrada, abrirse a la cristalización del deseo, al encuentro…” cfr.: cap. 36, pág. 239


Conclusión


Tal vez éstas tres dimensiones humanas: desfondamiento, frontera, indefinitud; que son la clave de otras muchas, son las que están sosteniendo el mensaje central de la novela: todo el cosmos es ambiguo, lo percibimos y lo aprehendemos de una forma determinada. Nuestra civilización, cultura, ética, lenguaje, ciencias, …etc. por la misma naturaleza ambigua que le es característica, podría ser concebido y consecuentemente vivido de otra forma diferente.

Con la creación de otra civilización, rompiendo los actuales moldes, se puede esperar el nacimiento de un hombre más auténtico y seriamente sincero. Pero para conseguirlo es necesario un trastoque del sistema desde la raíz.

“..una nube sin fronteras, un espía del aire y del agua, una forma arquetípica, algo de antes, de abajo, que reconcilia mexicanos con noruegos y rusos y españoles, los reincorpora al oscuro fuego centro olvidado, torpe y mal y precariamente los devuelve a un origen traicionado, les señala que quizá habría otros caminos y que el que tomaron no era al único y no era el mejor, o que quizá habría otros caminos dulces de caminar y que no los tomaron, o los tomaron a medias…” cfr.: cap. 17, pág. 88

En realidad se trata de llegar a la : “… unidad en plena pluralidad, que la unidad fuera como el vértice de un torbellino y no la sedimentación del matecito lavado y frío” cfr.: cap. 19, pág. 98