Sueños Líquidos. Patricia Marí de Diego



Hay un elixir de menta y lágrimas en la boca
de perlas polvorientas con limo amarillento
que abate la calma.
Te retuerces entre brillos desesperados
y alimentas el ansia de fuga
ante la huida de tu propio tiempo
al llegar la fuente de mareas en la noche,
la belleza y alegría de diez eternas mariposas,
de colores entre tanta mansedumbre apagada
que rezumo dolorida,
sin cesar el gorgoteo de energía luminosa.
Y algo se duerme entre hojarasca,
algo expandido entre fríos invernales,
los labios han callado tras la hierba nocturna
para dejar paso a la delicada madrugada de rocío
que congela silenciosa los lamentos.
Oigo susurros enlutados que llaman sin decir una palabra
donde apartarse es acunar a la verdad,
y es dejar enamorados los cipreses
tras la luna lejana de azafrán y penas,
de silencio moruno y verde.
Oigo el aire desde lejos,
huelo su líquido lamento,
aquel congelado entre mareas que vuelan
desde hace mucho tiempo atrapadas
por la distancia.
Y la música sola,
que enmudece,
llora la vida que no pasa en vano
por manos deshojadas entretanto.

Y lloro yo mi noche,
mis bellas y solas noches,
tan hermosas como un sueño no alcanzado.
(28/10/02)



Por Patri en 29-10-2002 00:42

SUEÑOS LIQUIDOS