Mostrando entradas con la etiqueta Aurora Peregrina Varela Rodriguez. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Aurora Peregrina Varela Rodriguez. Mostrar todas las entradas

¿A qué me dedico en la vida?




Por Peregrina Flor

Mi juventud fue un paso difícil y me costó encontrar la madurez. Tuve muchas dudas y todas se resolvieron con el tiempo y mi cultivada fe en que siempre me pasaría lo mejor. Así que me propuse con firmeza: no llorar, no desmayarse, no desear lo inalcanzable y si lo deseo y lucho por ello, saber retroceder a tiempo, antes de hacerme daños irreversibles que me marquen de por vida. Así pues: no bailar sin haber recibido clases magistrales, no pelear por ser la primera en cualquier espacio que pisen mis zapatos, no tropezar con todas las piedras, pero tropezar con las que me orienten y enseñen a caminar sin tropezarme ni tambalearme. De este modo: ser yo misma y quererme de este modo y desear ser feliz con o sin ver cumplidos mis deseos y caprichos. Ahí actuaría mi cultivada fe, la que siempre me salvó de caer torpemente en los agujeros e impidió que me tragase la tierra negra.
Yo recomiendo siempre a la juventud tener como familia a animales de cualquier especie, pues te ayudan a ser feliz y a pensar mejor en cualquier aspecto, te inclinan y orientan a decidir en la vida y a vivir tus frustraciones con dignidad. El motivo: ellos te quieren como eres e incluso si eres tú, una especie de “don nadie” en la sociedad. Así, de este modo te amarán los que en serio te amen al igual que los animales, no por lo que llegues a ser, aunque reconozco, que es tristemente necesario realizarse en la vida y morirse con ese buen sabor de boca, de que hubo lucha y consecución de unas metas, una especie de realización personal que nos ha hecho aceptar la cercanía de la muerte como el beso de una hermana.
Hay que correr para ganar, pues.
Hay que seguir un caminito y hay que ganarse el pancito.
Hay que madrugar y mover el esqueleto.
Explotar la inteligencia al máximo. Sacar partido de nuestras virtudes. Saber dirigir nuestras inclinaciones. Seguir con la nariz alta aunque no triunfemos. Bailar con los tiempos y sobrevivir entre ellos. Convencer a la humanidad de nuestras dotes e importancia.
Demostrar que somos parte de un todo.
Caminar con ansias y sin mirar atrás. Saber que se puede, aunque a diferentes velocidades, pues a los que van demasiado rápido les pillará la Guardia Civil y tendrán multa y sacada de puntos. Les sacarán el carnet de conducir. Ánimo, pues.
Adolescencia, divino tesoro y tormento, toca decidir en muchos terrenos, el estudio, los amigos buenos o malos, te corroe el deseo de independencia, probar nuevas cosas o mismo no probarlas.
Todo hace de nuestro planeta una sociedad diversa. Cuando tenia 14 primaveras, francamente no sabía que quería estudiar, estaba indecisa, malhumorada.
Ahora me doy cuenta que es un poco igual lo que decidas, el tiempo pasa volando y lo importante es colaborar para una sociedad justa, mejor, que evolucione en el buen sentido y crezca en virtudes. Todas las profesiones deben estar encaminadas en esa dirección, nada fácil, pero tampoco difícil. Así que “ánimos”. Juventud, tenéis el divino tesoro, todo el tiempo por delante para cambiar las mentes, transformar a los ignorantes, vencer a los enemigos y con ello, las posibles frustraciones que nuestro “querer ser en esta sociedad” han ido forjando en nosotros.
Adelante juventud, sed abogados, profesionales de la sanidad, vendedores, cuidadores de perros, de ancianos, veterinarios, filólogos, filósofos, amas de casa... pero todo, con la dignidad del ser, del querer ser servicial a los seres vivos, al bien común.
Yo quise ser astronauta para viajar a la luna en el ano 2000. No lo fui, no pude irme a Estados Unidos para estudiar ni era todo lo buena que quisiera en Física, pero ¿saben qué?, estamos en el año 2016, y el hombre no ha vuelto a pisar la luna. Aunque fuera astronauta, no hubiese llegado a hacer el anhelado viaje espacial tan especial para mí. Tanto estudio habría hecho para no cumplir mi sueño de adolescente.
Lo mejor es dejarse llevar por las olas, como diría el poeta, aquél que escribe versos por vocación real, pues muchos ven en ellos, y bien lo saben, a personas algo chifladas, puede que algo frustradas y desafortunadas, también. Todo es posible, pero por otro lado, también puede no ser. Los más sabios les considerarán letrados de nivel.
La vida es dura.
Ciertamente es bueno estudiar algo que te guste, pero que también se te dé bien. Algo que te motive y si no lo encuentras, no llores, sirve a la sociedad con tus acciones, si es tocar botones, tócalos con amor, barriendo, pues hazlo cantando, peinando pelos inventa nuevos peinados y muéstralos a los amigos. Si eres conserje, saluda con una sonrisa. Ama de casa, cuida de tu familia mejor que nadie, y si eres profesor, educa con el ejemplo y el amor. Un abogado, debe ser hombre legal y correcto, un médico debe intentar curar siempre lo mejor posible a sus pacientes y debe ayudarlos siempre a vivir con buena salud. Un vendedor debe establecer precios justos.
La felicidad, querida adolescencia, está en estas acciones, no en ser ésto o en llegar a ser aquéllo.
Dedica tu vida al bien, a lo bueno, a cumplir con proyectos y ayudar. Acabarás siempre el día feliz y dormirás muy bien.
La nota para lo que pueda ser, si no puedes ser Fisioterapeuta, sé Auxiliar Sanitario o estudia una Formación Profesional. Pero muévete en alguna dirección, nunca dejes de moverte y de luchar, de desenfundar tu espada y tus ansias por el progreso y la libertad, la equidad, la mente sana y la legalidad.
Adolescentes, los mayores os animamos a continuar con el cambio que ilusionados empezamos allá por la década de los noventa, confiando en vuestra inteligencia y buen hacer. Vuestra preparación y dedicación, y ahora pensando que esta lectura no os dejara indiferentes. Sabiendo que estas letras os llegaran al fondo del alma para curaros y llevaros a la fuente de la eterna juventud: sentir, pensar y luchar por estar bien y hacer que otros se sientan igualmente cómodos, atendidos y respetados, si así lo merecen.
Siendo un poco más concretos. Podemos apuntar algunos datos sobre las profesiones con un porvenir más asegurado.
La Informática dicen que tiene un presente y futuro prometedor, que arrasa, pero te aconsejo que si te metes en ese mundo también intentes pillar a los que usan este medio para cometer abusos, estafas y mentir a una gran cantidad de ignorantes que andan navegando sorda y ciegamente y que todavía desconocen el verdadero mundo de Internet.
Ser piloto de avión atrae a los hombres, pero ten en cuenta que si lo eres tienes bajo tu responsabilidad muchas vidas a diario, gente con familias, ilusiones, así que debes dar siempre lo mejor de ti. Volar con el avión no es hacerlo con la imaginación, cuando llevas el avión, eres las alas de muchos seres vivos que solos, no sabrían volar. Eres la esperanza de llegar a destino, dónde te esperan con ansias, eres su alma y ellos, unos cuerpos que se dejan conducir por tu sabiduría y buen oficio.
Medicina es una de las carreras mas demandadas, porque ser médico se considera como un acto de cercanía a Dios, un sacerdocio que trae el cielo a tu puerta. Es una mentira. Puedes estar mas al lado del Todopoderoso mismo bailando medio desnuda en un cabaret. Si esos pervertidos necesitan ver chicha, que la vean, claro nunca te acuestes con ellos, no cruces la línea entre la dignidad y el pecado. Baila simplemente y permíteles que estén alegres, así se irán con una sonrisa en sus rostros y tú te habrás ganado tus reales para mantener a los tuyos. Jamás les cuentes que sabes de sus fallos abismales ni les hables de sus problemas subyacentes, porque necesitas seguir trabajando.Guiar, que les guíen las lecturas si las buscan. De lo contrario, considérales tus clientes y sácales rentabilidad. Pero de perdidos, no al río, sino a vuestras casas, a dormir, porque tú eres decente e hija del sol, de Dios. Que te coman con los ojos y se vayan deseando lo que realmente les bajaría el cielo a sus vidas, un beso tuyo, mujer trabajadora y creyente.
He hecho esta comparación extremista para expresar que la dignidad del ser no está en la profesión a la que te dediques, sino en lo que practicas en tu vida privada. Puedes tener doctorados y una vida que deje mucho que desear ante los ojos de Dios, y sin embargo, piensas que por el hecho de tener titulaciones ya has cumplido y que una eternidad entre nubes te espera.
Y para terminar, son mucho los jóvenes “ninis”, que ni estudian ni trabajan y se deciden a vivir de sus padres. Lo hacen los que pueden escapando de un mundo laboral que siempre robará la sonrisa al ser humano. Pero las sociedades están hechas para el trabajo y este tipo de conductas no están del todo bien vistas. Yo al respecto, no opino.
¿Y tú?, ¿a qué te vas a dedicar de mayor?. Pensaste ya a qué te gustaría dedicar tu vida el día de mañana?. Piénsalo, aunque mi consejo es también que te dejes llevar por las olas, el destino y el azar, ¿sabes por qué?, porque ganan siempre la guerra y tú simplemente puedes batallar previamente para intentar ser o no ser. Ganar una batalla, amigos, no es ganar la guerra.
Yo, para ayudarte un poco, te cuento que si piensas en una salida laboral segura porque no tendrás una gran herencia o eres de clase muy media, estas son las profesiones con mejor proyección laboral hoy en día según un artículo de la Fundación Universia: enfermeras/ directores de operaciones/ desarrolladores de aplicaciones de software/ especialistas en medicina y cirugía/ auditores y técnicos contables/ consultotres de dirección y analistas de sistemas.
A ver con qué me sorprendes el día de mañana, y a ver con qué te sorprendes, porque lo dicho, lo que puede llegar a ser cada uno, está en las estrellas.


¿A qué me dedico en la vida?




Por Peregrina Flor

Mi juventud fue un paso difícil y me costó encontrar la madurez. Tuve muchas dudas y todas se resolvieron con el tiempo y mi cultivada fe en que siempre me pasaría lo mejor. Así que me propuse con firmeza: no llorar, no desmayarse, no desear lo inalcanzable y si lo deseo y lucho por ello, saber retroceder a tiempo, antes de hacerme daños irreversibles que me marquen de por vida. Así pues: no bailar sin haber recibido clases magistrales, no pelear por ser la primera en cualquier espacio que pisen mis zapatos, no tropezar con todas las piedras, pero tropezar con las que me orienten y enseñen a caminar sin tropezarme ni tambalearme. De este modo: ser yo misma y quererme de este modo y desear ser feliz con o sin ver cumplidos mis deseos y caprichos. Ahí actuaría mi cultivada fe, la que siempre me salvó de caer torpemente en los agujeros e impidió que me tragase la tierra negra.
Yo recomiendo siempre a la juventud tener como familia a animales de cualquier especie, pues te ayudan a ser feliz y a pensar mejor en cualquier aspecto, te inclinan y orientan a decidir en la vida y a vivir tus frustraciones con dignidad. El motivo: ellos te quieren como eres e incluso si eres tú, una especie de “don nadie” en la sociedad. Así, de este modo te amarán los que en serio te amen al igual que los animales, no por lo que llegues a ser, aunque reconozco, que es tristemente necesario realizarse en la vida y morirse con ese buen sabor de boca, de que hubo lucha y consecución de unas metas, una especie de realización personal que nos ha hecho aceptar la cercanía de la muerte como el beso de una hermana.
Hay que correr para ganar, pues.
Hay que seguir un caminito y hay que ganarse el pancito.
Hay que madrugar y mover el esqueleto.
Explotar la inteligencia al máximo. Sacar partido de nuestras virtudes. Saber dirigir nuestras inclinaciones. Seguir con la nariz alta aunque no triunfemos. Bailar con los tiempos y sobrevivir entre ellos. Convencer a la humanidad de nuestras dotes e importancia.
Demostrar que somos parte de un todo.
Caminar con ansias y sin mirar atrás. Saber que se puede, aunque a diferentes velocidades, pues a los que van demasiado rápido les pillará la Guardia Civil y tendrán multa y sacada de puntos. Les sacarán el carnet de conducir. Ánimo, pues.
Adolescencia, divino tesoro y tormento, toca decidir en muchos terrenos, el estudio, los amigos buenos o malos, te corroe el deseo de independencia, probar nuevas cosas o mismo no probarlas.
Todo hace de nuestro planeta una sociedad diversa. Cuando tenia 14 primaveras, francamente no sabía que quería estudiar, estaba indecisa, malhumorada.
Ahora me doy cuenta que es un poco igual lo que decidas, el tiempo pasa volando y lo importante es colaborar para una sociedad justa, mejor, que evolucione en el buen sentido y crezca en virtudes. Todas las profesiones deben estar encaminadas en esa dirección, nada fácil, pero tampoco difícil. Así que “ánimos”. Juventud, tenéis el divino tesoro, todo el tiempo por delante para cambiar las mentes, transformar a los ignorantes, vencer a los enemigos y con ello, las posibles frustraciones que nuestro “querer ser en esta sociedad” han ido forjando en nosotros.
Adelante juventud, sed abogados, profesionales de la sanidad, vendedores, cuidadores de perros, de ancianos, veterinarios, filólogos, filósofos, amas de casa... pero todo, con la dignidad del ser, del querer ser servicial a los seres vivos, al bien común.
Yo quise ser astronauta para viajar a la luna en el ano 2000. No lo fui, no pude irme a Estados Unidos para estudiar ni era todo lo buena que quisiera en Física, pero ¿saben qué?, estamos en el año 2016, y el hombre no ha vuelto a pisar la luna. Aunque fuera astronauta, no hubiese llegado a hacer el anhelado viaje espacial tan especial para mí. Tanto estudio habría hecho para no cumplir mi sueño de adolescente.
Lo mejor es dejarse llevar por las olas, como diría el poeta, aquél que escribe versos por vocación real, pues muchos ven en ellos, y bien lo saben, a personas algo chifladas, puede que algo frustradas y desafortunadas, también. Todo es posible, pero por otro lado, también puede no ser. Los más sabios les considerarán letrados de nivel.
La vida es dura.
Ciertamente es bueno estudiar algo que te guste, pero que también se te dé bien. Algo que te motive y si no lo encuentras, no llores, sirve a la sociedad con tus acciones, si es tocar botones, tócalos con amor, barriendo, pues hazlo cantando, peinando pelos inventa nuevos peinados y muéstralos a los amigos. Si eres conserje, saluda con una sonrisa. Ama de casa, cuida de tu familia mejor que nadie, y si eres profesor, educa con el ejemplo y el amor. Un abogado, debe ser hombre legal y correcto, un médico debe intentar curar siempre lo mejor posible a sus pacientes y debe ayudarlos siempre a vivir con buena salud. Un vendedor debe establecer precios justos.
La felicidad, querida adolescencia, está en estas acciones, no en ser ésto o en llegar a ser aquéllo.
Dedica tu vida al bien, a lo bueno, a cumplir con proyectos y ayudar. Acabarás siempre el día feliz y dormirás muy bien.
La nota para lo que pueda ser, si no puedes ser Fisioterapeuta, sé Auxiliar Sanitario o estudia una Formación Profesional. Pero muévete en alguna dirección, nunca dejes de moverte y de luchar, de desenfundar tu espada y tus ansias por el progreso y la libertad, la equidad, la mente sana y la legalidad.
Adolescentes, los mayores os animamos a continuar con el cambio que ilusionados empezamos allá por la década de los noventa, confiando en vuestra inteligencia y buen hacer. Vuestra preparación y dedicación, y ahora pensando que esta lectura no os dejara indiferentes. Sabiendo que estas letras os llegaran al fondo del alma para curaros y llevaros a la fuente de la eterna juventud: sentir, pensar y luchar por estar bien y hacer que otros se sientan igualmente cómodos, atendidos y respetados, si así lo merecen.
Siendo un poco más concretos. Podemos apuntar algunos datos sobre las profesiones con un porvenir más asegurado.
La Informática dicen que tiene un presente y futuro prometedor, que arrasa, pero te aconsejo que si te metes en ese mundo también intentes pillar a los que usan este medio para cometer abusos, estafas y mentir a una gran cantidad de ignorantes que andan navegando sorda y ciegamente y que todavía desconocen el verdadero mundo de Internet.
Ser piloto de avión atrae a los hombres, pero ten en cuenta que si lo eres tienes bajo tu responsabilidad muchas vidas a diario, gente con familias, ilusiones, así que debes dar siempre lo mejor de ti. Volar con el avión no es hacerlo con la imaginación, cuando llevas el avión, eres las alas de muchos seres vivos que solos, no sabrían volar. Eres la esperanza de llegar a destino, dónde te esperan con ansias, eres su alma y ellos, unos cuerpos que se dejan conducir por tu sabiduría y buen oficio.
Medicina es una de las carreras mas demandadas, porque ser médico se considera como un acto de cercanía a Dios, un sacerdocio que trae el cielo a tu puerta. Es una mentira. Puedes estar mas al lado del Todopoderoso mismo bailando medio desnuda en un cabaret. Si esos pervertidos necesitan ver chicha, que la vean, claro nunca te acuestes con ellos, no cruces la línea entre la dignidad y el pecado. Baila simplemente y permíteles que estén alegres, así se irán con una sonrisa en sus rostros y tú te habrás ganado tus reales para mantener a los tuyos. Jamás les cuentes que sabes de sus fallos abismales ni les hables de sus problemas subyacentes, porque necesitas seguir trabajando.Guiar, que les guíen las lecturas si las buscan. De lo contrario, considérales tus clientes y sácales rentabilidad. Pero de perdidos, no al río, sino a vuestras casas, a dormir, porque tú eres decente e hija del sol, de Dios. Que te coman con los ojos y se vayan deseando lo que realmente les bajaría el cielo a sus vidas, un beso tuyo, mujer trabajadora y creyente.
He hecho esta comparación extremista para expresar que la dignidad del ser no está en la profesión a la que te dediques, sino en lo que practicas en tu vida privada. Puedes tener doctorados y una vida que deje mucho que desear ante los ojos de Dios, y sin embargo, piensas que por el hecho de tener titulaciones ya has cumplido y que una eternidad entre nubes te espera.
Y para terminar, son mucho los jóvenes “ninis”, que ni estudian ni trabajan y se deciden a vivir de sus padres. Lo hacen los que pueden escapando de un mundo laboral que siempre robará la sonrisa al ser humano. Pero las sociedades están hechas para el trabajo y este tipo de conductas no están del todo bien vistas. Yo al respecto, no opino.
¿Y tú?, ¿a qué te vas a dedicar de mayor?. Pensaste ya a qué te gustaría dedicar tu vida el día de mañana?. Piénsalo, aunque mi consejo es también que te dejes llevar por las olas, el destino y el azar, ¿sabes por qué?, porque ganan siempre la guerra y tú simplemente puedes batallar previamente para intentar ser o no ser. Ganar una batalla, amigos, no es ganar la guerra.
Yo, para ayudarte un poco, te cuento que si piensas en una salida laboral segura porque no tendrás una gran herencia o eres de clase muy media, estas son las profesiones con mejor proyección laboral hoy en día según un artículo de la Fundación Universia: enfermeras/ directores de operaciones/ desarrolladores de aplicaciones de software/ especialistas en medicina y cirugía/ auditores y técnicos contables/ consultotres de dirección y analistas de sistemas.
A ver con qué me sorprendes el día de mañana, y a ver con qué te sorprendes, porque lo dicho, lo que puede llegar a ser cada uno, está en las estrellas.


¿A qué me dedico en la vida?




Por Peregrina Flor

Mi juventud fue un paso difícil y me costó encontrar la madurez. Tuve muchas dudas y todas se resolvieron con el tiempo y mi cultivada fe en que siempre me pasaría lo mejor. Así que me propuse con firmeza: no llorar, no desmayarse, no desear lo inalcanzable y si lo deseo y lucho por ello, saber retroceder a tiempo, antes de hacerme daños irreversibles que me marquen de por vida. Así pues: no bailar sin haber recibido clases magistrales, no pelear por ser la primera en cualquier espacio que pisen mis zapatos, no tropezar con todas las piedras, pero tropezar con las que me orienten y enseñen a caminar sin tropezarme ni tambalearme. De este modo: ser yo misma y quererme de este modo y desear ser feliz con o sin ver cumplidos mis deseos y caprichos. Ahí actuaría mi cultivada fe, la que siempre me salvó de caer torpemente en los agujeros e impidió que me tragase la tierra negra.
Yo recomiendo siempre a la juventud tener como familia a animales de cualquier especie, pues te ayudan a ser feliz y a pensar mejor en cualquier aspecto, te inclinan y orientan a decidir en la vida y a vivir tus frustraciones con dignidad. El motivo: ellos te quieren como eres e incluso si eres tú, una especie de “don nadie” en la sociedad. Así, de este modo te amarán los que en serio te amen al igual que los animales, no por lo que llegues a ser, aunque reconozco, que es tristemente necesario realizarse en la vida y morirse con ese buen sabor de boca, de que hubo lucha y consecución de unas metas, una especie de realización personal que nos ha hecho aceptar la cercanía de la muerte como el beso de una hermana.
Hay que correr para ganar, pues.
Hay que seguir un caminito y hay que ganarse el pancito.
Hay que madrugar y mover el esqueleto.
Explotar la inteligencia al máximo. Sacar partido de nuestras virtudes. Saber dirigir nuestras inclinaciones. Seguir con la nariz alta aunque no triunfemos. Bailar con los tiempos y sobrevivir entre ellos. Convencer a la humanidad de nuestras dotes e importancia.
Demostrar que somos parte de un todo.
Caminar con ansias y sin mirar atrás. Saber que se puede, aunque a diferentes velocidades, pues a los que van demasiado rápido les pillará la Guardia Civil y tendrán multa y sacada de puntos. Les sacarán el carnet de conducir. Ánimo, pues.
Adolescencia, divino tesoro y tormento, toca decidir en muchos terrenos, el estudio, los amigos buenos o malos, te corroe el deseo de independencia, probar nuevas cosas o mismo no probarlas.
Todo hace de nuestro planeta una sociedad diversa. Cuando tenia 14 primaveras, francamente no sabía que quería estudiar, estaba indecisa, malhumorada.
Ahora me doy cuenta que es un poco igual lo que decidas, el tiempo pasa volando y lo importante es colaborar para una sociedad justa, mejor, que evolucione en el buen sentido y crezca en virtudes. Todas las profesiones deben estar encaminadas en esa dirección, nada fácil, pero tampoco difícil. Así que “ánimos”. Juventud, tenéis el divino tesoro, todo el tiempo por delante para cambiar las mentes, transformar a los ignorantes, vencer a los enemigos y con ello, las posibles frustraciones que nuestro “querer ser en esta sociedad” han ido forjando en nosotros.
Adelante juventud, sed abogados, profesionales de la sanidad, vendedores, cuidadores de perros, de ancianos, veterinarios, filólogos, filósofos, amas de casa... pero todo, con la dignidad del ser, del querer ser servicial a los seres vivos, al bien común.
Yo quise ser astronauta para viajar a la luna en el ano 2000. No lo fui, no pude irme a Estados Unidos para estudiar ni era todo lo buena que quisiera en Física, pero ¿saben qué?, estamos en el año 2016, y el hombre no ha vuelto a pisar la luna. Aunque fuera astronauta, no hubiese llegado a hacer el anhelado viaje espacial tan especial para mí. Tanto estudio habría hecho para no cumplir mi sueño de adolescente.
Lo mejor es dejarse llevar por las olas, como diría el poeta, aquél que escribe versos por vocación real, pues muchos ven en ellos, y bien lo saben, a personas algo chifladas, puede que algo frustradas y desafortunadas, también. Todo es posible, pero por otro lado, también puede no ser. Los más sabios les considerarán letrados de nivel.
La vida es dura.
Ciertamente es bueno estudiar algo que te guste, pero que también se te dé bien. Algo que te motive y si no lo encuentras, no llores, sirve a la sociedad con tus acciones, si es tocar botones, tócalos con amor, barriendo, pues hazlo cantando, peinando pelos inventa nuevos peinados y muéstralos a los amigos. Si eres conserje, saluda con una sonrisa. Ama de casa, cuida de tu familia mejor que nadie, y si eres profesor, educa con el ejemplo y el amor. Un abogado, debe ser hombre legal y correcto, un médico debe intentar curar siempre lo mejor posible a sus pacientes y debe ayudarlos siempre a vivir con buena salud. Un vendedor debe establecer precios justos.
La felicidad, querida adolescencia, está en estas acciones, no en ser ésto o en llegar a ser aquéllo.
Dedica tu vida al bien, a lo bueno, a cumplir con proyectos y ayudar. Acabarás siempre el día feliz y dormirás muy bien.
La nota para lo que pueda ser, si no puedes ser Fisioterapeuta, sé Auxiliar Sanitario o estudia una Formación Profesional. Pero muévete en alguna dirección, nunca dejes de moverte y de luchar, de desenfundar tu espada y tus ansias por el progreso y la libertad, la equidad, la mente sana y la legalidad.
Adolescentes, los mayores os animamos a continuar con el cambio que ilusionados empezamos allá por la década de los noventa, confiando en vuestra inteligencia y buen hacer. Vuestra preparación y dedicación, y ahora pensando que esta lectura no os dejara indiferentes. Sabiendo que estas letras os llegaran al fondo del alma para curaros y llevaros a la fuente de la eterna juventud: sentir, pensar y luchar por estar bien y hacer que otros se sientan igualmente cómodos, atendidos y respetados, si así lo merecen.
Siendo un poco más concretos. Podemos apuntar algunos datos sobre las profesiones con un porvenir más asegurado.
La Informática dicen que tiene un presente y futuro prometedor, que arrasa, pero te aconsejo que si te metes en ese mundo también intentes pillar a los que usan este medio para cometer abusos, estafas y mentir a una gran cantidad de ignorantes que andan navegando sorda y ciegamente y que todavía desconocen el verdadero mundo de Internet.
Ser piloto de avión atrae a los hombres, pero ten en cuenta que si lo eres tienes bajo tu responsabilidad muchas vidas a diario, gente con familias, ilusiones, así que debes dar siempre lo mejor de ti. Volar con el avión no es hacerlo con la imaginación, cuando llevas el avión, eres las alas de muchos seres vivos que solos, no sabrían volar. Eres la esperanza de llegar a destino, dónde te esperan con ansias, eres su alma y ellos, unos cuerpos que se dejan conducir por tu sabiduría y buen oficio.
Medicina es una de las carreras mas demandadas, porque ser médico se considera como un acto de cercanía a Dios, un sacerdocio que trae el cielo a tu puerta. Es una mentira. Puedes estar mas al lado del Todopoderoso mismo bailando medio desnuda en un cabaret. Si esos pervertidos necesitan ver chicha, que la vean, claro nunca te acuestes con ellos, no cruces la línea entre la dignidad y el pecado. Baila simplemente y permíteles que estén alegres, así se irán con una sonrisa en sus rostros y tú te habrás ganado tus reales para mantener a los tuyos. Jamás les cuentes que sabes de sus fallos abismales ni les hables de sus problemas subyacentes, porque necesitas seguir trabajando. Guiar, que les guíen las lecturas si las buscan. De lo contrario, considérales tus clientes y sácales rentabilidad. Pero de perdidos, no al río, sino a vuestras casas, a dormir, porque tú eres decente e hija del sol, de Dios. Que te coman con los ojos y se vayan deseando lo que realmente les bajaría el cielo a sus vidas, un beso tuyo, mujer trabajadora y creyente.
He hecho esta comparación extremista para expresar que la dignidad del ser no está en la profesión a la que te dediques, sino en lo que practicas en tu vida privada. Puedes tener doctorados y una vida que deje mucho que desear ante los ojos de Dios, y sin embargo, piensas que por el hecho de tener titulaciones ya has cumplido y que una eternidad entre nubes te espera.
¿A qué me dedico en la vida?
Y para terminar, son mucho los jóvenes “ninis”, que ni estudian ni trabajan y se deciden a vivir de sus padres. Lo hacen los que pueden escapando de un mundo laboral que siempre robará la sonrisa al ser humano. Pero las sociedades están hechas para el trabajo y este tipo de conductas no están del todo bien vistas. Yo al respecto, no opino.
¿Y tú?, ¿a qué te vas a dedicar de mayor?. Pensaste ya a qué te gustaría dedicar tu vida el día de mañana?. Piénsalo, aunque mi consejo es también que te dejes llevar por las olas, el destino y el azar, ¿sabes por qué?, porque ganan siempre la guerra y tú simplemente puedes batallar previamente para intentar ser o no ser. Ganar una batalla, amigos, no es ganar la guerra.
Yo, para ayudarte un poco, te cuento que si piensas en una salida laboral segura porque no tendrás una gran herencia o eres de clase muy media, estas son las profesiones con mejor proyección laboral hoy en día según un artículo de la Fundación Universia: enfermeras/ directores de operaciones/ desarrolladores de aplicaciones de software/ especialistas en medicina y cirugía/ auditores y técnicos contables/ consultotres de dirección y analistas de sistemas.
A ver con qué me sorprendes el día de mañana, y a ver con qué te sorprendes, porque lo dicho, lo que puede llegar a ser cada uno, está en las estrellas.



LIENZOS QUE REFLEXIONAN


Entre pasteles, carboncillo, óleo
He dado más de 8000 cuadros,
A Conventos e Iglesias,
Pensando en los animales.
No pueda la insensatez
Y hagan las cosas bien ya que...
Transcurra la vida tranquila y sin males.
Pero hace ya que ni pinto más.
Pero los libros son míos.
Trabío chuchío. 

LIENZOS QUE REFLEXIONAN


Entre pasteles, carboncillo, óleo
He dado más de 8000 cuadros,
A Conventos e Iglesias,
Pensando en los animales.
No pueda la insensatez
Y hagan las cosas bien ya que...
Transcurra la vida tranquila y sin males.
Pero hace ya que ni pinto más.
Pero los libros son míos.
Trabío chuchío. 

LIENZOS QUE REFLEXIONAN


Entre pasteles, carboncillo, óleo
He dado más de 8000 cuadros,
A Conventos e Iglesias,
Pensando en los animales.
No pueda la insensatez
Y hagan las cosas bien ya que...
Transcurra la vida tranquila y sin males.
Pero hace ya que ni pinto más.
Pero los libros son míos.
Trabío chuchío. 

LIENZOS QUE REFLEXIONAN


Entre pasteles, carboncillo, óleo
He dado más de 8000 cuadros,
A Conventos e Iglesias,
Pensando en los animales.
No pueda la insensatez
Y hagan las cosas bien ya que...
Transcurra la vida tranquila y sin males.
Pero hace ya que ni pinto más.
Pero los libros son míos.
Trabío chuchío. 

SÍNTESIS POR LEY.



AURORA PEREGRINA VARELA RODRIGUEZ



Escribo y todo es igual,
Menos que viviendo,
Me saqueen, o muriendo,
Violen mi voluntad.
Me es lo mismo
Donde llegue o no lo por mí escrito.
Pero no me es igual
Que no me dejen
Libre y esta es mi síntesis. 

Cartas de mis ¿amigos?


Cartas de mis.. ¿amigos?

¿Los hay?...

Recuerdos simples.







Para las palomas de mis recuerdos 

en Plaza Charabubop,  tenía doce años.



Recibí hoy dos cartas que me emocionaron, una de las hermanas Laura y Auria Salgado Hernández, y otra de mi queridísima amiga Lucrecia que está estudiando en Madrid un doctorado.

Las hermanas Salgado me contaron cosas de su pasado… me ha gustado saber de ellas… yo destacaría estos párrafos de su carta, una carta en donde me mostraban una redacción para el profesor Ernesto, que escribiría un libro de sus memorias en el que pensaba incluirlas:

Corría el año 1988. Era nuestro tercer curso de carrera en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. 

Desde aquella, han pasado más de veinte años… pero aún recordamos el primer día en que vimos entrar por la puerta a un señor con corbata y muy sonriente. Nos llamó la atención, ya que normalmente los profesores entraban muy serios, imponiendo respeto. Este señor comenzó a hablarnos de lo que sería su materia: “Ética de los medios audiovisuales”.

Poco a poco, según iban transcurriendo las clases, nuestra amistad comenzó a crecer. Siempre dedicaba unos minutos de su tiempo para hablar con las dos, cosa que hacía antes de comenzar o terminar de dar su materia, o bien, cuando nos veíamos en el pasillo. Día a día nos fuimos conociendo y hablando de los asuntos más diversos.

Era un profesor atípico, muy simpático y agradable, que sabía lo que decía y que no necesitaba leer en sus apuntes para explicar las lecciones. Pensamos que hablaba de aquello que realmente le fascinaba y que conocía a fondo: los medios audiovisuales y el tratamiento ético de la información. 

Nos gustaba como profesor porque no intentaba “sentar cátedra”, al contrario, él nos proponía un tema y nos daba su opinión, después dejaba que nosotros lo discutiésemos libremente. Él se limitaba a intervenir como simple moderador o para acotar el tema y que no nos alejásemos de lo que a él realmente le interesaba.

Como profesor era muy querido por todos sus alumnos. Muchos de nosotros le comentábamos incluso los problemas que nos surgieran con otros de nuestros profesores. Él siempre nos escuchaba con atención, siempre tenía una palabra de aliento para todos, pero sobretodo, tenía una amplia sonrisa y es cierto eso de que hay momentos en la vida, en que se agradece más un gesto cariñoso que miles de  palabras.

Su buena educación, su buen humor, su amplia cultura, pues fue un hombre que  viajara y estudiara mucho, y también, por qué no decirlo, sus bonitas corbatas, que le hacían ver siempre como una persona curiosa, que le gusta verse bien, hizo que nos fuésemos haciendo cada día más amigos...  Por ese motivo, con el tiempo  llegamos a conocer casi todos sus gustos y su gran pasión por escribir. 

En 1990 nos traslademos a Sanpiaghí, en Jhurrujuña Ghunmj,  para comenzar a trabajar en Televisión al mismo tiempo que hacer el doctorado en Ciencias de la Información en la Universidad de Sanpiaghí, pero la distancia no ha impedido que siguiésemos comunicándonos por teléfono o por correo electrónico. Así nos enterábamos de como iban nuestras vidas, de nuestras tristezas y de nuestras alegrías. Por ejemplo, seguimos muy de cerca la evolución de la convalecencia de su padre antes de morir. Sabemos que Ernesto lo sintió muchísimo, como buen hijo que ha sido.

Ernesto es una de esas personas que quisiéramos tener siempre como nuestro amigo. Sabemos que siempre podemos contar con sus consejos y su ayuda, sin importar los kilómetros que nos separen ni la diferencia de edad... No hay nada ni nadie en el mundo que pueda destruir nuestra hermosa amistad, que fue creciendo a lo largo de muchos años. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que ha sido nuestro profesor, uno de los que más hemos aprendido como ser humano y como docente y, además, sabemos que llegó a ser muy admirado por su forma de ser y su comportamiento con todos en la facultad.

Él nos enseñó que no cuesta nada ser amables los unos con los otros, que se puede hacer el trabajo con buen humor, que con buenas palabras se logra más que con gritos, que no hace falta discutir para conseguir lo que se quiere, que una sonrisa puede llegar a abrir miles de puertas... En resumen, con él hemos aprendido una forma de comportamiento ante la vida y en el desempeño del trabajo... y eso podría ser un buen concepto de ética, ¿no?...

Van pasando los años, y cuando miramos atrás, a esos estupendos años que vivimos como universitarias en Madrid, Ernesto siempre está ahí... ¿Cómo podría no estarlo?

Todo lo que sentimos por ti te lo podemos resumir en dos palabras muy simples: “te queremos muchísimo”.

Estas son unas palabras que el profesor Ernesto incluiría en uno de sus libros y que les pidió a mis dos amigas que escribieran.

Mi amiga Lukrecia Urriertí Chastañedán, en cambio, me respondía así a un e-mail que le enviara preguntándole como le iba por Madrid y si estaba preparada para el mundo laboral:

Llegando enero, trabajaré. ¿Iréis a Lourdes a visitar el santuario de la virgen?. ¿Qué tal vasss kom tu ascenso?... ¿No ibáis a Beughjutá?... Los humanos de aquí siguen “igual de habladores”, palll colmo de pesares, el otro día comprobé definitivamente q´el encargado de mi doctorado es un incompetente, poeta de los malos, sucio, ladrón, que no sabe redactar ni dar clase, y q´ quiere que los que trabajamos nos bajemos los salarios en aras de las obras públicas de la Ciudad de Righartejk. 

Horas pasé,  retorciéndome de pena y llanto en la silla del comedor, no en su cara de bobo... Saqué poca nota porque que se dio cuenta de mis risas alegronas, llantos, no equivocados, sueños y lamentos varios, que espero llegue a olvidar. Y uno, dos, cinco y volver a empezar.

Kortooo el tema...mucho ánimo amiga y besazos para Clara Ghinduschaigh, nuestra amiga en común.

Un abrazo.

Carta a una amiga… mi amiga Doñita Wharmen Lhighón Chupxanjuín…

Le pregunté a Manel Aurelio Almaritow Lhopezas y me dice que lo del Dogheretí del 19 no es nada más que los requisitos para presentarse a las pruebas. El día que no viniste hubo una manifestación pacífica para que no haya negación por parte de los sindicatos a que se haga la nueva votación. Yo no fui porque me llevo bien con Manuel y con Pablo de Rodríguez y no quería que me vieran ahí. 

Ruchardefg di Ranxalazrrén se enfadó muchísimo conmigo, luego le hablé y me preguntó porque no fuera. En principio no sé en que quedará todo... Los sindicatos están nerviosos por la votación. Bueno señorita Chupxanjuín, ¿qué tal lo del bulto, qué te ha dicho el doctor?. Sigue estudiando, que yo creo el nuevo sindicato no va a tener la fuerza suficiente para anular exámenes.  Hasta luego.

La respuesta de Wharmencill ha sido:

Hola, estaba sedada en la intervención, luego me llevaron para una sala nueve largas horas, me dieron paracetamol y un jarabe barato, el lunes tengo que volver a ir el médico de cabecera.

Pásalo divinamente por Chasjtellok, disfruta de los días libres que bien te los mereces y ya me contarás a la vuelta. Ah, si pasa algo novedoso en el mundito laboral mantenme informada. Un abrazo. Wharmencill de Bucanpartibell.

Al día siguiente, le contesté:

Me alegra que hayas salido bien. Si puedes escríbele a Filomena que estaba también preocupada. Su e-mail es Filomenamany98642325pervcong7@Lmueldi.com. Por aquí nadie habla del tema de las pruebas, no sé como va la cosa. Tampoco he preguntado. Las habrá, de una u otra forma... la empresa no va a dar el brazo a torcer... sino las plazas quedarán ahí o por ahí...

Respecto a Chasjtellok, aún no sé si iré, creo que sí, pero es que Quique di Fherghuj se enfermó y si no está de alta tendré que pedirle a María Teresa Nujghantielp que me haga cuatro días en lugar de dos. Creo que no habrá problema. Espero, que no si no perderé 200 euros. Te contaré. Cuídate mucho y esperamos verte pronto por aquí... aunque seguro que tú estás mejor en casa.

Besos.

Un día después volví a escribirle:

Hola Wharmencill, espero que estés mejor... claro que mejor que aquí seguro que estás. Tus compañeros de departamento me han pedido tu e-mail para enviarte un saludo, espero que no te importe que se lo haya dado. Creo que te quieren bastante. Un saludo. 



Wharmen Wharmencille, que tanto al trabajo faltaste…Nos conocemos desde muy pequeñas, cinco años, ¿y qué?... Yo no sé si estás enferma o te haces… Wharmen Wharmen, deja de quejarte… Wharmencille… como me engañaste… Wharmen yo no puedo hacer lo que tú haces. Wharmen,  que eres como un clavel rojo para Gustavo Yuriari, tu enamorado, Wharmen, que tú también te has reído de nuestra amistad… Wharmencill, que sin embargo debo seguir… hablándote.

Cartas de mis ¿amigos?


Cartas de mis.. ¿amigos?

¿Los hay?...

Recuerdos simples.







Para las palomas de mis recuerdos 

en Plaza Charabubop,  tenía doce años.



Recibí hoy dos cartas que me emocionaron, una de las hermanas Laura y Auria Salgado Hernández, y otra de mi queridísima amiga Lucrecia que está estudiando en Madrid un doctorado.

Las hermanas Salgado me contaron cosas de su pasado… me ha gustado saber de ellas… yo destacaría estos párrafos de su carta, una carta en donde me mostraban una redacción para el profesor Ernesto, que escribiría un libro de sus memorias en el que pensaba incluirlas:

Corría el año 1988. Era nuestro tercer curso de carrera en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. 

Desde aquella, han pasado más de veinte años… pero aún recordamos el primer día en que vimos entrar por la puerta a un señor con corbata y muy sonriente. Nos llamó la atención, ya que normalmente los profesores entraban muy serios, imponiendo respeto. Este señor comenzó a hablarnos de lo que sería su materia: “Ética de los medios audiovisuales”.

Poco a poco, según iban transcurriendo las clases, nuestra amistad comenzó a crecer. Siempre dedicaba unos minutos de su tiempo para hablar con las dos, cosa que hacía antes de comenzar o terminar de dar su materia, o bien, cuando nos veíamos en el pasillo. Día a día nos fuimos conociendo y hablando de los asuntos más diversos.

Era un profesor atípico, muy simpático y agradable, que sabía lo que decía y que no necesitaba leer en sus apuntes para explicar las lecciones. Pensamos que hablaba de aquello que realmente le fascinaba y que conocía a fondo: los medios audiovisuales y el tratamiento ético de la información. 

Nos gustaba como profesor porque no intentaba “sentar cátedra”, al contrario, él nos proponía un tema y nos daba su opinión, después dejaba que nosotros lo discutiésemos libremente. Él se limitaba a intervenir como simple moderador o para acotar el tema y que no nos alejásemos de lo que a él realmente le interesaba.

Como profesor era muy querido por todos sus alumnos. Muchos de nosotros le comentábamos incluso los problemas que nos surgieran con otros de nuestros profesores. Él siempre nos escuchaba con atención, siempre tenía una palabra de aliento para todos, pero sobretodo, tenía una amplia sonrisa y es cierto eso de que hay momentos en la vida, en que se agradece más un gesto cariñoso que miles de  palabras.

Su buena educación, su buen humor, su amplia cultura, pues fue un hombre que  viajara y estudiara mucho, y también, por qué no decirlo, sus bonitas corbatas, que le hacían ver siempre como una persona curiosa, que le gusta verse bien, hizo que nos fuésemos haciendo cada día más amigos...  Por ese motivo, con el tiempo  llegamos a conocer casi todos sus gustos y su gran pasión por escribir. 

En 1990 nos traslademos a Sanpiaghí, en Jhurrujuña Ghunmj,  para comenzar a trabajar en Televisión al mismo tiempo que hacer el doctorado en Ciencias de la Información en la Universidad de Sanpiaghí, pero la distancia no ha impedido que siguiésemos comunicándonos por teléfono o por correo electrónico. Así nos enterábamos de como iban nuestras vidas, de nuestras tristezas y de nuestras alegrías. Por ejemplo, seguimos muy de cerca la evolución de la convalecencia de su padre antes de morir. Sabemos que Ernesto lo sintió muchísimo, como buen hijo que ha sido.

Ernesto es una de esas personas que quisiéramos tener siempre como nuestro amigo. Sabemos que siempre podemos contar con sus consejos y su ayuda, sin importar los kilómetros que nos separen ni la diferencia de edad... No hay nada ni nadie en el mundo que pueda destruir nuestra hermosa amistad, que fue creciendo a lo largo de muchos años. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que ha sido nuestro profesor, uno de los que más hemos aprendido como ser humano y como docente y, además, sabemos que llegó a ser muy admirado por su forma de ser y su comportamiento con todos en la facultad.

Él nos enseñó que no cuesta nada ser amables los unos con los otros, que se puede hacer el trabajo con buen humor, que con buenas palabras se logra más que con gritos, que no hace falta discutir para conseguir lo que se quiere, que una sonrisa puede llegar a abrir miles de puertas... En resumen, con él hemos aprendido una forma de comportamiento ante la vida y en el desempeño del trabajo... y eso podría ser un buen concepto de ética, ¿no?...

Van pasando los años, y cuando miramos atrás, a esos estupendos años que vivimos como universitarias en Madrid, Ernesto siempre está ahí... ¿Cómo podría no estarlo?

Todo lo que sentimos por ti te lo podemos resumir en dos palabras muy simples: “te queremos muchísimo”.

Estas son unas palabras que el profesor Ernesto incluiría en uno de sus libros y que les pidió a mis dos amigas que escribieran.

Mi amiga Lukrecia Urriertí Chastañedán, en cambio, me respondía así a un e-mail que le enviara preguntándole como le iba por Madrid y si estaba preparada para el mundo laboral:

Llegando enero, trabajaré. ¿Iréis a Lourdes a visitar el santuario de la virgen?. ¿Qué tal vasss kom tu ascenso?... ¿No ibáis a Beughjutá?... Los humanos de aquí siguen “igual de habladores”, palll colmo de pesares, el otro día comprobé definitivamente q´el encargado de mi doctorado es un incompetente, poeta de los malos, sucio, ladrón, que no sabe redactar ni dar clase, y q´ quiere que los que trabajamos nos bajemos los salarios en aras de las obras públicas de la Ciudad de Righartejk. 

Horas pasé,  retorciéndome de pena y llanto en la silla del comedor, no en su cara de bobo... Saqué poca nota porque que se dio cuenta de mis risas alegronas, llantos, no equivocados, sueños y lamentos varios, que espero llegue a olvidar. Y uno, dos, cinco y volver a empezar.

Kortooo el tema...mucho ánimo amiga y besazos para Clara Ghinduschaigh, nuestra amiga en común.

Un abrazo.

Carta a una amiga… mi amiga Doñita Wharmen Lhighón Chupxanjuín…

Le pregunté a Manel Aurelio Almaritow Lhopezas y me dice que lo del Dogheretí del 19 no es nada más que los requisitos para presentarse a las pruebas. El día que no viniste hubo una manifestación pacífica para que no haya negación por parte de los sindicatos a que se haga la nueva votación. Yo no fui porque me llevo bien con Manuel y con Pablo de Rodríguez y no quería que me vieran ahí. 

Ruchardefg di Ranxalazrrén se enfadó muchísimo conmigo, luego le hablé y me preguntó porque no fuera. En principio no sé en que quedará todo... Los sindicatos están nerviosos por la votación. Bueno señorita Chupxanjuín, ¿qué tal lo del bulto, qué te ha dicho el doctor?. Sigue estudiando, que yo creo el nuevo sindicato no va a tener la fuerza suficiente para anular exámenes.  Hasta luego.

La respuesta de Wharmencill ha sido:

Hola, estaba sedada en la intervención, luego me llevaron para una sala nueve largas horas, me dieron paracetamol y un jarabe barato, el lunes tengo que volver a ir el médico de cabecera.

Pásalo divinamente por Chasjtellok, disfruta de los días libres que bien te los mereces y ya me contarás a la vuelta. Ah, si pasa algo novedoso en el mundito laboral mantenme informada. Un abrazo. Wharmencill de Bucanpartibell.

Al día siguiente, le contesté:

Me alegra que hayas salido bien. Si puedes escríbele a Filomena que estaba también preocupada. Su e-mail es Filomenamany98642325pervcong7@Lmueldi.com. Por aquí nadie habla del tema de las pruebas, no sé como va la cosa. Tampoco he preguntado. Las habrá, de una u otra forma... la empresa no va a dar el brazo a torcer... sino las plazas quedarán ahí o por ahí...

Respecto a Chasjtellok, aún no sé si iré, creo que sí, pero es que Quique di Fherghuj se enfermó y si no está de alta tendré que pedirle a María Teresa Nujghantielp que me haga cuatro días en lugar de dos. Creo que no habrá problema. Espero, que no si no perderé 200 euros. Te contaré. Cuídate mucho y esperamos verte pronto por aquí... aunque seguro que tú estás mejor en casa.

Besos.

Un día después volví a escribirle:

Hola Wharmencill, espero que estés mejor... claro que mejor que aquí seguro que estás. Tus compañeros de departamento me han pedido tu e-mail para enviarte un saludo, espero que no te importe que se lo haya dado. Creo que te quieren bastante. Un saludo. 



Wharmen Wharmencille, que tanto al trabajo faltaste…Nos conocemos desde muy pequeñas, cinco años, ¿y qué?... Yo no sé si estás enferma o te haces… Wharmen Wharmen, deja de quejarte… Wharmencille… como me engañaste… Wharmen yo no puedo hacer lo que tú haces. Wharmen,  que eres como un clavel rojo para Gustavo Yuriari, tu enamorado, Wharmen, que tú también te has reído de nuestra amistad… Wharmencill, que sin embargo debo seguir… hablándote.