El nombre prohibido. Patricia Marí de Diego

LLUVIA 

 Hoy no hay lluvia.
Ha entrado la noche en silencio
y no hay lluvia.
Impresiono tus dedos
en caricias de piel brillante
hacia un vientre firme en lunas,
hacia una caída de amante,
detrás del olor de la lluvia.
Un silencio extático.
Se resbala una luna del pecho
en caída lenta por tu espalda,
suaves latidos que apuntan su cumbre
(deliciosa cima)
para herirte de un frío extraño,
para helarte
reflejando el calor del abrazo.
Amanecen los gemidos del alba.
Y aparecen las primeras gotas,
rocío liberado de las flores,
la única flor que se ha abierto esta noche
ha bebido la lluvia del amado.
Amanece,
y llueve en el silencio
de quienes duermen abrazados.
(25/8/2002)
EL NOMBRE PROHIBIDO

  La unión de dos flores abiertas
entrecruzando ecuadores de mi género,
confusas,
lluviosas,
latiendo al compás;
de una prohibición lasciva y sin nombre es
la belleza que se oculta entre sus hombros,
y, sobrepasada la barrera del deseo,
verás la libertad sobre ti misma,
amando en un reflejo de tu cuerpo
el suyo propio.
Se avecina la tormenta y la hora del saber.
¿Y quién querrá ver la verdad tras de mis ojos?
Un nombre prohibido.
Su nombre
que acuna mi sonrisa.
(17/8/2000)

Así a bote pronto

Por Patri en 26-09-2003 01:20
A ver qué análisis sugiere ésto:


Y donde se quedan las pateras,
hasta ahí quiero ir yo:
respirar salitre
mezclado con el miedo,
mezclado con la arena y con el odio;
hasta allí, hasta esa playa,
donde duermen y vigilan las rocas,
donde hay limo agazapado
esperando atraparte en un descuido,
Allí, a esa playa,
hasta esa playa cercana,
hasta ahí quiero ir yo.
(25/9/2003)

HOMMAGE

  Escribir el poema más hermoso,
emergente,
tan hermoso como la caída entre sus senos,
un poema perdido en las miradas del espejo,
un poema llameante.
Quise encontrar y sigo buscando
la creación más hermosa que el mundo pueda darme,
sigo buscando,
y encontrando,
y perdiendo.
Pero, mira ese camino que baja de entre sus senos,
míralo a través del espejo,
mira hacia el mundo, concentrado en el sendero,
estrecho,
profundo,
rodeado de cinturas y de espaldas victoriosas;
míralo
y encontrarás el poema más hermoso,
emergente,
tan hermoso la caída hacia su cuello,
llameante...

(17/8/2000)
12/9/2003
Por Patri en 24-09-2003 01:48
(Quién me iba a decir a mí que me iban a salir unos versitos a partir de una canción de Alejandro Sanz...)

 "A veces sueño que no amanece, que nos perdermos"

No, no amanece,
ni hay luna que te alumbre.
No hay persianas ni hay cristales
en esta Torre de Babel
donde no te encuentra nadie
ni te encuentras tú, sola,
cerca del frío.
Del silencio que te sigue los pasos
no digas nada,
ni una palabra,
que hoy no hay quien te abrigue,
ni la voz que te entra por la ventana
No digas nada.
Y en el choque algo se muere,
algo lento, en larga espera,
Algo único.
Lejos del frío.
No digas nada.