Ten cuidado conmigo.

sábado 21 de julio de 2001. Maribel Cerezuela

 

Los geranios de nuestra alpujarra están llamados a desaparecer en poco tiempo

 

 

 

 

 

"Ten cuidado conmigo o no podré

decorar tus balcones como quisiera"

    El calor de los países mediterráneos puede ser evocado en la fachada y en las ventanas de tu casa, simplemente si las decoras con ciertas plantas. Y es que en la alpujarra almeriense más que en otro lugar, aunque está extendido por toda la provincia, se dejan ver alegrando la vista con unas plantas especiales, resistentes al frío y al calor, generosas al ojo humano, como son los geranios.

    La personalidad de este estilo de plantas radica en las tonalidades cálidas y fuertes, como el rojo, el rosado intenso, el amarillo y el naranja, combinados con mucho verde.

    Hoy son noticia porque estas plantas que ornamentan nuestros balcones, patios y jardines, están condenadas a la pena capital sin indulto. Esto es lo que se desprende de la investigación realizada por el ecólogo de insectos del departamento de Ecología de la Universidad de Barcelona, Albert Masó, y que publicó National Geographic. Una simple mariposa es el verdugo. Proviene del África oriental. En 1990 cruzó el mediterráneo y se instaló en las Baleares. En estos trabajos se explica cómo diezma esta mariposa, que se transforma en oruga, una planta de geranio en tan sólo dos semanas. La mariposa marrón pone los huevos diminutos en la planta, al poco nacen las orugas, indetectables, de dos milímetros de longitud, que nada más ver nacer se introducen en el sistema vascular de la planta.


    En unos pocos días crecen de tamaño alarmante, en la oscuridad de los capilares de la savia de la planta. Las orugas crecen sanas y la planta muere. Se seca. Para la gente es un misterio. ¿Con lo floridas que estaban estas macetas, se me han muerto en unos días?, se preguntan las vecinas.

    La respuesta la tiene la oruga que sigue en el interior fuera de la vista de todos y continúa con su proceso reproductivo. Se transformará de nuevo en crisálida.
Las mariposas, marrones por arriba y blancas y grises por abajo, llegaron a la península hace cuatro años. Se han expandido por todo el momento. El año que viene o, a más tardar, el siguiente, los patios almerienses tendrán que ornamentarse con ficus u otras plantas. El perfume del atardecer de los geranios con su intensa gama de colores rojizos y blancos, desaparecerá con absoluta seguridad de esta ciudad, a la que tanta personalidad proporcionan. Es imposible erradicar la plaga, anuncia en el National Geographic Masó.

    Hay más de una docena de este tipo de plantas en la Península, y la Cacyreus mashalli ha encontrado en ellas una nueva fuente de alimentación. Jardines, balcones, patios y ahora bosques y sotobosques donde viven los geranios se verán invadidos por un parásito que causa su muerte en sólo unos días. No hay otra solución que emplear fuertísimos insecticidas, muy tóxicos, que desde la raíz suban a la hoja para matar la oruga durante su alimentación. Pero puede ser peor el remedio.

Los cuidados.

    En los invernaderos consiguen erradicarla. Al menos hasta que hacen crecer la planta y la venden. España exporta geranios en cantidades ingentes. La plaga puede dar al traste con esta industria en la que no pensaron ni los políticos ni los administradores a los que se avisó. Ahora su responsabilidad ya está superada por la crónica de esta muerte anunciada.

    Los geranios necesitan luz abundante a todas las horas del día y pueden vivir durante meses bajo condiciones de sequía, pero rara vez sobreviven al exceso de agua. La frecuencia del riego depende del tiempo, el sitio, la calidad de la maceta y la tierra en que está sembrada la planta. Como regla general, debe ser moderado. Es preferible regar los geranios abundantemente y con poca frecuencia.

Maribel Cerezuela