DE FILIGRANAS CON EL CALENDARIO

Andrés Rubia
Andrés Rubia




 Haciendo una filigrana con el Tiempo de estos años.









Contabilidad de los daños, que al paso dejaron las tormentas torrenciales, las ausencias esenciales, las malas noticias desde la esperanza, la tan cercana distancia con la alcanzada ambulancia tras los aciagos vuelos sin motor sobre la ciudad de las voces.

A ti también te partieron la boca aquellos labios al dejar de besarte.

Después, ulteriores, los sentimientos te obligaron a firmar un pacto de no agresión con el futuro y las cafeterías cerradas…

Pero hay nuevos cielos rasos por trazar sin miedo a que sean un nuevo error.

Cantar a las mentiras de los versículos escritos en verano, a las huellas dactilares en los pasamanos de las vísperas, con vistas a las vísceras reventadas, esparcidas abajo entre las rocas. 

Demasiadas promesas suicidas sobre los acantilados. 

Quizá fue desde un aeropuerto cuando viste aquellas cometas ahorcadas, estranguladas en aquellas mismas brisas con las que bailaban enamorándose.

Erik Satie suena por el hilo musical mientras la nostalgia también embarca por la puerta tres. 

No te rindas, sigue adelante, haz una nueva filigrana con el Tiempo de estos años.

Contabilizar los instantes, y aunque fraudulentos, benditos aquellos desengaños que hicieron reír al Diablo, procurándote errar el penalti, privándote del juicio final.  

Los calendarios no los inventó la eternidad.

Que no se pierdan los villancicos por Navidad, los Papás Noel ecologistas, los agraciados en el sorteo de la lotería, los “a ver si nos vemos” (por fin conseguidos), los artistas, los poetas obesos de ego como budas, los periodistas redimidos por la verdad, la solidaridad con los desprotegidos. Que no se pierdan los no a la guerra, los mensajes de paz, los besos reinventados post pandemia, el olvido de los ataques por la espalda, los abrazos beodos en versión idiota, los kilos de más, las lentejuelas, las medias negras. Hay políticos en una viñeta, en un ocurrente chiste; contados con velas doradas durante la cena, los chismes de fulanito de tal, las chimeneas prendidas y los mejores deseos para el año que llega, y que llegará porque sí… 

…porque hay que desprecintar una nueva máquina del mundo, un nuevo enero ilusionante, un viva  la vida en la soledad de los tristes.

 Hacer filigranas con el año que se va porque el ser humano…

…No te rindas, sigue adelante…

Los calendarios no los inventó la eternidad…  

Huércal de Almería. 26 de Diciembre de 2022.

Andrés Rubia


DE FILIGRANAS CON EL CALENDARIO.

Andrés Rubia
Andrés Rubia


 Haciendo una filigrana con el Tiempo de estos años.



Contabilidad de los daños, que al paso dejaron las tormentas torrenciales, las ausencias esenciales, las malas noticias desde la esperanza, la tan cercana distancia con la alcanzada ambulancia tras los aciagos vuelos sin motor sobre la ciudad de las voces.

A ti también te partieron la boca aquellos labios al dejar de besarte.

Después, ulteriores, los sentimientos te obligaron a firmar un pacto de no agresión con el futuro y las cafeterías cerradas…

Pero hay nuevos cielos rasos por trazar sin miedo a que sean un nuevo error.

Cantar a las mentiras de los versículos escritos en verano, a las huellas dactilares en los pasamanos de las vísperas, con vistas a las vísceras reventadas, esparcidas abajo entre las rocas. 

Demasiadas promesas suicidas sobre los acantilados. 

Quizá fue desde un aeropuerto cuando viste aquellas cometas ahorcadas, estranguladas en aquellas mismas brisas con las que bailaban enamorándose.

Erik Satie suena por el hilo musical mientras la nostalgia también embarca por la puerta tres. 

No te rindas, sigue adelante, haz una nueva filigrana con el Tiempo de estos años.

Contabilizar los instantes, y aunque fraudulentos, benditos aquellos desengaños que hicieron reír al Diablo, procurándote errar el penalti, privándote del juicio final.  

Los calendarios no los inventó la eternidad.

Que no se pierdan los villancicos por Navidad, los Papás Noel ecologistas, los agraciados en el sorteo de la lotería, los “a ver si nos vemos” (por fin conseguidos), los artistas, los poetas obesos de ego como budas, los periodistas redimidos por la verdad, la solidaridad con los desprotegidos. Que no se pierdan los no a la guerra, los mensajes de paz, los besos reinventados post pandemia, el olvido de los ataques por la espalda, los abrazos beodos en versión idiota, los kilos de más, las lentejuelas, las medias negras. Hay políticos en una viñeta, en un ocurrente chiste; contados con velas doradas durante la cena, los chismes de fulanito de tal, las chimeneas prendidas y los mejores deseos para el año que llega, y que llegará porque sí… 

…porque hay que desprecintar una nueva máquina del mundo, un nuevo enero ilusionante, un viva  la vida en la soledad de los tristes.

 Hacer filigranas con el año que se va porque el ser humano…

…No te rindas, sigue adelante…

Los calendarios no los inventó la eternidad…  

Huércal de Almería. 26 de Diciembre de 2022.

Andrés Rubia


Dormì cuatro horas

1

Aurora Varela



 

Dormí cuatro horas

Saben traerme la paz

Alguna vez siento ganas de gritar y siempre lloro de pena, hoy dormí 4 horas en la tarde que me hacían falta, me hicieron bien, lo sé, me reanimaron, me premiaron, me tranquilizaron, me posicionaron para seguir adelante, en la dicha y la armonía, en la paz profunda, y la paz del Sol quiero.

Dormí cuatro horas



 

Dormí cuatro horas

Saben traerme la paz

Alguna vez siento ganas de gritar y siempre lloro de pena, hoy dormí 4 horas en la tarde que me hacían falta, me hicieron bien, lo sé, me reanimaron, me premiaron, me tranquilizaron, me posicionaron para seguir adelante, en la dicha y la armonía, en la paz profunda, y la paz del Sol quiero.

ESTE ES MI CUENTO

 


Este es mi cuento

Nada dejo, si me dejan


Este es un cuento sencillo, el cuento que siempre quise contar, que guardaba en un bolsillo del pantalón, que quería transmitir y no podía, porque no había a quien o no había quien quisiese escucharlo con paciencia. Ahora alguien lo leerá. No fue fácil contarlo, pues es producto de muchos años de vida y eso es difícil de reflejar pues cada una de ellas es diferente y unos no entendemos los modos de pensar y razonar del otro... normalmente.

Mi cuento es fácil: amé y perdí y no me importó, nada pierdo, nada pierden. Nada dejo si me dejan. Nada dejan si me tienen, no fue el caso. Más lo que dejan no extrañarán y si les pasa lo superan porque nada ganan y nada pierden conmigo ni con ellas.

Así de sencillo. Ahora sabes de mi cuento.


Aurora Varela



La mayor historia de amor



La mayor historia de amor

Simón y Pompona


Nunca vi un amor tan grande ni en hombres ni otros habitantes. Pompona y Simón se amaron

y uno sin el otro no vivió. Juntos deben estar siempre porque no hubo mayor amor que el suyo,

aunque desearía que hubiese muchos más.

Y que Dios perdone nuestros pecados y arrogancias para permitirnos, al menos, volver a verlos.

Los volvería a contemplar millones de veces, sin cansarme, sorprendida y aprendiendo siempre.

Nadie ha podido enseñarme nunca tanto de amor. Ni Dios, ni Jesús ni los Santos.


Aurora Varela

EL TRISTE LIMÓN.

 



EL TRISTE LIMÓN

Jueves, 27 de octubre a las 19,30 h 

Autora: María Domínguez y Velázquez de Castro

BIBLIOTECA PÚBLICA FRANCISCO VILLAESPESA

C/ HERMANOS MACHADO

ALMERÍA



María Domínguez y Velázquez De Castro

María estudió la carrera de Magisterio, ejerciendo durante treinta años su gran vocación por la enseñanza, en una dinámica activa y motivadora, intentando despertar en su alumnado la inquietud por aprender. Su interés por desarrollar valores fundamentales en el crecimiento emocional de los niños y niñas constituyó su principal impulso en la creación de poesías, cuentos y teatros.
Se estrenó como ilustradora en la novela: El Platillo de Tabernas, de Pilar Quirosa.
En diciembre de 2018 publicó su primer libro: Navegando entre Versos, poemario ilustrado por ella, el cual tuvo una exitosa acogida sobre todo por los centros escolares, utilizando sus poesías como recurso didáctico.
María cuenta, como su mejor recuerdo, los momentos vividos en su infancia, siendo la cuarta de una familia de nueve hermanos. Su padre era periodista y un gran artista; gracias a eso amó el arte. Su madre, plenamente dedicada al cuidado de sus hijos, supo trasmitir a través de los cuentos los valores que se deben tener para ser una buena persona.

Textos recogidos de
 https://tienda.babidibulibros.com/libro/el-triste-limon_141346/

EDITORIAL:
BABIDI-BU
AÑO DE EDICIÓN:
2022
MATERIA:
LITERATURA INFANTIL: DE 0 A 12 AÑOS
ISBN:
978-84-19339-28-7
EAN
9788419339287
PÁGINAS:
36
ENCUADERNACIÓN
TAPA DURA
COLECCIÓN:
La casita esdrújula
ALTO:
230
ANCHO:
230
IDIOMA:
CASTELLANO

EL TRISTE LIMÓN

 

EL TRISTE LIMÓN

EL TRISTE LIMÓN

Jueves, 27 de octubre a las 19,30 h 

Autora: María Domínguez y Velázquez de Castro

BIBLIOTECA PÚBLICA FRANCISCO VILLAESPESA

C/ HERMANOS MACHADO

ALMERÍA



María Domínguez y Velázquez De Castro

María estudió la carrera de Magisterio, ejerciendo durante treinta años su gran vocación por la enseñanza, en una dinámica activa y motivadora, intentando despertar en su alumnado la inquietud por aprender. Su interés por desarrollar valores fundamentales en el crecimiento emocional de los niños y niñas constituyó su principal impulso en la creación de poesías, cuentos y teatros.
Se estrenó como ilustradora en la novela: El Platillo de Tabernas, de Pilar Quirosa.
En diciembre de 2018 publicó su primer libro: Navegando entre Versos, poemario ilustrado por ella, el cual tuvo una exitosa acogida sobre todo por los centros escolares, utilizando sus poesías como recurso didáctico.
María cuenta, como su mejor recuerdo, los momentos vividos en su infancia, siendo la cuarta de una familia de nueve hermanos. Su padre era periodista y un gran artista; gracias a eso amó el arte. Su madre, plenamente dedicada al cuidado de sus hijos, supo trasmitir a través de los cuentos los valores que se deben tener para ser una buena persona.

Textos recogidos de
 https://tienda.babidibulibros.com/libro/el-triste-limon_141346/

EDITORIAL:
BABIDI-BU
AÑO DE EDICIÓN:
2022
MATERIA:
LITERATURA INFANTIL: DE 0 A 12 AÑOS
ISBN:
978-84-19339-28-7
EAN
9788419339287
PÁGINAS:
36
ENCUADERNACIÓN
TAPA DURA
COLECCIÓN:
La casita esdrújula
ALTO:
230
ANCHO:
230
IDIOMA:
CASTELLANO

AURORA VARELA

 


Luli en su último día

 

Fue amor como siempre

y el Paraíso esperaba.

Yo le tuve en mis brazos

y ahí le sentiré siempre.

 

Siempre te querré.

DÉJAME. OLSENABI

OLSENABI

 

DÉJAME

No puedas más.

Resiste, lucha, y déjame.

Déjame ser feliz, déjame seguir el camino.

Mi camino.

Poder avanzar, descubrir, llorar, querer, volar, disfrutar, reir, escuchar.

Déjame tiempo.

Déjame comprender despacio y sin atragantamiento.

Déjame respirar un aire fresco.

Déjame llorar con mis tiempos.

Y sobre todo si me quieres déjame libre.

No me ahogues contigo, y yo te seguiré queriendo.

Quiéreme de lejos, te echaré de menos, pero me dueles cerca.

Quiero descubrir mi mundo sin ti, quiero luchar por la felicidad, quiero soñar con libertad.

Quiero sentir la paz en la soledad.

Pero sobre todo, déjame.

Y así los dos dejaremos de no poder más.


Olsenabi.

OLSENABI. DÉJAME



 

DÉJAME


No puedas más.

Resiste, lucha, y déjame.

Déjame ser feliz, déjame seguir el camino.

Mi camino.

Poder avanzar, descubrir, llorar, querer, volar, disfrutar, reir, escuchar.

Déjame tiempo.

Déjame comprender despacio y sin atragantamiento.

Déjame respirar un aire fresco.

Déjame llorar con mis tiempos.

Y sobre todo si me quieres déjame libre.

No me ahogues contigo, y yo te seguiré queriendo.

Quiéreme de lejos, te echaré de menos, pero me dueles cerca.

Quiero descubrir mi mundo sin ti, quiero luchar por la felicidad, quiero soñar con libertad.

Quiero sentir la paz en la soledad.

Pero sobre todo, déjame.

Y así los dos dejaremos de no poder más.


Olsenabi.

IRSE DEL MUNDO

 

Irse del mundo

Irse del mundo

Nunca fui culpable

La radio escuché, no encontré el silencio, la radio escuché, su sonido me enamoró, soy yo, soy yo, el yoyo, el sonido gusta, y yo, sigo escribiendo tonterías de las que me arrepentiré, música memorizando y deseando acabar ya con esta melancolía, otros la olvidarán y para ellos serán palabras pasajeras, verbo a verbo, angustia milagrosa y querer sobrevivir. ¿Cómo sería él?, ¿qué vicios tendría?, ¿qué drogas tomaría?... ¿Cuál el color de su pelo?, ¿qué ropa usaría?, ¿qué virtudes tendría y qué platos comería?, ¿con qué novias andaría?, ¿cuánto tabaco, cuánta droga?... Irse del mundo, ¿a dónde?, donde no haya sombras ni lamentos, donde no locuras ni digan que soy culpable, vivir en paz donde nadie me vea, descansar y dormir por las noches, recuperar el bienestar. Irse de Europa, volar, desaparecer, avión de papel, crucero de melancolía, en avioneta, globo, bicicleta, en todo y en la imaginación… también. Emprender un largo recorrido al Paraíso, que no es donde estoy ahora. Lo han hecho todo de pena, mortal, guerra horrible, nefasto, de vergüenza pura, fatal, gravemente y sin piedad, desastroso. Dios, ayúdame a salir, a dar el paso y perderme en la luz, tu luz, tu amor, tu protección que no me falte nunca.

Nunca fuí culpable

 

 

Irse del mundo

Irse del mundo

Nunca fui culpable

La radio escuché, no encontré el silencio, la radio escuché, su sonido me enamoró, soy yo, soy yo, el yoyo, el sonido gusta, y yo, sigo escribiendo tonterías de las que me arrepentiré, música memorizando y deseando acabar ya con esta melancolía, otros la olvidarán y para ellos serán palabras pasajeras, verbo a verbo, angustia milagrosa y querer sobrevivir. ¿Cómo sería él?, ¿qué vicios tendría?, ¿qué drogas tomaría?... ¿Cuál el color de su pelo?, ¿qué ropa usaría?, ¿qué virtudes tendría y qué platos comería?, ¿con qué novias andaría?, ¿cuánto tabaco, cuánta droga?... Irse del mundo, ¿a dónde?, donde no haya sombras ni lamentos, donde no locuras ni digan que soy culpable, vivir en paz donde nadie me vea, descansar y dormir por las noches, recuperar el bienestar. Irse de Europa, volar, desaparecer, avión de papel, crucero de melancolía, en avioneta, globo, bicicleta, en todo y en la imaginación… también. Emprender un largo recorrido al Paraíso, que no es donde estoy ahora. Lo han hecho todo de pena, mortal, guerra horrible, nefasto, de vergüenza pura, fatal, gravemente y sin piedad, desastroso. Dios, ayúdame a salir, a dar el paso y perderme en la luz, tu luz, tu amor, tu protección que no me falte nunca.

TODO ES GRIS. OLSENABI

TODO ES GRIS

 

TODO ES GRIS




Quedan cenizas dónde antes estabas tú,



quedan recuerdos de lo que fuimos.



Volviste para hacerme desaparecer y todavía te quiero.



Queda esperanza en mi corazón que aún cree.



Fuiste todo para mí,



y yo para ti la nada.



El dolor me persigue,



y todo es gris.



Los recuerdos aparecen,



derribando todo.



Sentimientos en bucle, lágrimas caen.



Mejillas empapadas, lágrimas caen.



Con sabor salado, lágrimas caen.



El sentimiento de lo que fue y no podrá ser, me inunda por
dentro,



me siento en una nube donde todo se oscurece.



Los recuerdos se pintan de gris y solo veo cenizas.



 



Olsenabi.


TODO ES GRIS. OLSENABI

TODO ES GRIS

 

TODO ES GRIS


Quedan cenizas dónde antes estabas tú,

quedan recuerdos de lo que fuimos.

Volviste para hacerme desaparecer y todavía te quiero.

Queda esperanza en mi corazón que aún cree.

Fuiste todo para mí,

y yo para ti la nada.

El dolor me persigue,

y todo es gris.

Los recuerdos aparecen,

derribando todo.

Sentimientos en bucle, lágrimas caen.

Mejillas empapadas, lágrimas caen.

Con sabor salado, lágrimas caen.

El sentimiento de lo que fue y no podrá ser, me inunda por dentro,

me siento en una nube donde todo se oscurece.

Los recuerdos se pintan de gris y solo veo cenizas.

 

Olsenabi.


OLSENABI



 

TODO ES GRIS


Quedan cenizas dónde antes estabas tú,

quedan recuerdos de lo que fuimos.

Volviste para hacerme desaparecer y todavía te quiero.

Queda esperanza en mi corazón que aún cree.

Fuiste todo para mí,

y yo para ti la nada.

El dolor me persigue,

y todo es gris.

Los recuerdos aparecen,

derribando todo.

Sentimientos en bucle, lágrimas caen.

Mejillas empapadas, lágrimas caen.

Con sabor salado, lágrimas caen.

El sentimiento de lo que fue y no podrá ser, me inunda por dentro,

me siento en una nube donde todo se oscurece.

Los recuerdos se pintan de gris y solo veo cenizas.

 

Olsenabi.


TU RESPUESTA. OLSENABI

 

OLGA SOTERO ESCOBAR




TU RESPUESTA

 

La desesperación me come,

esperando tu respuesta.

 

Cuánto tiempo más para saber,

lo que obvio es.

 

Días perdidos,

pensando con las lágrimas.

 

Tiempos nublados,

que necesitan tu respuesta.

 

Ojos hinchados,

cansados de esperar.

 

Y cuánto más tiempo espero, menos esperanza me queda, los días cada vez son más pesados, y tu imagen cada vez es más negra.

Esperó que estés bien, y que algún día vuelvas, antes de que desaparezca, en esta gran oscura nube que me persigue desde que esperó tu respuesta.

 

olsenabi.


Olga Sotero Escobar


NADA

 

Esperándote,

recuerdo lo vivido a tu lado.

 

Cada día,

todo se hace más nublado.

 

Cada noche,

me cuesta más seguir soñando.

 

Cada año,

me duele más que tu presencia no esté a mi lado.

 

Todo es diferente desde que te fuiste, dejaste un espacio en blanco, te has convertido en nada, y la nada es lo que más duele.

Cada vez quedan menos recuerdos, es difícil salvarlos y eso me rompe.

Seguirás en mis recuerdos hasta el día que me convierta en nada.

 

olsenabi.


¿Quién eres?


¿Quién eres?

Creo que todos nos buscamos, nos desconocemos, nos ignoramos, nos enmascaramos, podemos llegar a jugar a este juego hasta la extenuación de la más vil ludopatía.

Vas y vienes Como si no tuvieses alma Te envuelves en tu hábito Ese que antaño te iba a medida. Comienzas y acabas Como si no tuviese conciencia Enmudeces y gritas Como si no tuvieses palabras Te atas y te liberas Como si no fueses un rehén Buscas y pierdes Como cuando eras joven Ignoras y posees Como si tuvieses ambición Te amas y te odias En una rutina desoladora Y de repente... Eres la otra persona La que adoran La que amordaza la pena en una sonrisa La que entrega flores La que vive en la sala de espera La que camina bajo el sol cada noche La que te persigue en tus pesadillas La incógnita de tus verdades El muerto en la sala de vivos La única que te traiciona La más vil con tu alma La que te vende a ningún precio ...esa que ves en los espejos Niebla

¿Quién eres?

Paseo Marítimo de Almería



 


¿Quién eres?

Creo que todos nos buscamos, nos desconocemos, nos ignoramos, nos enmascaramos, podemos llegar a jugar a este juego hasta la extenuación de la más vil ludopatía.

Vas y vienes Como si no tuvieses alma Te envuelves en tu hábito Ese que antaño te iba a medida. Comienzas y acabas Como si no tuviese conciencia Enmudeces y gritas Como si no tuvieses palabras Te atas y te liberas Como si no fueses un rehén Buscas y pierdes Como cuando eras joven Ignoras y posees Como si tuvieses ambición Te amas y te odias En una rutina desoladora Y de repente... Eres la otra persona La que adoran La que amordaza la pena en una sonrisa La que entrega flores La que vive en la sala de espera La que camina bajo el sol cada noche La que te persigue en tus pesadillas La incógnita de tus verdades El muerto en la sala de vivos La única que te traiciona La más vil con tu alma La que te vende a ningún precio ...esa que ves en los espejos Niebla

PILAR QUIROSA

Hay días que te apetece releer a autores a los que le dedicaste mucho tiempo porque amabas su palabra escrita. Recordar buenos momentos y agradecer una vez más lo mucho que hicieron con su trabajo para llegar a muchas personas que se abrían camino en el mundo de la poesía o, simplemente, que habían vuelto a editar un libro. Siempre tenía tiempo para ir a presentaciones, nunca defraudaba a nadie. Me estoy acordando de las veces que colaboró con la Revista Transparencias y sus exposiciones en Caja Granada. En concreto he copiado el poema "NAVEGACIONES"  que se publicó en la revista nº 18.  


     Fotografía cedida por María Ángeles Lonardi realizada el  19 de marzo de 2011 durante las Jornadas literarias del IEA (Instituto de Estudios Almerienses) "Volver a Uleila"


MARÍA ÁNGELES LONARDI
Pilar Quirosa, Miguel Naveros,
Julio Alfredo Egea y María Ángeles Lonardi

NAVEGACIONES


I.-  HACIA EL MAR


Llegas, amarrado al instinto.

Aquel lugar aparente, 

asidero invisible de vida y de contornos, 

viviendo al límite, 

añorando posesiones,

al servicio de la aridez. 

Leo la tablilla, que por azar anida

entre mis manos; y rompo 

una lanza, y de oeste a este, navego

a través del espejismo.

Un mundo antiguo, de estructura decadente,

acorazado el corazón, refugiado en la mesura

tiempo de reinos, de naufragios y de retamas, 

de dioses y de corazas, arena y ceniza del tiempo.

Llueve intensamente, y soy testigo de 

una estirpe por llegar, 

una leyenda negra de mortandad y de oprobios,

cerca de los pueblos del mar.


Revista Transparencias nº 18
Revista Transparencias n. 18


II.- EL GUERRERO


Es tiempo derrotado, 

destino sofocado por las horas, 

aquellas que no regresan,

triste epitafio marino.

Tipografía árida,

transitables fortalezas

que se derrumba, 

al menor soplo de viento.

Factura inviable, imagen 

escrita en la tragedia.

Bárbaros carros, enlaces, 

boras enfundadas de espinas

y un adiós ultimo, y fiel,

enredándose entre tus cabellos, 

quizás mi única patria, 

Un camino angosto, 

inmerso en la imposible espesura,

en el vaivén de los días.

Una esperanza, tardía, 

en la escarpada cornisa, 

mercenarios entre las sombras.

En esa estrecha miríada de voces,

años de ruinas de vacíos, 

de soledades y derrumbe.



III.- LA DERROTA


Luces y sombras, rumor de olas,

mientras los pueblos

sucumben ante su sueños,

y buscamos la protección 

entre las hojas no nacidas

del imposible calendario.

Enemigo mío, cruel tiempo,

pesadilla inmensa,

generada por los lustros.

Jabalina letal,

atravesando músculos y arena.

Confiado, tú, nombre mediterráneo, 

unido a tu casco y a tu destino,

ante la pesadilla

de una noche nacida, con aristas,

hacia el final de los tiempos, 

desde la eternidad de la flameada,

como punta de metal atravesando

horizontes, hielo, mares, sudor y batallas,

por siempre vulnerable. 

Enemigo mío, unido, por siglos, 

al arquero y al auriga.



IV.- EL REGRESO


Del desfiladero, la piel, 

horadada por el llanto. 

La página final que todo lo anega, 

la fe, la paz, el principio.

Tiempo, tras la oleada de invasiones, 

de gritos en silencio.

De voces apagadas

por el peso de la Historia.

Horas atravesadas por las lanzas

de lo inefable: tú, portador de la muerte, 

de todas las muertes posibles e inevitables, 

travesía falaz e inamovible,

vivida en constante afrenta. 

Amante y seductor de las estrellas

que todavía brillan en el horizonte, 

cálido regreso a Medina Habu, 

posible paraíso iluminado.

Más allá de la última playa,

más allá del Egeo, 

la única salida posible: navegación final,

definitivo descanso del guerrero

en el hallazgo atemporal de tu cuerpo