La una y mil noches.
"LA UNA Y MIL NOCHES" (Un cuento sobre Bagdad) Desde las copas de los árboles los pájaros sacuden su vigilia en direcciones contrarias. En el mar se confunde el canto de sirenas con el grito de las bestias al parir sus desgarros. Abajo, una pequeña casa sin patios ni jardines va acumulando sus ropas sucias con una sed desesperante. Rash parece enloquecer ladrando al cielo sin saber qué ocurre, recostándose exhausto a un costado de la cama, jadeante de cansancio. Entonces, se abrieron los fuegos. Los hombres gritan y las mujeres lloran. Todo es confusión y terror. Por un instante ya no hay más cantos, ni sirenas, ni nada. Rompe el estruendo. Los niños abrazan los vientres exclamando: ¡Mamá! Es ahora cuando las mujeres gritan y son los hombres los que lloran. La naturaleza parece añorar su cordura. Un olor penetrante e irreconocible ingresa por las pequeñas ventanas de madera. Los ojos oscuros y rasgados