ESPECTRAL CÓMIC. por JOSÉ ANTONIO SANTANIO

JOSEMA CARRASCO
Espectral CÓMIC. ÁNGEL GUINDA
 Y JOSEMA CARRASCO


Siempre la poesía, como bálsamo o luz que ilumina la oscuridad de la vida. La poesía para reencontrarse con uno mismo y los otros, para sentirse libre como un río que recorre el paisaje de la vida y nunca se detiene, para soñar lo desconocido. Y si después de todo hallas en su voz el verdadero camino hacia lo absoluto y la nada, si consigue deslumbrarte su palabra viva y cristalina, si desnuda se muestra, un nuevo mundo renacerá de las cenizas como ave Fénix. Si el hallazgo de esa voz toma en su voz el nombre de Ángel Guinda (Zaragoza, 1948) ocurre que el hallazgo de su palabra es como el descubrimiento de un tesoro en una isla perdida. Nace al ser y desde el ser del poemario “Espectral”, publicado en la colección “Papeles del Trasmoz” (2011), este “Espectral cómic”, una apuesta innovadora, moderna y diferenciadora de la expresión artística, y digo bien, porque en ella se reúne la palabra y la plástica, el poeta y el dibujante, para crear una obra tan brillante en su ejecución como magistral en su contenido. “Espectral cómic” responde a la necesidad de construir un universo pleno de belleza en su sentido más amplio. 
 
JOSEMA CARRASCO
JOSEMA CARRASCO

Es, como escribe el crítico Antón Castro en su prólogo, «el libro de un vómito del alma y de la inteligencia», y refiriéndose al dibujante y poeta Josema Carrasco y a su trabajo en este libro: «...en el cómic todo puede hacerse: la gravedad de existir, la belleza del dolor, el diálogo incesante que cualquier ser humano mantiene con sus fantasmas». En esta dualidad de las artes, que se complementan, el verso en prosa de Guinda no deja de sorprendernos, porque igual descendemos a lo más oscuro que ascendemos hasta una luz cegadora: «¿Eres tú, la oscuridad, la llama que me llama? ¡Apagada en la sombra hay otra sombra! La necesidad de saber, de saberse quién, permite a Ángel Guinda indagar, meditar sobre sí y el mundo que le rodea, comparar y vivir en plenitud. Quiere saber y por ello se pregunta y se responde: «¡Para saber quién soy comienzo a dialogar con mis fantasmas! ¿Dónde está el trillo quee ralló el temblor? ¿Dónde los fuegos fatuos de la infancia? ¿De qué eran clave las chispas espaciales?». Y en el camino que se traza el poeta desde la infancia existe la libertad plena de imaginar de saberse otro y distinto en cada palabra o pensamiento: «De niño yo veía en Zaragoza rinocerontes con cabeza de hombre, hombres con cabeza de pistola, hombres con cabeza de falo, hombres con cabeza de copón, hombres con cabeza de mardano, con cabeza de buey, de jíbaro; hombres cabezones, cabezudos, hombres con la cabeza en los pies». Sutileza y desnudez convergen en la palabra de Guinda y la plástica de Carrasco, un corpus sólido y frágil a la vez, dependiendo de la mirada de cada lector, pero nunca indiferente. «¿Esta sed insaciable es el destino?», se pregunta el poeta. 
 
ÁNGEL GUINDA
ÁNGEL GUINDA


Esa insaciable necesidad de conocimiento del “yo” lírico y su trascendencia y metamorfosis en lo distinto, en los otros, deviene en magma inagotable, en imperecedera luz que ilumina el espacio. La palabra y la imagen en una fusión única, sincera, tal verdad al desnudo, en una sincronía absoluta, solidaria y humanista que recorre la geografía del desastre para ser eco y altavoz de la continua deshumanización de la sociedad actual: «En mi frente triscada de enfrentarse tatuadme los países destrozados». Y así se inicia un viaje hacia el dolor ajeno y la muerte desde el desdoblamiento del yo poético que recorrerá ciudades como Saigón: «¿Por qué, bajo el firmamento de Saigón, donde otros ven la atmósfera como un lienzo etéreo, polvo de arroz, polvo de agua, veo un aire triturado por las mandíbulas del desastre, calambrazo de luz de la tortura?», las ruinas de Palmira o Alepo, Amán, New York, Sarajevo («¡Me ha traído el dolor a Sarajevo!», Madrid («Suicidarse en Madrid ofende al sol. ¿Será el canto del cisne este poema?» o Berlín («Abracé las huidas en Berlín. Los verdugos imploran a sus víctimas con bozales infartados en el almirez del terror»). En “Espectral” Guinda sacude la existencia misma, la suya y la ajena, se desangra en la dolencias de un mundo cada vez más deshumanizado, de espaldas a la razón y el amor. La angustia y el desastre golpea al poeta: «Yo no debo escuchar como si nada los ejes desquiciados, volver la cara al hedor de las masacres». 

 Guinda es el poeta total, pero también el hombre: «Yo soy el hombre que llora dentro de una lágrima», escribe, pero también la voz que se desvive y se desnuda ante sí y ante el mundo. Palabra e imagen en en perfecta comunión. La gran preocupación del poeta es la vida, pero también la muerte. Dirá: «No se agota una vida en su vivir. ¡Vivir es arrojarse a convivir! o ¡Quiero morir de pie, como mueren los árboles! La palabra es esencia y salvación: «¡Si me dejo la vida en la palabra, la palabra me devolverá a la vida!»...y así hasta el final de los días o el silencio de la noche que brama en sus oídos: «Ya la noche se ha tapado la cara con las nubes para no iluminar, no ver, no oler, no decir nada. Para que yo, en sus brazos, me abandone al silencio y al reposo infinito».





Título:Espectral Cómic 
Autor: Angel Guinda y Josema Carrasco 
E ditorial: Olifante (2018) 








Autor :

Editorial :
Olifante, Ediciones de Poesía
Código:978-84-949100-5-0
Año de publicación:2018
 

ESPECTRAL CÓMIC. por JOSÉ ANTONIO SANTANIO

JOSEMA CARRASCO
Espectral CÓMIC. ÁNGEL GUINDA
 Y JOSEMA CARRASCO


Siempre la poesía, como bálsamo o luz que ilumina la oscuridad de la vida. La poesía para reencontrarse con uno mismo y los otros, para sentirse libre como un río que recorre el paisaje de la vida y nunca se detiene, para soñar lo desconocido. Y si después de todo hallas en su voz el verdadero camino hacia lo absoluto y la nada, si consigue deslumbrarte su palabra viva y cristalina, si desnuda se muestra, un nuevo mundo renacerá de las cenizas como ave Fénix. Si el hallazgo de esa voz toma en su voz el nombre de Ángel Guinda (Zaragoza, 1948) ocurre que el hallazgo de su palabra es como el descubrimiento de un tesoro en una isla perdida. Nace al ser y desde el ser del poemario “Espectral”, publicado en la colección “Papeles del Trasmoz” (2011), este “Espectral cómic”, una apuesta innovadora, moderna y diferenciadora de la expresión artística, y digo bien, porque en ella se reúne la palabra y la plástica, el poeta y el dibujante, para crear una obra tan brillante en su ejecución como magistral en su contenido. “Espectral cómic” responde a la necesidad de construir un universo pleno de belleza en su sentido más amplio. 
 
JOSEMA CARRASCO
JOSEMA CARRASCO

Es, como escribe el crítico Antón Castro en su prólogo, «el libro de un vómito del alma y de la inteligencia», y refiriéndose al dibujante y poeta Josema Carrasco y a su trabajo en este libro: «...en el cómic todo puede hacerse: la gravedad de existir, la belleza del dolor, el diálogo incesante que cualquier ser humano mantiene con sus fantasmas». En esta dualidad de las artes, que se complementan, el verso en prosa de Guinda no deja de sorprendernos, porque igual descendemos a lo más oscuro que ascendemos hasta una luz cegadora: «¿Eres tú, la oscuridad, la llama que me llama? ¡Apagada en la sombra hay otra sombra! La necesidad de saber, de saberse quién, permite a Ángel Guinda indagar, meditar sobre sí y el mundo que le rodea, comparar y vivir en plenitud. Quiere saber y por ello se pregunta y se responde: «¡Para saber quién soy comienzo a dialogar con mis fantasmas! ¿Dónde está el trillo quee ralló el temblor? ¿Dónde los fuegos fatuos de la infancia? ¿De qué eran clave las chispas espaciales?». Y en el camino que se traza el poeta desde la infancia existe la libertad plena de imaginar de saberse otro y distinto en cada palabra o pensamiento: «De niño yo veía en Zaragoza rinocerontes con cabeza de hombre, hombres con cabeza de pistola, hombres con cabeza de falo, hombres con cabeza de copón, hombres con cabeza de mardano, con cabeza de buey, de jíbaro; hombres cabezones, cabezudos, hombres con la cabeza en los pies». Sutileza y desnudez convergen en la palabra de Guinda y la plástica de Carrasco, un corpus sólido y frágil a la vez, dependiendo de la mirada de cada lector, pero nunca indiferente. «¿Esta sed insaciable es el destino?», se pregunta el poeta. 
 
ÁNGEL GUINDA
ÁNGEL GUINDA


Esa insaciable necesidad de conocimiento del “yo” lírico y su trascendencia y metamorfosis en lo distinto, en los otros, deviene en magma inagotable, en imperecedera luz que ilumina el espacio. La palabra y la imagen en una fusión única, sincera, tal verdad al desnudo, en una sincronía absoluta, solidaria y humanista que recorre la geografía del desastre para ser eco y altavoz de la continua deshumanización de la sociedad actual: «En mi frente triscada de enfrentarse tatuadme los países destrozados». Y así se inicia un viaje hacia el dolor ajeno y la muerte desde el desdoblamiento del yo poético que recorrerá ciudades como Saigón: «¿Por qué, bajo el firmamento de Saigón, donde otros ven la atmósfera como un lienzo etéreo, polvo de arroz, polvo de agua, veo un aire triturado por las mandíbulas del desastre, calambrazo de luz de la tortura?», las ruinas de Palmira o Alepo, Amán, New York, Sarajevo («¡Me ha traído el dolor a Sarajevo!», Madrid («Suicidarse en Madrid ofende al sol. ¿Será el canto del cisne este poema?» o Berlín («Abracé las huidas en Berlín. Los verdugos imploran a sus víctimas con bozales infartados en el almirez del terror»). En “Espectral” Guinda sacude la existencia misma, la suya y la ajena, se desangra en la dolencias de un mundo cada vez más deshumanizado, de espaldas a la razón y el amor. La angustia y el desastre golpea al poeta: «Yo no debo escuchar como si nada los ejes desquiciados, volver la cara al hedor de las masacres». 

 Guinda es el poeta total, pero también el hombre: «Yo soy el hombre que llora dentro de una lágrima», escribe, pero también la voz que se desvive y se desnuda ante sí y ante el mundo. Palabra e imagen en en perfecta comunión. La gran preocupación del poeta es la vida, pero también la muerte. Dirá: «No se agota una vida en su vivir. ¡Vivir es arrojarse a convivir! o ¡Quiero morir de pie, como mueren los árboles! La palabra es esencia y salvación: «¡Si me dejo la vida en la palabra, la palabra me devolverá a la vida!»...y así hasta el final de los días o el silencio de la noche que brama en sus oídos: «Ya la noche se ha tapado la cara con las nubes para no iluminar, no ver, no oler, no decir nada. Para que yo, en sus brazos, me abandone al silencio y al reposo infinito».





Título:Espectral Cómic 
Autor: Angel Guinda y Josema Carrasco 
E ditorial: Olifante (2018) 








Autor :

Editorial :
Olifante, Ediciones de Poesía
Código:978-84-949100-5-0
Año de publicación:2018
 

ALEJO VIVAS RAMÍREZ

Alejo Vivas Ramírez (Alejandro Vivas). Michelena, Estado Táchira, Venezuela. —Fundador de la Peña Literaria “Medardo Vivas Pérez” y del museo de Artes y Ciencias de Michelena, los cuales preside. Varios de sus poemas han sido publicados en media docena de antologías en España y en los portales digitales:  Revista “Cantera literaria” ( México), Editorial despertar (Argentina), Crear en Salamanca (España). En Venezuela: Antología Primer encuentro de poetas jóvenes (13vo festival mundial de poesía) —El perro y la rana, revista cultural digital Bordes, Letralia y El ojo Memorioso. De la Comedia Humana y sus fatalidades (Primer Premio de Poesía Joven “Rafael Guerrero”, 2014 coordinado por la casa de letras Andrés Bello y la Plataforma del libro y la lectura – Táchira) —(Zócalo Editores, 2016), Un puñado de sombras —(Zócalo Editores, 2017), Un ala incierta (Primer Premio Nacional de Poesía Stainless Steel Valencia – Fundalharayu) – (Zócalo Editores, 2017.); Lento reclinar de la noche (Zócalo Editores, 2017), Concilio de Búhos – (Zócalo Editores, 2018).

1

Voy de abismo

Como lo callado

Porque marzo

Se escucha en esos pájaros

Y ser es menos que un No

De brasas en espera

2

Soy el que se mira tarde

Embellecido por el luto

Al tocarse de espaldas

La torcedura

Del sueño

3

A Sandra Acevedo Bonilla

Siempre infinita en lo maravilloso

*

Tu aire de Lechuza
Se siente en estos querubes de relojería
Que traen a mis manos
El rubor de tus huellas 
Cazadoras de infinitos

**

Me aferro al calendario

A tu raíz de fiebre por no decirlo

Ahora que le explico a mi brazo

Este amor insostenible

***

Ni razón ni alas
La espléndida exactitud 
De volver al Te quiero


Me deja distante 
Y sin caminos

****

Digo piedra si te nombro

Y me hago astillas

Cuánto de mortal

Tienes en lo más sublime

4

Extraña
Esta luz que no germina:
Sereno es su vacío
En volúmenes de arena

Secreta es su lengua
Y su empuñadura

5

A Gabriel Niño Acevedo

Inmenso en mi alegría.

Ponme un corazón

Con la misma alegría

De la plastilina

Y dime el nombre

De esos animales

Que guardas

En los bolsillos

Prometo darles un espacio

En el desorden de mi barba

Y celebrar tus juegos con un salmo

6

Empuñada
Desde no sé quién

Mi bandera negra

7

A Sheryl Camargo

Mi voz

Hecha de la promesa de tu sombra

Es un aullido con la piel enternecida

Bajo el influjo de los pinos

En el lunar que ocupas

Porque sólo tú conoces

Los motivos del Lobo

8

Fingí mi tumba

Su altura abierta

Dentro

Un gallo cantaba

Algo negro

9

Es mentira

Donde me salvo

Y no te basta

Con morirme

Por ello me detengo

Entre el puede sery nunca

De un extremo sin atadura

10

Esas alimañas que otorgan piedad a mis pesadillas entrechocan su sombra cuando las rodillas se alzan hasta la garganta y las palabras traen vicios se obstruye toda genealogía del pensamiento y renuncio al tema de la crucificción tambaleando en la rapidez de los perfumes cuando ronda al anochecer el rumor de una cerilla son mis costumbres lapidas que recorren el cuerpo en un huracán de sangre y revienta el paraíso sobre un plato dispuesto a sajar la sed que nos agobia la herida es definitiva cuando los astros echan a rodar ¿sabrás decir entonces qué escuchas?

ALEJO VIVAS RAMÍREZ

Alejo Vivas Ramírez (Alejandro Vivas). Michelena, Estado Táchira, Venezuela. —Fundador de la Peña Literaria “Medardo Vivas Pérez” y del museo de Artes y Ciencias de Michelena, los cuales preside. Varios de sus poemas han sido publicados en media docena de antologías en España y en los portales digitales:  Revista “Cantera literaria” ( México), Editorial despertar (Argentina), Crear en Salamanca (España). En Venezuela: Antología Primer encuentro de poetas jóvenes (13vo festival mundial de poesía) —El perro y la rana, revista cultural digital Bordes, Letralia y El ojo Memorioso. De la Comedia Humana y sus fatalidades (Primer Premio de Poesía Joven “Rafael Guerrero”, 2014 coordinado por la casa de letras Andrés Bello y la Plataforma del libro y la lectura – Táchira) —(Zócalo Editores, 2016), Un puñado de sombras —(Zócalo Editores, 2017), Un ala incierta (Primer Premio Nacional de Poesía Stainless Steel Valencia – Fundalharayu) – (Zócalo Editores, 2017.); Lento reclinar de la noche (Zócalo Editores, 2017), Concilio de Búhos – (Zócalo Editores, 2018).

1

Voy de abismo

Como lo callado

Porque marzo

Se escucha en esos pájaros

Y ser es menos que un No

De brasas en espera

2

Soy el que se mira tarde

Embellecido por el luto

Al tocarse de espaldas

La torcedura

Del sueño

3

A Sandra Acevedo Bonilla

Siempre infinita en lo maravilloso

*

Tu aire de Lechuza
Se siente en estos querubes de relojería
Que traen a mis manos
El rubor de tus huellas 
Cazadoras de infinitos

**

Me aferro al calendario

A tu raíz de fiebre por no decirlo

Ahora que le explico a mi brazo

Este amor insostenible

***

Ni razón ni alas
La espléndida exactitud 
De volver al Te quiero


Me deja distante 
Y sin caminos

****

Digo piedra si te nombro

Y me hago astillas

Cuánto de mortal

Tienes en lo más sublime

4

Extraña
Esta luz que no germina:
Sereno es su vacío
En volúmenes de arena

Secreta es su lengua
Y su empuñadura

5

A Gabriel Niño Acevedo

Inmenso en mi alegría.

Ponme un corazón

Con la misma alegría

De la plastilina

Y dime el nombre

De esos animales

Que guardas

En los bolsillos

Prometo darles un espacio

En el desorden de mi barba

Y celebrar tus juegos con un salmo

6

Empuñada
Desde no sé quién

Mi bandera negra

7

A Sheryl Camargo

Mi voz

Hecha de la promesa de tu sombra

Es un aullido con la piel enternecida

Bajo el influjo de los pinos

En el lunar que ocupas

Porque sólo tú conoces

Los motivos del Lobo

8

Fingí mi tumba

Su altura abierta

Dentro

Un gallo cantaba

Algo negro

9

Es mentira

Donde me salvo

Y no te basta

Con morirme

Por ello me detengo

Entre el puede sery nunca

De un extremo sin atadura

10

Esas alimañas que otorgan piedad a mis pesadillas entrechocan su sombra cuando las rodillas se alzan hasta la garganta y las palabras traen vicios se obstruye toda genealogía del pensamiento y renuncio al tema de la crucificción tambaleando en la rapidez de los perfumes cuando ronda al anochecer el rumor de una cerilla son mis costumbres lapidas que recorren el cuerpo en un huracán de sangre y revienta el paraíso sobre un plato dispuesto a sajar la sed que nos agobia la herida es definitiva cuando los astros echan a rodar ¿sabrás decir entonces qué escuchas?

ALEJO VIVAS RAMÍREZ

Alejo Vivas Ramírez (Alejandro Vivas). Michelena, Estado Táchira, Venezuela. —Fundador de la Peña Literaria “Medardo Vivas Pérez” y del museo de Artes y Ciencias de Michelena, los cuales preside. Varios de sus poemas han sido publicados en media docena de antologías en España y en los portales digitales:  Revista “Cantera literaria” ( México), Editorial despertar (Argentina), Crear en Salamanca (España). En Venezuela: Antología Primer encuentro de poetas jóvenes (13vo festival mundial de poesía) —El perro y la rana, revista cultural digital Bordes, Letralia y El ojo Memorioso. De la Comedia Humana y sus fatalidades (Primer Premio de Poesía Joven “Rafael Guerrero”, 2014 coordinado por la casa de letras Andrés Bello y la Plataforma del libro y la lectura – Táchira) —(Zócalo Editores, 2016), Un puñado de sombras —(Zócalo Editores, 2017), Un ala incierta (Primer Premio Nacional de Poesía Stainless Steel Valencia – Fundalharayu) – (Zócalo Editores, 2017.); Lento reclinar de la noche (Zócalo Editores, 2017), Concilio de Búhos – (Zócalo Editores, 2018).

1

Voy de abismo

Como lo callado

Porque marzo

Se escucha en esos pájaros

Y ser es menos que un No

De brasas en espera

2

Soy el que se mira tarde

Embellecido por el luto

Al tocarse de espaldas

La torcedura

Del sueño

3

A Sandra Acevedo Bonilla

Siempre infinita en lo maravilloso

*

Tu aire de Lechuza
Se siente en estos querubes de relojería
Que traen a mis manos
El rubor de tus huellas 
Cazadoras de infinitos

**

Me aferro al calendario

A tu raíz de fiebre por no decirlo

Ahora que le explico a mi brazo

Este amor insostenible

***

Ni razón ni alas
La espléndida exactitud 
De volver al Te quiero


Me deja distante 
Y sin caminos

****

Digo piedra si te nombro

Y me hago astillas

Cuánto de mortal

Tienes en lo más sublime

4

Extraña
Esta luz que no germina:
Sereno es su vacío
En volúmenes de arena

Secreta es su lengua
Y su empuñadura

5

A Gabriel Niño Acevedo

Inmenso en mi alegría.

Ponme un corazón

Con la misma alegría

De la plastilina

Y dime el nombre

De esos animales

Que guardas

En los bolsillos

Prometo darles un espacio

En el desorden de mi barba

Y celebrar tus juegos con un salmo

6

Empuñada
Desde no sé quién

Mi bandera negra

7

A Sheryl Camargo

Mi voz

Hecha de la promesa de tu sombra

Es un aullido con la piel enternecida

Bajo el influjo de los pinos

En el lunar que ocupas

Porque sólo tú conoces

Los motivos del Lobo

8

Fingí mi tumba

Su altura abierta

Dentro

Un gallo cantaba

Algo negro

9

Es mentira

Donde me salvo

Y no te basta

Con morirme

Por ello me detengo

Entre el puede sery nunca

De un extremo sin atadura

10

Esas alimañas que otorgan piedad a mis pesadillas entrechocan su sombra cuando las rodillas se alzan hasta la garganta y las palabras traen vicios se obstruye toda genealogía del pensamiento y renuncio al tema de la crucificción tambaleando en la rapidez de los perfumes cuando ronda al anochecer el rumor de una cerilla son mis costumbres lapidas que recorren el cuerpo en un huracán de sangre y revienta el paraíso sobre un plato dispuesto a sajar la sed que nos agobia la herida es definitiva cuando los astros echan a rodar ¿sabrás decir entonces qué escuchas?

ALEJO VIVAS RAMÍREZ

Alejo Vivas Ramírez (Alejandro Vivas). Michelena, Estado Táchira, Venezuela. —Fundador de la Peña Literaria “Medardo Vivas Pérez” y del museo de Artes y Ciencias de Michelena, los cuales preside. Varios de sus poemas han sido publicados en media docena de antologías en España y en los portales digitales:  Revista “Cantera literaria” ( México), Editorial despertar (Argentina), Crear en Salamanca (España). En Venezuela: Antología Primer encuentro de poetas jóvenes (13vo festival mundial de poesía) —El perro y la rana, revista cultural digital Bordes, Letralia y El ojo Memorioso. De la Comedia Humana y sus fatalidades (Primer Premio de Poesía Joven “Rafael Guerrero”, 2014 coordinado por la casa de letras Andrés Bello y la Plataforma del libro y la lectura – Táchira) —(Zócalo Editores, 2016), Un puñado de sombras —(Zócalo Editores, 2017), Un ala incierta (Primer Premio Nacional de Poesía Stainless Steel Valencia – Fundalharayu) – (Zócalo Editores, 2017.); Lento reclinar de la noche (Zócalo Editores, 2017), Concilio de Búhos – (Zócalo Editores, 2018).

1

Voy de abismo

Como lo callado

Porque marzo

Se escucha en esos pájaros

Y ser es menos que un No

De brasas en espera

2

Soy el que se mira tarde

Embellecido por el luto

Al tocarse de espaldas

La torcedura

Del sueño

3

A Sandra Acevedo Bonilla

Siempre infinita en lo maravilloso

*

Tu aire de Lechuza
Se siente en estos querubes de relojería
Que traen a mis manos
El rubor de tus huellas 
Cazadoras de infinitos

**

Me aferro al calendario

A tu raíz de fiebre por no decirlo

Ahora que le explico a mi brazo

Este amor insostenible

***

Ni razón ni alas
La espléndida exactitud 
De volver al Te quiero


Me deja distante 
Y sin caminos

****

Digo piedra si te nombro

Y me hago astillas

Cuánto de mortal

Tienes en lo más sublime

4

Extraña
Esta luz que no germina:
Sereno es su vacío
En volúmenes de arena

Secreta es su lengua
Y su empuñadura

5

A Gabriel Niño Acevedo

Inmenso en mi alegría.

Ponme un corazón

Con la misma alegría

De la plastilina

Y dime el nombre

De esos animales

Que guardas

En los bolsillos

Prometo darles un espacio

En el desorden de mi barba

Y celebrar tus juegos con un salmo

6

Empuñada
Desde no sé quién

Mi bandera negra

7

A Sheryl Camargo

Mi voz

Hecha de la promesa de tu sombra

Es un aullido con la piel enternecida

Bajo el influjo de los pinos

En el lunar que ocupas

Porque sólo tú conoces

Los motivos del Lobo

8

Fingí mi tumba

Su altura abierta

Dentro

Un gallo cantaba

Algo negro

9

Es mentira

Donde me salvo

Y no te basta

Con morirme

Por ello me detengo

Entre el puede sery nunca

De un extremo sin atadura

10

Esas alimañas que otorgan piedad a mis pesadillas entrechocan su sombra cuando las rodillas se alzan hasta la garganta y las palabras traen vicios se obstruye toda genealogía del pensamiento y renuncio al tema de la crucificción tambaleando en la rapidez de los perfumes cuando ronda al anochecer el rumor de una cerilla son mis costumbres lapidas que recorren el cuerpo en un huracán de sangre y revienta el paraíso sobre un plato dispuesto a sajar la sed que nos agobia la herida es definitiva cuando los astros echan a rodar ¿sabrás decir entonces qué escuchas?