TÚ ME MUEVES. AGUSTÍN PÉREZ LEAL

TÚ ME MUEVES Golpean la memoria aquellas palabras pronunciadas por Vicente Aleixandre en su discurso de ingreso en la Real Academia, y que vienen a dar luz y sentido a la importancia de la relación hombre-poeta, y viceversa: «El poeta es el hombre. Y todo intento de separar al poeta del hombre ha resultado siempre fallido, caído con verticalidad. Por eso sentimos tantas veces, y tenemos que sentir, como que tentamos, y estamos tentando, a través de la poesía del poeta algo de la carne mortal del hombre». Acertadas palabras de nuestro poeta y Nobel Vicente Aleixandre, hoy más si cabe, por cuanto una desproporcionada ambición sacude a la poesía actual, y con ello a sus poetas más mediáticos. Andar por la superficie, rozar lo tangencial parece ser la consigna, el modelo, la moda en suma, sin apenas detenerse a pensar, meditar, mantener una actitud crítica, capaz de desenmascarar tanta impostura. Aunque a veces, sólo a veces, sucede que una voz distinta, serena y lo suficientemente cohere