DICIEMBRE 2014

CANCIÓN DEL RECUERDO VII Al cortar sus cabellos, agitados por el rudo estertor de la agonía, por el amor mis ojos engañados, aún creyeron notar que sonreía. Sorbre su corazón puse el oído, y juro que sentí cual si quisiera, de mi inmenso corazón compadecido, palpitar otra vez, y no pudiera. Cuando pasó aquel vértigo de espanto, en el lecho me hallé... Surcaba el llanto en copioso raudal mi rostro inerte... Contra el pecho apretaba sus cabellos, temiendo que la mano de la Muerte también quisiera apoderarse de ellos. CELOS Al saber la verdad de tu perjurio loco de celos, penetré en tu cuarto... Dormías inocente como un ángel, con los rubios cabellos destrenzados enlazadas las manos sobre el pecho y entreabiertos los labios... Me aproximé a tu lecho, y de repente oprimí tu garganta entre mis manos... Despertaste... Miráronme tus ojos... ¡Y quedé deslumbrado, igual que un ciego que de pronto viese brillar del sol los luminosos rayos! ¡Y en vez de estrangularte, con m