13.-Méndez. José Antonio Méndez (54-57)
Pero más inquieto está Méndez. Debe ser porque lo he puesto en el suelo y ya se siente a un paso de la libertad. ¿Qué te pasa Méndez? ¿No te gusta la música? Si quieres la cambio. Si Méndez fuese un poco más elástico ya hubiese atravesado sus barrotes hace rato. Ya ves Méndez estas gordo, tienes que ponerte a dieta si quieres escapar. ja, ja, ja. Méndez corre en su rueda como si estuviese corriendo por su vida, como si estuviese compitiendo en algún torneo, corre como si llegara tarde al trabajo o al colegio. Lo bajé un rato de su mesa porque necesitaba el espacio, y desde entonces no ha parado. Y ahora que lo pienso tiene ya varios minutos sin detenerse, sospecho que sufrirá de un infarto en cualquier momento. El (o ella, la verdad no lo tengo muy claro) corre como si fuese caballo al galope, como si tuviera prisa por llegar a alguna parte, pobrecita. Luego se baja, husmea alrededor de su jaula como si fuera la primera vez que esta ahí, mordisquea un poco los barrotes y entonces se