Las arenas de la memoria. Sandro Malfitano

El Tao dice:

D
emasiado color enceguece la vista
Demasiados sonidos ensordecen al oído
Demasiado sabor embota el paladar
Demasiado juego enloquece la mente
Demasiado deseo desgarra el corazón

El sabio provee a su estómago, no a los sentidos.
Se aparta de la sensación y acepta la sustancia.
Una página que tuvo sus comienzos en  1998 en geocities.com
 https://enlaesquinaescuchando.wordpress.com/

Sus aportaciones al arte, la música, la poesía, el relato, la noticia.

Las arenas de la memoria. Sandro Malfitano

El Tao dice:

D
emasiado color enceguece la vista
Demasiados sonidos ensordecen al oído
Demasiado sabor embota el paladar
Demasiado juego enloquece la mente
Demasiado deseo desgarra el corazón

El sabio provee a su estómago, no a los sentidos.
Se aparta de la sensación y acepta la sustancia.
Una página que tuvo sus comienzos en  1998 en geocities.com
 https://enlaesquinaescuchando.wordpress.com/

Sus aportaciones al arte, la música, la poesía, el relato, la noticia.

Las arenas de la memoria. Sandro Malfitano

El Tao dice:

D
emasiado color enceguece la vista
Demasiados sonidos ensordecen al oído
Demasiado sabor embota el paladar
Demasiado juego enloquece la mente
Demasiado deseo desgarra el corazón

El sabio provee a su estómago, no a los sentidos.
Se aparta de la sensación y acepta la sustancia.
Una página que tuvo sus comienzos en  1998 en geocities.com
 https://enlaesquinaescuchando.wordpress.com/

Sus aportaciones al arte, la música, la poesía, el relato, la noticia.

Ajedrez . Madre de la Luz


C. P. MADRE DE LA LUZ- ALMERÍA

clases de ajedrez los lunes y miércoles
 de 17h a 18h y 30  Profesor: Juan José Guerrero 
 

1. Manuel Rodríguez Galdeano 14

2. Moisés Sánchez Rodríguez, 15
3. José López Morales, 14

4. Oscar José Contreras Lucas, 15
5. Francisco de la Torre Ortega, 14
6. María Belén Berenguel García, 13
7. María Jesús Ubeda Requena, 13
8. María Belén Moreno del Pino, 12
9. María Pilar Torres Milán, 13
10. María Remedios Martín Maturana,12
11. Rocío Mora Alonso, 11
12. Pablo Mora Alonso, 8
13. Joaquin Padilla Plaza, 15
14. Isabel Manzano Bruque, 13
15. Raquel Gil Tijeras, 13
16. Francisco López Martínez, 16
17. Pablo Iglesias Requena, 10
18. Juan José ubeda Requena, 12
19. Abrahan Martín Betomen, 13
20. Antonio Iglesias Requena, 7
21. José Carlos Plaza Carmona, 14

Libro de Aniuska. Fernando Rebollo

Esta historia, como otras muchas que he escrito, tiene como base conversaciones de chats en la #taberna Andaluza. Es un buen medio para disertar y crear historias, sobre todo cuando mis interlocutores (amigos/as) son tan imaginativos como Mercedes, o en este caso, chispita, de imaginación de las Alpujarras almerienses.


Aniuska nació una mañana fría de abril en una aldea de Brest-Lovotsk, llanuras y bosques entre pequeñas colinas que a saltos llegan a los flancos de las majestuosas montañas blancas del Norte. El Sur se muestra despejado y hacia él se internan varios caminos, uno de ellos hacia la ciudad de Brest o Brisk como le llama el padre de esta niña que lloraba cobijada entre mantas y ropas, en una cuna de madera, durante todo el día.
Dos ríos, uno más caudaloso al Oeste, el Nesbreresva, y otro algo menos, al Este, el Odeilkaya, discurren cerca de la aldea. Sus aguas bajan bulliciosas en épocas de deshielo. ¡Vasiliev!, ¡Vasiliev!, ¡ve al río a por agua!  Vasiliev es el hermano mayor de Aniuska, 6 años tenía cuando nació ella, hoy tiene 15 años, y ayuda a su padre en la confección de muebles y joyas, en los trabajos del campo, también lo acompaña a vender en las ciudades cercanas.
Primeras letras en tardes de invierno mientras fuera, la nieve lo cubría todo y la ventisca pugnaba por romper los cristales y abrir las ventanas.  Al calor de la chimenea, con la luz de candiles de petróleo, y velas, aparecieron las primeras letras de la mano de su madre, cirílico y con él las montañas, los bosques, el hielo, la nevada, el azar, las fiestas de palacio, patinar (verbo: Deslizarse o ir resbalando con patines sobre el hielo llano y muy liso). La niña sueña con el hielo, con moverse en él, se ve en su espejo. Hebreo, la religión y la identidad, su padre sueña con volver a un lugar que ni siquiera su bisabuelo conoció, pero allí lo pone, en los libros, y hasta su tío, sastre en Brest-Livotsk, sentencia "el año que viene en Jerusalén Vasiliev, el año que viene".
Pero el año que viene Jerusalén no estaba allí, sino los ríos y montañas de siempre y los fríos y los hielos y Aniuska sueña, ve su delicado cuerpo reflejado en el hielo, deslizándose en el lecho del río helado patinando al son de una música que resuena en sus adentros, un violín sereno que se abre paso entre el grisáceo cielo, entre el blanco de la nieve, entre las copas de pinos y abetos, la montaña a lo lejos, y el río que se ha detenido en el valle.
"Hola Aniuska, he adivinado tus sueños, y he venido al río a ver cómo bailas sobre el hielo, toma estos patines, póntelos" Temblaron sus piernas, casi se cae al hielo, pero sólo fue casi, porque como los perros que nadan a pesar de no haber visto nunca el agua, Aniuska parece haber nacido bailarina sobre el hielo.
Barbas canas y largas, ojos azules, alto, hombro y mano el violín y resuenan melodías, baila, baila, Aniuska.
martes, 3 de julio de 1999 8:20.
Fernando Rebollo para lavozdelacometa.org

Se paseaba con un primate atado a una cadena. Oskar

Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), cuando realizaban un servicio habitual en las inmediaciones del punto kilométrico 0.500 de la carretera N-340, observaron a una persona que portaba un primate asido a una cadena. Cuando éstos le requirieron la documentación del animal, éste les dijo que carecía de la misma por lo que fue intervenido al infringir el Convenio Internacional de Especies Amenazadas.
El animal fue depositado en un Centro de Recuperación de Especies Protegidas, tras ponerlo en conocimiento de la Delegación Provincial de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. El primate hembra es de la familia conocida como "mono de Gibraltar". Contra su dueño se ha elevado una denuncia por malos tratos y la pertinente solicitud de divorcio.


Oskar, 21/02/2003 14h 43
para la Voz de la Cometa. Revista Cultura.

Se paseaba con un primate atado a una cadena. Oskar

OSKAR



Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), cuando realizaban un servicio habitual en las inmediaciones del punto kilométrico 0.500 de la carretera N-340, observaron a una persona que portaba un primate asido a una cadena. Cuando éstos le requirieron la documentación del animal, éste les dijo que carecía de la misma por lo que fue intervenido al infringir el Convenio Internacional de Especies Amenazadas.

El animal fue depositado en un Centro de Recuperación de Especies Protegidas, tras ponerlo en conocimiento de la Delegación Provincial de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. El primate hembra es de la familia conocida como "mono de Gibraltar". Contra su dueño se ha elevado una denuncia por malos tratos y la pertinente solicitud de divorcio.


Oskar, 21/02/2003 14h 43
para la Voz de la Cometa. Revista Cultura.

Se paseaba con un primate atado a una cadena. Oskar

Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), cuando realizaban un servicio habitual en las inmediaciones del punto kilométrico 0.500 de la carretera N-340, observaron a una persona que portaba un primate asido a una cadena. Cuando éstos le requirieron la documentación del animal, éste les dijo que carecía de la misma por lo que fue intervenido al infringir el Convenio Internacional de Especies Amenazadas.
El animal fue depositado en un Centro de Recuperación de Especies Protegidas, tras ponerlo en conocimiento de la Delegación Provincial de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. El primate hembra es de la familia conocida como "mono de Gibraltar". Contra su dueño se ha elevado una denuncia por malos tratos y la pertinente solicitud de divorcio.


Oskar, 21/02/2003 14h 43
para la Voz de la Cometa. Revista Cultura.

Se paseaba con un primate atado a una cadena. Oskar

Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), cuando realizaban un servicio habitual en las inmediaciones del punto kilométrico 0.500 de la carretera N-340, observaron a una persona que portaba un primate asido a una cadena. Cuando éstos le requirieron la documentación del animal, éste les dijo que carecía de la misma por lo que fue intervenido al infringir el Convenio Internacional de Especies Amenazadas.
El animal fue depositado en un Centro de Recuperación de Especies Protegidas, tras ponerlo en conocimiento de la Delegación Provincial de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. El primate hembra es de la familia conocida como "mono de Gibraltar". Contra su dueño se ha elevado una denuncia por malos tratos y la pertinente solicitud de divorcio.


Oskar, 21/02/2003 14h 43
para la Voz de la Cometa. Revista Cultura.

Camino a la desolación. Sergio Toledo

Era Sábado a la madrugada, era una calle de color negro perpetuo, con balcones ignorantes viendo el tiempo pasar. Y en la esquina, un viejo café estilo retro-inglés, donde cuelgan cuadros de gente que ni siquiera el propio camarero se atreve a recordar, del que emana la musiquilla de un bolero que nunca quise tararear.

Aquí sólo se escuchan los silbidos del gélido viento pasar, el triste estruendo del camión de la basura, y los latidos de mi maltrecho corazón.

Quiero coger hace tiempo la ruta de la alegría, pero siempre que la cojo, me pierdo y vuelvo a empezar. Esta vez, tomaré la última en ese bar de la esquina, me sentaré en la silla más vieja que encuentre disponible, y pidiendo mi habana con cola, simplemente me dedicaré a pensar. A pensar en todos esos besos que nunca te di, a pensar en todos aquellos abrazos que le di a otra, a todas y cada una de las botellas de cava, que nunca te dediqué.

Ahora me lamento de todas aquellas cosas que nunca debí hacer, pero dicen que vale más perderse a la deriva, que nunca embarcar.  Y cuando acabe mi cacharro, y consuma mi último cigarrillo, me levantaré de esa vieja silla, saldré por la puerta del inexplicable local. Y con paso decidido pero turbio por el alcohol, me perderé por la triste calle, como un túnel sin tren expreso, y mi alma destrozada, dejará las huellas en las viejas losas, desgastadas de tanto pisar, esperando que algún día, te indiquen el camino hacia mi desolación.

Sergio Toledo, 21/02/2003, 13:24
para la voz de la cometa. Revista cultural.

Camino a la desolación. Sergio Toledo

Era Sábado a la madrugada, era una calle de color negro perpetuo, con balcones ignorantes viendo el tiempo pasar. Y en la esquina, un viejo café estilo retro-inglés, donde cuelgan cuadros de gente que ni siquiera el propio camarero se atreve a recordar, del que emana la musiquilla de un bolero que nunca quise tararear.

Aquí sólo se escuchan los silbidos del gélido viento pasar, el triste estruendo del camión de la basura, y los latidos de mi maltrecho corazón.

Quiero coger hace tiempo la ruta de la alegría, pero siempre que la cojo, me pierdo y vuelvo a empezar. Esta vez, tomaré la última en ese bar de la esquina, me sentaré en la silla más vieja que encuentre disponible, y pidiendo mi habana con cola, simplemente me dedicaré a pensar. A pensar en todos esos besos que nunca te di, a pensar en todos aquellos abrazos que le di a otra, a todas y cada una de las botellas de cava, que nunca te dediqué.

Ahora me lamento de todas aquellas cosas que nunca debí hacer, pero dicen que vale más perderse a la deriva, que nunca embarcar.  Y cuando acabe mi cacharro, y consuma mi último cigarrillo, me levantaré de esa vieja silla, saldré por la puerta del inexplicable local. Y con paso decidido pero turbio por el alcohol, me perderé por la triste calle, como un túnel sin tren expreso, y mi alma destrozada, dejará las huellas en las viejas losas, desgastadas de tanto pisar, esperando que algún día, te indiquen el camino hacia mi desolación.

Sergio Toledo, 21/02/2003, 13:24
para la voz de la cometa. Revista cultural.

Camino a la desolación. Sergio Toledo

Era Sábado a la madrugada, era una calle de color negro perpetuo, con balcones ignorantes viendo el tiempo pasar. Y en la esquina, un viejo café estilo retro-inglés, donde cuelgan cuadros de gente que ni siquiera el propio camarero se atreve a recordar, del que emana la musiquilla de un bolero que nunca quise tararear.

Aquí sólo se escuchan los silbidos del gélido viento pasar, el triste estruendo del camión de la basura, y los latidos de mi maltrecho corazón.

Quiero coger hace tiempo la ruta de la alegría, pero siempre que la cojo, me pierdo y vuelvo a empezar. Esta vez, tomaré la última en ese bar de la esquina, me sentaré en la silla más vieja que encuentre disponible, y pidiendo mi habana con cola, simplemente me dedicaré a pensar. A pensar en todos esos besos que nunca te di, a pensar en todos aquellos abrazos que le di a otra, a todas y cada una de las botellas de cava, que nunca te dediqué.

Ahora me lamento de todas aquellas cosas que nunca debí hacer, pero dicen que vale más perderse a la deriva, que nunca embarcar.  Y cuando acabe mi cacharro, y consuma mi último cigarrillo, me levantaré de esa vieja silla, saldré por la puerta del inexplicable local. Y con paso decidido pero turbio por el alcohol, me perderé por la triste calle, como un túnel sin tren expreso, y mi alma destrozada, dejará las huellas en las viejas losas, desgastadas de tanto pisar, esperando que algún día, te indiquen el camino hacia mi desolación.

Sergio Toledo, 21/02/2003, 13:24
para la voz de la cometa. Revista cultural.

Camino a la desolación. Sergio Toledo

Era Sábado a la madrugada, era una calle de color negro perpetuo, con balcones ignorantes viendo el tiempo pasar. Y en la esquina, un viejo café estilo retro-inglés, donde cuelgan cuadros de gente que ni siquiera el propio camarero se atreve a recordar, del que emana la musiquilla de un bolero que nunca quise tararear.

Aquí sólo se escuchan los silbidos del gélido viento pasar, el triste estruendo del camión de la basura, y los latidos de mi maltrecho corazón.

Quiero coger hace tiempo la ruta de la alegría, pero siempre que la cojo, me pierdo y vuelvo a empezar. Esta vez, tomaré la última en ese bar de la esquina, me sentaré en la silla más vieja que encuentre disponible, y pidiendo mi habana con cola, simplemente me dedicaré a pensar. A pensar en todos esos besos que nunca te di, a pensar en todos aquellos abrazos que le di a otra, a todas y cada una de las botellas de cava, que nunca te dediqué.

Ahora me lamento de todas aquellas cosas que nunca debí hacer, pero dicen que vale más perderse a la deriva, que nunca embarcar.  Y cuando acabe mi cacharro, y consuma mi último cigarrillo, me levantaré de esa vieja silla, saldré por la puerta del inexplicable local. Y con paso decidido pero turbio por el alcohol, me perderé por la triste calle, como un túnel sin tren expreso, y mi alma destrozada, dejará las huellas en las viejas losas, desgastadas de tanto pisar, esperando que algún día, te indiquen el camino hacia mi desolación.

Sergio Toledo, 21/02/2003, 13:24
para la voz de la cometa. Revista cultural.

Aberration. Maribel Cerezuela


Abro el diccionario y sorteo de entre tus páginas,
lo que el azar quiere que te lea, palabra primera
que un dedo, el índice, señala, sin saber de letras.


ABERRATION
s. aberración. 2 locura parcial


Estoy aquí, sintiendo que algo se ha perdido,
o sí es azar, o si existen las coincidencias,
para el destino que está viviendo mi tierra,
con locura, aberración,
tanto dolor,
tanta negligencia,
que el tiempo,  de tanto oírla,
ni hiere el sentimiento ni espanta,
salvo al ausente de su hogar,  de su casa,
que muere
el familiar,
el amigo
muertos están sin cementerio ni caja.


ABNORMAL
s. anormal, 2. inusitado


Situación anormal, entre días de luz
de calor, alegrías, fiestas, propias de verano
que necesita de jarana y marcha,
fiestas de SANTIAGO,
fiestas de GALICIA,
Que te llora sin descanso.

Aberration. Maribel Cerezuela


Abro el diccionario y sorteo de entre tus páginas,
lo que el azar quiere que te lea, palabra primera
que un dedo, el índice, señala, sin saber de letras.


ABERRATION
s. aberración. 2 locura parcial


Estoy aquí, sintiendo que algo se ha perdido,
o sí es azar, o si existen las coincidencias,
para el destino que está viviendo mi tierra,
con locura, aberración,
tanto dolor,
tanta negligencia,
que el tiempo,  de tanto oírla,
ni hiere el sentimiento ni espanta,
salvo al ausente de su hogar,  de su casa,
que muere
el familiar,
el amigo
muertos están sin cementerio ni caja.


ABNORMAL
s. anormal, 2. inusitado


Situación anormal, entre días de luz
de calor, alegrías, fiestas, propias de verano
que necesita de jarana y marcha,
fiestas de SANTIAGO,
fiestas de GALICIA,
Que te llora sin descanso.

Aberration. Maribel Cerezuela

Diariovoz. Revista para leer


Abro el diccionario y sorteo de entre tus páginas,
lo que el azar quiere que te lea, palabra primera
que un dedo, el índice, señala, sin saber de letras.


ABERRATION
s. aberración. 2 locura parcial


Estoy aquí, sintiendo que algo se ha perdido,
o sí es azar, o si existen las coincidencias,
para el destino que está viviendo mi tierra,
con locura, aberración,
tanto dolor,
tanta negligencia,
que el tiempo,  de tanto oírla,
ni hiere el sentimiento ni espanta,
salvo al ausente de su hogar,  de su casa,
que muere
el familiar,
el amigo
muertos están sin cementerio ni caja.


ABNORMAL
s. anormal, 2. inusitado


Situación anormal, entre días de luz
de calor, alegrías, fiestas, propias de verano
que necesita de jarana y marcha,
fiestas de SANTIAGO,
fiestas de GALICIA,
Que te llora sin descanso.

Aberration. Maribel Cerezuela


Abro el diccionario y sorteo de entre tus páginas,
lo que el azar quiere que te lea, palabra primera
que un dedo, el índice, señala, sin saber de letras.


ABERRATION
s. aberración. 2 locura parcial


Estoy aquí, sintiendo que algo se ha perdido,
o sí es azar, o si existen las coincidencias,
para el destino que está viviendo mi tierra,
con locura, aberración,
tanto dolor,
tanta negligencia,
que el tiempo,  de tanto oírla,
ni hiere el sentimiento ni espanta,
salvo al ausente de su hogar,  de su casa,
que muere
el familiar,
el amigo
muertos están sin cementerio ni caja.


ABNORMAL
s. anormal, 2. inusitado


Situación anormal, entre días de luz
de calor, alegrías, fiestas, propias de verano
que necesita de jarana y marcha,
fiestas de SANTIAGO,
fiestas de GALICIA,
Que te llora sin descanso.

Poemas. Estela Sur

Pilar Quirosa
Pilar Quirosa y Diego Cara



Poemas del libro ESTELA SUR, de Pilar Quirosa-Cheyrouze
Port Royal Ediciones. Granada, 2010.

________________________________________________________________



MEDITERRÁNEO



Conservo el recuerdo del un mar antiguo
que desciende hasta la orilla
y es clamor de algas y arena.

Ya es memoria el rito del agua
que es talismán de las horas
y es canto y definitivo mensaje,
iluminado de estelas olvidadas.

Desde tiempos ancestrales,
donde caben los días
y se aposentan todos los instantes
que nos hablan de otras noches
henchidas de juegos y plenilunios.

De siluetas y de olor a salitre
en aquellos muelles que acompañaban
al fulgor de las estrellas.

Pues era azogue, y era pavesa, eco nítido,
pebetero de luz,
enlazando las ascuas del horizonte.

Tras la ventana, hay constancia,
esta noche se precipitan las cenizas del tiempo.


_______________________________________________________________



CATARSIS


Cómo escribir un poema
que se deslinde de la nostalgia,
que desconvoque, para siempre,
la plasmación de la herida
y se haga fuerte, y raudo y vital
para la supervivencia.

Cómo gritar a los imperativos
que se desglosen en pretéritos
imperfectos pero humanos,
que no tiemblen ante la mansa caída
de las hojas del castaño,
que sean lava y, al mismo tiempo,
compás de espera, página abierta,
ternura y remanso.

Cómo barajar el efímero tiempo,
el reloj derrotado por el paso de las horas,
el dolor que crece y se retuerce
en meandros, cómo escribir un poema.

Cómo decirle a la tristeza
que controle la lluvia gris de una mirada,
que despoje al azul universo
de las palabras no dichas,
que encuentre el génesis desvelado
en su historia dilatada y dormida.

Cómo encauzar la catarsis de estos versos
si la noche no me enlaza con tus manos.

Cómo escribir un poema
esperando el regreso de la luz,
la única estancia habitada.

______________________________________________________________
­­­­­­­­­­­­­


PARÉNTESIS


Cómo ver el ocaso de la luz
en esta tarde de noviembre,
cuando se tiene la certeza
de que existe otra mirada.

Un camino de largo recorrido
para ver crecer la yedra
desde un nuevo fotograma
la misma sed contenida
en habitadas estancias.

Otras horas, sí,
donde crezca el mensaje
a golpe de latido,
la rendija por donde escapen
los perfiles del miedo.

En este intento
de rellenar huecos
y esperar, aclamada
entre paréntesis,
la celebración de la vida.

Aunque se resista a navegar
esa lágrima leve,
escorada en cada despedida,
dinamitando los vacíos del tiempo.





HORA D




¿Recuerdas? También existió aquella otra fecha en el calendario, la noche del 9 de noviembre de 1989, cuando cayó el muro de Berlín.


Y, sin embargo,
ya tengo el pasaporte
vestido de invierno.

La brújula orientada de vida
para encender la hoguera.

Zarpar en una dirección
que se nos queda pequeña
para anudar este espacio
que hace tiempo nos navega.

Doblegando la vida
para acercarla a un sueño,
lejos de la gris encrucijada.

Sin más dilación,
yo estaré allí,
a esa hora que derrumba
tantos muros y tanta ausencia.

Cerrando el círculo,
te esperaré este jueves
en la puerta de Brandenburgo,
a la misma hora que tú intuyes,
a las seis y media.



Poemas. Estela Sur

Pilar Quirosa
Pilar Quirosa y Diego Cara



Poemas del libro ESTELA SUR, de Pilar Quirosa-Cheyrouze
Port Royal Ediciones. Granada, 2010.

________________________________________________________________



MEDITERRÁNEO



Conservo el recuerdo del un mar antiguo
que desciende hasta la orilla
y es clamor de algas y arena.

Ya es memoria el rito del agua
que es talismán de las horas
y es canto y definitivo mensaje,
iluminado de estelas olvidadas.

Desde tiempos ancestrales,
donde caben los días
y se aposentan todos los instantes
que nos hablan de otras noches
henchidas de juegos y plenilunios.

De siluetas y de olor a salitre
en aquellos muelles que acompañaban
al fulgor de las estrellas.

Pues era azogue, y era pavesa, eco nítido,
pebetero de luz,
enlazando las ascuas del horizonte.

Tras la ventana, hay constancia,
esta noche se precipitan las cenizas del tiempo.


_______________________________________________________________



CATARSIS


Cómo escribir un poema
que se deslinde de la nostalgia,
que desconvoque, para siempre,
la plasmación de la herida
y se haga fuerte, y raudo y vital
para la supervivencia.

Cómo gritar a los imperativos
que se desglosen en pretéritos
imperfectos pero humanos,
que no tiemblen ante la mansa caída
de las hojas del castaño,
que sean lava y, al mismo tiempo,
compás de espera, página abierta,
ternura y remanso.

Cómo barajar el efímero tiempo,
el reloj derrotado por el paso de las horas,
el dolor que crece y se retuerce
en meandros, cómo escribir un poema.

Cómo decirle a la tristeza
que controle la lluvia gris de una mirada,
que despoje al azul universo
de las palabras no dichas,
que encuentre el génesis desvelado
en su historia dilatada y dormida.

Cómo encauzar la catarsis de estos versos
si la noche no me enlaza con tus manos.

Cómo escribir un poema
esperando el regreso de la luz,
la única estancia habitada.

______________________________________________________________
­­­­­­­­­­­­­


PARÉNTESIS


Cómo ver el ocaso de la luz
en esta tarde de noviembre,
cuando se tiene la certeza
de que existe otra mirada.

Un camino de largo recorrido
para ver crecer la yedra
desde un nuevo fotograma
la misma sed contenida
en habitadas estancias.

Otras horas, sí,
donde crezca el mensaje
a golpe de latido,
la rendija por donde escapen
los perfiles del miedo.

En este intento
de rellenar huecos
y esperar, aclamada
entre paréntesis,
la celebración de la vida.

Aunque se resista a navegar
esa lágrima leve,
escorada en cada despedida,
dinamitando los vacíos del tiempo.





HORA D




¿Recuerdas? También existió aquella otra fecha en el calendario, la noche del 9 de noviembre de 1989, cuando cayó el muro de Berlín.


Y, sin embargo,
ya tengo el pasaporte
vestido de invierno.

La brújula orientada de vida
para encender la hoguera.

Zarpar en una dirección
que se nos queda pequeña
para anudar este espacio
que hace tiempo nos navega.

Doblegando la vida
para acercarla a un sueño,
lejos de la gris encrucijada.

Sin más dilación,
yo estaré allí,
a esa hora que derrumba
tantos muros y tanta ausencia.

Cerrando el círculo,
te esperaré este jueves
en la puerta de Brandenburgo,
a la misma hora que tú intuyes,
a las seis y media.