LA INVENCIÓN DE LA RUEDA. POEMAS DEL AMOR ODHRITA

AUTOR: ÁNGEL DE UTERA





POEMAS DEL AMOR ODHRITA


SOLAPA presentación de la obra por  Ángel Simón Collado

Ángel de Utrera, escritor’. Con estas palabras apuntamos la excelencia máxima, la areté, del desarrollo artístico del autor. El lector puede elegir en cuál de sus obras alcanza ya la entelequia, el fin último en la dinámica de las potencialidades de su forma, el acto total, puro, plenitud que hemos querido designar con la expresión Ángel de Utrera, escritor’.
Aquí ofrecemos al lector dos títulos. Constituyen dos momentos en la dynamis del escritor. “La invención de la rueda”, inédita hasta hoy, es la primera obra en su narrativa (si cabe clasificar sus obras en este género o, si fuera así, introducir en él, en la taxonomía de ese género literario, una nueva especie donde colocarlas); es decir, el principio temporal y germen de su novelística. Primer brote en el árbol de su arte.
Bucear después de tantos años por territorios lejanos de nuestro pasado, puede resultar una experiencia desconcertante: nos introducimos como un extraño en nuestro tiempo anterior cuando ya nos es ajeno, o este extraño ser que fuimos se nos presenta como un forastero inesperado en los domicilios de hoy. Solo un espíritu de buena filosofía, de buena metafísica, de buena espiritualidad, sabe recolocar todas las aparentes mónadas en que se compartimentan los periodos temporales que recordamos, para alcanzar la entelequia de una única mónada vital. “La invención de la rueda”, el primer fruto en ese árbol en el que invitamos al lector a descubrir el aroma, el sabor, el impulso intelectual de un alma que recorrerá, en el arte, todo el camino propio de un hombre que busca la plenitud, gentil y difícil, en la belleza y la reflexión; plenitud del Mundo, del Intelecto y del Amor, cuando se es un solitario, un desterrado del Paraíso.
La segunda obra, “Poemas del Amor Odhrita” es un repertorio poético. La obra en verso de Ángel de Utrera complementa su obra en prosa como un pendant brillante. Aquí, el amor es el tema principal. Un amor que hay que entender en el sentido de la frase que remata el párrafo anterior. En realidad, son versiones, ramas desgajadas, desechadas, de las composiciones que consideró definitivas y recogió en su obra editada: “Las Horas Purpúreas”. La invitación que hicimos para la prosa la repetimos para su poesía.