ENRIQUE URREA. POEMAS ERÓTICOS

DEL CORO AL CAÑO

 (Versos Fesceninos)

 REMEDO A VENTURA DE LA VEGA

 Numquam naturam mos visceret (Ciceron)  

 Lo que antes fueron vicios, ahora son costumbres

 ...Y el verso se hizo carne y habitó entre nosotros (E. Urrea)

 "La mujer de culo en pompa
 dos agujeros presenta
 para que el zipote elija
 el que mejor le parezca".
 En ellos nadie se fija
 una vez metido en juerga,
 ni de sus güevos se cuelga
 candil, farol o carburo
 por lo que es lógico errar
 y cuando piensas follar,
 resulta que das por culo.
 El fragor de la "pelea"
 crea euforia y alegría,
 impiden el destino ver,
 pues si miras, se te sale,
 yerras tú la puntería,
 y la moza se cabrea
por lo que acabas de hacer,
 que ambos agujeros valen,
 que el objetivo es joder.
 Así que, sin disimulo,
 como no eres bisoño,
- mídete bien tu herramienta:
- si calzas poco, ve al culo,
- si calzas mucho, ve al coño,
- y si no los ves, los tientas.
 ¿Has medianas dimensiones?,
- ¡conserva el pito bien duro!,
 - ¡echa al asunto cojones!,
 - ¡agárrala por el moño!,
 - ¡alterna ambas estaciones!,
- del coño te vas al culo,
 - y del culo vete al coño.

  El Juglar del Río Almanzora

  Festividad de San Eugenio y San Alberto Magno,.
 Patrono universitario Annus Domini MCMXCVII


Escucha, amigo lector:
  Si estos versos tan procaces    
  te causaran estupor                
o te han de escandalizar,
   piensa bien lo que te haces
  antes que puedas pecar;
abre otro  libro cualquiera
échame a la papeler
  y santas pascuas y en paz

   El solípedo ungulado   
 convenientemente armado
   +   +
Macarena
 está muy buena
Toda comparación resulta odiosa (Popular) 
 
AGRAVIO COMPARATIVO 
 
En provincia de Almería
está el pueblo de Cantoria,
pequeño y bello lugar,
al que le cupo la gloria
de ser  cuna del Juglar.
Su paisana Macarena
es una chica excelente,
muy recatada y buena.
El  padre es terrateniente,
muy rico y acomodado,
respetado por la gente,
y por su hija adorado,
(sin atrasar lo presente)
¡Anda él tan preocupado
por encontrarle marido
a la dulce Macarena!
Ha de ser un buen partido
para entregarle a su nena,
así que con tal premisa,
sin pausa pero sin prisa,
se fijó en Pedro García,
chico apuesto y educado,
culto, guapo, y refinado,
que estudiaba abogacía.
Celebraron una cena
para hacer el compromiso,
entre Pedro y Magdalena,
en el momento preciso.
A la sazón prometidos
desde aquel preciso instante,
dió el regalo preferido.:
era un hermoso brillante.
Ella, devolvió el cumplido
regalándole un colgante
con el reloj consabido.
Enamorados perdidos,
Macarena y su Pedrito,
se fueron muy despacito,
al campo a dar un paseo.
De la mano caminaban,
por una angosta vereda
-- ¡Pedro! -dijo la núbil efeba-
¿Que será aquello que veo,
enfrente a tí, en lontananza,
en aquella alameda?
¡Lo negro bajo la panza
de aquel borrico tan feo!
¡Esa especie de badajo
que le cuelga por debajo!
¡Que lo mueve cual balanza
desde el suelo hasta su panza!?    
¡¡¡Santo Dios, que trayectoria!!!
¡¡¡Que bien trazado cuadrante!!!
¡¡¡Qué pluma tan elegante!!!
-- Veras, mi querida novia.
-- Lo veo, Pedro y no se que es.
-- Macarena, yo no creo
que no sepas conocer
el nombre de tal colgajo,
los burros suelen tener,
como todos los mortales,
unos atributos tales,
que son llamados carajos,
Aparatos genitales
que ostentosamente cuelgan,
tan hermosos y  enlutados,
que suelen ser nominados
con este nombre: La verga.
-- Pedro, yo no conocía
esa tal taxonomía.
-- Otros nombres se le dan
al miembro reproductor
según cual sea su nación
o el sitio por donde van.
-- ¡¡Ay, Señor, que feliz soy
con lo que aprendido hoy!!
¡¡No salgo de mi estupor!!
Esas megadimensiones
me sugieren una idea:
tener un consolador
de óptimas proporciones,
pues cualquiera que lo vea
tan negro, tan largo y duro
puede atreverse a pensar
que le saque de un apuro.
Y puesta ya a cavilar,
porqué no he de suponer:
-- Si el burro, siendo animal,
tiene ese aparato tal,
que tanto puede crecer,
tú, mi Pedrito amado,
que estudias para abogado
y tienes tanto saber,
¡¡como lo debes tener!!.
Imagino lo tendrás
mucho más desarrollado,
¡¡ no me puedo equivocar!!
Por simple regla de tres,
se puede determinar
el tamaño de tus partes,
que en función de tu saber,
debe ser descomunal
cual un moco de elefante.
¡¡cómo lo debes tener!!
-- Lamento decepcionarte.
Tengo que hacerte saber,
mi adorada Macarena,
tu concepto es delirante,
tu solución no es la buena;
te lo explicaré al instante:
-- Tu ya estabas predispuesta
a regla de tres directa
¡mas no es así, so perversa!,
la proporción es inversa.
Por tanto, en serio te digo
que cuando quieras saber
el tamaño de mis partes,
agravio comparativo
es lo que hay que hacer.
Debes saber de antemano
que nuestro genoma humano
tiene leyes inflexibles.
Y existe jurisprudencia
que de forma indiscutible
sancionan con contundencia
el tenor de esta sentencia,
de forma clara y tangible
 "Cuanta más ciencia acumulas
más delgado es el calibre,
y más pequeña  es la pirula
y más amplia su cultura".

Y el artículo siguiente
sanciona a “sensu contrario”
muy contundente y palmario:
 "El que la tenga tan gorda
que al abarcarla desborda,
al comprobar se deduce
que de cultura carece
y al legislador le induce,
a pensar que se parece,
mucho a la mente del  asno”
-- Esto, parece  un sarcasmo,
pero no temas, mi amor,
yo te juro, ¡¡vive Dios!!
que ya no seré abogado,
pues no vaya a suceder
que yo, de tanto saber,
me pueda quedar capado
-- ¿Pues sabes lo que te digo,
Pedrito de mis amores?
Que si me peleo contigo,
dicho con todo respeto,
me echaré un analfabeto.
Macarena contrariada
por las cortas dimensiones
de las partes ya citadas
de su culto prometido,
que ella hubiera preferido
de mayores proporciones,
lamentó que la cultura
de su apuesto pretendiente
suponga, precisamente,
que tenga esa miniatura.
Y se lo pensó muy bien
aquella dulce criatura
y le dijo adiós y amén.
Decidida Macarena,
púsole a la ‘i’, su punto.
tan modosita y tan buena
prefirió darle un disgusto
poniéndole en cuarentena
y en ese mismo momento
volvió su vista al jumento.
Viendo a Macarena, el burro,
elevando su cabeza,
lanzó un sonoro rebuzno;
con elegancia y presteza,
su belfo esbozó una risa
y enseñó su dentadura
a esta cándida criatura;
y con cadencia precisa,
medida y acompasada,
su verga alzó muy tensada
de la ordenada a la abscisa.
recorriendo aquel cuadrante,
en su zona negativa,
(El eje de coordenadas
se sitúa en los cojones. (0)
si al ver el burro, lo pones
de lado precisamente.,
y mirando hacia la izquierda,
menos equis es su abscisa
tangente con la barriga. (-x)
Y menos y, la ordenada (-y)
que aquí ha sido contemplada.
permíteme que lo diga.
De menos “-y” a menos “-x”,
Con trazo determinante,
de  cascos a la barriga.
Macarena vigilante
al solípedo miraba.
Con enérgica violencia,
al tiempo que rebuznaba,
el burro aquel le mostraba,
la cantidad de potencia
que su zipote albergaba.
Con tal fuerza y contundencia
el burro se flagelaba,
que a cada golpe que daba
con esa verga tan tensa,
Macarena se quedaba
boquiabierta y circunspecta,
con sus partes encharcadas,
y muy debil de defensas.
La pobre, se mareaba
de pensar qué pasaría
si, por azar, algún día
el burro la penetraba.
¡¡Santo Dios, qué lotería!!
Y de pensarlo, mascaba
cual burra posesa en celo;
extravió su mirada
cual borrego degollado,
cayole en su cara el pelo
en un gesto desmayado,
su corazón se agitó;
entre estertor y estertor,
eclánsica y epiléctica,
mandó a la mierda el pudor,
le echó al asunto valor,
y en una postura ecléctica,
en medio de aquel marasmo,
se le presentó un orgasmo.
¿Qué harías tu en su lugar
si lo sintieras llegar?
Macarena, ‘se corrió’
y con gran placer ‘se vino’
a la orilla del camino
por el que antes llegó.
Y luego, más sosegada,
lánguida ya su mirada,
calmado su corazón,
secas sus partes mojadas,
sacó fuerzas de flaqueza,
peinó el pelo en su cabeza,
dió un suspiro muy profundo
al tiempo que bostezó,
el burro correspondió
con conato de rebuzno,
cosa lógica y normal,
que el solípedo ungulado,
ese lascivo animal.
se hubiera debilitado
 y el rocín se resintiera
por mor de aquel sucedido,
del mucho gasto que hiciera.
Más el burro, complacido
ofreciósele encantado
para otra nueva sesión
¡¡¡Macarena, que pasión
en el burro has despertado!!!
--- Pues francamente os digo
que el burro me ha encantado,
que su amor me ha declarado
y yo le he correspondido.
El Juglar del Río Almanzora
Porto Magno in Mare Ibericus in festivitatis Santorum  Cayetano (Copatrono de Cantoria), Sixto II, papa
y Fausto Ob.   Annus Domini M M I I I.
Luna Creciente en ESCORPION
Sol en LEO
Del libro “VERSOS MARRANOS del JUGLAR” ®
 
 
 





Autores entrevistados en la Cafetera - Candil Radio, FM 87.6