MARIA JOSÉ VALENZUELA



NIÑOS DE METRALLA



En un rincón del mundo,

a muy poca distancia de la vida,

donde se aceptan todas las excusas,

juegan niños descalzos

con el arma invisible de la muerte.
Desde otro hueco,
pisadas de neumáticos insomnes
cargadas de metralla
aún por estallar.
Les prometen el trigo,
entre el hambre rojiza
amapolas sin aroma, ni esencia.
La esperanza empieza a doblarse inútil
entre el licor de la sangre.


TRAS LA NIEBLA

Quiero mirarme

en el afrodisiaco

mundo de tu espejo,

mas la casa de cristal

es aún muy frágil,

y como un ángel obediente

espero en tu balcón ahogado.

Contra el cielo quiero romper

un vendaval de visiones

que se refugian tras la niebla.

Esa que dice ser yo misma,

no sabe a dónde ir

si no es contigo.

TU ZORRA
La noche me devora
el neón de tus muslos
y brilla más que nunca
la cremallera de tu pantalón.
Hoy mi lengua quiere ser la noche
y beberte y ser zorra
como tú me enseñaste.