Entradas

Mostrando entradas de mayo 3, 2018

El sonido interior.

(I) H ay un mundo invisible, profundo, indefinido, autónomo y extraño del que desconocemos casi todas las cosas. De eso no tengo duda, existe, está en nosotros. Yo, que me considero solo un ser anodino, uso mis propios ritos para abrir esa puerta, y cruzarla, y vivirlo. Pero voy a explicarme. El asunto es sencillo: Paso las horas muertas escuchando mis vísceras. En cuanto llego a casa y me desnudo y grito, y mientras aún se expanden las palabras que digo, me tumbo boca arriba y extendido en mi cama, inerte, casi ido, como un muñeco roto al que olvidaron todos después de la batalla, escudriño la vida. Escucho mis latidos sonar desencajados y me demoro en ellos, su ritmo me acompaña, su vibración me acuna, y en ese duermevela que entonces me domina, refugiado en mi mismo, disfruto como un niño. Noto sonidos netos de una selva diáfana: los rugidos atroces que estallan en mi vientre, la lucha de volúmenes, las vísceras opuestas que chocan y se inflaman; la batalla está ahí dentro:

ALMERÍA VOZ

Imagen
Asociación Puerta de Purchena.